Este inconveniente de salud afecta al diez por ciento de la población mundial en algún instante de su vida y también incluye síntomas como complejidad para dormir, mala calidad del sueño, agonía, sofocación y hormigueo de las piernas.
Es posible que jamás haya oído charlar, más el Síndrome de piernas Inquietas es un inconveniente que afecta al diez por ciento de la población mundial en algún instante de su vida, más otras personas pueden encarar la condición con más frecuencia, ensayando síntomas nada agradables como complejidad para dormir, mala calidad del sueño, cansancio, consternación, agonía, dolor y hormigueo en las piernas y los brazos.
En esa condición, la persona tiene una voluntad incontrolable de desplazar las piernas y acaba moviéndose de manera involuntaria. Por norma general este movimiento se genera eminentemente cuando la persona duerme, obstruyendo la calidad del sueño, haciendo que el paciente se canse a lo largo del día, sin ingresos y puede afectar aun a la productividad en el trabajo.
Como identificar que sufres del síndrome de piernas inquietas
Para identificar el inconveniente, el síndrome de las piernas inquietas obedece a 3 principios básicos: El primero de ellos es que las piernas están mejor a lo largo de la luz del día y empeoran a lo largo de la noche. Además de esto, empeoran considerablemente más a lo largo del descanso; cuando el paciente está en movimiento, difícilmente hay crisis. Y necesariamente hay una agonía, una voluntad incontrolable de desplazar las piernas. Y esa consternación debe prosperar cuando el paciente puede ciertamente desplazar las piernas de forma más robusta.
Causas
La mayor parte de los casos, alrededor del setenta por ciento, tienen causa genética, de forma que los síntomas son más graves, incordian considerablemente más y son más bastante difíciles de supervisar. Este trastorno es más habitual en individuos mayores, mas puede suceder en todas y cada una de las edades y en hombres y mujeres. En el otro treinta por ciento de los casos, aún no hay una explicación clara, más la doctora afirma que ciertas situaciones de vida pueden agudizar o bien provocar la crisis.
En realidad, presenta cierta relación con la enfermedad de Parkinson, la deficiencia de hierro en la dieta (anemia, perturbaciones del hierro o bien que requieren reposición), enfermedades reumatológicas, neuropatías, perturbaciones musculares, inconvenientes nefríticos, deficiencia de vitaminas y minerales, venas varicosas y ciertos inconvenientes circulatorios. Otros factores que pueden agudizar las crisis son el comienzo o bien la suspensión de determinados fármacos, consumo de cafeína, humo, fatiga, elevadas temperaturas o bien largos periodos de exposición al frío.
En la enorme mayoría de los casos, la protesta es tan característica que la historia clínica ya basta para el diagnóstico, mas no es infrecuente que estos pacientes sean paseantes de consultas médicas, buscando cirujanos vasculares, ortopedistas y reumatólogos. Por norma general, un neurólogo es quien hace el diagnóstico y precisará un marco multidisciplinario con cirujano vascular, ortopedista y otras especialidades para tratar el resto nosologías asociadas y lograr un resultado conveniente para el paciente. Por ello, el diagnóstico conveniente y el tratamiento de estas condiciones pueden calmar los síntomas del síndrome. Más todavía de esta forma hay pacientes que siguen con el trastorno de movimiento aun tras el tratamiento de las condiciones relacionadas.
Tratamientos para calmar los síntomas
Para disminuir al mínimo el cuadro, ciertas actitudes como el baño caliente, masajes en las piernas, aplicaciones de calor, compresas, calmantes, ejercicios físicos regulares y supresión de la cafeína son medidas usadas para calmar los síntomas.