La amigdalitis es la inflamación de las amígdalas, dos masas de tejido de aspecto ovalado ubicadas a ambos laterales de la zona trasera de la garganta. Los códigos y sintomatologías de la amigdalitis perciben hinchazón de las amígdalas, dolor de garganta, impedimento para deglutir y piedad de los ganglios linfáticos a los laterales del cuello. En el siguiente artículo podrás apreciar cuales son las causas de la amigdalitis.
¿Cuáles son las causas de la amigdalitis?
La amigdalitis en ocasiones es originada por virus comunes, pero las infecciones bacterianas también pueden ser la raiz. La bacteria más habitual que origina la amigdalitis es el estreptococo pyogenes (estreptococo del grupo A), la bacteria que origina la faringitis estreptocócica. Otras cepas de estreptococos y otras bacterias también pueden originar amigdalitis.
Causas y Consecuencias de la Amigdalitis
La amigdalitis es una inflamación, aguda o crónica, que se dá en las amígdalas. La expresión amígdalas, se deriva por el aspecto de almendra (de la palabra griega, almendra).
Causas: en la generalidad de los casos, la amigdalitis es ocasionada por una infección viral. Entre los patógenos se destacan: virus de la mononucleosis, influenza, VIH, enterovirus y adenovirus. Inclusive las bacterias pueden ocasionar o suscitar la inflamación de las amígdalas (Streptococcus pyogenes y Streptococcus grupo A hemolítico).
Entre los elementos de riesgo de la enfermedad se encuentran: la niñez (amigdalitis perturba primariamente a niños de edad escolar) y el acercamiento con otros individuos, virus y bacterias que generan faringitis estreptocócica suelen extenderse a sitios como escuelas y jardines de la infancia, donde los individuos se relacionan. (ver: amigdalitis aguda).
Síntomas: los síntomas en la etapa aguda son: hinchazón de la garganta, enrojecimiento e hinchazón de las amígdalas, acompañadas de dolor agudo en la boca y al digerir.
En algunas ocasiones en las amígdalas y en los arcos faríngeos aparecen fragmentos amarillo exudados purulentos (pus) o placas blanquecinas. Los síntomas inflamatorios son seguidos por fiebre alta, algunas veces, la fatiga y malestar generalizado. Pero además es una manera crónica de amigdalitis, que se inició como tal o como secuela de repetidas amigdalitis aguda.
En este caso los síntomas son más disipados pero constantes. Suele presentarse con una impresión de ardor y malestar en la garganta, inconvenientes para tragar, fácil fatiga y fiebre baja.
Para el dictamen de amigdalitis, realiza el análisis en el laboratorio. El médico pasa un hisopo esterilizado en la parte posterior de la garganta para obtener una muestra de secreciones, observando en el laboratorio para recalcar la presencia de estreptococos.
Los resultados están disponibles dentro de poco tiempo, hasta un máximo de 24/48 horas. Otro instrumento de diagnosis es efectuar conteos sanguíneos completos, para reconocer la raiz de la infección y realizar un estudio y verificar si existe una gran cantidad de glóbulos blancos o células anormales, un signo de una infección de origen viral.
Atención: si tu amigdalitis es bacteriana, requerirá una cuenta de sangre completa, tratamiento antibiótico, que puede ser recetado por vía oral o por ciclo de inyección intramuscular. Para reducir la fiebre, recurrir a un antipirético, que va a apaciguar otros síntomas.
En el caso de amigdalitis viral, fármacos y remedios naturales se usan, mientras que la extirpación de las amígdalas (amigdalectomía) ocurre únicamente cuando otros tratamientos son infructíferos.
Para tratar la amigdalitis existen muchos remedios naturales. Se puede mencionar, jugo de limón mezclado con agua tibia en una taza en la que se debe agregar media cucharada de sal y 4 cucharaditas de miel. Con este brebaje se puede realizar enjuagues y gárgaras, burbujeante líquido cerca de las amígdalas.
Excelente además el rizoma de jengibre, rallado, en polvo, con agua caliente y miel, para disponer infusiones para la sedación. Aliados en la lucha contra la enfermedad son también vinagre de manzana y cebollas, aplicarlos particularmente, diluido en agua o en pares, para hacer gárgaras desinfectantes.
Se encomienda, entonces, tés de malva. La mezcolanza se puede aplicar directamente sobre las amígdalas en caso de dolor intenso. Sucesivamente, usted puede infundir un higo y un limón, añadir algo de miel como edulcorante.
Prevención: lucha contra la amigdalitis: descanso, consumir abundante líquidos calientes (sopa, té, verdura), no fumar, ambientes de humectación y lavarse las manos con frecuencia.
Síntomas
Las amígdalas inflamadas pueden manifestar una diversidad de síntomas especialmente situados en la cavidad bucal pero también puede dispersarse. Particularmente en el caso de amigdalitis podemos distinguir:
- Inflamación de las amígdalas: estas diminutas glándulas
- Dificultad para tragar, acidez estomacal e inconvenientes de afonía
- Dolor de garganta: esta perturbación se coliga con las amígdalas inflamadas y en algunos casos desmejoradas por la presencia de placas que hacen aún más difícil beber y comer a menudo
- Inflamación de los ganglios linfáticos: debido a la inflamación continua los ganglios linfáticos de la zona del cuello puede hincharse y cambiar a dolores
- Fiebre: la inflamación puede asimismo en algunos casos presentar fiebre acompañada de escalofríos y dolores de cabeza
- Dolor abdominal y dolor de estómago: estos síntomas se manifiestan primordialmente en niños
- Irritabilidad y pérdida de apetito: esos síntomas son característicos de los niños.
En Niños
La amigdalitis y faringitis suelen aparecer cuando hace frío y mal tiempo, fundamentalmente en los niños, son las primordiales causas de dolor de garganta, amigdalitis y faringitis, que son las enfermedades más habituales en invierno. El enrojecimiento de la garganta inflamada y las amígdalas, a veces con la presencia de placas, inflamación de ganglios linfáticos, fiebre, dolor de cabeza y tos son los síntomas más habituales de lo que, no obstante, es una enfermedad que en la mayoría de los casos es totalmente benigno.
La fiebre es uno de los mecanismos de defensa natural del cuerpo: con el incremento de temperatura, la función inmune se activa de manera rendidora para hallar rápidamente el virus intruso y desecharlo con los anticuerpos.
La amigdalitis y la faringitis, a menudo son generadas por virus y no por las bacterias, que por lo tanto no deben ser tratadas con antibióticos, pero en la mayoría de los casos debe suministrarse antiinflamatorios para disminuir los síntomas dolorosos en los niños.
Cuándo se vaya a utilizar el antibiótico puede ocurrir que a veces la causa del dolor de garganta es generada por bacterias: aislado más habitual es Streptococcus Pyogenes, SBHGA, mejor conocido como el infame estreptococo Beta-hemolítico del grupo a.
Comprender si la amigdalitis y la faringitis viral o bacteriana es fustigador, porque varia la forma de tratar al niño; el EBHGA es la única bacteria que debe manipularse con antibióticos, ya que puede ocasionar, aunque en extrañas oportunidades, dificultades.
Todas las demás clases de bacterias en su lugar se curan naturalmente como virus, sin el riesgo de complicaciones. Por lo tanto es completamente inútil aplicar antibiótico potencialmente perjudicial que debe ser administrado a niños realmente desmoralizados porque se refiere a otros casos.
Perceptiblemente una madre no tiene los saberes apropiados para suministrar un dictamen, que debe realizarse en vez de un pediatra: no coexisten síntomas clínicos y signos tan obvios como para diferenciar una amigdalitis viral o una amigdalitis bacteriana, para hallarlas a menudo, tanto es así que es necesario efectuar un estudio profundo porque de esta forma el doctor logra tener una certeza absoluta.
En Adultos
Con amigdalitis aguda usualmente se describe a la inflamación de las amígdalas palatinas u ovoides de tejido linfático en la orofaringe, el lado de la úvula, en adultos. Las amígdalas palatinas representan con regularidad el rol de protector respiratorio infantil, al mejorar nuestro sistema inmunológico.
Felizmente desde la primera infancia, padecen una atrofia progresiva, utilitaria y fría desde su desvanecimiento de la hipertrofia de la Logia, como con asiduidad se distingue en adultos. Las amígdalas están en evidencia ante la inflamación, universalmente bacteriana, viral, insólitamente dando por consecuencia la ampliación y con dolor referido en la garganta y a veces en el oído.
Los adenovirus y los rinovirus son lo más continuamente garantes de la inflamación, al tanto que con respecto a la bacteria estreptococo, la familia es más garante de la amigdalitis. Entre ellos, β hemolítico Streptococcus grupo A, particularmente en el pasado, simboliza a un posible vector raiz de las dificultades a distancia, particularmente corazón, riñones y el reumatismo articular.
En la actualidad el tratamiento antibiótico adecuado separado del peligro de estos inconvenientes, pero sin duda sigue existiendo un convenio de no pasar por desapercibida esta contingencia y registrar su utilidad sin demoras, además de las medidas de diagnosis y acciones protectoras que tenemos disponible.
Causas de la Amigdalitis Aguda
Las raices de la amigdalitis aguda, por lo que acabamos de ver, puede ser de varias formas. Por un lado se encuentran los virus, por otros las bacterias. Los elementos nocivos de la infección viral suelen ser gripe, otras tantas de mononucleosis, VIH, enterovirus y adenovirus.
Cuando el regente es una bacteria, la inflamación de las amígdalas puede generada por streptococcus pyogenes o estreptococo del grupo A hemolítico. El vital vector de riesgo, que impresiona especialmente a niños en la infancia, es el acercamiento a los demás. Prestemos cuidado a estas bacterias y virus capitalmente en sitios como guarderías y escuelas, porque allí los individuos estan repetidamente en ajustado acercamiento con los demás.
Bacteriana
El procedimiento patológico denominado amigdalitis aguda se reconoce fácilmente por la inflamación de las amígdalas palatinas. Las amígdalas integran porciones del Anillo de Waldeyer, un complexo de compuestos linfocitarios en la boca de la rura aero-digestiva que esconden a las adenoides o vegetaciones, a la amígdala lingual y al tejido linfoide que envuelve a la Trompa de Eustaquio.
El Anillo de Waldeyer integra al mismo tiempo una organización de orden superior conocida como MALT de sus siglas en inglés y que puede traducirse por “Tejido Linfoide Asociado a Mucosas”. Otros módulos del MALT contienen las Placas de Peyer en el cilindro digestivo, el tejido linfoide vinculado a la fosa nasal y al árbol respiratorio bronquial etcétera.
Estos elementos son competentes para engendrar 5 gramos de átomos de defensa acreditados como inmunoglobulinas, característicamente inmunoglobulina A, que componen el vital dispositivo de defensoría de las mucosas del organismo en contestación a los antígenos de los nutrientes, de los microbios o de otras migas inhaladas o ingeridas a menudo.
Los niños con amigdalitis aguda bacteriana se reconocen por la espectro letal de fiebre, dolor de garganta, inconveniente para tragar (disfagia), dolor en la deglución (odinofagia) e inflamación de los ganglios linfáticos cervicales.
Los inconvenientes de las amigdalitis bacterianas agudas incluyen el espectro de abscesos (periamigdalino, retrofaríngeo o parafaríngeo), la escarlatina, la glomerulonefritis aguda, la fiebre reumática y el manifestación del shock tóxico estreptocócico que, en diversas oportunidades, ostenta rebasar la inmortalidad.
La diagnósis de la infección por EBHGA tiende ser clínica aunque la piedad de regirse únicamente por los síntomas no es muy elevada y en momentos puede conducirnos a refundir un procedimiento viral aliado con una infección bacteriana. El éxamen del antígeno vertiginoso estreptocócico (“estreptotest”) y, en específico, el sembrado de un frotis amigdalar establecen el oro estandar para la diagnósis del SBHGA aunque su valor y la falla de penetrabilidad a los mismos hace que no todo el tiempo sea factible ejecutarlos.
La infección por EBHGA es suplementaria de tratamiento con anticuerpos para advertir el espectro de inconvenientes, para optimizar los signos y síntomas clínicos, para empequeñecer la transferencia a tocamiento circunvecino y para reducir los virtuales instrumentos hostiles de un empleo insatisfactorio de las terapias antimicroorgánicas, característicamente en la visión de tenacidades a los anticuerpos convenidos.
La administración durante un lapso de tiempo de 10 días de penicilina oral es el tratamiento anticórpico de circunvecinos beneficioso para su seguridad, eficacia, fantasma anticórpico delimitado y bajo valor financiero.
Distintos tratamientos de reconocido triunfo terapéutico encierran la amoxicilina con o sin ácido clavulánico, las cefalosporinas, los macrólidos, la clindamicina, la vancomicina y la rifampicina.
La generalidad de los casos de amigdalitis aguda son autolimitados y optimizan en 3-4 días, por esto, las generalidades de las fajas de actuación sugieren un lapso de espera vigilada de 72 horas antes de resolver disponer un anticuerpo sin que estoo perjudique el peligro de espectro de inconvenientes. Mientras que incluyan la equinacea, la árnica montana o la belladona. Los gargarismos con agua fría y sal han demostrado su efciencia, aunque no son sencillamente verificados por niños menores de 4 años.
Por años las conjeturas de la amigdalectomía, el proceso quirúrgico para extraer las amígdalas, contenían escenarios tan disímiles como la enuresis nocturna, el bajo peso o el retardo mental y en EEUU se llegaron a efectuar más de un millón de interposiciones anuales en década de los 50.
Esto conllevó a un desmedido retroceso en la resolución pública y en el estatus médico. Hoy en día son aspirantes a esta interposición niños con infecciones repetitivas por EBHGA con más de 7 capítulos en 1 año, 5 en dos años seguidos o 3 en tres años sucesivos. La operación se efectúa bajo anestesia generalizada a través de numerosas metodologías (radiofrecuencia, láser CO2, ultrasonidos, etc).
El postquirúrgico demuestra una eminente proporción señalada por la frecuencia de dolor, conflicto en la nutrición y el espectro de sangrado en una tasa mundial del 1-4%. La atribución de la cirugía en el sistema inmune del niño es fraccionario como han confirmado la divulgación del metaanálisis en el año reciente, no obstante, la expectativa quirúrgica debe economizarse para los sumarios donde la particularidad de vida del niño está implicada.
Crónica
Generalidades: crónica inflamación bacteriana de las amígdalas cuando éste se refiere al sistema gustativo; a diario como consecuencia de angina recurrente, se deriva la sintomatología moderada, por el cual ya las amígdalas pueden ser hipertróficas o atróficas.
Patógenos Más Frecuentes: Estreptococos Lemolíticos grupo A y flora mixta aeróbica-anaeróbica.
Aspecto: a cualquier edad.
Sintomatología: deglutir con alteraciones inespecíficas en su generalidad con ronquera y las contrariedades del cuello. Factor CX (conservación en la amígdala de restos de hipogeos), impresión de resequedad, mengua de concentración y utilidad física. Infecciones periódicas, linfadenitis constante (arco mandibular), dolencia en las coyunturas. Estenosis nasal respiratoria, sinusitis crónica en ocasiones igualmente a diario.
Obstáculos: enfermedad concéntrica como secuela de la faena a lejanía de amigdalitis con brote bacteriano en el conmovedor grado de expansión de las bacterias y su motivación antigénica de veneno con alineación de complicados exentos.
Las enfermedades de tipo concéntrico más transcendentales son: la fiebre reumática, miocarditis, glomerulonefritis endo-fásica y pustulosis plantar (estafilococos), urticaria crónica; en efecto se habla también de las enfermedades del sistema nervioso y vascular y de la vista (neuritis óptica, vasculitis ridocíclica nodular), igualmente escuchar tonos delicados con pérdidas auditivas. Purulencia peritonsilar en asunto de furor.
Amigdalitis Crónica Hiperplásica: remanentes en la posteridades hacia la derecha de las amígdalas hipogeos de palpamiento diagnóstico elemental: linfonúcleo cervical.
Tests o prueba de mayor solidez, con contrafuertes de las amígdalas inflamadas o los palatines saturados, casi se agilizan en favor de la amigdala. La coacción con la espátula (dolencia al toque) independiza más solidez o contingente purulento, fétido. El pilar delantero rojizo en las amigdalas presume la zona intespectiva, la zona trófica.
Endoscopia: nasal, nasofaringeo. Muy productivo en materias seleccionadas: laringoscopia sinuosa virtual. CBC con fórmula, PCR, VES, anti-estreptolisina o (TAS): variable de navegación discreta a la izquierda, leucocitosis o prenda de la fórmula, así como elevación de VES. O a diario subelevado de anti-estreptolisina.
Estudios Radiológicos: los senos paranasales. Elevación en los hipogeos de las amígdalas. Las revisiones sonográficas: a nivel del cuello. Sugestión pluridisciplinaria: se presiente toxicidad focal (ej. médico internista, pediatra, dermatólogo).
Diagnosis mecánica en arco mórbido de amigdalitis crónica es inconfundible en fundamentos de la historia clínica (anginas periódicas) y hacen alarde objetivo (tríada: amígdalas, amígdala exudadas patológicas, miembros a descomprimir, alargamiento de nodos de la linfa en el arco de la mandíbula).
Una dislocación del tabique que implican la actividad nasal y respiratoria (con una predisposición a respirar en horas nocturnas por la boca) puede ostentar una sintomatología semejante respectivamente en la mañana, pero desanda durante el día (motivado a la faringitis seca).
Terapia Médica: limitada garantía por argumentos fisiopatológicos. En cuanto a las disuasiones para la amigdalectomía (hemofilia, enfermedades internas, repercusión de la cirugía), terapias a largo plazo con inmunoestimulantes o con penicilina durante 2-3 meses.
Apuntamiento para la cirugía: inquietud intangible con dieta original; amigdalitis aguda repetida; Iperplasia amigdalar con impedimento biomecánico. Desconfianza de intoxicación focal (reparación del germen); presencia de minerales de factores faringo-crónicos y laringitis, cuando es generado por amigdalitis crónica. (ver: anticuerpos)
Principios de Cirugía: amigdalectomía. Recobro de la senda flotante máxima, por ejemplo; septoplastia, reducción de cornete. Intervención quirúrgica en los senos cuando sea inevitable.
Ambulatoria / con refugio: amigdalectomía, así como toda canalización en los accesos respiratorios máximos, en el tratamiento del enfermo. Vaticinio en tema de nominación adecuada con la cirugía se adquiere una mejoría intacta de los síntomas concretos y condicioados.
Enfermedad focal (ej. glomerulonefritis, artritis reumatoide), luego de la amigdalectomía de perfeccionamiento trascendental. Esporádicamente de próximo de la amigdalectomía puede ostentar un chispazo de reurnatica enfermedad generada por la maniobra del foco (Fenómeno de Huneke).
En cierta fracción de los pacientes, las amígdalas continuamente inflamadas posterior al destierro; puede gozar la instigación de una faringitis previa auténtica, sobre todo debido a la estenosis nasal respiratoria (desviación septal). El paciente debe ser consecuente de esto.
Tratamiento de Amigdalitis Crónica con Homeopatía
La revista de Serena Varacalli Fuente homeópata, publicó el artículo Tratamiento de Amigdalitis Crónica con Homeopatía. La diagnosis de amigdalitis crónica se basamenta en discernimientos clínicos y las pesquisas del laboratorio específico.
Las amígdalas linguales asi como la amígdala faríngea y componen el Anillo de Waldeyer, su cargo concreto es generar anticuerpos (inmunidad humoral de B-dependiente) contrario a los servicios básicos responsables de infecciones del tracto respiratorio máximo.
Las amigdalas son la primera estación linfática capacitadas para rebatir la difusión de infecciones rino-farino-laríngea hasta las rutas respiratorias inferiores. La amigdalitis crónica (AC) puede ser resultado de los consecutivos capítulos agudos, pero además pueden ser ab initio. Coexiste en uno y otro caso la inhabilidad en el tejido linforreticular para efectuar sus funciones habituales.
En el caso de procedimientos de tejido linfático agudo suplente ha restringido y rescindió el antígeno virulento, pero no enteramente; en el segundo caso ab initio , tejido linforreticular no tiene bastante contenido reactivo y procedimiento infeccioso se instaura pausadamente.
En uno y otro caso instaura un detrimento indeleble e invariable, facilitando territorio a la hipertrofia de las amígdalas que inquieren de esta forma revertir a la circunstancia de peculiaridades fisiológicas, pero su control ahora es complicado. La hiperplasia amigdalar se gesta primordialmente en los bebés con una amígdala agrandada unitaria teniendo un atributo redondeado, con poca evidencia de los hipogeos.
En efecto las amígdalas despuntan afuera del exceso del límite y aproximan uno del otro en la línea mediática. No halla excitación de material coagulado de las amígdalas, en ocasiones el pus puede dispersarse ulteriormente al presionar; propagar en los desacordes barrios de micropoliadenopatia linforeticular están perennemente concurrentes, empero sustancialmente debajo del filo de la mandíbula.
En la amigdalitis crónica la semiótica se define por disfagia, que perennemente está vigente en categorías variantes estribando de la dimensión obtenida por las amígdalas, por un sempiterno o disempiterno subfebril de adenopatías satélitales de mal reactivo dolientes.
La diagnosis de amigdalitis crónica se basamenta en discernimientos clínicos (revisar codificación) y análisis de laboratorio tales como: pruebas de sangre: hemograma con fórmula, VES, PCR, TAS tests más definidos emplazados en cada caso (por ejemplo, los antigenos específicos de EBV, investigación y cultura: Meningitis en Loffler, entre otros); exudado de sembrado de muestra faríngea (resultas después de 48 horas); ensayos vertiginosos para descubrimiento de anticuerpos de estreptococos (prudente pasión, elevada precisión que se emplean importantemente para la diagnosis de aspectos perspicaces).
La amigdalitis crónica se especifica en: amigdalitis crónica, amigdalitis hipertrófica, amigdalitis críptica; se especializa por la traba de las escapatorias de los hipogeos, repercutiendo en la detención de la segregación y desprendimiento adentro de los hipogeos. Las amígdalas emergen anchurosas de los hipogeos hipertróficos y picadillo con contingente coagulado amarillento.
Existe ligero dolor en la amígdala con disfagia juiciosa. La cardiomiopatía de amigdalitis patológica y persistente incrementa el uso de las amígdalas palatinas.
En el basamento de este apego se vinculan a un vector constitucional (hipertrofia fenomenal del sistema linfoide) y un vector de infección (capítulos recurrentes de amigdalitis aguda). Los síntomas se describen por un cierto grado de disfagia, disnea (sobre todo de noche) y disfonía para fortalecer las dos amígdalas en la línea mediática. (ver: amigdalas inflamadas)
Puede padecer dolencias como reflejos de tos y espasmos de la glotis. Evocar, en los aspectos de la infancia, luego de 12/14 años hay una disminución del volumen de la amígdala y por lo tanto una minimización en los signos clínicos.
Material y Método: son descritos cuatro casos de enfermos con amigdalitis crónica, con historial clínico; representación del territorio de salud física y mental, diagnosis y fórmula de la medicina homeopática como el mecanismo unicistico diagnóstico, clínico y terapéutico basado en la Ley de Semejantes expuesta por el Dr. Samuel Hahnemann.
En la experiencia clínica del homeópata ulteriormente de haber diseñado la diagnosis, dispone el medicamento efectivo unitario cuyos indicios son más semejantes a los síntomas particulares con las cuales el martirizado denota su enfermedad: el tratamiento es nominal y particularizado de la característica de la enfermedad y el remedio.
La técnica de diagnosis, la terapéutica homeopática y análisis clínicos del enfermo en su generalidad y en su asociación y como un magníficente terapéutico retornar velozmente la salud entera, dócil y persistente, usando un único remedio. El procedimiento de sanación es progresivo y acontece al contrario en el comienzo de los síntomas, o sea, los signos finales que se han originado coexistiran en primer lugar al retroceso.
La terapia homeopática no procura sanar síntomas específicos, pero el tratamiento general del enfermo, que se contempla en su compleción.
El problema debe ser atracado en amígdala homeopática tomando en cuenta: la edad, temperamento, tratamientos alopáticos antepuestos, supresión, supresión de metástasis suplentes a patológicas, los géneros patológicos a distancia, la mescolanza con otras enfermedades dificultosas y la premisa quirúrgica. Igualmente debe tomarse en cuenta la amigdalitis crónica.