Médula ósea roja: ¿qué es? Función, ubicación y más

La Médula ósea roja es la responsable de fabricar las defensas inmunitarias del cuerpo, también es la que almacena células grasas en pequeñas concentraciones; la médula ósea se encuentra en su gran mayoría en huesos de gran tamaño como por ejemplo el fémur.

Médula ósea roja

Médula ósea roja

La médula ósea roja es una sustancia la cual debe su color por ser un área con demasiada irrigación, cuyos componentes son tejido conectivo y vasos sanguíneos, que a su vez están compuestos por:

  • Eritrocitos
  • Células macrófagas
  • Megacariocitos
  • Células grasas
    Eritrocitos, glóbulos rojos o hematíes

Eritrocitos

Los eritrocitos a los que se les conoce como glóbulos rojos o hematíes, son las células de mayor cantidad que hay en la sangre. El componente primordial de los eritrocitos es la hemoglobina, la cual tiene la función de llevar el oxígeno hacia los distintos tipos de tejidos del cuerpo. Los eritrocitos humanos, así como los otros mamíferos, no poseen núcleo, ni mitocondrias, por lo que para conseguir su energía metabólica deben hacerlo por medio de la fermentación láctica.

Células macrófagas

Células macrófagas, leucocitos o glóbulos blancos

Las células macrófagas o leucocitos también denominados glóbulos blancos son un conjunto variado de células sanguíneas que son las que llevan a cabo la respuesta inmunitaria, participando de esa manera, en la defensa del organismo contra sustancias extrañas o agentes infecciosos, también conocidos como antígenos.

Las células macrófagas se forman en la médula ósea y en el tejido linfático. Los leucocitos son el resultado y derivado de unas células multipotenciales en la médula ósea, a las que se les conoce como células madre hematopoyéticas. Los glóbulos blancos están en todo el organismo, inclusive en la sangre y el tejido linfoide.

Megacariocitos

Trombopoyesis

Los megacariocitos o célula gigante multinucleada, son unas células muy notables que conforman el tejido hematopoyético de la médula ósea y de otros tejidos hematopoyéticos. Consiste en una célula muy grande, sus medidas son 30 μm de diámetro, poliploide y polinucleadas, con numerosas divisiones.

La intervención del megacariocito en la hematopoyesis, la cual consiste en la formación de los elementos formes de la sangre, se reduce a la elaboración de las plaquetas o trombocitos. Para configurar las plaquetas, los megacariocitos sueltan fragmentos de su citoplasma directo a un vaso sinusoide o vaso poroso, pasando así a la circulación sanguínea.

El desarrollo madurativo desde la célula madre hasta megacariocito y más tarde a trombocitos se le conoce como trombopoyesis.

Células grasas

Células grasas o adiposas, adipocitos o lipocitos

Las células grasas o adiposas, adipocitos o lipocitos son las células que componen el tejido adiposo. Su apariencia es redondeada, de 10 a 200 micras, que presentan un contenido lipídico que alcanza el 95% de la masa celular y que forma el elemento que constituye el tejido graso.

Se caracteriza fundamentalmente, porque acumula gran cantidad de grasas que son los conocidos como triglicéridos, que, en lo que se refiere a los adipocitos, el tejido adiposo blanco, es el más cuantioso en el organismo humano adulto, se reúnen creando una gran gota que se encuentra en la mayoría de la célula, trasladando al resto de orgánulos a la periferia de la célula.

La médula ósea roja que es la que se encarga de fabricar y soltar en el torrente sanguíneo leucocitos y eritrocitos en su gran mayoría. La medula ósea roja se reúne con, la médula ósea amarilla en gran número de huesos. La médula ósea amarilla se compone de adipocitos y hematíes diseminados e interviene en la formación de la sangre.

En los adultos se ubica en el interior de los huesos largos y constituye una fuente de reserva energética. La médula ósea roja es dominante en los recién nacidos, a partir de los 25 años comienza la sustitución de médula ósea roja por médula ósea amarilla.

En un adulto joven la vinculación médula ósea roja y médula ósea amarilla es 50/50, correspondiente. (Ver artículo de Médula ósea)

Función de la médula ósea roja

La Médula ósea roja es un sustancia densa, cuyo color es rojo como la sangre y se localiza dentro de los Huesos grandes de nuestro cuerpo y además se encarga de fabricar las células de la sangre.

Tipos de médula ósea

La médula ósea se puede clasificar en dos tipos la médula ósea roja y la médula ósea amarilla.

Médula ósea roja

Médula ósea roja y amarilla

Su color es debido a la gran cantidad de eritrocitos que presenta en su constitución, pues es la que produce enérgicamente la célula sanguínea. En lo que se refiere al feto toda la médula ósea es roja, pero en cuanto al adulto, se ubica en las cavidades de la sustancia ósea esponjosas; su análisis e investigación establecen un aspecto importante en la clínica cuando se intenta de diagnosticar alguna enfermedad de la sangre.

La médula ósea roja, es el área donde se elabora la sangre es decir la hematopoyesis, porque posee las células madre que dan paso a los tres tipos de células sanguíneas que son los leucocitos, hematíes y plaquetas

La médula ósea amarilla

La médula ósea amarilla es de ese color debido a que contiene una gran cantidad de tejido adiposo o grasa. No actúa enérgicamente en la elaboración de componentes configurados de la sangre; se localiza en el adulto solo en las cavidades medulares del cuerpo diáfisis de los huesos largos. (Ver artículo de Aspirado de Médula ósea)

La médula ósea, la sangre y las células sanguíneas

La médula ósea como se menciona anteriormente, es el centro esponjoso del interior de los huesos en el que se elaboran las células sanguíneas.

Las células sanguíneas que se producen en la médula ósea,  se originan como células madre, a su vez, las células madre se transforman en glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas en la médula ósea. Luego los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas circulan en la sangre.

Las plaquetas por su lado, generan obstrucciones que sirven para parar el sangrado en el lugar de una lesión.

Los glóbulos rojos transportan oxígeno a los tejidos del cuerpo; en el caso de que la cantidad de glóbulos rojos es mucho más baja de lo normal, es lo que configura una enfermedad que es bien conocida con el nombre de anemia. La anemia puede ocasionar fatiga o desgano, otro síntoma también es que la piel se vea pálida.

En lo que se refiere a los glóbulos blancos, estos sirven para combatir las infecciones en el cuerpo. Existen distintos tipos de glóbulos blancos tales como los Neutrofilos y macrófagos que son células que consumen gérmenes, los linfocitos que pueden ser células B, células T o células citolíticas naturales a estas últimas se les llama NK, abreviatura de “natural killer” en inglés.

La médula ósea, la sangre y las células sanguíneas

Por otra parte, el plasma, que es el que constituye la parte líquida de la sangre. Es esencialmente agua, aunque presenta algunas vitaminas, minerales, proteínas, hormonas y otras sustancias químicas naturales. (Ver artículo de Tejido óseo)

Tipos de células madre sanguíneas

La médula ósea fabrica células madre sanguíneas, es decir, células inmaduras, las cuales, con el tiempo, se transforman en células sanguíneas maduras. Una célula madre sanguínea se puede transformar en una célula madre mieloide o una célula madre linfoide.

Una célula madre mieloide se transforma en uno de los tres tipos de glóbulos sanguíneos maduros, tales como:

  • Glóbulos rojos, que llevan oxígeno a todos los tejidos del cuerpo.
  • Plaquetas, que generan coágulos de sangre para detener el sangrado.
  • Glóbulos blancos o granulocitos, que luchan contra las infecciones y las enfermedades.

Una célula madre linfoide se transforma en linfoblasto, para más tarde, transformarse, en uno de tres tipos de linfocitos o glóbulos blancos:

  • Linfocitos B, que son los encargados de la producción de anticuerpos para contribuir a combatir las infecciones.
  • Linfocitos T, que sirven de colaboradores con los linfocitos B a generar los anticuerpos para luchar contra las infecciones.
  • Linfocitos citolíticos naturales que destruyen las células cancerosas y los virus.

Cuando nos referimos a la médula ósea, hablamos de un tipo de tejido que se localiza en el interior de los huesos. Se pueden destacar dos tipos de médula ósea:

Médula ósea roja: que como ya hemos dicho, es el tejido que se encuentra en los huesos planos, tales como las vértebras, las costillas, etc., además que su función se basa en formar, partiendo de una sola célula madre hematopoyética pluripotencial, diferentes células sanguíneas:

  • Glóbulos blancos (leucocitos): los cuales se encargan de la defensa del organismo de infecciones.
  • Glóbulos rojos: a los que se les conoce como hematíes y eritrocitos son los encargados de llevar el oxígeno a todas las células.
  • Las plaquetas: posibilitan que la sangre coagule con la finalidad de contener hemorragias.

Médula ósea amarilla: es la sustancia que se localiza en los huesos largos. También es el lugar donde se configuran los adipocitos, los cuales son las células que forman el tejido adiposo y hematíes, cumple la función de ser una reserva de energía.

En los niños recién nacidos se encuentra de manera abundante, la médula ósea roja, pues es la ocasión de la formación de defensas, porque es cuando el cuerpo está más indefenso y expuesto a posibles infecciones. Mientras el niño va creciendo, la médula ósea roja se reemplaza por la médula ósea amarilla.

No obstante, cuando el suministro de sangre es exageradamente bajo, la médula amarilla puede revertir en roja para fabricar más células sanguíneas. De esta manera, la función de la médula ósea es ir controlando los niveles de estas células.

Todos los órganos que conforman el cuerpo humano son importantes, debido a que todos presentan una función determinada, que da como resultado un engranaje perfecto. Si se da el caso de que la médula ósea pone de manifiesto algún tipo de trastorno, se pueden contraer afecciones severas tales como anemia, trastornos hemorrágicos, anomalías de coagulación o leucemias crónicas. (Ver artículo de Función de la Médula ósea)

Médula ósea y enfermedades

La estructura de la médula ósea puede ser modificada debido a  infecciones como la tuberculosis, Osteoporosis y Leucemia, lo que puede ocasionar una disminución en la elaboración de células sanguíneas y plaquetas al mismo tiempo que causan alteraciones en la formación de las células hematopoyéticas. Aparte de los diferentes tipos de cáncer de las células precursoras mortíferas, pueden hacerse presente en la médula ósea, a esta patología es la que conocemos con el nombre de leucemia.

Para definir o establecer la presencia de una enfermedad se cuenta con un valor de celularidad, el cual determina un valor específico que debe tener una persona en lo que se refiere a la cantidad de células mieloides, en este caso se habla de una persona con un Médula Ósea Normocelular.

En el caso de que exista alguna alteración en los valores celulares se podría precisar que hay una Hipocelularidad  en el caso de una Anemia Aplásica o una Hipecelularidad en el caso de una Leucemia Mieloide.

Para que un especialista pueda dar un diagnóstico en lo que se refiere a las patologías que implican la médula ósea, es necesario realizar un examen de la médula. Un examen de médula ósea consiste en la realización de una biopsia y/o un aspirado de médula ósea.

La biopsia y el aspirado de médula ósea son métodos que se emplean para extraer y analizar muestras de la médula ósea, el cual consiste, como ya se ha mencionado, en el tejido esponjoso que se localiza en el interior de algunos de los huesos más largos.

Médula ósea y enfermedades

La biopsia y aspirado de médula ósea tienen la capacidad de determinar, si la médula ósea está sana y si fabrica las cantidades en los niveles que se consideran normales de glóbulos sanguíneos. Los especialistas utilizan estos exámenes para diagnosticar y comprobar las enfermedades de la sangre y de la médula, así como también, tipos de cáncer y fiebre de origen desconocido.

Para el aspirado de médula ósea se procede a la aplicación de anestesia en una pequeña parte de la piel y la superficie del hueso debajo de ella. Luego, se introduce en el hueso una aguja ancha especial, a la que se le conoce como Aguja Jamshidi y se extrae una muestra del líquido de la médula ósea con una jeringa unida a la aguja, para ser enviado a un laboratorio, para que sea observada al microscopio. Este examen, en algunos casos, se lleva a cabo, al mismo tiempo que una biopsia de médula ósea.

En una biopsia de médula ósea, el especialista emplea una Aguja para biopsia, para conseguir una muestra de la parte sólida, es decir una porción de hueso, por medio de una pequeña punción en la piel. Por lo general, este examen se lleva a cabo para verificar si hay tumores que estén en la médula ósea.

Otra de las enfermedades de la médula ósea que se pueden destacar, es la exposición a la radiación o quimioterapia, debido a que este tipo de pruebas, contribuyen a la destrucción de una gran cantidad de las células de rápida división en la médula ósea, lo cual terminará en un sistema inmunitario disminuido.

La gran mayoría de los síntomas de las afecciones generadas por la aplicación de radiación, son debidos al daño que sufren las células de la médula ósea.

Trasplante de Médula Ósea

Sin embargo, recientemente, se han ensayado nuevos procedimientos para curar las patologías que se presentan en la médula ósea, entre los cuales se encuentra el Trasplante de Precursores Hematopoyéticos o de Médula Ósea. Este procedimiento se emplea en ciertas patologías en la cual la elaboración de la sangre no se realiza de modo correcto, o que se vea infectada.

En estas situaciones la opción es extraer y destruir la médula ósea del receptor y reemplazarla por la del donador en la cual células madres o stem cell se diseminarán en la cavidad medular.

Trasplante de Médula Ósea

También existe un tipo de trasplante de  Médula Ósea al que se le conoce como Trasplante Autólogo, debido a que se  puede obtener la médula ósea del mismo paciente.

Cuando la Médula Ósea se obtiene por otra persona, es lo que se conoce como Trasplante Alogéncio.

Las formas de conseguir médula ósea han ido incrementando, por lo que podemos señalar algunas de ellas.

  • Médula Ósea
  • Sangre Periférica
  • Cordón Umbilical

Por lo general la extracción de la médula ósea se lleva a cabo en  la Cresta Ilíaca.

Otro de los factores que ocasionan las patologías de la médula ósea son los factores genéticos y ambientales. Las pruebas implican análisis de sangre y de médula ósea. Los tratamientos van a depender del problema y de su gravedad. Pueden incluir medicinas, transfusiones de sangre o un trasplante de médula ósea.

Antes de que un trasplante se lleve a cabo, el paciente necesita exponerse a altas dosis de quimioterapia y probablemente radiación. Esto elimina las células madre dañadas en la médula ósea. También anula el sistema inmunitario del cuerpo para que no combata a las nuevas células madre después del trasplante.

Se dan algunos casos en los que, usted puede donar sus propias células madre de médula ósea con anticipación. Las células se reservan y se utilizan más adelante. También puede obtener células madre de un donante. El donante puede ser tanto un familiar o una persona que no presente parentesco alguno.

El trasplante de médula ósea presenta serios peligros. Algunas de las complicaciones que se pueden presentar, pueden resultar potencialmente mortales. No obstante, para algunas personas es signo de esperanza de una cura para una vida más larga. (Ver artículo de Donación de Médula ósea)

Cuidados después de un trasplante de médula ósea

  • Durante aproximadamente 6 meses o un poco más, sus conteos sanguíneos y su sistema inmunitario apenas comenzarán a recuperarse. Por lo que, el riesgo de infecciones, sangrado y problemas cutáneos será más elevado.
  • El paciente presentará debilidad y decaimiento. Es incluso, muy probable, que la recuperación total, para que el paciente pueda sentirse como antes del trasplante, pase quizás un año. El paciente presentará, cansancio e inapetencia. En caso que la médula ósea recibida de otro donador, se pueden hacer presente signos de enfermedad de injerto contra huésped.
  • El paciente debe prestar atención a la boca, debido a que se puede presentar una fuerte resequedad o úlceras ocasionadas por los fármacos que deben ser administrados para el trasplante de médula ósea, puede  aumentar las bacterias en la boca. Las bacterias pueden generar infecciones en la boca, desde donde se pueden diseminar a otras partes del cuerpo.
    Usar hilo dental de forma muy suave una vez al día.
  • Por eso es recomendable que el paciente se cepille los dientes y las encías 2 o 3 veces por día, por lo menos 2 a 3 minutos cada vez. Usar un cepillo de dientes con cerdas suaves y dejar secar el cepillo de dientes al aire entre cepilladas.
  • Emplear una pasta de dientes con fluoruro. Usar hilo dental de forma muy suave una vez al día.
  • Enjuagarse la boca 4 veces al día con una solución de sal y bicarbonato de soda. El especialista le puede prescribir un enjuague bucal. NO utilizar enjuagues bucales que contengan alcohol.
  • Se deben prevenir infecciones hasta por 1 año o más después del trasplante.
  • Adoptar prácticas seguras al comer y beber durante el tratamiento para el cáncer.
  • NO se debe comer ni beber nada que pueda estar crudo o en mal estado.
  • Asegurarse de que el agua es verdaderamente potable.
  • Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón si se estuvo al aire libre.
  • Si se dio la situación de tener que tocar fluidos corporales, como moco o sangre
  • Después de cambiar un pañal
  • Antes de manipular alimentos
  • Después de utilizar el teléfono
  • Después de hacer los quehaceres domésticos
  • Después de ir al baño
  • Mantener la casa limpia. Evitar las multitudes. Pedirles a las personas que lo visiten que usen una mascarilla si están resfriados o que, preferiblemente no lo visiten. NO hacer trabajos en el patio ni manipular flores o plantas.
  • Tener cuidado con las mascotas y demás animales. Si se trata de un gato, mantenerlo en espacios interiores. Procurar que otra persona cambie la caja de arena higiénica de su gato todos los días.
  • NO jugar brusco con los gatos. Los arañazos y mordeduras pueden resultar peligroso pues pueden infectarse.
  • Mantenerse alejado de perros cachorros, gatitos y otros animales muy pequeños.
  • Preguntarle al especialista qué vacunas puede necesitar y cuándo recibirlas.
  • Utilizar los productos habituales para el cuidado de los labios con el fin de evitar que se resequen y se resquebrajen. Comentarle al especialista si le aparecen nuevas úlceras bucales o dolor.
  • No comer alimentos ni bebidas que presenten mucho azúcar en su contenido. Mastique goma de mascar sin azúcar o chupe paletas o dulces duros sin azúcar.

Otras cuidaos personales que se recomiendan para mantenerse saludable incluyen:

  • Si el especialista le dice que sus conteos de plaquetas están bajos, debe aprender cómo prevenir el sangrado durante el tratamiento para el cáncer.
  • Mantenerse activo caminando. Aumente poco a poco las distancias que camina según con la energía que tenga.
  • Consumir suficientes proteínas y calorías para mantener su peso.
  • Preguntarle al especialista por los suplementos alimenticios líquidos que pueden ayudarlo a conseguir los nutrientes y calorías suficientes.
  • No exponerse mucho tiempo al sol. Usar un sombrero de ala ancha. Aplicarse bloqueador solar con factor de protección 30 o más en cualquier zona de piel expuesta.
  • NO fumar.
Consumir suficientes proteínas y calorías para mantener su peso

Para concluir este tema, los pacientes de médula ósea deben tener presente que pueden surgir muchos problemas que inmediatamente después de realizado el trasplante, debido a los fármacos o la radiación que se deben suministrar y aplicar justo antes del trasplante. Además de los efectos secundarios de los mismos tratamientos de acondicionamiento.

Es de suma importancia que mantenga comunicación con el especialista que practicó el trasplante sobre cualquier problema que esté teniendo, para que pueda ayudarle a recibir el apoyo necesario para controlar los cambios que está presentando.

Diferencias entre Médula ósea roja y Médula ósea amarilla

Después de haber hablado sobre la médula ósea y sus diferentes tipos, podemos destacar que cuando nacemos, la médula ósea presenta un color rojo debido a que se trata de un área con demasiada irrigación, cuyos componentes son tejido conectivo y vasos sanguíneos.

Con el paso de los años, el color rojo va cambiando de color y toma una coloración amarilla debido a que contiene una gran cantidad de tejido adiposo o grasa.

Diferencias entre Médula ósea roja y Médula ósea amarilla

La médula ósea roja que es la que se encarga de fabricar y soltar en el torrente sanguíneo leucocitos y eritrocitos en su gran mayoría.

La médula ósea amarilla es el lugar donde se configuran los adipocitos, los cuales son las células que forman el tejido adiposo y hematíes, cumple la función de ser una reserva de energía.

Sin embargo las diferencias más específicas son:

Médula Ósea Roja tiene una función hematopoyética, mientras que la médula ósea amarilla no.

El color de la médula roja se debe primordialmente a los eritrocitos, mientras que el color amarillo de la médula ósea amarilla se debe se debe a los adipocitos, es decir a la grasa.

La médula ósea roja se encuentra en el tejido esponjoso de los huesos planos, además se observan células con ramificaciones puestas en una estructura formada por fibras de colágeno, células reticulares y vasos sinusoides, además que también hay hierro, mientras que la médula ósea amarilla se localiza en las cavidades grandes de los huesos largos y está compuesta por adipocitos y unas pocas células sanguíneas primitivas.

La médula ósea está compuesta en un 40% por agua, 40% por grasa y 20% por proteínas, mientras que la médula ósea amarilla está compuesta en un 15% por agua, 80% por grasa y 5% por proteínas.

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