Causas del linfoma: descubre qué es un linfoma y muchos más

Las causas del linfoma no están determinadas aún, no obstante se han señalado algunos factores de riesgo. El síntoma principal es, por lo general, el abultamiento de los ganglios linfáticos, el cual no desaparece, tal y como sucede después de una infección. Los especialistas que han investigado, han señalado ciertos factores de riesgo que pudieran hacer más probable que un linfoma se desarrolle, aunque a su vez no se entienda el por qué.

Causas del linfoma

Antes de introducirnos en el tema de las causas del linfoma, en el siguiente vídeo se presenta un breve pera clara explicación de lo que es un linfoma, su origen, los síntomas, sus distintas formas de presentarse y hasta los posibles tratamientos a aplicarse. (Ver artículo de Función del sistema linfático)

Causas del linfoma de Hodgkin

Linfoma de Hodgkin

El linfoma de Hodgkin consiste en un tipo de cáncer del tejido linfático. El tejido linfático se localiza en los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado, la médula ósea y otros.

Aún no se sabe a ciencia cierta las causas del linfoma de Hodgkin que ocasionan la aparición del linfoma de Hodgkin. Por lo general, este tipo de cáncer es frecuente entre personas de 15 a 35 y de 50 a 70 años de edad. Se cree que una causa podría ser una infección pasada con el virus de Epstein-Barr (VEB), por lo menos en algunos de los caso. Es por ello que las personas que padecen VIH están en mayor riesgo que la población general.

Por lo general, la primera señal del linfoma de Hodgkin es un abultamiento de los ganglios linfáticos que aparece sin una causa conocida. Tal patología puede extenderse a los ganglios linfáticos cercanos y más avanzada la enfermedad, puede llegar al bazo, hígado, médula ósea u otros órganos.

Síntomas del linfoma de Hodgkin

Algunos de los síntomas que se presentan en las personas que padecen de Linfoma de Hodgkin son:

  • Cansancio constante
  • Alta temperatura corporal y estremecimiento intermitentes
  • Escozor sin razón en todo el cuerpo
  • Falta de apetito o desgano
  • Sudores fríos abundantes
  • Hinchazón indolora de los ganglios linfáticos del cuello, las axilas o la ingle, es decir, ganglios linfáticos inflamados
  • Pérdida de peso inexplicable
Síntomas de linfoma de Hodgkin

Otros síntomas que pueden ocurrir con esta enfermedad son:

  • Tos, dolores en el pecho o problemas respiratorios si existe inflamación de los ganglios linfáticos en el tórax
  • Dolor o sensación de llenura por la zona que está debajo de las costillas que se debe a la inflamación del hígado o el bazo
  • Dolor en los ganglios linfáticos después de tomar alcohol
  • Piel enrojecida y caliente

Sin embargo, los síntomas que se presentan por causas del linfoma de Hodgkin, se pueden presentar en otro tipo de enfermedad, es necesario consultar al especialista para determinar si se trata del linfoma de Hodkin u otra enfermedad. (Ver artículo de Anatomía del Sistema linfático)

Pruebas y exámenes que determinan las causas del linfoma de Hodgkin

El especialista llevará a cabo un examen físico y tocará zonas del cuerpo en donde hay ganglios linfáticos para tratar de encontrar ganglios inflamados.

Una de las causas del linfoma de Hodgkin, es el compromiso hepático.

Esta es una patología que por lo general se diagnostica después de realizar una biopsia del tejido del cual se tiene la sospecha de que pudiera estar comprometido, frecuentemente, una biopsia de ganglios linfáticos.

Biopsia de tejido linfático

De tratarse de un linfoma maligno – TC, se deberá realizar una serie de pruebas tales como:

  • Análisis de sangre que incluya pruebas de química sanguínea, para medir los niveles de proteínas, así como el chequeo de la función hepática y de la función renal y nivel de ácido úrico.
  • Biopsia de médula ósea
  • Tomografía computarizada del tórax, el abdomen y la pelvis
  • Conteo sanguíneo completo (CSC) para verificar si hay anemia y conteo de leucocitos
  • Tromboembolia pulmonar (TEP)

Si tales exámenes médicos arrojan resultados que determinan la presencia de un linfoma de Hodgkin, entonces habrá que realizar exámenes adicionales para verificar hasta dónde se ha expandido el cáncer. A esto se le denomina estadificación, y es lo que va a facilitar, determinar el tratamiento a aplicar y el seguimiento del resultado del mismo.

Tratamiento para el linfoma de Hodgkin

El tratamiento a administrar va a depender del tipo del linfoma de Hodgkin, ya que hay diferentes formas de linfoma de Hodgkin. El estadio, es el que indica hasta dónde la enfermedad se ha expandido, es otro factor a tomar en cuenta. La edad del paciente y otros asuntos médicos.

Quimioterapia y Radioterapia

Entre otros factores, se toma en cuenta la pérdida de peso, sudoración https://www.youtube.com/watch?v=3byvvw1vnksnocturna y fiebre.

Como parte del tratamiento encontramos la quimioterapia, radioterapia o ambas. Será el especialista quien informe lo más indicado, según los resultados de los exámenes y las pruebas realizadas previamente.

La quimioterapia en dosis altas es recomendada cuando el linfoma de Hodgkin reaparece después de aplicado el tratamiento o simplemente, no responde al primer tratamiento. Luego de este procedimiento, por lo general, se lleva a cabo un trasplante de células madre que usa sus propias células madre. (ver artículo sobre La Linfa)

Causas del linfoma de Hodgkin clásico

Un linfoma como ya hemos dicho, es un tipo de cáncer que afecta al sistema inmunológico, especialmente, a las células defensivas del sistema inmunitario llamadas linfocitos, que son un tipo de leucocito, conocido como glóbulo blanco. Hay dos tipos principales de linfoma y varios subtipos.

Actualmente, la generalidad de los casos de cáncer, aún están siendo estudiados para encontrar la causa que los origina. Lo mismo pasa con las causas del linfoma, pues a pesar que los médicos no saben cuál es su causa, si tiene claro, que afecta, con mayor probabilidad, a cierto tipo de personas.

El linfoma de Hodgkin clásico (CHL) es un linfoma de células B que tiene una  peculiaridad histológica porque células de Hodgkin mononucleares grandes y células de Reed-Sternberg (HRS) multinucleadas, se hacen presente.

Células de Reed-Sternberg (HRS)

El número de casos nuevos, por año del linfoma de Hodgkin clásico (CHL)  en países desarrollados es de casi 1/40.000. Esto representa el 95% de los casos de HL.

Aparece generalmente, en adultos jóvenes de 15-30 años y en los adultos mayores de 55. Lamentablemente, el primer tiempo de la enfermedad, no hay síntomas perceptibles. La primera señal, que además en indolora, es el abultamiento o la inflamación de los ganglios linfáticos de la parte superior del cuerpo. Otro síntoma que es de los primeros en aparecer es comezón en la piel, fatiga o disminución del apetito. La inmunodeficiencia celular en pacientes de linfoma de Hodgkin clásico (CHL), aumenta el riesgo a las infecciones bacterianas, fúngicas o víricas. Cuando los ganglios linfáticos del mediastino son perjudicados por el linfoma, los pacientes pueden presentar trastornos respiratorios o tos. Más adelante, pueden presentarse síntomas B cuando aparecen fiebre, sudoración nocturna profusa y pérdida de peso inexplicable. Para este momento, podrían estar afectados otros órganos como hígado, pulmón, bazo, huesos o médula ósea.

Como ya se ha mencionado, en lo que se refiere a las causas del linfoma, también se desconocen las causas del linfoma de Hodgkin clásico (CHL). El virus de Epstein-Barr (EBV) podría presentar un rol en la patogénesis del CHL ya que el RNA del EBV codificado está presente en las células HRS en el 40% de casos.

Se cree que una predisposición genética podría estar vinculada, debido a que los polimorfismos observados en los genes de antígenos leucocitarios humanos (HLA) están a menudo asociados con las causas del linfoma de Hodgkin clásico (CHL) esporádica o familiar. Los pacientes VIH presentan una propensión, 5-15 veces mayor de desarrollar linfoma de Hodgkin clásico (CHL), lo que además sugiere una relación entre la inmunodeficiencia y el CHL. (Ver artículo de Hormonas ACTH)

Métodos para diagnosticar linfoma de Hodgkin clásico (CHL)

Celularidad mixta

La biopsia del tejido de un ganglio linfático, se lleva a cabo para definir el linfoma de Hodgkin clásico (CHL) y especificar uno de los 4 subtipos histológicos de CHL: esclerosis nodular (subtipo más común), celularidad mixta, predominio linfocítico y depleción  linfocítica.

Tal división está basada en el sistema de clasificación de Cotswold que se realiza para determinar la gravedad y la extensión del linfoma de Hodgkin clásico (CHL)  y decidir la mejor estrategia de tratamiento. La radiografía simple anteroposterior y lateral de tórax y la tomografía computarizada (TC) de, cuello, tórax, abdomen y pelvis es requerida para identificar la propagación de la afectación. Otro examen requerido es una biopsia de la médula ósea a menos que el conteo de sangre periférica, presente niveles normales y no haya síntomas B. Los factores pronósticos más importantes son la edad y el estadio.

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial es requerido para descartar infecciones víricas como gripe, mononucleosis infecciosa, otros linfomas, lupus eritematoso sistémico e infecciones por VIH.

Tratamiento del linfoma de Hodgkin clásico (CHL)

Los más empleados son una combinación de la radioterapia y la quimioterapia. La radioterapia del área afecta (IFRT) es más beneficiosa, en comparación con la radioterapia de campo extendido (EFRT) debido a los efectos secundarios a largo plazo, pero a veces es necesaria en casos avanzados.

linfoma de Hodgkin clásico (CHL)

Dos ciclos de quimioterapia combinada seguidos de IFRT (20 Gy) o sólo quimioterapia son los procedimientos tipos más aceptados para adultos con un estadio inicial de linfoma de Hodgkin clásico (CHL) localizado. En lo que se refiere a los adultos mayores, estos tienen, por lo general, un pronóstico más desfavorable debido a que la tolerancia a la quimioterapia es mucho menor y pueden producirse complicaciones o incluso muertes vinculadas con el tratamiento.

Es menester reducir los efectos gonadotóxicos de los agentes alquilantes en niños varones. Si el tratamiento estándar no da resultados satisfactorios, hay indicación de administrar dosis elevadas de quimioterapia seguida de trasplante de células madre hematopoyéticas.

No es recomendable la cirugía. Hasta hace poco, un tratamiento con anticuerpos conjugados dirigido a las células neoplásicas brentuximab vedotin, ha demostrado una eficacia sustancial en linfoma de Hodgkin clásico (CHL) recurrentes.

El pronóstico de los pacientes con linfoma de Hodgkin clásico (CHL)  ha progresado en gran medida, con una tasa de supervivencia del 80-85%. Las tasas de curación son del 90% para estadios tempranos de CHL y del 70% para estadios avanzados.

Causas del linfoma no Hodgkin

Como ya se ha mencionado, los científicos han determinado que el linfoma no Hodgkin está vinculado con diversos factores de riesgo, pero aún no pueden determinar la verdadera causa del porqué se produce un linfoma no Hodgkin, ni de los linfomas en general. Sin embargo, los investigadores han conseguido, en gran medida, entender mejor cómo ciertas variacione en el ADN pueden ocasionar que los linfocitos normales, pasen a ser células de linfoma.

Por lo general, tales variaciones genéticas vinculadas con el linfoma no Hodgkin son obtenidos a lo largo la vida y no heredados. Tales variaciones genéticas que se adquieren, pueden ser el resultado de haber sido expuesto a la radiación, a componentes químicos que producen cáncer, o infecciones, aunque por lo general, estos cambios ocurren sin explicación aparente.

En general, la aparición de los linfomas suele ocurrir en personas de edad avanzada. Los investigadores están enfocados en el estudio sobre los cambios que ocurren en los genes que están estrechamente relacionados con los diferentes tipos de linfoma no Hodgkin.

Estos descubrimientos son empleados para elaborar diseños nuevos de pruebas médicas, con la finalidad de poder detectar y determinar los diferentes tipos de linfomas. También se cree que a partir de estas investigaciones, se pueda alcanzar la elaboración y planificación de nuevos y apropiados tratamientos.

Aunque los científicos, pareciera que empiezan a discernir, muchos de esos cambios genéticos, que pudieran producir linfoma no Hodgkin, aún no pueden determinar la causa del desarrollo de muchos de estos cambios genéticos, principalmente en personas, que no presentan factores de riesgo aparentes. Así como también lo son las personas con ciertas enfermedades autoinmunes y las personas con ciertas infecciones crónicas, debido a que el sistema inmunitario está continuamente, produciendo nuevos linfocitos para combatir infecciones, lo que ocasiona un incremento en las posibilidades de que ocurran errores en el ADN.

Causas del linfoma gástrico

Linfoma gástrico

Se conoce como factor de riesgo a todo lo que puede incrementar las probabilidades de que una persona padezca una enfermedad, tal como el cáncer. Cada uno de los diferentes tipos de cáncer presentan distintos factores de riesgo; de los cuales algunos se pueden reducir o eliminar, como por ejemplo la ingesta de alcohol, mientras que otros no, así como el envejecimiento.

Sin embargo, presentar uno o varios circunstancias que lo hagan propenso a dicha enfermedad, no quiere decir que esa persona padecerá la enfermedad. De hecho, hay muchas personas que contraen la enfermedad y haber presentado pocos o ninguno de los factores de riesgo conocidos.

Se ha descubierto que varios factores de riesgo ocasionan que una persona tenga más posibilidades de padecer cáncer de estómago y que algunos de estos factores, puedan ser controlados, pero otros no. Las infecciones producidas la bacteria Helicobacter pylori (H pylori) parece ser una de las razones de producirse el cáncer de estómago, específicamente, cánceres en la parte inferior (distal) del estómago. Cuando la infección permanece por mucho tiempo en el estómago con este germen, puede generar la inflamación, conocida como gastritis atrófica crónica y cambios precancerosos del revestimiento interno del estómago.

Las personas que han padecido de linfoma gástrico, al que también se le conoce con el nombre de linfoma de tejido linfático asociado con la mucosa (MALT),  presentan un riesgo elevado de padecer adenocarcinoma del estómago.  Quizás, esto es debido a que el linfoma MALT del estómago es producido por una infección con la bacteria bacteria Helicobacter pylori (H pylori). (Ver artículo de Músculo Digástrico)

Causas del linfoma gástrico. Factores de riesgo.

Causas del linfoma gástrico

Alimentación

Uno de los factores de riesgo de presentar causas del linfoma gástrico,  consiste en llevar una alimentación que contiene grandes cantidades de alimentos ahumados, pescado y carne salada y vegetales conservados en vinagre. Los nitritos y nitratos son sustancias que están por lo general en las carnes curadas. Algunas bacterias, como la H pylori, pueden cambiar los nitritos y nitratos en combinaciones que se han determinado que producen cáncer de estómago en animales. No obstante, el consumo abundante de frutas, verduras y vegetales frescos parece minimizar el riesgo de cáncer de estómago.

Tabaquismo

Otro factor de riesgo que duplica la tasa de personas que padecen cáncer gástrico es el hábito de fumar, afectando especialmente la sección superior del estómago más próxima al esófago.

Sobrepeso u obesidad

El sobrepeso o la obesidad es otra posible causa de cánceres del cardias, es decir, la parte superior del estómago más próxima al esófago, aunque todavía no está bien determinado cuán concluyente es esta asociación.

Cirugía estomacal previa

Los cánceres de estómago son más probables en personas a las que se les ha sacado parte del estómago como tratamiento aplicado de ciertas patologías no cancerosas como las úlceras.

Se piensa que la razón de que esto se haya convertido en un factor de riesgo es, que el estómago produce menos ácido, lo que hace posible que haya más bacterias productoras de nitritos. Otra razón se le podría atribuírse al reflujo de la bilis desde el intestino delgado hasta el estómago después de la cirugía. Generalmente, este tipo de cáncer, se desarrolla muchos años después de la cirugía.

Anemia perniciosa

Anemia perniciosa

En las paredes que cubren el estómago se produce una sustancia que lo recubre, a la que se le conoce como factor intrínseco (IF) y que además es necesario, para la absorción de la vitamina B12 de los alimentos. A quienes les falta o no tienen suficiente factor intrínseco pueden presentar una deficiencia de vitamina B12, lo que interviene perjudicialmente en la capacidad del organismo de producir nuevos glóbulos rojos lo que puede generar otros trastornos.

A esta condición se le llama anemia perniciosa. Además de la anemia, que significa muy poca presencia de glóbulos rojos, las personas con esta patología, presentan un mayor riesgo de cáncer de estómago.

Enfermedad de Menetrier (gastropatía hipertrófica)

Este tipo de enfermedad consiste en el crecimiento excesivo del revestimiento estomacal que produce grandes dobleces en el revestimiento, disminuyendo los niveles del ácido estomacal. Dado a que esta patología no es muy frecuente, no se sabe con certeza  cuánto eleva el riesgo de cáncer de estómago.

Sangre tipo A

Los diferentes tipos de sangre consisten en la presencia de ciertas sustancias, en la superficie de los glóbulos rojos y otros tipos de células. Estos tipos determinados de sangre, son importantes para definir la compatibilidad de la sangre en las transfusiones. Sin embargo, aunque es bien sabido que las personas que tienen tipo de sangre A, son más propensas a padecer cáncer gástrico, se desconocen las razones.

Síndromes de cáncer hereditarios

Cáncer gástrico difuso hereditario

Diferentes tipos de enfermedades hereditarias pueden elevar el riesgo de una persona de sufrir cáncer de estómago.

Cáncer gástrico difuso hereditario

Cáncer gástrico difuso hereditario eleva de manera significativa, el riesgo de sufrir cáncer de estómago. No es una enfermedad muy frecuente, pero el peligro de tener cáncer de estómago en cualquier etapa de la vida, de las personas afectadas, oscila entre 70% al 80%. En las mujeres que padecen este síndrome, también presentan un riesgo más elevado de sufrir un tipo específico, de cáncer de seno. Esta se debe a mutaciones o defectos en el gen CDH1.

Síndrome de Lynch o cáncer colorrectal hereditario sin poliposis (HNPCC)

El síndrome de Lynch anteriormente conocido como Hereditary nonpolyposis colorectal cancer HNPCC, consiste en una irregularidad genética hereditaria que eleva el riesgo de cáncer colorrectal, cáncer de estómago y algunos otros cánceres.

Por lo general, en muchos de los casos, esta irregularidad es causada por una deficiencia en el gen MLH1 o el gen MSH2, pero otros genes pueden ser la causa del síndrome de Lynch, incluyendo MLH3, MSH6, TGFBR2, PMS1, y PMS2.

Poliposis adenomatosa familiar

Poliposis adenomatosa familiar

En la poliposis adenomatosa familiar (FAP), las personas presentan muchos pólipos en el colon y en algunas ocasiones en el estómago y los intestinos. Las personas con este síndrome presenta un elevado riesgo de sufrir cáncer colorrectal y presentan también, un riesgo ligeramente mayor de sufrir cáncer de estómago. Este síndrome es causado por mutaciones en el gen APC.

Los pólipos, por lo general, son crecimientos no cancerosos en el revestimiento del estómago. La generalidad de los tipos de pólipos, tales como los pólipos hiperplásicos o pólipos inflamatorios, parece que no incrementan el riesgo individual de sufrir cáncer de estómago, aunque los pólipos adenomatosos, a los que se les conoce como adenomas, en algunas ocasiones se pueden convertir en cáncer.

BRCA1 y BRCA2

Existen personas que son portadoras de las mutaciones de los genes hereditarios del cáncer de seno, el BRCA1 o el BRCA2, lo que las  hace más propensas a padecer de cáncer de estómago.

Síndrome de Li-Fraumeni

El síndrome de Li-Fraumeni es producido por una mutación en el gen TP53. Las personas que presentan dicho síndrome, son mucho más propensas a diferentes tipos de cáncer, entre los que se incluye el cáncer de estómago o cáncer gástrico, además de hacerse presente a temprana edad.

Síndrome Peutz-Jeghers (PJS)

Síndrome Peutz-Jeghers (PJS)

Las personas que presentan Síndrome Peutz-Jeghers (PJS), el cual es ocasionado por mutaciones en el gen STK1, son aquellas que tienden a desarrollar pólipos en el estómago y los intestinos, así como en otras áreas incluyendo la nariz, las vías respiratorias de los pulmones, y la vejiga. Los pólipos en el estómago y los intestinos son conocidos con el nombre de hamartomas. Estos pólipos pueden ocasionar serios trastornos como sangrado o bloqueo de los intestinos. El PJS también puede producir manchas oscuras, parecidas a pecas en los labios, parte interior de las mejillas y otras áreas. Las personas con PJS son más propensas de padecer cáncer en el seno, colon, páncreas, estómago y varios otros órganos.

Antecedente familiar de cáncer de estómago

Si los familiares de primer grado, que son los padres, los hermanos y los hijos, han padecido cáncer de estómago, estos tienden a ser más propensos de padecer esta enfermedad.

Infección por virus de Epstein-Barr

El virus de Epstein-Barr (EBV) es el que produce la mononucleosis infecciosa, a la que también se le conoce como mono. La mayoría de los adultos han sido contagiados con este virus en algún momento de sus vidas, generalmente durante la infancia ola adolescencia.

El virus de Epstein-Barr (EBV) ha sido vinculado con algunas formas de linfoma. Además de encontrarlo en las células cancerosas de aproximadamente 5% a 10% de las personas con cáncer de estómago. Estos pacientes, tienden a sufrir un cáncer de crecimiento más gradual, menos violento, con una tendencia más baja de propagación. A pesar de que el virus de Epstein-Barr (EBV) ha sido localizado en algunas células cancerosas del estómago, no se ha podido determinar, si este virus en realidad, sea causa cáncer de estómago.

Inmunodeficiencia variable común (CVID)

Inmunodeficiencia variable común (CVID)

Las personas con Inmunodeficiencia variable común (CVID), tienen un riesgo muy elevado de cáncer de estómago, debido a que el sistema inmunitario de una persona con CVID no tiene la capacidad de elaborar suficientes anticuerpos para dar respuesta a los gérmenes. Las personas con Inmunodeficiencia variable común (CVID), suelen padecer de infecciones frecuentes, así como de otros trastornos, tales como gastritis atrófica y anemia perniciosa, de la que ya hemos hablado anteriormente. También son más propensos a sufrir de linfoma gástrico y cáncer de estómago.

Ciertas ocupaciones

Existen ciertas ocupaciones laborales que aumentan el riesgo de sufrir cáncer de estómago, tales como los empleados de algunas industrias como la de carbón, metal y hule (goma).

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