El sistema de glándulas de secresión interna es muy importante para el funcionamiento del cuerpo humano debido a las múltiples funciones de cada hormona segregada. Conoce sobre las enfermedades del sistema endocrino y los cuidados necesarios para prevenirlas.
Causas, síntomas y tratamiento
El sistema endocrino está compuesto por diversos órganos cuya función primordial es la liberación de hormonas. Estas son segregadas en forma de sustancias químicas que son liberadas a todo el cuerpo a través de la sangre.
Las enfermedades del sistema endocrino se dan debido a una alteración en el exceso o defecto en la liberación de sustancias hormonales consecuente a un mal funcionamiento de los órganos que componen el sistema endocrino.
Esto puede darse motivo del estrés generado, alguna infección en el sistema corporal humano o cambios en el equilibrio de electrolitos o líquidos en la sangre que afectan los niveles normales de hormonas.
De ese modo, las afectaciones del sistema endocrino pueden darse en cualquiera de sus órganos: las glándulas paratiroides, la hipófisis, el páncreas o las glándulas suprarrenales. Cualquier deterioro en estas glándulas se verá manifestado en la aparición de las enfermedades del sistema endocrino.
El sistema endocrino incuye varias glándulas que segregan diversas hormonas cuya función es determinada para el desarrollo de los procesos corporales en el ser humano. Cuando los niveles hormonales están por encima de la media o en su defecto por debajo de ella se tiene ante sí un trastorno de carácter hormonal.
Las enfermedades del sistema endocrino pueden darse también en detrimento de la respuesta del cuerpo humano hacia las hormonas liberadas de una forma en la que no debería hacerlo. En este caso la liberación de hormonas se produce de manera natural pero es el cuerpo quien no actúa adecuadamente a la presencia de estas.
El tratamiento de estas enfermedades del sistema endocrino resulta bastante complicado. Para detener o bajar los niveles en la secreción de una hormona se contrarresta con otra de mayor efectividad. El médico especialista se encarga de dosificar tales sustancias hormonales así como las cantidades y los períodos de ingesta.
Si la afectación en el tejido o el funcionamiento de la glándula de secreción hormonal que compone los diversos órganos del sistema endocrino es bastante grave se procede a la extirpación parcial o completa del mismo para tratar una enfermedad de mayor gravedad.
Existen también medicamentos propuestos por la medicina tradicional que son más naturales y por lo tanto más saludables para el cuerpo humano y las glándulas de este sistema. Esto junto a un trabajo rutinario en la sangre, una dieta preestablecida saludable y la realización de ejercicios pueden tratar estas enfermedades.
Cuidados
Es de suma importancia llevar una vida saludable junto a una dieta equilibrada y la constante realización de actividades físicas para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Para evitar tales enfermedades del sistema endocrino deben realizarse diversos cuidados para la regulación hormonal adecuada de cada glándula.
Sin el sistema endocrino el cuerpo humano no podría desarrollarse adecuadamente en sus funciones. El hígado por ejemplo segrega la insulina, hormona encargada en la regulación de la azúcar; gracias a esta glándula se evita la acumulación de azúcar en la sangre.
Como esta, hay otras glándulas en el sistema endocrino que segregan diversas hormonas con funciones específicas en los procesos corporales. Conocer cómo funciona el sistema endocrino y sus cuidados es de suma importancia entonces para mantener la vitalidad de nuestro cuerpo así como el desarrollo sano de cada glándula endocrina.
Una manera de cuidar las glándulas para prevenir las enfermedades del sistema endocrino es evitar el consumo de esteroides. Esta es una sustancia química artificial que se asemeja en la función que cumple la hormona de la testosterona, producida por los órganos sexuales masculinos y en menor medida por los femeninos.
Gracias a la testosterona se producen los cambios corporales en el hombre para la acentuación de sus rasgos masculinos, como el crecimiento del vello facial, el aumento del tono muscular, el crecimiento de la masa ósea o el crecimiento de la fuerza corporal, entre otras funciones.
El consumo excesivo de los esteroides trae consecuencias en el desbalance del desarrollo corporal, manifestado en el crecimiento de vello facial en mujeres o la atrofia de los órganos sexuales masculinos, así como un aumento en desordenes psicológicos como la ira y la agresión.
Otro cuidado pertinente para el sistema endocrino es el descanso adecuado. El ser humano debe dormir alrededor de ocho horas diarias todas las noches. Mientras el cuerpo descansa, las glándulas endocrinas segregan hormonas para reparar diversos órganos y tejidos, garantizando la salud de la persona.
Llevar una dieta sana es fundamental para cuidar el adecuado funcionamiento de las glándulas endocrinas así como para la absorción de las hormonas segregadas. Los alimentos ricos en vitaminas, calcio y yodo son necesarios para regular los niveles hormonales.
Ingerir también alimentos ricos en fósforo, boro, zinc, vitamina C, vitamina E o aceites vegetales Es completamente perjudicial el consumo de alimentos con altas cantidades de grasa debido a la acumulación de esta en los diversos órganos ello causa la inhibición de la secreción endocrina hormonal.
La hidratación, el consumo constante de líquidos, es un factor determinante en la salud del sistema endocrino. El agua ayuda a higienizar el cuerpo de toxinas así como de desechos metabólicos que afectan no solo a los órganos del sistema correspondiente, sino además de los tejidos adyacentes y la circulación de la sangre.
Un elemento perjudicial en el correcto desenvolvimiento de las funciones del cuerpo humano es el sedentarismo, estrechamente ligado con el sobre peso y la obesidad, tanto en mujeres como en hombres.
Una dieta excesiva en carbohidratos y azúcares, así como la falta de actividades para el desarrollo pleno del funcionamiento del cuerpo humano, puede llevar a la aparición de enfermedades crónicas como la diabetes, que no solo afecta sistemáticamente al hígado sino también en la desmejora de otras glándulas endocrinas.
Prevención de las enfermedades del sistema endocrino
Una de las maneras que se tienen con más certeza para la detección y prevención de las enfermedades del sistema endocrino es a través del análisis genealógico de los antecedentes familiares en la adquisición de estas enfermedades.
Esta localización genética de las enfermedades endocrinas puede ayudar en la mejora desde la raíz de estas patologías. La mayoría de estas enfermedades son producto de una malformación congénita y detectar dichas enfermedades para ser tratadas desde temprana edad resulta más eficaz en su prevención.
De otra forma, las enfermedades del sistema endocrino se dan producto de un poco saludable estilo de vida. Sin los debidos cuidados al cuerpo humano y las glándulas pertinentes encargadas de liberar hormonas para el desarrollo es posible la más pronta aparición de estas enfermedades.
Producto de esto, es necesario llevar a cabo una dieta balanceada y saludable, evitando alimentos que perjudiquen la condición física de las personas o incluso puedan desarrollar trastornos heredados genéticamente como la diabetes tipo I.
En el adulto mayor
Resulta de suma importancia conocer las patologías del sistema endocrino en el adulto mayor debido al crecimiento poblacional que ha tenido la aparición de estas enfermedades actualmente a este sector de personas.
Los cambios endocrinológicos y su decaimiento es proporcional a la entrada de la vejez. Más de la mitad de los adultos mayores tienen progresivamente menos intolerancia a la glucosa, teniendo además una disminución en la secreción de insulina por la glándula endocrina del páncreas, aumentando así el riesgo de diabetes.
El aumento de la resistencia periférica para el uso de glucosa por la consecuente inactividad física, el aumento de grasa en la zona abdominal y la pérdida de la masa magra contribuyen a la deterioración del metabolismo y la buena regulación de la sangre en todo el funcionamiento del cuerpo.
Diabetes
La diabetes es una de las enfermedades del sistema endocrino más comunes. Esta patología se presenta cuando los niveles de glucosa en la sangre son demasiado altos, es decir, cuando una persona posee en cantidades en exceso de azúcar en el torrente sanguíneo.
La glucosa es la principal fuente de energía del cuerpo y esta proviene de los alimentos. El páncreas regula las cantidades de esta sustancia química en la sangre a través de la liberación de una hormona llamada insulina; esta se encarga de transformar el azúcar de los alimentos en energía para el desarrollo corporal.
En casos anormales, el cuerpo no produce la suficiente cantidad de insulina, deja de producirla en su totalidad o puede incluso no usarla adecuadamente, haciendo que la glucosa se quede en la sangre y no llegue a las células.
Pasado mucho tiempo, la acumulación de glucosa en la sangre puede causar problemas de salud. Aunque la diabetes es una enfermedad incurable el paciente puede acudir a métodos para regular su afectación, controlando su patología para mantenerse saludable.
La enfermedad de la diabetes puede presentarse en una de estas tres formas:
- Diabetes tipo I
En este caso, el cuerpo cesa en la producción de insulina debido a que el sistema inmunológico ataca directamente a las glándulas endocrinas en el páncreas que producen esta hormona. Por lo general se da el diagnóstico en niños y adultos jóvenes. Las personas con este tipo de diabetes deben usar todos los días insulina para vivir.
- Diabetes tipo II
El cuerpo no produce la insulina necesaria o deja de usar adecuadamente. Puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente en adultos mayores y ancianos. Es el tipo más extendido de esta enfermedad.
- Diabetes gestacional
Solo afecta a mujeres durante el período de embarazo. Generalmente este tipo de diabetes desaparece una vez que la mujer da a luz, sin embargo aumentan las probabilidades de que el bebé tenga en algún momento de su vida diabetes tipo II.
Enanismo
El enanismo es una anomalía física por enfermedad o trastorno genético que una persona padece haciendo que esta tenga una estatura mucho menor a la común de la especie humana, considerándose de tal forma a partir del metro con 47 centímetros para abajo. La estatura promedio de una persona con esta enfermedad es de 122 centímetros.
El enanismo se divide en dos grandes afecciones: la primera es llamada como enanismo desproporcionado. Este se caracteriza por el hecho de que unas partes del cuerpo son más pequeñas que otras haciendo que el tamaño corporal se vea desproporcionado. Esta forma de enanismo inhibe el crecimiento de los huesos del cuerpo.
Por otro lado se tiene el enanismo proporcionado. En esta clase de afección todas las partes del cuerpo se encuentran encogidas en el mismo grado y se ven aparentemente proporcionales. Es más común durante la primera infancia o el nacimiento y a diferencia del enanismo proporcionado limita el desarrollo pero permite cierto crecimiento.
Algunas características presentes en ambos tipos de enanismo que se dan durante el desarrollo corporal de la persona son las siguientes:
- Tronco y cuellos cortos, generando cierta inestabilidad en los huesos del cuello y tronco.
- Extremidades reducidas de tamaño.
- Pies y manos de un tamaño poco menor al promedio. Los pies se encuentran generalmente torcidos o alterados en su forma normal.
- Caja toráxica redondeada y ancha.
- Pómulos del rostro aplanados levemente.
- Pequeña incisión o abertura en el paladar en su hendidura.
- Cadera moderadamente deformada, ocasionando que los huesos de los muslos se tuerzan hacia sí mismos o adentro.
- La partre superior de la columna vertebral presentará progresivamente una curvatura.
- La zona lumbar también será deformada por este desarrollo progresivo de una curvatura.
- Dificultades para escuchar y oír debido al precario desarrollo visual y auditivo.
- Problemas en las articulaciones, conocidos también como artritis.
- La estatura de los adultos con enanimos rondará un tamaño alrededor de los 91 cm hacia poco más de los 122 cm.
Las causas de esta extraña enfermedad se dan debido a la acondroplasia, una mutación genética de la cual dos padres sanos le transmiten al hijo una copia del gen normal con la mutación del gen del enanismo.
Otra causa es el Síndrome de Turner, que solo incide en personas del sexo femenino. Se genera con la carencia parcial o total del cromosoma X, haciendo que una niña solo posea una copia funcional del cromosoma X en vez de dos.
Por último, este trastorno puede darse por una complicación en la generación de la hormona del crecimiento, ya sea por una lesión o por mutaciones genéticas. Puede darse además por problemas graves de nutrición durante la infancia o deficiencias en la liberación de otras hormonas. Las causas en estos casos no se puede detectar.
Metabólico
Antes de desarrollar la enfermedad relacionada con el desarrollo metabólico es menester detallar a qué se refiere el metabolismo. Este es un proceso por el cual el cuerpo es capaz de producir energía a partir de los alimentos que consume, procesando la comida en energía para ser administrada y utilizada posteriormente.
Una enfermedad del metabolismo es entonces aquella situación mediante la cual es cuerpo no es capaz de procesar adecuadamente las sustancias de los alimentos para producir energía, convertir la comida en productos de desecho, formar cadenas de células y bloques de tejido o degradar los desechos corporales.
La mayoría de esta clase de enfermedades del sistema endocrino son genéticas, defectos durante la mutación de los caracteres heredados de los padres. Sin embargo puede deberse también resultado de diversas clases de dietas, toxinas en el cuerpo o infecciones.
Estas causas provocan la generación de enzimas, no obstante defectuosas u obsoletas; las enzimas son moléculas protéicas fundamentales en el proceso catalizador de las sustancias químicas del cuerpo, un mal funcionamiento de estas incide en el precario desarrollo metabólico a nivel celular.
Las personas con problemas en el desarrollo del metabolismo lucen aparentemente normales, pero a medida que se va llegando a la edad adulta se observan problemas o retrasos a nivel mental y físico.
Algunos síntomas comunes que producen las enfermedades metabólicas son: acidez, náuseas, fatiga, vómito, calambres, debilidad corporal, convulsiones, dolores de cabeza, problemas respiratorios, y en casos más severos puede llegar al coma o la muerte. Los trastornos metabólicos son una de las enfermedades del sistema endocrino más comunes.
Hipertiroidismo
La tiroides es la principal glándula endocrina, por tanto factor clave en las enfermedades del sistema endocrino. Tiene una particular forma bilobulada, llamada también de mariposa, incrustada en el cuello por encima de la incrustación de las clavículas y justo por debajo de la nuez de Adán, al lado del cartílago denominado tiroides sobre la tráquea.
Esta glándula endocrina regula todo el metabolismo para el desarrollo corporal humano, además de controlar la sensibilidad de este por medio de la activación de otras glándulas para la liberación de hormonas. La hormona más importante producida por la glándula tiroides es la Tiroxina T4.
La tiroides en general regula muchas actividades cotidianas del cuerpo humano como la rapidez en la que uno quema calorías, la cantidad de latidos del corazón por unidad de tiempo. Esto constituye el metabolismo corporal.
Cuando el cuerpo secreta hormonas en exceso para estos procesos produce más de lo que el cuerpo necesita o puede en sus capacidades fisiológicas utilizar. Este trastorno en la secreción excesiva de hormonas y el aumento desmedido de los procesos metabólicos es llamado como hipertiroidismo.
Esta enfermedad se presenta en la mayoría de los casos en las mujeres, sea en ocasiones donde la persona padezca alguna irregularidad en el funcionamiento de la glándula tiroides o en adultos mayores, personas mayores a los 60 años de edad.
La enfermedad de Graves es la causa más común del hipertiroidismo. Este es un síndrome del sistema inmunológico, teniendo el carácter de un trastorno auto inmunitario debido a que las células de este sistema de defensas atacan por error el tejido sano de la glándula endocrina o las hormonas producidas por este.
Otras causas son la aparición de nódulos en la tiroides, tiroiditis o inflamación en esta glándula, consumo en exceso de sustancias con yodo o el consumo de hormona tiroidea sintética.
Hipotiroidismo
En contraste con el hipertiroidismo, esta enfermedad se caracteriza por una disminución en el funcionamiento de la glándula tiroides, producto de una insuficiencia en la activación para la producción y liberación de hormonas tiroideas.
El hipotiroidismo es de igual forma que la enfermedad mencionada anteriormente más común en las mujeres, sea por complicaciones en la regulación de la tiroides o presente en personas mayores a los 60 años de edad, en adultos mayores y ancianas.
La causa más regular que genera esta condición en el sistema endocrino es la enfermedad de Hashimoto, el cual es un trastorno del sistema inmunológico de carácter autoinmune, es decir, de igual forma a la enfermedad de Graves, las células del sistema de defensas actúan en contra de la producción hormonal del sistema endocrino.
Tanto la enfermedad de Hashimoto como la aparición de nódulos tiroideos, la inflamación de la glándula tiroides, el tratamiento por radiación hacia estas glándulas o el consumo desmedido de algunos medicamentos, así como afecciones congénitas, constituyen otras causas de tiroides con esta enfermedad.
Algunos síntomas que puede presentar una persona que padezca de hipotiroidismo pueden incluir los siguientes rasgos, variables de acuerdo a la enfermedad del individuo:
- Cansancio o fatiga
- Incremento de la cantidad de peso corporal.
- Hinchazon de los rasgos de la cara.
- Poca tolerancia a climas fríos.
- Dolor constante en las articulaciones y la masa muscular.
- Estreñimiento.
- Piel reseca.
- Cuero cabelludo muy delgado y seco.
- Disminución en la cantidad de sudor producido.
- Menstruación por períodos largos, abundantes, irregulares, así como problemas de fertilidad para la concepción.
- Depresión y otros trastornos anímicos.
- Baja significativa en el ritmo cardiaco.
La manera para diagnosticar alguna de las enfermedades de la tiroides, ya sea la pastología del hipotiroidismo o el hipertiroidismo es a través del análisis de los síntomas para la realización de una prueba de la tiroides. El tratamiento para esta glándula endocrino se realiza mediante una hormona tiroidea sintética de consumo diario.
Acromegalia
Conformando una de las enfermedades del sistema endocrino se da por el trastorno en la liberación de hormonas endocrinas. La acromegalia es una enfermedad crónica causada por la secreción de manera excesiva de una hormona llamada la hormona del crecimiento, producida por la glándula pituitaria.
En casi todos los casos, la producción en demasía de esta hormona por la pituitaria conduce a la formación de un tumor benigno en esta glándula.
Solo se denomina a esta enfermedad como acromegalia cuando se da en la edad adulta, produciendo una desfiguración de la cabeza y las extremidades por su crecimiento desproporcional; cuando se da durante la infancia se conoce como enfermedad del gigantismo, la antítesis del enanismo.
Otros rasgos físicos predominantes en personas con esta enfermedad es la aparición de protuberancias en todo el cuerpo, la deformación de la mandíbula, una frente ensanchada, el abultamiento de manos y pies, agrandamiento de visceras, riñones, hígado o corazón y dolores en las articulaciones, músculos o la cabeza, entre otros síntomas.
Debido a la lenta progresión de la enfermedad, el diagnóstico resulta complicado y paulatino para la detección de esta enfermedad; se estima que logra dar con el trastorno en un período de entre cuatro a diez años, a partir de la manifestación externa o física de los síntomas. Este diagóstico puede darse por medio de:
- Una radiografía de la columna vertebral que demuestre un crecimiento de la masa ósea de manera anormal.
- Una resonancia magnética de la glángula hipófisis que demuestre la formación de un tumor benigno en la misma.
- Una ecocardiografía que resalte un crecimiento preocupante del tamaño del corazón, una poca suficiencia de la válvula mitral o de la válvula aórtica.
- Un cambio significativo en los exámenes médicos de la glucemia en períodos de ayuno o la prueba de tolerancia a la glucosa.
Bocio
El bocio es una afectación de la glándula tiroides que conlleva a su agrandamiento desproporcional. Cuando esta glándula endocrina se agranda puede llegar a producir en exceso hormonas tiroideas o producir pocas o ningunas de estas hormonas.
Cabe recordar que las hormonas de la glándula tiroides se trasportan por medio de la sangre, contribuyendo a la regulación de los procesos corporales para obtener una fuente de energía de los alimentos y ayudar al funcionamiento de los órganos.
Cuando la producción de hormonas disminuye la persona comienza a sentirse fatigada, con escalofríos; caso contrario surgen síntomas de calor y estrés. Es fundamental considerar también las causas del bocio, las cuales son la enfermedad de Graves, la enfermedad de Hashimoto y los nódulos tiroideos.
De acuerdo al tamaño del crecimiento anormal de la glándula tiroides, esta anomalía que conforma una de las enfermedades del sistema endocrino se caracteriza en los siguientes estados:
El primero porque es detectable por la mera palpación con la mano. Luego, además de ser palpable, es visible por hiper extensión en el cuello. El tercer estado se refiere a la visibilidad normal en toda la extensión del cuello. El cuarto estado que abarca el mayor tamaño considera al bocio visible a distancia, por tanto de una medida superior.
Algunas sustancias químicas o artificiales son capaces de producir el bocio por sí mismas. Estas son llamadas como bocígenos o bociógenos; el tabaco es el principal bocígeno, inhibiendo la captación de yodo.