El linfedema en las piernas es una inflamación, debido a que el líquido en el tejido blando, se acumula de manera anormal, causado por una obstrucción del sistema linfático. Esta inflamación, es muy común, en uno de los brazos o de las piernas. En algunos casos, se inflaman los dos brazos o las dos piernas.
¿Qué es un linfedema en las piernas?
El linfedema es producido, por lo general, por la extracción o algún daño ocasionado a los ganglios linfáticos como parte del tratamiento oncológico. Esto es el resultado de la obstrucción del sistema linfático, que forma parte del sistema inmunitario. La obstrucción evita que la linfa drene bien, lo que trae como resultado, que el líquido acumulado genera inflamación.
El linfedema en las piernas, como se menciona al principio, es la acumulación irregular de líquido en el tejido blando ocasionado por una obstrucción en el sistema linfático. El sistema linfático contribuye a rechazar infecciones y otras enfermedades trasladando la linfa a través del cuerpo. La linfa es un líquido que no presenta coloración, que tiene glóbulos blancos. La linfa también es conocida con el nombre de líquido linfático.
Las causas que pueden ocasionar la aparición de un linfedema en las piernas incluyen:
- Infección
- Cáncer
- Tejido cicatricial derivado de la aplicación de radioterapia o extracción quirúrgica de ganglios linfáticos
- Circunstancias hereditarias en las que los ganglios linfáticos o los vasos no presentan un desarrollo normal.
Los síntomas del linfedema en las pierna son:
- Inflamación en una pierna
- Inflamación parcial o total en las piernas, incluso en los dedos de los pies
- Molestia o pesadez en la extremidades afectadas
- Rango limitado de movimiento en las extremidades
- Malestar y dolor
- Infecciones frecuentes debidas al sistema linfático comprometido
- Piel endurecida (Ver artículo de Tipos de linfoma)
El siguiente vídeo ofrece una breve pero muy clara y completa explicación de lo que es un linfedema en las piernas, porqué se produce y la vinculación con el sistema linfático y el líquido la linfa, en la formación de tal patología que además, produce inflamación y en algunos casos fuertes dolores.
Diagnóstico de un linfedema en las piernas
Antes de aplicar un tratamiento es importante acudir al especialista por un diagnóstico. Si la causa del linfedema en las piernas no está a la vista, el especialista puede recurrir a ciertas pruebas de imágenes, por medio de las cuales podría observar el sistema linfático.
Las pruebas que normalmente se necesitan son:
Resonancia magnética. La resonancia magnética es la que emplea un campo magnético y ondas de radio para reproducir imágenes tridimensionales de alta resolución.
Tomografía computarizada (TC). Es una técnica radiográfica que produce imágenes transversales minuciosas de las estructuras del cuerpo. Las tomografías computarizadas pueden descubrir bloqueos en el sistema linfático.
Ecografía Doppler. Se diferencia de la ecografía convencional porque sirve para estudiar la presión y el flujo sanguíneo, logrando que las ondas sonoras de alta frecuencia (ultrasonido), reboten en los glóbulos rojos. La ecografía puede contribuir a encontrar obstrucciones.
Gammagrafía del sistema linfático o linfogammagrafía. Consiste en una inyección de un tinte radioactivo y más tarde, por medio de una máquina se realiza una exploración. Las imágenes que se logran, muestran el tinte en movimiento a través de los vasos linfáticos, donde se resaltan los bloqueos. (Ver artículo de Anatomía del Sistema Linfático)
Tratamiento de un linfedema en las piernas
Antes de comenzar a hablar de tratamientos para linfedema, es bueno aclarar que el linfedema no tiene cura. Lo que se busca con la aplicación de los diferentes tratamientos que veremos a continuación, es tratar de disminuir la inflamación y controlar el dolor. Los tratamientos para el linfedema de piernas son:
Ejercicios.
Los ejercicios ligeros en los cuales se mueve la pierna enferma, pueden ocasionar el drenaje del líquido linfático y ayudar a preparar al paciente para las labores del día a día, como cargar los artículos de almacén.
Los ejercicios no deben ser difíciles ni agotadores, aunque se deben enfocarse en una suave contracción de los músculos de la pierna. Un terapeuta certificado en linfedema puede proporcionar una serie de ejercicios ligeros que serían de gran ayuda.
Envolver la pierna.
Envolver la pierna con vendas por completo, contribuye a que el líquido linfático fluya nuevamente hacia el tronco. Las vendas deben estar más apretadas a la altura de los dedos de los pies e irse aflojando a medida que se alejan.
Masajes.
Existe una técnica de masaje especial conocida como drenaje linfático manual, la cual puede beneficiar la circulación del líquido linfático para lograr que se aleje de la pierna. También hay otro tipo de tratamientos de masajes que pueden contribuir para las personas con cáncer activo. Es conveniente asegurarse de que la persona a quien se le van a encargar los masajes, sea una persona especializada en estas técnicas.
Es recomendable evitar los masajes si se presentan casos de infección en la piel, coágulos sanguíneos o una enfermedad activa en las partes donde se vaya a realizar el drenaje linfático.
Compresión neumática.
La compresión neumática consiste en una manga que se pone sobre la pierna afectada, luego se conecta a una bomba que sirve para inflarla de manera intermitente, ejerciendo presión sobre la pierna para alejar el líquido linfático de los dedos de los pies.
Prendas de compresión.
Hay unas medias o mangas largas que han sido elaboradas para ejercer presión y comprimir la pierna, lo que definitivamente ayuda que el líquido linfático circule hacia afuera del miembro afectado. Es recomendable el uso de una prenda de compresión cuando se hace ejercicio con el miembro afectado.
Terapia descongestiva completa. Este tipo de terapia es la combinación de terapias con algunas alteraciones en el estilo de vida. Por lo general, la terapia descongestiva completa no es recomendable a personas con presión arterial alta, diabetes, parálisis, insuficiencia cardíaca, coágulos sanguíneos o infecciones agudas.
Cuando el caso de linfedema de pierna es grave, el especialista puede llegar a sugerir la realización de una cirugía, para extraer el tejido excedente de la pierna y con ello contribuir a que la inflamación disminuya. También hay técnicas quirúrgicas más modernas que podrían ser apropiadas, como la anastomosis linfovenosa o los trasplantes de ganglios linfáticos. (Ver artículo de Función del Sistema linfático)
Aunque ya se ha explicado lo que es un linfedema en las piernas, el siguiente vídeo aporta más sobre su significado y cómo se forma, además habla sobre la vinculación de la linfa, pasando también por lo que es un edema.
Tratamiento natural de un linfedema en las piernas
Como tratamiento alternativo para un linfedema en las piernas se puede recurrir a tratamientos con hierbas. Sin embargo es recomendable, consultar con el especialista sobre cualquier tratamiento con hierbas antes de realizarlo.
La bromelina se conoce porque presenta propiedades que permiten disminuir la hinchazón y aliviar el dolor. Lo recomendable es ingerir 500 miligramos tres veces al día entre las comidas.
El rusco contribuye a fortalecer las paredes de los vasos linfáticos y aporta alivio a la hinchazón y la inflamación. Se debe ingerir 100 miligramos una vez al día por lo menos durante tres meses.
El jengibre sirve para mejorar la circulación y disminuir la inflamación. Bebe una taza de té tres veces al día agregándole 1/3 cucharada de jengibre en polvo por taza.
La hierba castaño disminuye la inflamación y así como el rusco, fortalece las paredes de los vasos linfáticos. Puede usarse en forma de crema. También se puede tomar 150 miligramos diarios en forma de tabletas.
La hierba castaño no debería ser utilizada por mujeres que intentan concebir. En algunos casos aunque no muy comunes, el melitoto puede resultar tóxico. Si tu piel o tus ojos se vuelven amarillentos o desarrollas una picazón inexplicable, asegúrate de consultar con tu médico.
El extracto de semillas de uva o de corteza de pino impide la inflamación de los vasos sanguíneos. Es conveniente tomar 200 miligramos al día de cualquiera de los dos, pues no se necesita tomar los dos al mismo tiempo, debido a que contienen una sustancia llamada cumarina la cual estimula el drenaje linfático y acelera la curación de las heridas de la piel. (Ver artículo de Enfermedades del Sistema linfático)
Existen diversos tratamientos médicos para tratar el linfedema en las piernas, pero también ha surgido una serie de tratamientos naturales, que ayudan en el alivio de los dolores que se presentan por causa de la inflamación, que se produce con el linfedema. El próximo vídeo te ofrece vario tips de esos remedios que se pueden preparar en la casa como un paliativo a los tratamientos y ejercicios recomendados para mejorar tal padecimiento.
Ejercicios para linfedema piernas
Los ejercicios para disminuir el linfedema en las piernas consisten en mover los tobillos, las rodillas y las caderas.
Las bombas de tobillo son elementales para disminuir la inflamación en los pies, los tobillos y las pantorrillas.
Se debe mover los tobillos hacia arriba y hacia abajo y los pies en punta hacia ti y alejarlos lo más que se pueda. Por otro lado, las piernas se deben elevar las piernas, especialmente si se está sentado o acostado, con el fin de drenar el exceso de líquido.
Otros ejercicios incluyen patadas de rodilla, marcha y flexión y extensión de la cadera. Cada ejercicio mencionado, deberá repetirse de 10 a 12 veces durante dos o tres sets.
En la actualidad, los estudios han comprobado lo beneficioso que resulta el ejercicio en pacientes con linfedema o en riesgo de padecerlo, siempre y cuando los ejercicios que se realicen, sean los apropiados y se lleven a cabo con propiedad. Para las personas que sufren linfedema se recomienda que usen la prenda de compresión, de la que hemos hablado anteriormente. Además, los ejercicios deben estar bajo la supervisión de un especialista, llevados a cabo lentamente, con periodos de pausa y en ningún momento, el ejercicio debe ocasionar dolor.
A continuación una serie de ejercicios para mejorar la hinchazón y dolor de los que padecen linfedema en las piernas y para aquellos que quieren prevenirla.
De pie
Rodar una pelota bajo el pie y luego hacer presión con la planta en varios puntos. La pierna contraria deberá estar ligeramente flexionada.
Caminar o ponerse de puntillas y caminar o ponerse de talones.
Sentadillas.
Con las piernas abiertas a lo ancho de tus caderas, poner una pelota o rulo en la pared y bajar lentamente.
Acostado(a) en el piso
Piernas flexionadas
Rodillas arqueadas, pies apoyados, inspirar. Presionar con las plantas contra el suelo para levantar la pelvis y, vertebra a vertebra, la zona lumbar, al mismo tiempo que espiras.
Preparación cogiendo aire, y al soltar, presionar una pelota entre las rodillas.
Levantar la pierna estirando la rodilla, arquear el tobillo tirando de los dedos hacia la cara.
Levantar el pie estirando la rodilla, hacer movimientos circulares con el tobillo.
Bicicleta empujar con las plantas de los pies hacia el techo.
Piernas estiradas
Deslizar los talones en el suelo alternando. El movimiento comienza en la cadera.
Con una pelota debajo de la rodilla con la pierna estirada (la pierna contraria arqueada), hacer presión durante 3 segundos y relajar 3 segundos.
El ejercicio anterior se puede llevar a cabo con el pie en tres posiciones diferentes: en flexión hacia la cara, con el pie girado hacia afuera, y con el pie hacia adentro. (Ver artículo de Talón)
A continuación, a través del próximo vídeo, un especialista te indica cual es el mejor ejercicio para las personas que padecen un lindema en las piernas, además de los que ya se han recomendado anteriormente.
El linfedema de las piernas se cura
El tratamiento más indicado para el linfedema es la terapia conservadora, la cual no incluye cirugías y por lo general, comienza con la aplicación de vendas y compresión. Cuando el tratamiento a base de vendas y compresión no da buenos resultados, hay otras opciones a las que se puede recurrir.
Cuando pasa el tiempo y no se observa alguna mejoría después de la estricta aplicación del tratamiento conservador, puede ser necesario considerar una cirugía.
El linfedema ataca al sistema linfático, el cual forma parte del sistema inmunitario del cuerpo. El sistema linfático hace circular la linfa por todo el cuerpo y va recoger bacterias, virus y productos de desecho; también, traslada a la linfa y a esas sustancias por los vasos linfáticos hacia los ganglios linfáticos, que es donde las células combaten infecciones, para luego filtrar los productos de desecho.
El linfedema se produce cuando los vasos linfáticos no trasladan, de manera adecuada, la linfa; lo que generalmente pasa debido al daño o a la extirpación de los ganglios linfáticos por motivo de una infección, un traumatismo, un tratamiento contra el cáncer o una cirugía. Cuando la linfa no puede circular libremente, se produce acumulación de líquido y eso ocasiona una inflamación, más comúnmente en el brazo o la pierna.
Si el trastorno no se trata a tiempo y bien, la acumulación de linfa acaba por crearse unos depósitos sólidos de grasa y fibra en las partes enfermas por el linfedema. Esa situación, puede generar dificultades en el tratamiento eficaz de la afección y, por lo tanto, elevar la probabilidad de necesitar una cirugía. La terapia de compresión, generalmente, es el tratamiento principal para el linfedema, y consiste en vendar toda la pierna con una venda apretada u otra prenda de compresión para disminuir la inflamación y promover la circulación de la linfa.
Cuando el tratamiento de vendar no da los resultados esperados, puede resultar útil un método conocido como terapia descongestiva compleja, el cual consiste en, además de vendar, aplicar otras técnicas, como masaje, ejercicio y cuidado de la piel, a fin de disminuir la inflamación.
El especialista también puede sugerir un dispositivo que aplica presión sobre la pierna para hacer circular la linfa: esos dispositivos de compresión, por lo general, se componen de una manga que se coloca en la pierna y de una bomba que la infla, de manera intermitente, para ejercer presión. Sin embargo, hay casos en que no se observa mejoría con la terapia descongestiva, por lo que, la otra alternativa en tratamientos a seguir es con toda seguridad la cirugía.
Para la aplicación de tales técnicas quirúrgicas para el linfedema, es menester llevarlas a cabo, cuando la afección todavía se encuentra en la fase líquida, antes de la aparición de depósitos sólidos en la parte afectada. No aplicar el tratamiento a tiempo, es lo que genera la posibilidad de que se acumulen sólidos lo que puede requerir de métodos quirúrgicos más complejos y, con el paso del tiempo, hacer que el linfedema sea más difícil de tratar.
Las técnicas quirúrgicas que en caso de que el linfedema se encuentre en la etapa líquida, se pueden llevar a cabo son tres: la transferencia ganglionar vascularizada, la anastomosis linfática-venosa y el baipás linfático-linfático.
En la transferencia ganglionar vascularizada, se libera el tejido fibroso que está ocasionando la obstrucción a la linfa y se traslada a la parte enferma, un colgajo donado de tejido blando que contiene componentes del sistema linfático.
En cuanto a la segunda técnica quirúrgica, la anastomosis linfática-venosa, se enlazan los vasos linfáticos existentes a los capilares próximos para facilitar que el exceso de linfa se vierte directamente en las venas.
La tercera técnica, la cual consiste en el baipás linfático-linfático, se hace una conexión entre los vasos linfáticos de la pierna enferma con otros vasos linfáticos donados que funcionan normalmente.
Cuando los tratamientos aplicados no dan resultados satisfactorios y el linfedema avanza a tal punto en el que comienza la acumulación de sólidos en la pierna, hay que utilizar otros procedimientos quirúrgicos para extraer el material. No obstante, esas técnicas no tratan las causas internas del linfedema por lo que se hace necesario la compresión u otra terapia después de la cirugía.
Hay casos en los cuales, la cirugía para extirpar los depósitos sólidos, que se forman con la solidificación de la linfa, puede combinarse con las técnicas quirúrgicas, las cuales ya hemos mencionado, con la finalidad de resolver el linfedema.
El procedimiento quirúrgico más apropiado para el linfedema va a depender, del diagnóstico dado a cada paciente y según la situación personal, aunque el diagnóstico y la evaluación apropiados permiten emplear las técnicas quirúrgicas para tratar el linfedema de manera segura y eficaz en muchas personas, cuando son combinadas con las terapias integradas para el linfedema. (Ver artículo de La linfa)
¿Cómo se cura un linfedema en las piernas?
En la actualidad, existen más alternativas que nunca para el tratamiento del linfedema de las piernas y en las investigaciones se demostró que la mayoría tiene cierta eficacia.
En la generalidad de los estudios que se llevaron a acabo, se investigaron planes de tratamiento que emplean una combinación de enfoques. Los tratamientos que se aplican tales como las mangas, los vendajes y las bombas ayudan a que la linfa circule hacia fuera de la pierna afectada por el linfedema. Otros incluyen hacer cambios en el estilo de vida, como proteger la piel, hacer ejercicio y bajar de peso y está determinado que estos cambios ayudan al sistema linfático. El nivel, la magnitud y la duración de los tratamientos dependen del estado de gravedad del linfedema.
El linfedema leve o en estadio I se puede curar, dado que a que aún no se ha perjudicado el tejido blando. Pero muchos especialistas no están de acuerdo que se diga que se haya curado, porque inclusive el estadio I implica el riesgo de episodios futuros o de que el linfedema empeore.
A pesar de ello, hay numerosas personas que padecen linfedema de las piernas leve que realmente desaparece sin tratamiento y nunca llega a ser en un problema grave, mientras que para otras personas, la afección empeora. Con frecuencia, los estadios más avanzados de linfedema no se pueden curar por completo, porque el daño en el tejido debajo de la piel es muy grande. No obstante, el aspecto y la sensación de la pierna se puede mejorar con tratamiento.
Estadios del linfedema de las piernas
Los especialistas hacen un análisis del linfedema d pierna según su estadio, de leve a grave:
Estadio 0.
La inflamación aún no se ve a simple vista, a pesar de que ya se ha generado un daño al sistema linfático. La mayoría de las personas no tienen ningún síntoma en este estadio, es más, pueden pasar muchos años antes que se presente la inflamación.
Estadio I.
La piel se hunde cuando se presiona y no se puede ver la formación de cicatrices. Elevar la pierna afectada, por lo general, contribuye a disminuir la inflamación.
Estadio II.
La piel no se hunde cuando se presiona y aparecen las cicatrices de moderada a grave. Elevar la pierna afectada no contribuye a reducir la hinchazón.
Estadio III.
La piel ya está endurecida, la parte del cuerpo afectada se inflamó y aumentó de tamaño y de volumen y la piel cambió de apariencia. El linfedema de Estadio III es permanente.
Diferencias entre linfedema en las piernas y edemas
Como se ha visto desde el comienzo del tema, un linfedema en las piernas es una inflamación, debido a que el líquido en el tejido blando, se acumula de manera anormal, causado por una obstrucción del sistema linfático. Esta inflamación, es muy común, en uno de los brazos o de las piernas. El sistema linfático está compuesto por una red de vasos linfáticos, tejidos y órganos que tienen la función de trasladar la linfa por todo el cuerpo.
El linfedema se produce cuando la linfa no puede circular por el cuerpo como debe. Entre los signos posibles de linfedema se incluyen inflamación de las piernas.
Mientras que los edemas a pesar de que también son acumulaciones de líquido, esta acumulación ocurre en el tejido intercelular o intersticial, es decir, entre células del tejido al que no es de fácil acceso, por lo que sin la acción hidrofílica de la albúmina, el líquido intravascular se escapa hacia el espacio intersticial.
La inflamación que se produce con frecuencia en los miembros inferiores es debida a la disminución de la presión oncótica por hipoalbuminemia de origen nutricional, hepático, renal o intestinal.
Los edemas linfáticos son blancos, duros y flexibles, de tal modo que la huella digital no permanece. La piel tiene una apariencia relajada y con implantaciones velludas, formando mayor relieve.
Hay una enfermedad que , por lo general, es más frecuente en las mujeres, pero no es muy común, se trata de una enfermdad mucho más rara, es el lipoedema, el cual consiste en un almacenamiento de grasa simétrico en las dos piernas. Por lo general, es de naturaleza familiar y debe considerarse más, como un defecto estético que como una verdadera enfermedad.
Linfedema y edema, el siguiente vídeo nos muestra lo que es un edema las causas, los signos y señales que te indican si se trata de un edema en realidad, también habla de los tipos de edemas y profundiza un poco sobre la fisiopatología del edema, mostrando un gráfico donde explica detalladamente, lo que ocurre cuando se forma el edema.
Me encantó la información y deseo saber más sobre el/la lipoedema. Gracias