En el siguiente artículo conoceremos a profundidad todo aquello que se relaciona con la neurohipófisis, pues en resumen es un lugar muy importante que se encuentra en el cerebro humano que se encargan de guardar y secretar dos hormonas esenciales para el funcionamiento correcto de nuestro cuerpo.
Su definición
Lo primero que debemos saber al hablar de la neurohipófisis o la definición de ella es que esta es es una de las muchas secciones que conforman nuestro cerebro. Así mismo, esta parte del encéfalo cumple funciones totalmente fundamentales sobretodo para el sistema endocrino de nuestro cuerpo.
Además podríamos decir que es una sección prolongada de la región del hipotálamo que se caracteriza por el llevar a cabo diversas funciones que se relacionan con el sistema nervioso y las demás acciones que realiza la hipófisis (las cuales son básicamente de control del funcionamiento de otras glándulas y del organismo en general).
Anatomía y función de adenohipófisis y neurohipófisis
Sin embargo, a pesar de ser considerada una prolongación del hipotálamo debido a que su origen se presenta debajo de esta parte del encéfalo, debemos destacar que la neurohipófisis no posee las mismas funciones del hipotálamo pues este ejecuta funciones de control de nuestro sistema nervioso y el lóbulo de la zona posterior de la hipótesis se encarga de almacenar y expulsar hormonas.
Esta estructura del órgano más importante de nuestro cuerpo se separa a su vez en otras tres secciones, conocidas con los nombres de la eminencia media, infibulo y para nervosa. Además, como su nombre lo indica, forma parte de la hipófisis, también denominada con el nombre de la glándula pituitaria la cual se identifica por ser similar al tamaño de un guisante la cual se encarga de la producción de diferentes hormonas, sobretodo aquellas que se enfocan en el área de nuestro sistema endocrino.
El lóbulo posterior de la hipófisis, la hipófisis posterior o la neurohipósis se enfoca principalmente en llevar a cabo funciones de almacenamiento de los resultados de secreción que produce el hipotálamo. No obstante, también se encarga de la liberación de dos hormonas muy importantes llamadas oxitocina y vasopresina.
Enfocándonos en el punto sobre la constitución de la masa de la neurohipófisis podemos decir que está conformada por una gran cantidad de células sumamente similares a los astrocitos del sistema nervioso central, sin embargo en esta ocasión reciben el nombre de pituicitos las cuales son consideradas como células gliales de sostén. (Ver artículo:enfermedades de la tiroides)
En relación a su ubicación, la neurohipófisis o el lóbulo posterior de la hipófisis se encuentra localizada en una posición contraria con respecto a la adenohipófisis, punto que trataremos más adelante.
Anatomía y fisiología de la neurohipófisis
Con respecto a la anatomía de la neurohipófisis, como explicamos anteriormente, distintos análisis realizados por especialistas han apuntado sobre la existencia de tres diferentes secciones en las que se separa dicha parte del cerebro las cuales se les denomina con los siguientes nombres: eminencia media, infundibulo y pars nervosa.
En las siguientes líneas explicaremos cada una de ellas a profundidad.
Pars nervosa
La primera de las tres secciones a la cual nos vamos a enfocar es aquella con el nombre de la para nervosa. Esta sección de la neurohipófisis se caracteriza principalmente por ser aquella que ocupa la mayor cantidad del espacio en el área, por lo que en la mayoría de las ocasiones, aunque es incorrecto nombrarlo de esa manera, a la hipófisis posterior se le adjudica este nombre.
Otra característica que es importante puntualizar acerca de esta sección del lóbulo de la zona posterior de la hipófisis es que se hallan las hormonas que se secretan. Como explicamos anteriormente, estas se denominan con el nombre de oxitocina y vasopresina, aunque en muchas ocasiones a la última mencionada se le nombra como la hormona anti-diurética.
Tallo infundibulo
Ahora bien, ya conociendo más información acerca de la sección conocida como la pars nervosa podemos pasar a hablar sobre la siguiente división de esta parte específica de la hipófisis. En esta ocasión nos referimos específicamente al tallo infundíbulo.
El tallo infundíbulo, conocido también como el tallo infundibular, actúa y tiene la función de cumplir el papel de una especie de plataforma o de puente entre unos sistemas, específicamente del hipotálamo con otro sistema de la hipófisis.
En esta área de la hipófisis se lleva a cabo el transporte de los axones. Debemos recordar que los axones son las prolongaciones de las diferentes células las cuales tienen el propósito de dirigir los impulsos nerviosos a otras células. Estas neuronas se encargan de secretar las hormonas de la neurohipófisis llamadas oxitocina y vasopresina (también conocida con el nombre de hormona anti-diurética)
Eminencia media
Por último tenemos a la eminencia media, la cual en diferentes ocasiones no ha sido considerada como una de las partes en las cuales se separa o se divide la neurohipófisis, sin embargo de ella podemos decir que funciona o que actúa como un medio de unión con el tallo del hipotálamo.
Esta área del lóbulo de la zona posterior de la hipófisis se encarga principalmente de ser aquella que de inicio a la liberación de las hormonas que nombramos con anterioridad, es decir, la vasopresina y la oxitocina.
Su histología
Una gran cantidad de axones es la que conforma el lóbulo posterior de la hipófisis o la hipófisis posterior. En el mismo orden de ideas, debemos recordar que los axones son las prolongaciones de las diferentes células las cuales tienen el propósito de dirigir los impulsos nerviosos a otras células.
Estas neuronas se encargan de secretar las hormonas de la neurohipófisis llamadas oxitocina y vasopresina (también conocida con el nombre de hormona anti-diurética).
En cuanto a unas cifras aproximadas, podemos decir que al menos unos cien mil axones es la que conforma el área de la hipófisis de la zona posterior. Además de estas, también está constituida por varios vasos capilares y diversas células gliales y de otras células que como hablamos anteriormente, reciben el nombre de pituicito y que son muy similares a los astrocitos.
En relación al párrafo anterior, la hipófisis posterior además contiene una gran cantidad de vasos capilares, ubicados específicamente en su parte frontal o ventral. Aquí es donde ocurren con mayor frecuencia las acciones de la liberación de las hormonas.
Una característica clave importante de mencionar de estos vasos capilares es que muchos de ellos se identifican por tener huecos o aberturas de considerable tamaño que ayudan y facilitan que la liberación de dichas hormonas llegue con total éxito a la sangre.
Otro aspecto fundamental sobre la histología del lóbulo de la zona posterior de la hipófisis que debemos mencionar, es que en dicha zona se manifiesta la presencia de cuerpos de neurosecretory, que también son conocidos como cuerpos de arenque. En este lugar es donde ambas hormonas que libera la neurohipófisis se sitúan, sin embargo estas no se presentan en el mismo cuerpo y en el mismo momento, es decir, no ocurre de forma simultánea.
Función de la neurohipófisis
Básicamente, cuando hablamos de las actividades o de las funciones a las cuales se ve enfocada esta sección de nuestro cerebro denominada con el nombre de neurohipófisis, nos dirigimos específicamente a la acción de almacenamiento de diversas secreciones y para la posterior expulsión o liberación de las dos hormonas que hemos nombrado ya en los puntos anteriores, conocidas con el nombre de oxitocina y vasopresina.
También debemos tomar en cuenta de que esta parte de nuestro cerebro no sintetiza ningún tipo de hormona, por lo que solamente se encarga se secretar y de liberar las hormonas anteriormente mencionadas. (Ver artículo:síntomas de tiroides )
La hormona oxitocina es aquella que es sintetizada por neuronas que tienen como ubicación principal los núcleos supraópticos y paraventriculares de la parte de nuestro cerebro que se halla en el área central del mismo, es decir, el hipotálamo. Esta se identifica por ser aquella que da la iniciativa a la acción de contracción de células de tejido epietal o de las células mioepiteliales, las cuales llevan a cabo las funciones de expulsión de leche a través de los conductores.
La oxitocina además de ser sumamente fundamental para el almacenamiento y la expulsión de la leche de las glándulas mamarias también cumple actividades importantes en donde lleva a cabo la estimulación de la zona del útero para que se pueda realizar con éxito un parto natural.
Sin embargo, de igual forma ejerce sus funciones en las actividades principales de la mujer como es la mestruación y en cuanto a su comportamiento sexual actúa en el útero y su estimulación durante el orgasmo.
Con respecto a la vasopresina, esta al igual que la anterior hormona mencionada (la oxitocina). La sintetizan aquellas células que se ven localizadas en el área de los núcleos supraópticos que son por lo menos tres mil de ellas, y paraventriculares del hipotálamo. De igual forma, esa hormona hace que se aumente la presión de las arterias al estimiular ciertos músculos.
La vasopresina o la hormona anti-diurética se identifica por tener como función el reducir la cantidad de los líquidos desechados (la orina) con la ayuda de otros órganos como el riñón. (Ver artículo: partes del riñón)
De igual forma es importante que sepamos de donde son producidas las hormonas que secreta la neurohipófisis. La respuesta es sencilla y se trata del hipotálamo, pues como bien es sabido es una glándula que se enfoca en el funcionamiento correcto de todo nuestro organismo ya que lleva a cabo actividades con la finalidad de que todo se encuentre en un estado neutro.
El hipotálamo es reconocido por llevar diferentes aspectos de nuestro cuerpo a un estado correcto o en otras palabras para regular diferentes puntos del organismo, como por ejemplo lo son el nivel de temperatura que tenemos, la presión de la sangre, los ciclos del sueño de cada persona, entre otros. Por lo que podríamos decir que el hipotálamo regula dichas funciones a través o con la ayuda de hormonas controladoras. (Ver artículo: circulación simple )
Sus enfermedades
Existen una gran cantidad de condiciones médicas que pueden afectar a esta zona tan importante de nuestro cerebro, sin embargo, en muchas ocasiones ciertos detalles de estas patologías pueden pasar por desapercibidas y no poder ser tomadas en cuenta y por lo tanto diagnosticadas con éxito si un individuo poco especializado la trata.
Por ello, antes de conocer dichas enfermedades que se enfocan en la neurohipófisis, debemos tomar en cuenta y tener conocimiento sobre la suma importancia que tiene asistir a un médico especialista en la materia y a un centro clínico cuando ocurra cualquier eventualidad.
Como fue mencionado en el párrafo anterior hay un amplio rango de enfermedades que pueden producirse a causa de que algo no esté ocurriendo con normalidad en el lóbulo del área posterior de la neurohipófisis o por las hormonas que allí se secretan, sin embargo hay una patología muy particular y que sin duda es una de las más destacadas. En este caso hablamos de la diabetes insípida.
Como bien es sabido, la diabetes en general puede traer como consecuencia diferentes condiciones en el área lumbar o en los órganos de los riñones específicamente si no se lleva a cabo de manera correcta los cuidados para dicha enfermedad y como sabemos, la neurohipófisis y la función de la misma está intimamente relacionada con el sistema endocrino de nuestro organismo y por lo tanto con dichos órganos.
Así mismo, refiriendonos a la condición de la diabetes insipida podemos decir que tiene ciertas características que hacen que se diferencie enormemente de la diabetes que todos conocemos. La diabetes no insulinodependiente como todos sabemos, es aquella enfermedad que se identifica por presentar en el individuo altos niveles de glucosa o también conocida como azúcar en el organismo, por lo que la hormona llamada insulina que ejerce su función en esta acción no se encuentra en el cuerpo del paciente o simplemente no actúa con normalidad y eficiencia.
Con respecto al texto anterior podemos decir que la diabetes no insulinodependiente es muy diferente a la diabetes insipida, debido a que ésta se identifica por ocasionar problemas con la funcionalidad correcta de los órganos que forman parte del sistema del aparato urinario (los riñones). No obstante, debemos conocer que ambas enfermedades en el individuo pueden manifestar señales indicativas muy similares.
Ahora bien, enfocandonos en la causa o en el origen de esta enfermedad de la diabetes insipida podemos decir que es generada por inconvenientes relacionados con la vasopresina o con la hormona anti-diurética.
En algunos casos, puede que la patología se presente debido a que un individuo tiene una cantidad insuficiente de dicha hormona en su organismo y en otros casos puede ser debido a que el paciente no posee dicha hormona. (Ver artículo: tipos de las arterias)
Uno de los síntomas de la diabetes insipida más característicos sin duda es la necesidad de realizar las necesidades fisiológicas o expulsar los desechos líquidos (orinar) con mucha frecuencia. También las personas que se ven afectadas en su hormona vasopresina se ven con la necesidad de tomar mucha agua y de tener sed constantemente.
La deshidratación sin duda alguna es una de las señales claves de esta enfermedad. Del mismo modo, el necesitar orinar constantemente puede hacer que el individuo afectado por dicha patología suela orinar constantemente en la cama sin darse cuenta.
De igual manera pueden verse involucrados con síntomas tediosos como el constante dolor en el área de la cabeza o también migraña y tener de manera continua fatiga o cansancio. (Ver artículo: nervios intercostales )
Debemos tomar en cuenta de que como explicamos anteriormente, esta enfermedad no se relaciona de ninguna manera con la diabetes que todos conocemos y que por lo tanto los tratamientos o los métodos de recuperación que se llevan a cabo son muy distintos. Además debemos saber de que estas medidas varían dependiendo del paciente y d la causa de la enfermedad pues puede generarse por inconvenientes con los riñones o con eventualidades anormales con las hormonas.
Los tratamientos que son recomendados por especialistas médicos por lo general se relacionan con mejorar la alimentación del individuo, consumir menos sodio y aumentar las cantidades de ingesta de líquido como el agua para mejorar el funcionamiento de los riñones.
Los exámenes o las pruebas clínicas que se pueden realizar para diagnósticar con éxito esta enfermedad se ven relacionadas con la cantidad del sodio que se encuentra en nuestro organismo, así como también examenes que aseguren que la cantidad de la hormona anti-diurética o de vasopresina se encuentre correctamente y examenes de concentración de los líquidos de nuestro organismo.
Ya al haber hablado sobre la diabetes inspida podemos enfocarnos en otras enfermedades que son producidas por alguna anormalidad en las hormonas secretadas por el lóbulo de la zona posterior de la hipófisis que no se manifiestan en el individuo con tanta frecuencia. En las mujeres, sobretodo se exponen alteraciones del ciclo menstrual a causa de esta anormalidad de las hormonas en special de la oxitocina.
Adenohipófisis y neurohipofisis
La principal diferencia que debemos destacar de estas dos secciones del cerebro es que la adenohipófisis se refiere al lóbulo anterior del área de la hipófisis y la neurohipófisis como hemos explicado con anterioridad, se refiere al lóbulo posterior del área de la hipófisis. (Ver artículo: presión arterial )
Además la adenohipófisis, a diferencia de la neurohipófisis, se caracteriza por producir hormonas y secretarlas. En el mismo orden de ideas podemos decir que segrega una gran cantidad de diversas de las mismas, sin embargo hay dos tipos que son importantes de destacar.
Una de ellas se trata del tipo de hormonas trópicas. Cuando hablamos de una hormona trófica nos referimos a aquella que ejerce su función sobre otra glándula del sistema endocrino.
Una de las hormonas que se destacan de esta clasificación es la hormona tiroestimulante o también conocida con el nombre de tirotropina. Se caracteriza por aplicar su función en la elaboración de hormonas de otra glándula endocrina conocida como la tiroides, la cual regula la sensibilidad y el metabolismo que tiene nuestro cuerpo.
Otra de las hormonas que se encasillan en la clasificación de las hormonas trópicas es la prolactina. La prolactina es aquella que se identifica por estimular la producción y posterior expulsión de la leche a través de las glándulas mamarias.
El otro tipo de hormona se llaman las de acción directa. Como su nombre lo menciona, son aquellas que ejercen y actúan de forma directa sobre los diversos órganos que constituyen nuestro cuerpo. (Ver artículo: embriología del sistema nervioso)
La hormona del crecimiento, aquella que se encarga específicamente en promover el aumento de tamaño de los tejidos de nuestro cuerpo también es parte de la clasificación de las hormonas de acción directa. (Ver artículo: síntomas de una infección en los riñones)
Lóbulo anterior de la hipófisis
Funcionamiento de la adenohipófisis
Como bien sabemos, la neurohipófisis se caracteriza por no sintetizar ningún tipo de hormona por lo que sólo se encarga de almacenar o guardarlas para su posterior expulsión o secreción. Por lo tanto podríamos decir que es bastante difernete a la adenohipófisis.
La adenohipófisis o el lóbulo anterior de la hipófisis se caracteriza por llevar a cabo funciones como de sintetizar y segregar las hormonas que esta misma sección produce. Como explicamos anteriormente, se identifica por tener un papel fundamental en la producción de diversas hormonas que son sumamente importantes para el desarrollo y funcionamiento adecuado de nuestro organismo.
En síntesis podemos puntualizar que la adenohipófisis se encarga de dos tipos de hormonas fundamentales para nuestro cuerpo, que son conocidas con el nombre de las hormonas trópicas y las hormonas de acción directa.
Así mismo, dichas clasificaciones encasillan a su vez diversas cantidades de hormonas que también son muy diversas y variadas y que además realizan actividades y se enfocan en acciones distintas.
Entre la clasificación de las hormonas trópicas podemos nombrar las siguientes: la folículo estimulante, la adrenocortitropina, la estimulante de la tiroides o tirotropina y la leutinizante. Todas estas hormonas nombradas con anterioridad tienen en común que ejercen su papel de función sobre otras glándulas del sistema endocrino.
Puntualizando cada una de ellas:
- Fóliculo estimulante: se enfoca en la producción de los óvulos y de los espermatozoides.
- Leutinizante: promueve la elaboración de las hormonas del comportamiento sexual.
- La tirotropina: con el fin de que se produzca la hormona tiroxina actúa sobre la glándula de la tiroides.
- Adenocortitropina:ejerce su función en la corteza de la glándula suprarrenal para la producción de la hormona corticoides.
Ahora bien, enfocándonos en las hormonas de acción directa podemos también encontrar varias, entre las cuales podemos destacar la prolactina, la hormona del crecimiento o la somatropina, la hormona de los melanocitos y las endorfinas.
Puntualizando cada una de ellas:
- Prolactina: promueve la elaboración de la leche a través de las glándulas mamarias.
- La hormona del crecimiento: como su nombre lo explica, tiene como función promover el crecimiento o el aumento de tamaño de los diversos tejidos de nuestro cuerpo.
- Hormona de melanocitos: regula la pigmentación que tiene la piel.
- Endorfinas: reduce la percepción de los dolores del cuerpo.
Enfermedades de adenohipófisis
Como pudimos observar con anterioridad, la adenohipófisis cumple un papel muy importante con respecto a todas las funciones que realiza nuestro organismo. Por lo tanto podríamos decir que cuando esta sección del órgano más importante de nuestro cuerpo se ve con alguna problemática o no actúa con eficiencia, puede causar diversas alteraciones o enfermedades que son fundamentales conocer.
Una de las alteraciones que puede generar algún inconveniente con la adenohipófisis sin duda es la condición del enanismo o el gigantismo. Como explicamos en los párrafos anteriores, la adenohipófisis produce la hormona que se relaciona con el crecimiento del individuo por lo que cuando esta se encuentra en ciertas problemáticas puede generar enfermedades como la mencionada anteriormente.
Otra de las alteraciones que se pueden producir por la disfunción del lóbulo anterior de la hipófisis son las enfermedades relacionadas con la tiroides. También podemos nombrarlas como el hipotiroidismo que ocurre cuando el individuo se encuentra con una cantidad muy baja de dicha glándula o e hipertiroidismo que ocurre cuando el paciente se ve en un caso contrario. (Ver artículo: hormonas femeninas)
Por último podemos nombrar otra condición que afecta específicamente al sexo femenino. Cuando ciertas hormonas que secreta la hipófisis anterior no ejercen su función con normalidad, suele generar que en las mujeres tengan inconvenientes que tienen relación con su ciclo menstrual y también puede afectar su producción de los óvulos por lo que puede traer como consecuencia que tenga problemas mayores para poder llegar a estar en estado de embarazo.