Hormonas femeninas: ¿Qué son? ¿Cuáles son? Función, tipos y mucho más

Las diferencias evidentes entre un hombre y una mujer se deben principalmente a las hormonas; gracias a estas sustancias se manifiestan los atributos femeninos así como la virilidad del hombre. Las deficiencia de hormonas pueden repercutir notablemente en la buena marcha del organismo. En este artículo abordaremos las características y funciones de las hormonas femeninas.

Qué son las hormonas femeninas

Las hormonas a nivel general, son sustancias de fácil disolución, producidas por determinados órganos del cuerpo humano mediante la sangre, en cantidades muy reducidas, las cuales llegan hasta otros órganos distantes y regulan su función.

Por su parte, las hormonas femeninas son elementos químicos originados por células en el cuerpo de una mujer, y que intervienen en diferentes partes del organismo. El desarrollo celular puede verse perturbado asimismo, por una cantidad mínima de hormonas.

Los contrastes anatómicos entre el cuerpo de un hombre y de una mujer dependen de las hormonas.

Las hormonas femeninas poseen el oficio vital de posibilitar y controlar la función del aparato genital de la mujer. Existen dos tipos:

  • Estrógenos
  • Progesterona

La generación de hormonas femeninas comienza en la fase intrauterina. Sus rangos son bajos a lo largo de la infancia, incrementándose su producción en el período de la pubertad.

Las hormonas femeninas son fundamentales para que se origine la fecundación, implantación, embarazo y parto en el transcurrir de la fase adulta.

Cada hormona posee una función particular; hay las que controlan el hambre, el sueño, el crecimiento; entre otras cantidades de actividades de nuestro organismo. En este artículo nos abocaremos a las hormonas femeninas, analizando la función de cada una de ellas.

Las hormonas femeninas poseen la función fundamental de controlar los movimientos de las glándulas sexuales de la mujer; son primordiales para procesos como menstruación, embarazo, fecundación y desarrollo. La generación de estas hormonas empieza a partir de que somos fetos.

A lo largo de la infancia hay rangos muy bajos; no obstante, al llegar la pubertad se incrementa la producción de hormonas.

Cuáles son las hormonas femeninas

Se tienen dos tipos de hormonas femeninas: Estrógenos y Progesterona.

Estrógenos

Los Estrógenos son hormonas sexuales esteroideas, básicamente femeninas, que se generan en los ovarios y en las glándulas suprarrenales. La formación de Estrógenos posee una importancia trascendental a lo largo de la pubertad de una mujer, por cuanto tienen la misión de desarrollar las particularidades sexuales secundarias.

Con ellas nos referimos al surgimiento de la menstruación, incremento del pecho, y al desarrollo de las caderas para que, en el caso de un embarazo, pueda alojar el desarrollo de un nuevo ser.

La presencia de los estrógenos en el cuerpo de una mujer, a excepción de que haya alguna patología o anomalía, se conserva constante hasta que se presente la menopausia. Al llegar ese momento, la generación de Estrógenos se ve reduciendo, y es lo que induce, entre otras cosas, la culminación de la menstruación en una mujer.

La función primordial de los Estrógenos es la madurez del aparato genital femenino para que alcance la fertilidad. Los estrógenos generan diversos efectos como:

  • Crecimiento de cabello y uñas.
  • Incrementa la acumulación de grasa corporal y en la zona genital.
  • Crecimiento de los senos.
  • Desarrollo del pezón y areola.
  • Ensanchamiento de pelvis.
  • Reblandecimiento de huesos.
  • Variabilidad en el sistema venoso.
  • Retención de líquidos.

Progesterona

Es una hormona femenina del cuerpo lúteo que se crea con la ruptura periódica de un folículo ovárico. Esta hormona femenina es imprescindible para que el útero y los senos se desarrollen evolucionen y funcionen perfectamente.

Opera primordialmente a lo largo de la segunda fase del ciclo menstrual, parando los cambios proliferativos endometriales que promueven los estrógenos, e incitando las transformaciones madurativas, alistando de esta manera al endometrio para el asentamiento del embrión. Estos cambios igualmente suceden en la mama.

La menopausia está caracterizada por la significativa reducción de en la fabricación de estrógenos. Su reducción puede generar diferentes tipos de patologías como enfermedades cerebro vasculares, osteoporosis o cáncer.

Funciones de las hormonas femeninas

Sus funciones no se circunscriben exclusivamente al desarrollo de las propiedades sexuales secundarias de la mujer. Los estrógenos poseen otras tareas que intervienen el organismo de una mujer, siempre que rango de éstos sea el adecuado y no haya trastorno alguno.

Regenerar la piel

Los estrógenos presentan una significación determinante en la generación de colágeno. Por ello, cuanto mejor operen los estrógenos, tendremos la piel sana y de mejor apariencia, por cuanto el colágeno se ocupará de reconstituirla. De esta manera, incrementan el grosor de la piel y optimizan la corriente sanguínea que va hacia ella, procurando que tengamos una apariencia más saludable.

Pigmentación de la piel

Como uno de los resultados del desarrollo de las propiedades sexuales secundarias de una mujer, al igual que su cuerpo se transforma, también lo experimenta el color de ciertas áreas de su organismo. Los estrógenos son los responsables de incentivar la pigmentación de la piel en la zona de los genitales, las aureolas del pecho y los pezones.

Redistribución de la grasa. Regularmente, la grasa se acumula en áreas específicas como el abdomen, las piernas, etc. Con la transformación corporal que se lleva a cabo en la pubertad, la grasa almacenada en el organismo de la mujer pasa a aquellas áreas que comienzan a desarrollarse.

Éstas son pechos y caderas. Es así como el cuerpo cambia para ser más femenino, tomando formas que van experimentando el paso de niña a mujer.

Ayuda al colesterol. La presencia de un rango regular de estrógenos en nuestro organismo contribuye a que el colesterol saludable sea generado en mayor cantidad que el nocivo. Con esto se solucionan ciertas dificultades como el taponamiento de arterias que pueden conllevar a enfermedades que afecten el sistema cardiovascular; en consecuencia, éste se fortalece.

Refuerzo del sistema óseo. En el organismo existen hormonas que pueden hacer endebles los huesos, logrando que éstos sean más proclives a rupturas por su porosidad. Los estrógenos contribuyen a que dichas hormonas no lleguen a proceder, evitando de esta manera la reducción de los rangos de calcio en el cuerpo. Con esto se logra que los huesos permanezcan fortalecidos y el esqueleto con mayor resistencia.

Contribuye con el sistema urinario. Bien sea por mermas de orina o por disminución de la frecuencia de micción, la intervención de los estrógenos contribuye a que esto se regule. En este sentido, coadyuvan al equilibrio del sistema urinario, y a su adecuado funcionamiento.

Aumento de la libido. La existencia de estrógenos intensifica el deseo sexual de una mujer; por ello, cuando los rangos de estos se reducen con la menopausia, es probable que la vida sexual de la mujer se afecte por el cambio en su cuerpo.

Ayuda al cerebro. Otra misión que presentan los estrógenos en el cuerpo es ayudar a distribuir el flujo correcto de sangre a todas las zonas del organismo, una de ellas, es el cerebro; el cual, si se encuentra bien provisto, puede alcanzar su cometido de una forma más eficiente, además, las neuronas se mantendrán nutridas para posibilitar su desarrollo.

Funciones de la Progesterona

Como se ha señalado, la progesterona es una de las hormonas de suma importancia en el ciclo femenino. Se genera primordialmente en los ovarios a partir de la adolescencia; y en la placenta a lo largo del embarazo, no obstante, puede ser condensada por las glándulas suprarrenales.

La progesterona, en conjunto con los estrógenos, son los garantes de disponer al organismo para la fecundación y el embarazo, asimismo regulan el ciclo menstrual.

Funciones de la progesterona

La progesterona proviene esencialmente en la segunda fase del ciclo menstrual (ciclo lúteo), estimulando el tejido glandular de las mamas, preparando el útero para el embarazo y aumentando la temperatura basal (1-2º C) después de la ovulación.

La progesterona tiene igualmente otras misiones importantes en el cuerpo:

  • Efecto sedante y analgésico del sistema nervioso
  • Protección cardiovascular
  • Metabolismo de huesos y músculos.
  • Incita la producción de colágeno, aumentado la elasticidad de la piel.
  • Estabiliza los rangos de coagulación del torrente sanguíneo.
  • Disminuye la retención de líquidos.
  • Regula la glándula tiroides.
  • Reduce la inflamación.
  • Restablece la libido (apetito sexual)

Tipos de hormonas

De acuerdo a su naturaleza química, se identifican tres clases de hormonas:

  • Derivadas de aminoácidos: un grupo deriva de los aminoácidos tirosina y triptófano, como ejemplo, las catecolaminas y la tiroxina.
  • Hormonas peptídicas. Formadas por cadenas de aminoácidos, bien sea oligopéptidos, como la vasopresina, o los polipéptidos como la hormona del crecimiento. Generalmente, este tipo de hormonas se les dificulta cruzar la membrana plasmática de la célula diana, por ello los receptores para estas hormonas se encuentran en la superficie celular.
  • Hormonas lipídicas. Son esteroides como la testosterona o eicosanoides como las prostaglandinas. En vista de su carácter lipófilo, cruzan sin dificultad la bicapa lípida de las membranas celulares, y sus receptores determinados se encuentran en el interior de la célula diana.

Cuáles son sus valores normales

El examen hormonal se efectúa para analizar el rango de las hormonas femeninas responsables de regular el ciclo ovárico, y poder establecer de esta manera su influencia en la fertilidad. Las principales hormonas que se estudian son: progesterona, FSH, LH, estradiol, antimulleriana, prolactina y TSH.

Conjuntamente con la ecografía transvaginal, el análisis hormonal facilita definir el estado de la provisión ovárica de la mujer. Esto es de gran ayuda para definir su potencial de fertilidad, pues refiere la cantidad total de ovocitos que posee una mujer.

Análisis de hormonas femeninas

El ciclo menstrual está regulado por el eje hipotálamo-hipófisis-ovario.

Alguna deformación o irregularidad que perjudique la liberación de hormonas de este eje, puede conllevar a perturbaciones en el ciclo menstrual que causen a la vez problemas de fertilidad. Por ello, el estudio hormonal es clave en el análisis de fertilidad femenina.

Existen dos vías manifiestamente definidas en esta regulación: el control ovárico y el control hipotálamo-hipofisiario. Las hormonas hipofisiarias (FSH y LH) impulsan librar las hormonas ováricas (estradiol y progesterona) que aplican su accionar sobre el útero y la hipófisis. De esta manera, se dinamizan o bloquean las hormonas hipofisiarias nuevamente, completando el ciclo. A esto se le denomina regulación de retroalimentación o feed-back.

Hormonas hipofisiarias

Las hormona folículo estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH) son las importantes hormonas sexuales de la mujer, brotadas por la hipofisis. La TSH y la prolactina igualmente, son hormonas libradas por la hipófisis o glándula pituitaria, con incidencia en el ciclo ovárico. Seguidamente se detalla la función de cada una de ellas:

  • Hormona Folículo estimulante (FSH): gonadotropina que opera en el ovario, beneficiando la evolución y maduración de los folículos ováricos (pequeños saquitos donde se desarrollan los óvulos).
  • Hormona luteinizante (LH): gonadotropina hipofisiaria responsable de la madurez folicular, la ovulación (salida del óvulo), el comienzo del cuerpo lúteo (folículo vacío tras la ovulación) y el brote de progesterona en éste último.
  • Hormona estimulante de la tiroides (TSH): hormona librada por la glándula pituitaria que aplica su acción en la glándula tiroidea, controlando su actividad.
  • Prolactina: ésta hormona es esencialmente importante durante el período de embarazo. Promueve la generación de leche en las glándulas mamarias y la condensación de progesterona en el cuerpo lúteo.

Hormonas ováricas

El ovario, impulsado por las hormonas hipofisiarias, comienza la liberación de hormonas esenciales, igualmente, para complementar el ciclo ovárico; entre las que se señalan,

  • Estradiol (E2): hormona estrogenética, que entre otros desempeños asociados con el desarrollo sexual, dinamiza la liberación de LH, incitando de esta manera la ovulación. Asimismo, conjuntamente con la progesterona, actúa en la disposición del endometrio para el establecimiento embrionario. A lo largo del ciclo menstrual es librado por el folículo en crecimiento.
  • Progesterona (P4): es una hormona esteroidea, librada especialmente por el cuerpo lúteo y la placenta (en caso de embarazo) procede durante la segunda parte del ciclo menstrual arreglando al endometrio para el establecimiento embrionario. Igualmente, se ocupa de conservar el emdometrio a lo largo del embarazo; si no se produce, su nivel se reduce y ocasiona la expulsión del endometrio, es lo que llamamos comúnmente menstruación.
  • Hormona antimülleriana (AMH): la producen células de la granula en el ovario a lo largo de la vida reproductiva de la mujer. Posee un papel esencial en la conformación y evolución de los folículos. Se utiliza como muestra de la provisión ovárica.

En pastillas 

Terapia hormonal

La terapia hormonal sustitutiva – fármacos que tienen hormonas femeninas para substituir las que el cuerpo ya no produce, desde la menopausia – es una terapia habitual para las mujeres que presentan sofocación y otros síntomas de la menopausia. La terapia hormonal se concibe para brindar beneficios a largo plazo, evitar enfermedades cardíacas y, presentado el caso, la demencia.

Cuáles son las ventajas de la terapia hormonal

Los favores de la terapia hormonal se le atribuyen a la terapia hormonal sistémica, o a los productos vaginales con una dosis disminuida de estrógenos.

Terapia hormonal sistémica

Los estrógenos sistémicos (se suministran en píldoras, parches, gel, crema o espray) continúan siendo la terapia más eficiente para los indeseables bochornos y la sudoración nocturna, características de la menopausia. Asimismo, los estrógenos pueden optimar los síntomas vaginales de la menopausia, como la sequedad vaginal, prurito y ardor durante las relaciones sexuales.

Aunque muchas instituciones ratifican los estrógenos para la prevención de la osteoporosis (desgaste de los huesos), los galenos acostumbran recomendar unos fármacos denominados bifosfonatos para enfrentar esta afección.

Productos vaginales con una dosis baja de estrógenos (crema, pastillas o anillo). Puede constituir una terapia eficiente para los síntomas vaginales, y para ciertas molestias urinarias, pues disminuyen drásticamente la absorción en el cuerpo. Los productos vaginales con una dosis reducida de estrógenos no funcionan para calmar los bochornos, la sudoración nocturna y tampoco advierten de la osteoporosis.

Actualmente, no se acostumbra recomendar la terapia hormonal sistémica por largos períodos, para informar los síntomas de la menopausia.

Riesgos de la terapia hormonal
De acuerdo al estudio científico más significativo efectuado hasta el momento, una pastilla que concierta estrógeno y progestágeno incrementa el riesgo de sufrir patologías peligrosas, entre las que se hallan:

  • Enfermedades del corazón
  • Ictus
  • Trombosis venosa profunda
  • Cáncer de mama

Hormonas Femeninas Naturales

¿Qué son hormonas naturales?

Como su nombre lo refiere, corresponden al orden natural. También son llamadas hormonas bio-idénticas. Por lo general se producen de derivados de plantas y poseen una significativa similitud con las que genera nuestro organismo; de donde se deduce que por ser iguales provocan iguales resultados, y continúan las mismas vías metabólicas que el organismo.

Las hormonas naturales, a la par que las sintéticas, igualmente se fabrican de manera industrial con el paliativo de que las primeras son provenientes de plantas (fitohormonas); en el mercado hay numerosas variedades, unas garantizadas por instituciones de salud y otras sin dicho respaldo. No obstante, solo se pueden obtener mediante prescripción médica.

Asimismo, estos preparados de plantas (fitohormonas) incitan la elaboración de estrógenos en las mujeres de forma natural; dentro del conjunto hallamos cereales, vegetales, legumbres y el trébol rojo, que por sus circunstancias naturales pueden ingerirse y reforzar la terapia de hormonas naturales para la menopausia.

Cantidades de mujeres padecen inestabilidades asociadas con el sistema hormonal, y que afectan principalmente sus ciclos menstruales. A continuación se presentan 5 alimentos que se pueden incluir en la dieta que contribuirán a controlar los trastornos, asimismo aportarán numerosos valores nutricionales agregados.

Higo

Deliciosa fruta que controla procesos hormonales, alteraciones en el útero y en los ciclos menstruales. Por ello se sugiere también consumirlo regularmente durante la menopausia. Sus hojas igualmente, poseen cantidades de hormonas femeninas, por ello se pueden cocinar en infusión para casos, como los ovarios poliquísticos. Los higos se pueden ingerir frescos, batidos y combinados con yogur u otros preparados.

Además, podemos consumirlos secos, llevándolos a cualquier parte, para degustarlos a media mañana o a mitad de la tarde. Una de sus  propiedades más resaltantes es su alto contenido en fibra, de tal manera que comerlos es favorable para el sistema digestivo, sobre todo para personas que padecen de  constipación.

Las personas que presentan obesidad no deberían ingerir más de 3 al día, más que todo en la mañana.

Maca

Contiene proteínas, aminoácidos esenciales, carbohidratos, fibras, vitaminas (B1, B2, B6), minerales como el hierro, calcio, fósforo, potasio, sodio y zinc. Entre otras características, la maca es un controlador hormonal a todos los niveles (pituitaria e hipotálamo). Calma dificultades de los ciclos menstruales de la mujer (dismenorrea o dolores menstruales, molestias durante la regla, la menopausia, etc.) y soluciona ciertos casos de infertilidad e inconvenientes de líbido en hombres y mujeres.

¿Cómo la consumimos? La podemos obtener en comprimidos o en polvo. Se sugiere comenzar con poca cantidad e ir incrementando gradualmente, por cuanto es muy energizante. La dosis de sostenimiento es de 3 gramos al día (cerca de una cucharadita rasa), pero se pueden ingerir hasta 9 gramos diariamente. Se puede consumir combinada con jugos.

Parte de sus beneficios se pueden observar rápidamente, pero si deseamos obtener efectos más profundos como controlador endocrino, se sugiere ingerirla por lo menos durante tres meses, para luego valorar los resultados junto a un especialista. Se debe considerar que tiene resultados duraderos, inclusive luego de dejarla de tomar.

Levadura de cerveza

Es un producto rico en zinc, mineral este que opera como controlador hormonal natural, e igualmente ayuda a la síntesis de varias hormonas: tiroideas, progesterona y testosterona. La levadura de cerveza puede ser ingerida por todos, pero es muy recomendable para adolescentes que presentan acné, justamente por el componente hormonal, e igualmente porque presenta muchas características favorables para la piel.

Además, es un insuperable complemento natural, por cuanto posee otras numerosas particularidades. Es profusa en proteínas y aminoácidos esenciales; presenta un alto contenido en hierro, cromo, ácido fólico, vitaminas del grupo B, y otros numerosos minerales.

Sus totales valores nutricionales hacen de la levadura de cerveza un excelente depurativo y tonificante, por lo que es excelente en etapas de embarazo, postparto, lactancia y crecimiento; para deportistas, convalecencias, etc.

Se puede ingerir en polvo, mezclada con jugo, yogur, o bien en comprimidos si no gusta su sabor levemente amargo. Ciertas marcas la comercian desamargada para moderar su sabor. Si se toma con las comidas mejora el aprovechamiento de sus nutrientes.

Caléndula

Es una flor que se desarrolla de manera espontánea en campos y praderas, de colores naranja y amarillo; es un excelente controlador para diferentes tipos de dificultades ginecológicos (falta de regla, reglas dolorosas, etc.), además de utilizarse igualmente para problemas de la piel.

No obstante, su forma más extendida de ingerirla es en infusión o a manera de ungüento para usarla tópicamente, los hojas de la flor se pueden comer directamente, además que aportan un toque distinguido de color a muchos platos, como postres o ensaladas.

Salvia

Por su contenido de estrógenos coadyuva a mejorar dificultades de tipo ginecológico, como menstruaciones excesivas. Se puede tomar en infusión o incluso agregar sus hojas a las ensaladas.

Esta exquisita planta aromática es muy conocida en la clasificación de reguladores hormonales, por su alto contenido de estrógenos. Es identificada igualmente, por sus cualidades afrodisíacas, desde la antigüedad. Se aconseja en casos de menstruación excesiva y a lo largo de la menopausia; también tiene cualidades para recuperar el ánimo, precisamente, si se ha visto perjudicado por razones hormonales.

Aunque se puede ingerir como infusión o extracto, acá se presenta como alimento, por lo que se pueden utilizar sus hojas frescas para adobar comidas debido a su sabor aromático, e inclusive se pueden freír y mostrar a manera de chips. También se puede sacar su jugo y combinarlo con ciertas frutas u hortalizas.

Hormonas femeninas en alimentos

Las hormonas son sustancias que se hallan en nuestro cuerpo para posibilitar funciones como la sexualidad, la lactancia, el crecimiento,  etc. También se localizan en diversos alimentos de forma natural o artificial, y tienen efectos definidos en nuestro organismo al consumirlas y metabolizarlas.

Ciertas hormonas como los fitoestrógenos son antioxidantes natos que figuran en vegetales como las semillas sésamo, lino, el ajo, los germinados de alfalfa o la soja; y consumidas en cantidades apropiadas pueden manifestarse beneficiosas para la mujer, sobretodo en ciertos momentos concretos.

En contraste, las hormonas que proceden de la proteína animal y que se emplean para incrementar la masa muscular en animales para consumo humano, especialmente las carnes de pollo, cerdo, ternera, cordero; igualmente, los pescados de criadero y las que contienen los productos lácteos, tal y como ha comprobado un análisis científico divulgado en la revista de medicina Obstetrics and Gynecologypueden aumentar la evolución de fibromas uterinos hasta en un 1,7 veces más de lo convencional, si su ingestión es frecuente.

En contraparte, investigaciones sobre la incidencia de una dieta escasa en proteína animal y grasas saturadas, pero rica en alimentos integrales frescos como frutas de temporada, los cereales, legumbres y verduras han comprobado que esta dieta reduce en un tercio el peligro de presentar miomas uterinos

¿Estabas enterado de que atender la alimentación también puede contribuir a beneficiar la fertilidad? Además, contribuye a evadir dificultades menstruales y a lo largo de la menopausia, y a tener una vida sexual más placentera.

Estrógenos

Son hormonas sexuales femeninas que genera el ovario, conjuntamente con la progesterona. En situaciones normales, el ovario igualmente produce andrógenos (hormonas típicamente masculinas), pero en cantidades pequeñas. Los estrógenos cumplen variadas funciones, de gran importancia para la salud femenina.

¿Cuál es la función de los Estrógenos?

Las hormonas sexuales femeninas que genera el ovario son sustancias que, mediante la sangre, llevarán instrucciones a todos las partes del sistema genital femenino (ovarios, útero y trompas) para lograr una correcta función.

Los estrógenos preparan para la fecundación

Los estrógenos tienen la significativa labor de “prepararlo todo” para la ovulación y fecundación. La progesterona, por su parte, dispone el tejido que tapiza las paredes interiores del útero, que se llama endometrio, para recibir el óvulo en caso de haber sido fecundado.

La regla no es otra cosa que la expulsión de ese tejido (endometrio) conjuntamente con la sangre que se genera, si no se ha producido el embarazo.

Los estrógenos regulan el nivel de colesterol

Inciden en el metabolismo de las grasas y el colesterol de la sangre. Debido a la intervención de los estrógenos los niveles de colesterol se conservan reducidos y propician la elaboración del “colesterol bueno”. Igualmente, benefician la distensión de las paredes de los vasos sanguíneos, y por ello se incrementa la irrigación y reduce la tensión arterial.

Ayudan a la dosificación de la grasa corporal, construyendo la silueta femenina con mayor acumulación de grasa en caderas y senos. Resguardan los huesos y, conjuntamente con los andrógenos, impulsan la libido.

Los estrógenos protegen los huesos

Potencia relativa de los estrogenos en el hueso

A lo largo de la época fértil de la mujer, el ovario produce estrógenos que protegen nuestros huesos. De esta manera se comprende que, al llegar la menopausia, se origina una merma creciente de masa ósea,  y una alteración de la calidad del hueso, que dispone a la mujer a un mayor peligro de fracturas.

Los estrógenos estimulan la libido

Conjuntamente con los reducidos niveles de andrógenos producidos igualmente por el ovario, incitan la libido, lo que permite a la mujer mantener una vida sexual grata.

Por último, los estrógenos poseen un rol de importancia en la conformación del colágeno, uno de los primordiales componentes del tejido conectivo.

Hormonas femeninas alteradas

Las hormonas son sustancias esenciales en nuestro cuerpo, controlan el desarrollo, proporcionan energía, se ocupan de los ciclos menstruales, controlan los niveles de sal y azúcar en la sangre.

Las dificultades hormonales pueden limitar nuestra vida, por lo que es conveniente diagnosticarlas oportunamente para tratarlas. Cualquier pequeña alteración puede arrojar síntomas determinados que hemos de tener en cuenta para saber reconocerlos.

Las razones por las que padecemos ciertas dificultades hormonales son extensas y variadas; pueden atribuirse a diversos factores como una predisposición familiar, hasta dificultades en nuestra dieta; de allí que sea importante conocer todos los datos por el bien de la salud.

¿Qué son los problemas hormonales?

Las hormonas son factores químicos sintetizados por las glándulas endocrinas de nuestro organismo.

Desarrollan una labor controladora de nuestro cuerpo, incidiendo en muchas áreas; desde aspectos físicos, emocionales, orgánicos hasta nuestro peso. Viajan por el torrente sanguíneo, y dinamizan diversos órganos del cuerpo, coordinándolo y posibilitando cambios: controlan el metabolismo, el ciclo de la menstruación, la producción de leche en el caso de las madres.

Los problemas hormonales ocurren cuando hay un exceso (hiperfunción) o una baja (hipofunción) en la operatividad de las hormonas, ocasionando determinadas complicaciones.

Síntomas de los problemas hormonales

Tipos de problemas hormonales

Hipertiroidismo: es un complicación hormonal metabólica, donde las tiroides generan un exceso de estas hormonas en nuestro organismo, produciendo trastornos de cuidado. Es usual que durante esta enfermedad se pierda peso, por ejemplo.

Hipotiroidismo: para este caso la situación es a la inversa; existe una baja generación de hormonas tiroideas, lo que ocasiona subir de peso y padecer en ciertos casos del llamado bocio; protuberancia particular en el cuello.

Desequilibrio de estrógenos: las mujeres, en ocasiones, sufren de una inestabilidad o aumento en los niveles de estrógenos. Los síntomas serían numerosos, algunos de los cuales han sido detallados anteriormente. Asimismo, puede ser el origen del surgimiento de miomas uterinos y quistes en los pechos.

Exceso de cortisol: es la hormona del estrés. Los deberes de la vida diaria, la ansiedad y los nervios producen una cantidad mayor de cortisol en nuestro organismo, que ocasiona serias contrariedades hormonales. Se debe ir con cuidado y abordarlo lo más pronto posible a través de técnicas de afrontamiento, relajación, cambio de hábitos, etc.

Problemas en la piel: sarpullidos, acné, cambios de color e incluso de forma; sitiéndose más dura o rugosa. Bajadas o subidas de peso.

Irregularidades en la menstruación. Cólicos dolorosos antes y a lo largo de la menstruación. Menstruaciones anormales, o inclusive puede durar meses sin aparecer. Hemorragia menstrual copiosa o de larga duración. Coágulos en los sangramientos menstruales. Dolores en la cintura con hinchazón en el abdomen, y en la parte bajo del vientre o en los ovarios. Manchado oscuro luego de culminada la menstruación.

Cambios de humor. Tristeza o depresión o súbita.

Surgimiento de la menopausia. Se aproxima la menopausia y las hormonas femeninas se desequilibran así como los estados anímicos de la mujer.

Sin embargo, antes de la menopausia, hace su aparición la perimenopáusia, que sucede cuando el cuerpo de la mujer empieza a generar menor cantidad de algunas hormonas como el estrógeno y la progesterona); debido a eso la mujer manifiesta el desequilibrio hormonal a través de sofocos, cambios en los ciclos menstruales, variaciones en el humor, entre diversos síntomas.

A lo largo de la perimenopausia se originan desequilibrios que producen mayor vulnerabilidad en la mujer al padecer trastornos de modificaciones del ánimo. Un especialista nos cuenta más sobre esta etapa.

De acuerdo al doctor en psiquiatría, Salvador Guinjoan,  de la fundación FLENI de Buenos Aires, la transición perimenopáusica (establecida de1 a 2 años desde la última regla), es un período muy diferente, en lo biológico, a lo que se conoce como menopausia propiamente dicha.

“Es habitual tener, junto con síntomas físicos, como los sofocos, fluctuaciones del estado de ánimo. Entonces se presenta cierta euforia seguida de un período de bajón, en poco lapso de tiempo”, asegura.

La mayor dificultad que necesita de mayor cuidado en la periomenopausia es al momento de surgir una depresión. “Desde el punto de vista biológico, ese período perimenopáusico es el momento de mayor desafío en la vida de una mujer, porque las hormonas sexuales tienen mucho efecto a nivel sistema nervioso central, y modifican muchos sectores y tipos de neurotransmisores a nivel cerebral”, afirma el especialista.

Por ello, en esta fase se experimentan cambios en la mujer que la hacen más vulnerable a padecer trastornos del humor.

Con frecuencia, para el médico, no es ventajoso apelar a la medicación para evitar estos cambios de ánimo, por cuanto es una etapa biológica de muchos retos para la vida anímica de la mujer. No obstante, Guinjoan mantiene que existen ciertas pautas que la mujer debe tener en cuenta cuando la situación necesita una participación médica más asertiva.

“Esto se da cuando la mujer dice “esta no soy yo”, y se siente diferente y el entorno también la nota distinta”añade el facultativo. Cuando esto sucede se presentan dos grandes dimensiones: la primera, es el surgimiento de la tristeza o malhumor e irritabilidad extendida (2 o 3 semanas). La otra dimensión es la anhedonia, que consiste en la incapacidad para experimentar placer con las cosas que antes sí le producían.

“Por ejemplo, si una mujer que tenía alguna inquietud de tipo artístico o social, pierde este interés. Cuando estos síntomas son acompañados con alteraciones de sueño, falta de apetito o de energía, dificultades con la atención o la memoria, ya llama a una intervención más activa”, asevera.

El período de  perimenopausia es experimentado, desde lo biológico y lo psicosocial, de manera diferente por cada mujer, razona Guinjoan. La noticia positiva es que, al estar la menopausia instaurada, el aspecto emocional se asume desde lo biológico y psicológico. “Una vez superada la periomenopausia, el riesgo de tener depresión ya es menor”, finaliza el psiquiatra.

Causas de los problemas hormonales

Estrés. En numerosos casos hay una tendencia genética a sufrir este tipo de perturbaciones en nuestras hormonas. Es frecuente que las dificultades con la tiroides se hereden. El componente del estrés y de los inconvenientes emocionales son elementos a tener en cuenta. El  estilo de vida incide directamente en nuestra salud, y el aparato endocrino es el foco principal de nuestro organismo que primero va a ser afectado.

Con rangos elevados de estrés se libera cortisol y otras toxinas; esto genera  problemas en la menstruación, por ejemplo, que hayan bajadas o subidas de peso, que haya dificultad para conseguir el sueño, que se comience a perder cabello. Hay que tener en cuenta que el modo de vida y la forma en que se afronta el diario vivir, impactan en la salud.

Alimentación. Los expertos señalan que uno de los motivos básicos de las dificultades hormonales es la oposición a la insulina.

La manera en que nos nutrimos es fundamental para no presentar un desarreglo metabólico. Para ello se debe evitar ingerir comida con abundantes conservantes, alimentos muy salados, ácidos grasos saturados, bebidas excitantes o con gas; alcohol, azúcares refinados; alimentos altamente alergénicos como leche, azúcar, huevos etc.

Recomendaciones para evadir problemas hormonales

Consumir antioxidantes. Incorporar en la dieta diaria jugos de limón, arándanos y naranja. Incrementar el consumo de la vitamina A, B, D en especial el ácido fólico. Aumente asimismo las dosis de Calcio, Magnesio, Cromo, Selenio, Zinc, Yodo y Omega 3. Incorpore en su dieta también el aceite de lino.

Vida sana. Procure llevar una vida sana, con un poco de ejercicio diario, maneje su estrés, evite permanecer mucho tiempo al frente del computador o de la televisión, en vista de que sus ondas alteran igualmente los ciclos y el sistema endocrino. Reciba sol, y disfrute del aire libre.

Mejorar tu ánimo

Precisamente en el período, el organismo de una mujer modifica el humor. Aumenta la ansiedad, se irrita, entre otras alteraciones. Se sugiere comer una papa asada. Este carbohidrato contribuye a tranquilizar los nervios en un lapso de 10 minutos, y su efecto perdura 6 horas contínua, de acuerdo a una investigación del Instituto de Tecnología de Massachussetts.

Alivie los calores con linaza

Ingerir un cuarto de litro de linaza preparada, puede disminuir los calores en un 66%, además disminuye la resequedad vaginal y evita el peligro de la depresión; de acuerdo a ciertas investigaciones científicas.

Evite la tristeza con granos integrales

Es posible que experimente eventos de tristeza, a lo largo del periodo menstrual, y lo más recomendable es impedir dietas bajas en carbohidratos. Los granos integrales están colmados de vitaminas B, minerales y carbohidratos que el cerebro necesita, y de esta manera controlar el estado de ánimo, ya que estos granos motivan la producción de hormonas la felicidad y el placer como la dopamina, la endorfina y la oxitocina.

La nuez ayuda combatir la inflamación

La hinchazón menstrual incide en un 60 % de mujeres todos los meses, de acuerdo a una investigación de la Universidad de Yale. No obstante, si ingieres medio vaso de nueces, disminuyes la hinchazón en un 50% aproximadamente.

Coma yogur para calmar el cólico

Las prostaglandinas son sustancias causantes de cólicos menstruales. Sin embargo, el calcio es un poderoso calmante para este tipo de molestia, por cuanto ayuda a relajar los músculos.

Ingiere pescado y dile adiós al síndrome pre menstrual

Si consumes pescado tres veces por semana disminuyes los cambios anímicos y los dolores ocasionados por la menstruación en un 68% de mujeres, de acuerdo al Hospital de Niños de Ohio. El remedio se encuentra en el omega-3, que disminuye la generación de prostaglandinas.

Síntomas

La dinámica hormonal ejerce un papel de suma importancia en la salud física y mental cualquier persona. Aunque la mayoría lo desconocemos, las hormonas son las responsables de controlar cantidades de procesos físicos y psicológicos en cada etapa de nuestra vida. Ejemplo de ello es la participación que tiene en funciones vitales como el crecimiento, la fertilidad, el metabolismo y el deseo sexual. Además, establecen nuestro estado anímico, el peso corporal y una amplia gama de procesos que nos ofrecen bienestar.

Es por ello que sufrir una inestabilidad hormonal genera una serie de consecuencias que se exteriorizan a través de enfermedades y trastornos que inciden en nuestra la calidad de vida. La dificultad es que muchos lo desconocen porque equivocan los síntomas con afecciones habituales que en nada se asocian con los niveles hormonales. Con todo, es conveniente estudiar cuáles son los principales signos y no desechar la probabilidad de presentar este tipo de problemas.

Seguidamente se presentan 10 síntomas para ser identificados y se investigue una solución apropiada.

Acné persistente

Ciertas mujeres padecen de brotes de acné previamente al periodo menstrual a consecuencia de los cambios hormonales que se originan en este ciclo. Sin embargo, cuando el acné es crónico y se presenta en fechas diferentes a la mencionada, es posible que haya una alteración en los andrógenos (hormonas masculinas como la testosterona). Este conjunto hormonal incita el exceso de generación de grasa que luego queda acorralado en los poros de la piel y conforma pequeños granitos.

Trastornos de sueño. La reducción en los rangos de progesterona, previamente al periodo menstrual, produce que las mujeres presenten problemas para conseguir el sueño. Este desequilibrio también se origina después de dar a luz, no obstante, en ese caso, mucha gente se lo atribuye a la nueva etapa como madre. La progesterona posee una misión relajante que, cuando se reduce, ocasiona que la persona se sienta más estresada e inquieta.

Constante sensación de hambre

El permanente deseo de comer es un problema para rebajar y, en ocasiones, la causa es un desequilibrio hormonal. Se ha demostrado que el privarse del sueño incrementa los rangos de una hormona conocida como grelina, la cual acrecienta la sensación de hambre. Paralelamente, por este mismo factor se reducen los niveles de la hormona leptina, responsable de regular el apetito.

Cambios de humor y depresión

Un buen porcentaje de la población femenina manifiesta cambios en su estado de anímico previamente al periodo menstrual, a lo largo del embarazo y en la menopausia.

Los desequilibrios hormonales que se originan en estos periodos son los que incrementan la depresión, el estrés, y otras emociones indeseables, que en otras condiciones se manipulan con más tranquilidad.

Dolores de cabeza y migrañas

En ciertos momentos del período menstrual la carga de hormonas conlleva a pesados dolores de cabeza y eventos de migraña. Si uno y otro problema se presentan de forma constante, lo más aconsejable es visitar al médico para definir su procedencia.

Sequedad vaginal

Este es un síntoma concluyente de las irregularidades en los niveles de estrógenos que se generan al surgir la menopausia. Este síntoma no solamente incrementa el peligro de infecciones vaginales, sino que incide directamente en la vida sexual.

Problemas digestivos

El cortisol, hormona que ocasiona el estrés, produce algunas manifestaciones físicas en nuestro organismo. En algunos acrecienta la tensión muscular y el dolor de cabeza, en tanto que en otros solo origina mal humor. No obstante, en algunas personas alcanza hasta el estómago e induce una serie de problemas digestivos como el dolor, la inflamación y el estreñimiento. Asimismo, los pacientes con síndrome de intestino irritable poseen niveles irregulares de serotonina.

Fatiga constante. El agotamiento es frecuente cuando existe un exceso laboral, una preocupación o mucha actividad física. Sin embargo, la fatiga crónica puede ser producto de un déficit de la hormona tiroidea, afección conocida como hipotiroidismo. Esa condición igualmente conlleva al incremento súbito de peso, en vista de que estas hormonas regulanel metabolismo del cuerpo.

Cambios en los senos. Los niveles elevados de estrógenos aumentan la sensibilidad y el dolor en los senos. Asimismo, en ciertos casos impulsan la conformación de quistes, tumores y fibromas. En vista de esto es fundamental aplicar exámenes permanentes en los senos y, en casa, realizarse un autoexamen para detectar de bultos u otra irregularidad.

Pérdida de la libido . Las irregularidades hormonales son una de las causas fundamentales de la disminución del deseo sexual en la mujer. Generalmente sucede por los insuficientes niveles de estrógenos, que se originan de forma habitual en la menopausia. Si después de saber estos signos sientes que estás pasando por una inestabilidad hormonal, planifica una visita al médico. Debes tener presente que ahora existen facultativos habilitados para proporcionar un diagnóstico y tratamiento exacto en para cada caso.

Progesterona

Estimula aún más el desarrollo del endometrio.

Es una hormona sexual femenina que interviene en múltiples procesos fisiológicos, y no es exclusiva del periodo menstrual ni del embarazo, ya que, aparte de producirse principalmente en los ovarios después de la ovulación, y en la placenta durante el embarazo, también se origina en las glándulas suprarrenales.

Es una parte decisiva del mantenimiento del embarazo y del período menstrual, al cual ayuda a regular, no obstante, su trabajo primordial es condicionar el útero para el embarazo.

Después de la ovulación, contribuye a poner más grueso el revestimiento del útero, condicionándose para la arribo de un óvulo fecundado. Si no llegare, los rangos de progesterona caen de nuevo y empieza la menstruación. Si un óvulo fertilizado se asienta en la pared uterina, la progesterona contribuye a conservar el tapizado del útero a lo largo del embarazo.

Esta hormona igualmente es vital para la evolución de los senos y la lactancia. Completa ciertos efectos de los estrógenos, la cual es otra hormona sexual. Asimismo, juega un papel significativo conjuntamente con la testosterona, ya que son los pioneros de las hormonas suprarrenales.

Progesterona baja

Esta hormona es fundamentalmente significativa en los años de fertilidad. Si sus niveles son muy bajos pueden presentarse dificultades a la hora de quedar preñada. Cada mes, después de la ovulación, los rangos de esta hormona deberían incrementarse. Esta hormona contribuye a que el útero aumente su espesor antes de acoger el óvulo fecundado. Si no está adecuadamente grueso, la implantación no se produce.

Rangos reducidos de progesterona en mujeres no embarazadas pueden posibilitar los siguientes síntomas: cambios de humor, ansiedad y depresión, disminución de la libido sexual, dolor de cabeza, sofocaciones, irregularidad del ciclo menstrual. En mujeres que no se encuentran embarazadas los niveles bajos de progesterona pueden ocasionar sangrado uterino anormal.

Los periodos ausentes o irregulares pueden revelar ovarios dañados o niveles bajos de progesterona. Aun a lo largo del embarazo, esta hormona es requerida para conservar la integridad del útero. Si los niveles de esta hormona son demasiado pequeños es factible que el embarazo se impida.

También estos bajos niveles, a lo largo del embarazo, pueden revelar toxemia o embarazo ectópico, o también estas mujeres pueden experimentar los siguientes síntomas: Dolor abdominal, senos excesivamente  sensibles, fatiga, hipoglucemia y sequedad vaginal. En estos casos, los estrógenos puede transformarse en la hormona sexual dominante, lo que pudiera desencadenar múltiples perjuicios, entre los que destacan: disminución de la libido sexual, aumento de peso, depresión, endometriosis y disfunción tiroidea.

Niveles de progesterona

Un examen de sangre puede contribuir a que su médico establezca si sus niveles son demasiado bajos, lo que podría revelar la existencia de dificultades para quedar embarazada. Igualmente, puede ratificar si la ovulación se produjo en el ciclo menstrual correspondiente o no. También, los exámenes de sangre pueden ser empleados para regular el tratamiento de reemplazo hormonal, o la salud en caso de un embarazo de alto riesgo.

Los rangos oscilan durante el ciclo menstrual. Alcanzan su nivel máximo siete días antes del período, e inclusive pueden cambiar en el a lo largo de un solo día. Los niveles de progesterona con frecuencia son más elevados de lo normal a lo largo del embarazo. Un funcionamiento irregular de los ovarios puede provocar una producción insuficiente. A lo largo de la menopausia, es normal que los niveles de estrógenos y progesterona desciendan. Mujeres posmenopáusicas presentan niveles más pequeños de estas hormonas, que las mujeres en sus años de fertilidad.

Tratamiento

Unos niveles inferiores de progesterona no siempre involucran el surgimiento de síntomas, por lo que ocasionalmente no es necesario tratamiento alguno. No obstante, si se encuentra gestionando un embarazo, el tratamiento hormonal puede posibilitar el proceso, previo o durante el embarazo. Las alteraciones menstruales y el sangrado irregular, igualmente se pueden corregir mediante la terapia hormonal. En cuanto a los síntomas graves de la menopausia, el tratamiento hormonal por lo general radica en una mezcla de estrógenos y progesterona.

Las mujeres que ingieren estrógenos sin progesterona presentan un riesgo mayor de desencadenar cáncer de endometrio. El tratamiento hormonal puede contribuir a calmar los síntomas manifestados por bajos niveles de esta hormona. También puede reducir el riesgo de diabetes y osteoporosis. La progesterona oral puede proveer un efecto calmante, posibilitando el sueño. Sin embargo, el tratamiento hormonal puede incrementar el peligro de accidente cerebrovascular, coágulos sanguíneos y dificultades de la vesícula biliar. Si ha presentado cáncer de mama o de endometrio, su médico posiblemente no le recomendará esta terapia.

Remedios naturales para aumentar la progesterona  

Entre las alternativas para enfrentar el déficit de esta hormona figuran: Incrementar el consumo de vitaminas B y C. Ingerir más comestibles con zinc, como los mariscos.

Regular los niveles de estrés. Las mujeres que se han aplicado la histerectomías (extracción parcial o total de útero) y que no toman sustitución de progesterona poseen más posibilidades de fallecer a consecuencia de un padecimiento cardíaco, y poseen un mayor peligro de padecer patologías tanto del cerebro como de los huesos.

En este caso, es recomendable sustituir esta hormona para evadir las complicaciones señaladas. Los niveles inferiores de progesterona pueden ocasionar una secuencia de dificultades, tanto en mujeres como en hombres. No obstante, hay diversos tipos de tratamientos que pueden contribuir a resolverlo. El tratamiento hormonal puede ser una solución en un plazo prudencial para ciertas mujeres, fundamentalmente las posmenopáusicas.

Sexuales

Cuando se mencionan hormonas sexuales se refiere un tipo de sustancias que es producida y segregada por las glándulas sexuales; las cuales, para el caso de las mujeres se les denomina ovarios, en tanto que en los hombres son los testículos.

Liberación de las hormonas sexuales

La glándula que se ocupa de posibilitar la liberación de estas hormonas sexuales en el organismo se conoce como hipófisis, la cual se destaca por ser de pequeño tamaño y por estar exactamente en la base del cerebro.

Las hormonas sexuales en la mujer

En el caso particular de la mujer, es esencial explicar que las hormonas sexuales son emanadas cíclicamente cada 28 días, aproximadamente, en vista de que no es un dato estándar para todas las mujeres. En relación a este periodo, que se presenta durante la etapa fértil de la mujer, es donde tiene lugar lo que se denomina ciclo menstrual. 

Los estrógenos son hormonas sexuales segregadas en la primera mitad del ciclo (entre el día 1 al 14), e inducen el crecimiento o la expansión de la pared interna del útero (endometrio). La progesterona es emanada en la segunda fase del ciclo (día 15 al 28) –después de generarse la ovulación (día 14)-, la cual se ocupa de acondicionar el endometrio para un probable embarazo. Si no se logra el embarazo, los niveles de estrógeno y progesterona bajan de manera abrupta. Entre 24 y 72 horas después, como resultado de la carencia de hormonas ováricas, se presenta el sangramiento menstrual, empezando así un nuevo ciclo.

https://www.youtube.com/watch?v=59jO_Hkrr1M

Hormonas de crecimiento

La hormona del crecimiento humano

La hormona recombinante del crecimiento humano (HGH), también reconocida como somatotropina, es una manera sintética de una hormona generada regularmente por el organismo. El principal uso de HGH es propiciar el desarrollo de masa corporal magra, pero igualmente ha sido estudiado como una terapia para disminuir la “joroba de búfalo” y la grasa abdominal.

Una de las primeras investigaciones halló que 11 de 13 pacientes consultados, obtuvieron una mejoría significativa en la acumulación de grasa. Las personas tratadas oportunamente con HGH mostraban mejoría en la masa grasa abdominal, el tamaño del pecho, y joroba de búfalo; la emaciación (adelgazamiento) del rostro y las extremidades no se vio intervenida por la HGH. Sin embargo, algunas personas que interrumpieron la terapia HGH mostraron un regreso de los depósitos de grasa, lo que hace presumir que para la HGH puede ser requerido consumirla por un período no establecido.

Estudios sobre la hormona del crecimiento humano en diferentes países

Dos investigaciones de gran magnitud, aleatorias de HGH  ratificaron que la HGH es eficiente en la disminución de la grasa abdominal y el incremento de la masa corporal magra o músculo. Una investigación en Londres halló que 6 mg de HGH origina diariamente una media de incremento en la masa corporal magra de 5,2 kg, mientras que el peso total se incrementó en 2.91kg y la grasa del tronco disminuyó en un 1 kg.

Otro estudio en Estados Unidos descubrió que la grasa abdominal visceral se redujo evidentemente en las personas tratadas con 4kg HGH por día, a lo largo de 12 semanas. Otros investigaciones han hallado una discreta disminución de la joroba de búfalo y/o grasa abdominal en algunas personas tratadas con HGH.

Existe una desventaja clave del HGH que constituyen los efectos secundarios habituales que comprenden dolor en articulaciones, inflamación de los pies y manos, y el incremento de oposición a la insulina (ocasionalmente lleva a la diabetes) a corto plazo. La HGH no puede considerarse una terapia conveniente para el acopio de grasa central si la insulina presenta altos niveles son. Los pacientes en el estudio de Londres igualmente disminuyeron un promedio de 0,7 kg de grasa subcutánea.

La Hormona de crecimiento humano es considerablemente costosa lo que reduce su acceso generalizado mediante un Servicio Nacional de Salud.

Tesamorelin es un equivalente del factor de crecimiento humano; la cual es una hormona liberadora que se está investigando para su probable empleo en la disminución de tejido adiposo visceral (IVA). Se aplica en dosis de 2 mg, una vez al día, a través de inyección subcutánea. Se ha investigado en dos ensayos clínicos aleatorios y regulados con placebo, cuyos resultados fueron disponibles de rastreo de un año para cada uno. Ninguna investigación reveló impacto negativo de significación sobre los niveles de glucemia, aunque eficiente para disminuir el acopio de grasa abdominal, los triglicéridos y el colesterol total, que demanda el uso permanente para conservar estos beneficios de manera permanente.

Hormonas Bioidénticas

Son engendradas en el laboratorio partiendo de la soya y el camote salvaje, para lograr una copia molecular cabal a la que elabora el organismo humano.

El tratamiento con hormonas bioidénticas frecuentemente se le denomina “terapia de la hormona natural” por cuanto opera en el organismo de forma equivalente a las hormonas que generamos. Prácticamente, el organismo no puede diferenciar las hormonas bioidénticas de los que fabrica nuestro organismo.

¿Qué son los implantes hormonales?

Es la introducción de un pellet (comprimido del tamaño de un grano de arroz) a nivel subcutáneo, lo cual se realiza a través de una pequeña incisión en el área de la cadera.

Cuando el cuerpo reduce la elaboración o deja de fabricar las primordiales hormonas sexuales como progesterona, estrógeno y testosterona es obligatorio suplirlas a través de este método.

Los implantes de hormonas bioidénticas son 100% natural en comparación con las hormonas sintéticas, las cuales implican mayores peligros.

El implante de hormonas constituye un restablecimiento, y es lo que interrumpe el deterioro del organismo. Cada hormona es semejante a una nota musical que precisa nuestro estado de salud, y al conservarlas en equilibrio operarán parecido a una sinfonía en concierto.

¿Quién puede utilizar las hormonas bioidénticas?

Por largo tiempo han sido tomadas como una elección exclusiva para las mujeres que afrontan las transformaciones de la menopausia. No obstante, las variadas técnicas en torno a de este método se han desarrollado y brindan en la actualidad opciones para hombres y mujeres de diferentes edades. El procedimiento es totalmente seguro y no se encuentra exceptuado para personas con diabetes, únicamente para mujeres embarazadas y con ciertos tipos de cáncer.

¿Cómo se efectúa el tratamiento de hormonas bioidénticas?

Inicialmente se desarrolla la historia clínica del paciente, y después se aplica una evaluación de hormonas en sangre (perfil hormonal) para establecer la dosis requerida, y el tiempo necesario del tratamiento que debe cumplir.

A través de un pequeño corte previo a anestesia local, se le suministra, vía subcutánea, el comprimido de soya (o camote, según el caso), el cual tiene la cantidad necesaria de hormonas indicada para ese paciente. Los pellets libran niveles saludables de hormonas en un período de 3 a 5 meses. Los resultados comienzan a presentarse en las primeras 2 a 3 semanas después de haberse iniciado la terapia.

Tratamiento de hormonas bioidénticas en mujeres

Las mujeres que padecen síntomas de la menopausia anticipada y buscan frenar las sofocaciones o calores, la sudoración nocturna, la merma de la memoria, los cambios de humor, el incremento de peso y la reducción del apetito sexual, son pacientes asiduos de esta terapia que le ayudará a acabar con estas incomodidades.

Numerosas mujeres temen por cuanto se ha establecido una asociación entre hormonas y el cáncer. Es significativo entender que ciertas investigaciones han asociado las hormonas sintéticas con el cáncer de mama, el cáncer de ovario y el cáncer cervical. No hay investigaciones que definan una relación entre hormonas bioidénticas y el cáncer.

Es de suma importancia subrayar que el estrógeno natural en la mujer, por su composición, no posee relación con el cáncer endometrial, y las hormonas bioidénticas, en contraste con las hormonas sintéticas, son iguales al estrógeno natural de la mujer.

Tratamiento de hormonas bioidénticas en hombres

El déficit de testosterona puede ser revertido a través de la terapia con hormonas bioidénticas.

A los 80 años, el rango de testosterona de un hombre solamente puede alcanzar el 20% de lo que fue en su etapa juvenil. Esta reducción de testosterona se lleva a cabo de forma gradual, empezando a mediados de los 30 años.

El déficit de testosterona igualmente puede conllevar a una secuencia de síntomas indeseables, como la merma de resistencia y masa muscular, la disminución de la libido, ansiedad, depresión y trastorno cognitivo. Estos cambios, que en su conjunto son conocidos como la Andropausia, son el equivalente masculino de la Menopausia femenina; en efecto, los síntomas son semejantes a los que experimenta la mujer en esa fase: aumento de peso, fatiga, disminución de apetito sexual, irritabilidad, calores y sudoración nocturna.

También el hombre manifiesta la disfunción eréctil, y en contados casos la ginecomastia (pechos en el hombre), ocasionado por el incremento de los rangos de estrógeno. Aparte de las hormonas sexuales, el cortisol, llamado la hormona del estrés, igualmente tiene su rol en la alteración hormonal. Los rangos de cortisol se acrecientan cuando enfrentamos un estrés crónico, lo que puede conllevar a la obesidad, diabetes, y a un extenso abanico de enfermedades asociadas con éste.

Sintéticas

Preparados químicos sintéticos que copian la función de las hormonas originadas en el cuerpo, pero que se diferencian en estructura de las hormonas que surgen de forma natural.

Las hormonas sintéticas son empleadas para la terapia para el cáncer, y es reconocida como terapia hormonal. Este tratamiento puede contribuir a reducir la probabilidad de que el cáncer retorne, que se contenga o sea más pausada su evolución. Disminuye las acciones de las hormonas en la evolución de tumores. Esto se ilustra de la siguiente manera: La hormona sintética, también llamada esteroide anabólico-andrógeno, por cuanto esteroides refiere el tipo de droga del que se trata; anabólico indica el crecimiento muscular que esta droga ocasiona, y Androgénicos porque se presenta un incremento en relación a las particularidades físicas masculinas.

Esta droga es un elemento sintético (modificado genéticamente) asociado con las hormonas sexuales del hombre (como la testosterona) que se mercantiliza y consume de forma masiva, por todo mundo; el mayor porcentaje de comerciantes y clientes de esta droga y las otras, en el campo del fisicoculturismo, son los mismos atletas que, por la aspiración de tener un cuerpo ideal, o el mejor cuerpo que resalte sobre todos, poseer mayor resistencia física y soportar más el cansancio.

Aun cuando es ilegal su comercialización y consumo, se continúa produciendo, y con el transcurrir de los años, se va incrementando el mercado de dichas drogas, consumiéndolas personas cada vez más jóvenes (su comercialización y consumo se observan desde el siglo XIX).

Los esteroides, pueden obtenerse igualmente de forma legal, mediante receta médica, por cuanto es un medicamento que muchas veces se incluye en el tratamiento de enfermos de SIDA, personas con insuficientes niveles de testosterona, o se evidencia cierto retraso en la pubertad de un joven, para generar más testosterona en el organismo de la persona que la ingiere.

Esta droga incrementa los tejidos musculares de la persona que la ingiere; una de las razones, y quizás la de mayor importancia, por la que ésta se tornó tan popular, fue que a pesar de lograr que los músculos aumenten su proporción en poco tiempo, suministra al consumidor resistencia al cansancio, logrando en el deportista mayor tolerancia al entrenamiento extenuante y permanente. Se puede suministrar de dos formas: vía oral, o inyectándose en los músculos (no en la vena).

Las personas que consumen esto y están documentadas de sus efectos negativos secundarios, la hacen bajo el llamado ‘uso cíclico’, que establece el tiempo y constancia con la que la persona debe consumir la droga, para reducir sus efectos secundarios (en realidad lo único que están logrando estas personas es prolongar que sufran sus efectos).

Los deportistas que utilizan esta droga, para obtener un mayor provecho tienden a ingerir paralelamente, otros tipos de esteroides, para de esta forma, lograr resultados más rápidos y productivos; coordinando su ‘buen’ uso, para bajar las posibilidades de los efectos secundarios que estos generan, pero lo único que logran, es alargar el plazo de sufrir dichos efectos, y al unir varios tipos, cada vez se torna más perjudicial para el organismo del consumidor.

La combinación de diversos tipos de esteroides para un mayor beneficio se denomina amontonamiento (stacking). Tal como los esteroides, hay diversos tipos de drogas (insulina, diuréticos, hormonas del crecimiento, eritropoyetina, simpaticomiméticos, etc.) que las personas (aficionados, atletas,) utilizan para todo tipo de fines deportivos a los que quieren alcanzar. Día a día se van generando más y más tipos de hormonas sintéticas para, de esta manera, saciar las diversas necesidades de personas que quieren lograr, a toda costa, sus sueños, otra vez, negándose a las consecuencias que conlleva ingerir y tomar parte de este mercado, comercio, industria de las drogas.

Testosterona

Es una hormona que la gente asocia con frecuencia al sexo masculino, y no obstante ser cierto, y que se genera en los testículos, no se debe olvidar que los ovarios igualmente poseen la capacidad de producir, pero en pequeñas cantidades.

A partir del nacimiento, la testosterona es una hormona sexual primordial para el desarrollo del hombre, aun cuando se evidencia desde la pubertad, fase en la que el organismo comienza a convertirse en adulto. Debido a ella se logra que evolucionen los órganos sexuales, progrese la musculatura, y empiece a brotar vello en todo el cuerpo.

A través de los años, en la fase adulta, la testosterona continúa desempeñando un rol clave para el hombre, por cuanto posee diversas funciones. De esta manera, es un elemento significativo en la tonificación muscular; coadyuva en la ejecución de actividades físicas al suministrar un estímulo para efectuar ejercicio, lo que genera como consecuencia un sobresaliente aspecto físico, mayor fuerza y más resistencia; reduce los periodos de reparación después de efectuar entrenamientos; tanto aeróbicos, como anaeróbicos; contribuye a originar glóbulos rojos; puede impedir la osteoporosis al ampliar la densidad mineral del hueso; beneficia la memoria; optimiza la piel; hace operar mejor al hígado, y optimiza la acción de la insulina.

A pesar de todo ello, la principal misión relacionada con la testosterona está vinculada con el ámbito sexual, por cuanto la hormona que nutre el apetito sexual, contribuye a que se creen los espermatozoides de manera correcta, y lucha contra la disfunción eréctil.

Prolactina

También llamada hormona luteotropin, es una hormona proteica generada por la glándula pituitaria de los mamíferos, que opera conjuntamente con otras hormonas para comenzar la secreción de leche en las glándulas mamarias. Desde el punto de vista evolutivo, la prolactina es antigua, que ayuda a diversas funciones en el organismo. Se sintetiza y secreta partiendo de lactotropos, que conforman cerca del 20% de la glándula pituitaria anterior, y se hallan principalmente en las zonas laterales de la glándula.

Importancia fisiológica de la prolactina

En las mujeres la primordial acción de esta hormona es comenzar y conservar la lactancia. En las madres en fase de lactancia, la estimulación de contacto en el pezón y los pechos impide la secreción de dopamina desde el hipotálamo, la cual regularmente priva la prolactina. Esta inhibición se vuelve en un significativo incremento de las concentraciones de prolactina en sangre, continuado de un notorio descenso al detenerse la lactancia.

Las concentraciones mayores de prolactina inhabilitan la secreción de hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) a partir del  hipotálamo, reduciendo de esta manera la secreción de gonadotropinas (hormona luteinizante y hormona folículo-estimulante), e impidiendo la acción de las gonadotropinas en las gónadas. Por ello a lo largo de la lactancia, estos rangos disminuyen la fertilidad, asumiendo este hecho como un elemento de defensa para que las mujeres no salgan embarazadas en tanto estén alimentando a los neonatos.

En vista de que la prolactina opera para conservar el cuerpo lúteo del ovario, que conforma la fuente de la hormona sexual de la mujer, llamada progesterona; se cree que asimismo contribuye a conservar el embarazo, período que se describe por el incremento considerable de la secreción de prolactina. Factores como elevadas dosis de estrógenos y la motivación temporal por el estrés, y los ejercicios pueden intervenir además en la liberación, de esta hormona.

Regulación de la secreción de prolactina

El control hipotalámico de la excreción de prolactina por la glándula pituitaria anterior, es distinto de la regulación hipotalámica de otras hormonas en dos elementos básicos. En primer lugar, la regulación hipotalámica de la secreción de prolactina es especialmente inhibitoria, en tanto que el control hipotalámico de la excreción de otras hormonas de la pituitaria anterior, es estimulante. Por ello, si la pituitaria anterior se aparta de la intervención del hipotálamo, la excreción de prolactina se incrementa, en tanto que la de las otras hormonas se reduce.

El factor hipotalámico que priva la segregación de prolactina es el neurotransmisor dopamina, que no constituye un neuropéptido, como sí lo son otras hormonas hipotalámicas que controlan la secreción de hormonas de la glándula en citada. Por ello, los medicamentos que copian la acción de la dopamina son ventajosos en la terapia de pacientes con altas concentraciones de prolactina en sangre.

Hay otros factores incitantes de la prolactina, lo que incluye a las hormonas GnRH, la hormona liberadora de tirotropina y el polipéptido intestinal vasoactivo. No obstante, la significación fisiológica de estos elementos estimulantes no está bien delimitada. Otro factor motivante es el estrógeno, que incita la síntesis y la secreción de prolactina en las etapas finales del embarazo, de forma que las glándulas mamarias se alisten para la lactancia.

La deficiencia y el exceso de prolactina

La deficiencia de prolactina se ocurre como consecuencia del déficit de la hormona pituitaria globalmente; condición que se particulariza por la insuficiencia de otras hormonas, aparte de la prolactina.

Una razón primordial para que haya deficiencias de hormonas pituitarias es la existencia de un tumor hipofisario. El ejemplo más evidente del déficit de prolactina es el síndrome de Sheehan; en este caso, la glándula pituitaria anterior de las mujeres embarazadas desaparece parcial o totalmente, a lo largo del alumbramiento o poco después de él. Este síndrome propende a suceder con más frecuencia en mujeres que poseen sangrado abundante a lo largo del parto y como consecuencia, no generan leche materna, y no pueden darle de mamar a sus bebés.

El déficit de prolactina no ocasiona variaciones en las mujeres que no se encuentran en período de lactancia, y no ocasiona irregularidades en los hombres.

De otra parte, el incremento de la secreción de prolactina puede ser originado por un perjuicio en el tallo hipofisario, impidiendo así el flujo de dopamina a partir del hipotálamo hacia las células lactotrofas. Otros generadores pueden ser tumores de la glándula pituitaria; a saber: los adenomas lactotróficas o prolactinomas, así como diversas enfermedades sistémicas, en particular la falla de la tiroides.

Muchos de los fármacos, fundamentalmente los empleados para la terapia de los trastornos psicológicos o psiquiátricos, la presión arterial alta (hipertensión) y los dolores, igualmente pueden incrementar la secreción de prolactina. En ciertos pacientes con elevadas concentraciones de prolactina en la sangre (hiper prolactina), hay razones imperceptibles y se determina que poseen hiperprolactinemia idiopática.

En las mujeres con edad fértil, las elevadas concentraciones de prolactina resultan en una merma de la secreción de gonadotropinas y por ello, la reducción de la función ovárica. La constancia de los períodos menstruales reduce (oligomenorrea), o incluso pueden erradicarse por completo (amenorrea). Adicionalmente, surgen síntomas de déficit de estrógenos, como la pérdida de deseo sexual, sequedad de la vagina, infertilidad, y con baja frecuencia, la lactancia anormal (galactorrea).

Las elevadas concentraciones de prolactina por lo general no se relacionan con los síntomas de las mujeres posmenopáusicas, no obstante, en contados casos pueden generarse episodios de galactorrea. En los hombres, las concentraciones mayores de prolactina igualmente reducen la secreción de gonadotropinas, y por lo ello reducen la función testicular, lo que tiene como consecuencia, bajas concentraciones séricas de testosterona. En estos casos los primordiales síntomas son la pérdida del deseo sexual, disfunción eréctil, extenuación muscular e infertilidad.

Los prolactinomas son la variante más frecuente de tumores que secretan hormonas pituitarias. Son varias veces más habituales en mujeres que en hombres, sin embargo, propenden a ser mayores en los hombres cuando se determinan. Esta discrepancia se justifica por el hecho de que la anormalidad menstrual es un indicativo muy perceptible de abundancia de secreción de prolactina, en tanto que que la reducción de la función testicular en los hombres, no lo es.

Los prolactinomas por lo general ocasiona trastornos en la visión, dolores de cabeza, así como síntomas y signos de otras deficiencias hormonales hipofisarias.

Gran parte de los pacientes con prolactinomas se asisten con medicamentos que copian la acción de la dopamina, tales como bromocriptina y cabergolina. Estas medicinas generan una reducción  expedita en la secreción de prolactina y de las dimensiones del tumor. Sin embargo, en ciertos casos, los medicamentos no son eficientes o pueden ocasionar efectos secundarios no deseables, tales como vómitos, náuseas y dolor de cabeza. Estos pacientes pueden ser sometidos a tratamiento con cirugía o terapia de radiación.

Las personas que tienen pequeños síntomas, por ejemplo, la ausencia de la menstruación casualmente, pueden no necesitar tratamiento. Estos pacientes habitualmente presentan tumores que no progresan y una hiperprolactinemia leve que no se incrementa.

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