La amigdalitis estreptocócica es una infección con microorganismos llamados bacterias estreptococos del grupo A que ocasiona dolor y picor de garganta.
¿Qué es el estreptococo del grupo A?
Antes de entrar de lleno con el tema de la Amigdalitis estreptocócica, es bueno dar un vistazo a qué nos referimos cuando hablamos de los estreptococos del grupo A.
Los estreptococos del grupo A son bacterias que por lo general se encuentran en la garganta y sobre la piel. Un gran número de las infecciones por los estreptococos del grupo A ocasionan afecciones parcialmente suaves, como el estreptococo de garganta y el impétigo.
No obstante, en algunos casos estas bacterias pueden producir patologías mucho más graves y que pueden poner en peligro la vida, así como la fascitis necrotizante a la que comúnmente se le denomina la bacteria carnívora y el síndrome de shock tóxico estreptocócico. Por otro lado, las personas pueden ser portadoras de estreptococos del grupo A en la garganta o en la piel sin que haya presencia de algún síntoma de la enfermedad.
Los estreptococos del grupo A se contagian por contacto directo con las secreciones nasales o de la garganta de personas que presentan lesiones cutáneas contaminadas. Los peligros de contagio se incrementan cuando la persona está enferma, por ejemplo, cuando las personas tienen estreptococos en la garganta o en una herida infectada.
Las personas que son portadoras de la bacteria y que no presentan ningún síntoma, resultan ser menos contagiosos. El tratamiento que se debe aplicar a una persona enferma, es a base de un antibiótico específico durante 24 horas o más, descartando la posibilidad de contagio con la bacteria. (Ver artículo de Amigdalitis bacteriana)
Amigdalitis estreptocócica
La amigdalitis estreptocócica es una afección en la garganta, que es producida por una bacteria de tamaño minúsculo, cuya apariencia es de huevo que se que se le conoce con el nombre de estreptococo del grupo A. A estas bacterias se les atribuye el 30% de todos los dolores de garganta y se instalan en la garganta y en la piel de las personas.

Cuando un niño sufre de amigdalitis estreptocócica, lo más probable es que el especialista le prescriba un antibiótico, ya que estos tienen la propiedad de eliminar las bacterias estreptocócicas.
Ante una amigdalitis estreptocócica, el tratamiento más recomendado es a base de antibióticos, debido a que es una enfermedad que podría tener complicaciones ya que al empeorar puede ocasionar trastornos en otras partes del cuerpo.
Un buen ejemplo de ello sería que una amigdalitis estreptocócica no tratada apropiadamente, puede ocasionar artritis o trastornos en el corazón como resultado de una enfermedad llamada fiebre reumática.
En la generalidad de los niños a quienes se les prescribe una medicina apropiada, se recuperan de la amigdalitis estreptocócica muy rápido. Después de 24 horas de haberle suministrado al niño el medicamento, se sentirá mucho mejor y dejará de ser transmisor de la enfermedad a otras personas.
Es muy importante tomar el medicamento durante los 10 días que dura el tratamiento para asegurar de tratar la infección de la manera apropiada. (Ver artículo de Amigdalitis crónica)
Causas de la amigdalitis estreptocócica
La amigdalitis estreptocócica es más frecuente que se produzca en niños cuyas edades oscilan entre 5 y 15 años, aunque no están exentos las personas de mayor edad, ya que cualquiera la puede contraer.

La amigdalitis estreptocócica es una afección que se expande por contacto directo de persona a persona con las secreciones nasales o de la saliva. Por lo general, se disemina entre miembros de la familia o personas que viven en la misma casa. Cuando una persona que esté padeciendo amigdalitis estreptocócica estornuda o se suena la nariz, todo el que esté cerca, corre el riesgo de contaminarse, así mismo que el compartir cubiertos o vasos para beber, etc., con personas enfermas.
Al contraer la infección, se empieza a sentir un malestar, el cual, en el transcurso del quinto día, aproximadamente, de haber estado cerca de la persona afectada por la enfermedad.
Síntomas de la amigdalitis estreptocócica
Como ya hemos mencionado, los síntomas de la amigdalitis estreptocócica, comienzan a hacerse presentes entre 2 a 5 días después de haber estado en contacto con el estreptococo y estos síntomas pueden ser suaves o severas.
Los síntomas que son más conocidos son:

- Fiebre que al comienzo, el cual es de súbito y por lo general llega su punto máximo al segundo día
- Estremecimiento
- Garganta con enrojecimiento y dolor que puede tener manchas blancas
- Dolor al tragar
- Glándulas hinchadas y dolorosas en el cuello
También se podrían sumar los siguientes síntomas:
- Sensación de malestar general
- Falta de apetito y sabor anormal
- Dolor de cabeza
- Náuseas
Algunos tipos de la amigdalitis estreptocócica pueden ocasionar una erupción que se parece a la escarlatina. La erupción comienza primero en el cuello y el tórax. Luego, puede expandirse por todo el cuerpo y puede sentirse ruda como papel de lija.
El mismo microbio que produce la faringitis estreptocócica también puede ocasionar síntomas de una infección sinusal o una otitis, también conocida como infección de oído. (Ver artículo de Amigdalitis en niños)
Tratamientos de la amigdalitis estreptocócica
Por lo general, una gran variedad de los dolores de garganta son producidos por virus y no por bacterias.
Un dolor de garganta debe ser tratado con antibióticos sólo si la prueba para estreptococos da resultado positivo. Los antibióticos se emplean para la prevención de los trastornos de salud infrecuentes pero más serios, como la fiebre reumática.

El primer paso para el tratamiento de la amigdalitis estreptocócica, es el empleo de fármacos penicilina o amoxicilina.
Existen antibióticos que también pueden aplicarse en contra de la bacteria del estreptococo. Cuando se prescriben antibióticos, estos se deben tomar durante 10 días, por lo menos, aunque los síntomas, por lo general, desaparecen al cabo de unos pocos días.
Algunas de las recomendaciones a continuación, pueden contribuir a mejorar los dolores de garganta:
- Consumir líquidos calientes, como té con miel o con limón.
- Emplear gargarismos varias veces al día con agua tibia con sal, es decir ½ cucharadita o 3 g de sal en 1 taza o 240 mL de agua.
- Beber líquidos fríos o chupar paletas de helado con sabor a frutas.
- Chupar dulces duros o pastillas para la garganta. Estas pastillas que parecen caramelos, no deben administrarse a los niños pequeños porque se pueden ahogar.
- Un vaporizador de aire fresco o un humidificador puede humectar y aliviar una garganta seca y dolorosa.
- Probar con analgésicos de venta libre, como el paracetamol.
Los síntomas de la amigdalitis estreptocócica, por lo general, comienzan a mejorar en aproximadamente 1 semana. Si no se aplica el tratamiento adecuado, el estreptococo puede llevar a complicaciones graves. (Ver artículos de Amígdalas con criptas)

Posibles complicaciones
Alguna de las complicaciones que se pueden generar de una amigdalitis estreptocócica mal tratada son:
- Enfermedad renal producida por el estreptococo
- Una afección de piel, la cual se caracteriza por la aparición de pequeñas manchas en forma de lágrimas, rojas y escamosas, las cuales aparecen en los brazos, las piernas y la parte media del cuerpo, también conocida como psoriasis guttata.
- Absceso periamigdalino
- Fiebre reumática
- Escarlatina
Amigdalitis estreptocócica tratamiento natural
Como se ha mencionado, un gran número de los casos de los dolores de garganta son ocasionados por virus y no por bacterias.
Un dolor de garganta no se debe tratar con antibióticos a menos que la prueba de estreptococos da resultado positivo. Los antibióticos se ingieren como prevención de trastornos de salud no tan frecuentes pero más serios, como la fiebre reumática.
Por lo general, primero se trata con los fármacos penicilina o amoxicilina. Ciertos antibióticos también pueden trabajar en contra de la bacteria del estreptococo. Cuando se prescriben antibióticos se deben tomar durante 10 días, aunque los síntomas a menudo desaparecen al cabo de unos pocos días.
Existen ciertas recomendaciones que son beneficiosas y de gran utilidad, para mitigar los dolores de garganta y que ya hemos especificado anteriormente tales como:
Consumir líquidos calientes, como té con miel o con limón, emplear gargarismos varias veces al día con agua tibia con sal, es decir ½ cucharadita o 3 g de sal en 1 taza o 240 mL de agua.
Beber líquidos fríos o chupar paletas de helado con sabor a frutas, chupar dulces duros o pastillas para la garganta. Entre otros.
Sin embargo hay una serie de infusiones y remedios caseros que se pueden preparar en casa con diferentes hierbas y tubérculos. Como por ejemplo:

Echinacea
Se trata de una hierba que ha sido empleada en América nativa para tratar una variedad de infecciones, desde hace mucho tiempo. La equinácea contiene una gran cantidad de compuestos potentes, tales como antioxidantes y polisacáridos. Tales compuestos con propiedades curativas, los tienen tanto en la parte superior, así como en la raíz de la planta.
Para el uso de este remedio herbario, se vierte, por lo menos, 30 gotas de tintura en la boca y se deja mezclar con la saliva.
Luego de tener la mezcla, se utiliza para hacer gárgaras, por lo menos una vez cada hora, hasta que el dolor ceda. Además de combatir la infección, la hierba también produce un efecto adormecedor temporal que ayuda a aliviar el dolor.
Té de manzanilla
El té de manzanilla se considera uno de los remedios más efectivos para el tratamiento de la faringitis estreptocócica. La manzanilla es rica en propiedades que actúan como analgésicos, con la capacidad de proporcionar pronto alivio del dolor en la garganta y dolores de cabeza. Si el té de manzanilla se bebe con frecuencia, puede ser útil para aliviar la fiebre y evitar la deshidratación.
Eucalipto
Infusiones con las hojas de eucalipto pueden resultar de gran ayuda en el tratamiento de una infección de la faringitis estreptocócica.
El eucalipto, además, tiene la capacidad de liberar un suave antiséptico de acción para el tratamiento de la tos, infecciones y trastornos respiratorios. También se ha encontrado que la hierba también puede ser eficaz en el alivio de la inflamación.
Mezcla de canela en polvo y jengibre
Para prevenir la faringitis estreptocócica, la canela es uno de los remedios más comunes. Con una cucharada de polvo de canela y jengibre; se hierve en agua pura tomar este líquido como medicina para la faringitis estreptocócica. El jengibre y la canela presentan grandes propiedades curativas. Este remedio en particular es considerado como remedio casero efectivo para el tratamiento de la faringitis estreptocócica.
Ajo
El ajo también se ha determinado como un elemento útil y eficaz para calmar los dolores de garganta. El consumo de ajo sirve para impulsar la inmunidad, así como en el alivio de los dolores de garganta debido a que la hierba es rica en antioxidantes.
Es recomendable consumir ajo fresco en vez de uno cocinado porque el primero tiene más activos antioxidantes que el segundo. Usar el ajo en sus comidas o consumir solo.
Cúrcuma
La cúrcuma se conoce por sus propiedades antiinflamatorias, debido a que con su consumo, se puede aliviar el dolor y la inflamación debido a la faringitis estreptocócica. Usted puede agregar un poco de ella a agua caliente para hacer gárgaras o se puede consumir a través de los alimentos.
Hacer gárgaras con agua salada
Hacer gárgaras con una solución salina es un remedio casero muy efectivo, debido a que la sal contiene agente anti-séptico, por lo que haciendo gárgaras con agua tibia con sal puede bajar la inflamación y el dolor. Esto además de ayudar a combatir contra las bacterias y es capaz de disminuir la inflamación. Hacer gárgaras con agua salada tibia varias veces al día puede útil en el tratamiento de la faringitis estreptocócica.

Miel
Tomar la miel cruda o miel con té caliente puede ser resultar muy efectivo para la faringitis estreptocócica. La miel contiene una propiedad antibacteriana que ayuda a combatir las bacterias. Tomar té de hierbas con miel varias veces al día para que pueda curarse de la garganta por estreptococos.
Limón
El limón posee un potente antioxidante natural que puede ser muy efectivo para el tratamiento de la faringitis estreptocócica. Limón mezclado con miel da excelentes remedios caseros agrios y dulces para la faringitis estreptocócica. En media taza de agua tibia; agregar 2 cucharaditas de miel y 2 cucharaditas de jugo de limón para hacer este remedio. Beber la mezcla de tres veces en un día para los resultados rápidos.
Pimienta De Cayena
La Pimienta de Cayena es uno de los remedios caseros que se tienen como más efectivos para la faringitis estreptocócica. Esta ayuda a eliminar las bacterias de la garganta interiores. Tomar 4 cucharaditas de pimienta de cayena con unos pocos dientes de ajo prensado y mezclarlos. Tomar la mezcla varias veces al día. Deje que la mezcla para cubrir la garganta; no beber agua después de tomar este remedio.
El vinagre de manzana
El vinagre de manzana es uno de los remedios caseros también considerado como muy efectivo para la faringitis estreptocócica. Tomar un vaso de agua tibia y agregar 2 cucharaditas de vinagre de sidra de manzana. Luego hacer gárgaras con el agua varias veces al día, al menos 10 veces en un día para los mejores resultados.
Los remedios caseros para la faringitis estreptocócica pueden resultar muy efectivos en lo que se refiere al alivio del dolor. Sin embargo, no se debe dejar de lado la consulta con el especialista, como prevención a los posibles efectos secundarios, si los hubiere.
Faringoamigdalitis estreptocócica
La Faringoamigdalitis estreptocócica o amigdalitis estreptocócica es un tipo de faringitis que es ocasionada por una infección estreptocócica del grupo A. este tipo de infección abarca a la faringe e incluso las amígdalas y en ocasiones a la laringe. Los síntomas que se ponen de manifiesto, generalmente son fiebre, dolor de garganta y ganglios linfáticos abultados. Se considerada la causa del 37% de los dolores de garganta en niños y de entre el 5% y el 15% en adultos.
La Faringoamigdalitis estreptocócica es una infección contagiosa que se contagia por el contacto directo con un individuo infectado. Su diagnóstico se obtiene por medio de una prueba de cultivo de exudado faríngeo; no obstante, esto no es siempre necesario, ya que el tratamiento puede decidirse a partir de los síntomas.

Cuando los casos son verificados, el especialista prescribirá los antibióticos necesarios, tanto para prevenir complicaciones como para acelerar la recuperación.
Síntomas de la Faringoamigdalitis estreptocócica
Los síntomas típicos de la faringitis estreptocócica, como se ha mencionado anteriormente, son dolor de garganta, dolor al tragar, lo que se conoce como odinofagia, fiebre mayor a los 38 °C, exudado amigdalar, es decir, presencia de pus en las amígdalas, además de presentar ganglios linfáticos cervicales inflamados.
Existen algunos indicios que podrían señalar la presencia de una Faringoamigdalitis estreptocócica, tales como: dolor de cabeza, náuseas y vómitos, dolor abdominal, dolor muscular, fiebre escarlata o petequias palatales. Aunque las petequias palatales no son muy frecuentes, resulta un indicio altamente específico.
El periodo de incubación de esta enfermedad, al igual que los síntomas, se produce de 24 a 72 horas después del contagio. Si se presentan síntomas como conjuntivitis, ronquera, secreción nasal o úlceras en la boca, o si no hay fiebre, es poco factible que se trate de faringitis estreptocócica.
Causas de la Faringoamigdalitis estreptocócica
La Faringoamigdalitis estreptocócica está causada por una bacteria, a la que se le conoce como estreptococo beta-hemolítico del grupo A (Streptococcus pyogenes), aunque de igual manera, existen otras bacterias, como los estreptococos beta-hemolíticos que no pertenecen al grupo A y las fusobacterias, también pueden causar la Faringoamigdalitis estreptocócica.
Se transmite por medio del contacto directo con una persona infectada, por lo que en sitios en los cuales se encuentren aglomeraciones, tales como las que se encuentran en el ejército o las escuelas, la tasa de trasmisión es mayor. Los estudios han determinado que las bacterias que se encuentran en condiciones sólidas o secas no son contagiosas, mientras que las bacterias que se encuentran en condiciones húmedas, como en cepillos de dientes o artículos similares pueden subsistir hasta quince días.
Solo en situaciones muy extrañas, se podría dar el caso de que surgiera un contagio de esta enfermedad, por medio de alimentos contaminados. De los niños que no presentan ningún síntoma ni indicio, aproximadamente un doce por ciento es portador de la bacteria estreptococo beta-hemolítico del grupo A en su faringe y, luego del tratamiento, casi el 15% de ellos continúa siéndolo.
Tratamiento de la Faringoamigdalitis estreptocócica
La Faringoamigdalitis estreptocócica que no se trata, por lo general, se cura en pocos días; el método con antibióticos hace más corta la duración en caso de enfermedad aguda en alrededor de dieciséis horas. La causa principal para llevar a cabo este tipo de tratamiento es disminuir el riesgo de complicaciones como fiebre reumática o abscesos retrofaríngeos; los antibióticos resultan ser muy eficaz, si se suministran dentro de los nueve días desde el inicio de los síntomas.
El tratamiento más indicado para este tipo de afección es:
Analgésicos
Los analgésicos, tales como los antiinflamatorios no esteroideos y el paracetamol, sirven en gran medida, para calmar el dolor relacionado con la faringitis estreptocócica. La lidocaína viscosa también puede ser útil. Pese a que los esteroides pueden ayudar, no se recomiendan; se pueden usar aspirinas en adultos, pero no se recomiendan para los niños debido al riesgo de contracción del Síndrome de Reye. El cual consiste en un daño cerebral que ocurre de manera súbita y aguda y trastornos con la actividad hepática.
Antibióticos
La Organización Mundial de la Salud, al igual que otras organizaciones, consideran que la penicilina, o sus derivados, son útiles en casos de Faringoamigdalitis estreptocócica dada su seguridad, precio y efectividad, por lo que la mayoría de los tratamientos orales requieren una duración de aproximadamente, diez días para asegurar la erradicación completa del estreptococo beta-hemolítico del grupo A.

Cuando el paciente no presenta la seguridad de completar el tratamiento antibiótico vía oral, es recomendable aplicar una sola inyección de penicilina benzatina G intramuscular. El antibiótico que es más empleado tanto en los Estados Unidos como en Europa es la penicilina V o la amoxicilina, mientras que en la India, donde el riesgo de una fiebre reumática es más elevado, se recomienda el tratamiento con penicilina benzatina como primera opción.
Los antibióticos más apropiados son los que disminuyen la duración de los síntomas a alrededor de un día, al mismo tiempo que las posibilidades de contagio. Se prescriben específicamente para reducir complicaciones poco frecuentes, como fiebre reumática y absceso periamigdalino.
Por lo general, se prescriben antibióticos para casos de Faringoamigdalitis estreptocócica en un índice más elevado del que se esperaría por su prevalencia y es recomendada la eritromicina y otros macrólidos o clindamicina para personas con graves alergias a la penicilina. (Ver artículo de Amigdalitis viral)
Complicaciones relacionadas con la infección por estreptococos
Aunque no es muy común que se den estos casos, las complicaciones se generan, debido a la propagación de la infección por estreptococos a otras zonas del cuerpo. La infección puede extenderse: al oído medio, lo que significa una otitis media. Además a los senos paranasales, causando lo que se conoce como sinusitis. Sin embargo, existen otras complicaciones que no son comunes tales como:
- Infección detrás de la faringe o como también se le denomina, la aparición de un absceso retrofaríngeo.
- Inflamación generada por la infección de los ganglios linfáticos del cuello.
- Un absceso periamigdalino.
- Síndrome de choque tóxico, la cual consiste en una enfermedad grave cuyos síntomas son fiebre, shock y problemas con varios órganos del cuerpo.
Complicaciones relacionadas con la respuesta inmunitaria del organismo a las bacterias estreptocócicas
En algunas ocasiones, el sistema inmunitario del organismo agrede tejidos sanos, cuando siente la amenaza de una infección por estreptococos, lo que causa complicaciones como fiebre reumática, inflamación de los riñones (glomerulonefritis) o trastornos neuropsiquiátricos autoinmunitarios pediátricos relacionados con las infecciones estreptocócicas.
En casos no tan frecuentes, una infección por estreptococos no tratada puede llegar a convertirse en fiebre reumática. El tratamiento con antibióticos que se inicia tan tarde como a los 9 días del inicio de la infección estreptocócica hará posible la prevención de la fiebre reumática.
Puede generarse una glomerulonefritis después de la infección con ciertos tipos de estreptococos. Estas infecciones pueden incluir una infección estreptocócica de la piel tal como el impétigo, por lo general, durante los meses de verano, o de la garganta, tal como la amigdalitis estreptocócica, que por lo general, durante los meses de invierno.
Esta afección es parcialmente, poco frecuente y se va sin tratamiento. Pero si hay la posibilidad de que surjan algunas complicaciones pueden requerir tratamiento. El tratamiento de la infección por estreptococos podría no prevenir la inflamación de los riñones.
Trastornos neuropsiquiátricos autoinmunitarios pediátricos es un término que se emplea para describir lo que pasa con algunos niños que presentan síntomas de ciertos trastornos, que se agravan después de infecciones como la amigdalitis estreptocócica o la escarlatina.
Los problemas cuyos síntomas se agravan incluyen el trastorno obsesivo compulsivo, el cual consiste en un trastorno mental en el cual los pacientes presentan pensamientos, sentimientos, ideas, sensaciones (obsesiones) y conductas repetitivas e indeseables que los obligan a hacer algo una y otra vez, que es lo que se conoce como compulsiones y trastornos de tics como el síndrome de Tourette, el cual se trata de un trastorno del sistema nervioso.
Para concluir, es recomendable acudir al especialista si se presentan síntomas de amigdalitis estreptocócica. De igual manera, se debe insistir con el especialista si los síntomas no mejoran al cabo de 24 a 48 horas después de haber iniciado el tratamiento.