Musculo milohioideo: origen, inserción, función, y más

Las dos funciones más importantes de la cavidad bucal se resumen en la ingesta alimenticia y el habla. Son tan importantes que en esta zona reside una gran cantidad de estructuras (huesos, músculos, tendones, nervios, venas, arterias, mucosas, etc.) destinadas a asegurar que dichas funciones se realicen de la manera más eficiente posible.

Entre esta compleja serie de estructuras se encuentra el músculo objeto de nuestro estudio: el músculo milohideo, el cual analizaremos a continuación.

¿Qué es el Músculo milohioideo?

Es un músculo plano y de forma cuadrilátera que, partiendo de cada lado de la zona media interna del hueso maxilar inferior, se une en el centro del espacio interno de esta,  conformando junto a otros músculos más pequeños, el suelo de la boca.

 

Ver “músculos supra e infra hioideos

Origen e Inserción

El músculo milohioideo, junto a otros músculos que veremos a continuación, conforma el llamado piso muscular de la boca. Pertenece al grupo de los músculos del cuello, específicamente al grupo de los músculos suprahioideos, por encontrarse arriba del hueso hioides. Este grupo a su vez, se divide de acuerdo a su ubicación en la mandíbula, en tres planos:

Profundo: constituido por los músculos genihioideo e hiogloso.

Medio: constituido por el músculo milohioideo

Superficial: constituido por los músculos digástrico y estilohioideo.

Es decir que el músculo milohioideo se encuentra entre los planos superficial y profundo de los músculos suprahioideos del cuello. Divide el espacio sublingual del submandibular. Forma con el músculo hiogloso un espacio que se conoce como celda sublingual.

Se forma en el embrión a partir del primer arco faríngeo o arco branquial, razón por la que también se le considera un músculo faríngeo.

La cara interna de la mandíbula tiene ciertas deformidades donde se insertan los músculos. El milohioideo se origina en una línea que va desde el centro del cuerpo, subiendo de forma oblícua, hasta llegar al borde anterior de las dos ramas de la mandíbula. Esta línea recibe el nombre de línea milohioidea o línea oblicua interna.

Desde esa parte del hueso maxilar, las fibras del músculo milohioideo siguen hacia abajo y al centro del espacio interno de aquel. Al llegar al centro de este espacio, una mitad del músculo se une con la otra a través de una línea blanca conocida como rafe aponeurótico.

Es de hacer notar que es común que algunas fibras de este músculo pasen de un lado al otro de la mandíbula de manera directa, sin que se vea un rafe en el centro. El rafe  va desde el centro de la cara interna de la mandíbula hasta el centro del hueso hioides. El músculo milohioideo también se inserta junto con el rafe en este hueso, siendo esta, su otra inserción.

De hecho, son estos dos puntos de inserción los que le dan a este músculo su nombre, ya que esta palabra se deriva de “milo”, que viene de la palabra griega ”μυλοι” que significa “molar (relacionándolo con su raíz, la mandíbula)”  y “υοειδης” (o hyoeidēs), palabra que tiene la letra Y, aludiendo a la forma del hueso “hioides”. (ver: musculo platisma)

Partiendo de la parte delantera interna de la mandíbula, las fibras de ambos lados del músculo milohioideo parten del hueso, siendo cortas hasta el rafe aponeurótico. Conforme el espacio interno de la mandíbula se ensancha, la longitud de las fibras laterales aumenta, hasta que dicho rafe se une al hueso hioides. Entonces las fibras van directamente del maxilar al hueso desde el centro a ambos lados de este último.

Por la mandíbula, las fibras de este músculo salen de la ya mencionada línea milohidea, hasta su final, por la cara interna de ambos lados de esta.

Relación del milohideo con otras estructuras.

Primero, ambos lados de este músculo se relacionan entres si a través del rafe aponeurótico que los une. Por su parte inferior, tiene forma convexa y se relaciona con la superficie anterior de ambos músculos digátricos, con la cara interna de las glándulas sub maxilares o sub mandibulares (glándulas salivares ubicadas bajo la lengua) y con el músculo platisma.

Por su parte superior el milohideo tiene forma cóncava y se relaciona con los músculos estilogloso (músculo par que forma la parte inferior delantera de la lengua), hiogloso (músculo que va desde el hueso hioides a la parte de atrás de la lengua) y el genihioideo (músculo cilíndrico que va desde el hueso hioides a la parte baja del mentón), los nervios hipogloso mayor y lingual, la glándula salivar sublingual, el conducto de Wharton (conducto por el que la glándula salivar sub maxilar descarga saliva en el suelo de la boca) y en ciertos puntos, con la mucosa de la lengua.

Por su parte trasera, el milohioideo se recuesta sobre el músculo hiogloso, lo abraza la glándula sub maxilar y lo rodea el conducto de Wharton.

Estos órganos forman el llamado triangulo de Pirigoff, estructura muy importante, ya que la arteria y la vena lingual pasan por él.

¿Qué es el hioides?

Hemos visto que tanto el músculo objeto de este estudio, como otros músculos están unidos a esta estructura, razón por la que merece mención aparte.

El hioides es un hueso con forma de “u”, convexo por delante y cóncavo por atrás. Se encuentra en la parte delantera del cuello, debajo de la lengua y sobre el cartílago tiroides. Su importancia radica en que sus movimientos están dirigidos por diecisiete músculos, que se insertan directamente en él desde varias posiciones, los cuales le dan cierta movilidad necesaria y él mismo les sirve de anclaje a esos músculos para que muevan otras partes de la zona donde se encuentra.

Es el único hueso del cuerpo que no está unido al resto del esqueleto por articulaciones. Sin embargo los músculos que lo insertan, lo unen tanto a huesos, como a cartílagos.

Le da protección a la tiroides y aunque en los seres humanos está separado del resto del esqueleto, algunas especies lo tienen unido a este, mediante articulaciones. En estos casos, toda la estructura se llama aparato hioideo.

Por su posición es muy poco probable que se fracture. Es por eso que cuando alguien muere y tiene este hueso fracturado, es un indicio de estrangulamiento o suicidio por ahorcamiento.

Alimentación sanguínea

Al músculo milohioideo lo alimentan las ramas ascendentes y descendentes de la arteria sub mentoniana (sub rama colateral cervical de la arteria facial que a su vez es una rama colateral de la arteria carótida externa, rama de la arteria carótida común), la arteria miloihidea (una de las cuatro ramas de la arteria alveolar inferior, que a su vez es rama de la arteria maxilar, la cual surge de la arteria carótida externa) y por algunas ramas de la artería lingual (esta última, de modo inconstante). (ver: musculos largos)

Nervios que lo controlan

El nervio alveolar inferior, que es la tercera rama del nervio trigémino (nervio craneal mixto, con partes motoras y sensoriales, que inerva en su parte motora, los músculos de la masticación como el tensor del tímpano, el del velo palatino, el milohideo, etc. y en su parte sensitiva, se divide en nervio oftálmico, nervio maxilar y nervio mandibular) él se ramifica a su vez en el llamado nervio milohideo, el cual deriva en múltiples ramificaciones que inervan todo el músculo milohideo y el suelo de la boca.

Función

Este músculo pertenece al grupo de músculos que se encargan del proceso de masticación, los cuales le dan a la mandíbula movimiento en muchas direcciones para asegurar una correcta masticación de los alimentos. Específicamente, las fibras posteriores del milohideo mueven la mandíbula en forma lateral, mientras que las fibras anteriores mueven (en conjunto con otros músculos) la mandíbula de arriba abajo. También puede elevar el hueso hioides.

Al elevar el piso de la boca, eleva la lengua, comprimiéndola contra el paladar; por lo que es determinante en el primer tiempo de la deglución (o sea que interviene en la primera parte del proceso de tragar los alimentos) y es muy importante en el complejo proceso del habla.

Por último, le da, conjuntamente con los otros músculos de esa zona,  consistencia al piso de la boca.

Variaciones de este músculo

Se han documentado pocas variaciones de este músculo. Ya se mencionó que algunas fibras de un lateral de este músculo se unen directamente con las del otro sin que se aprecie el rafe aponeurótico que suele separar ambos grupos laterales. A veces el rafe desaparece completamente, convirtiendo los dos laterales en un músculo único.

Lesiones  y enfermedades del milohioideo

A este músculo no suelen ocurrirle muchos percances directos; pero puede verse afectado por patologías de estructuras cercanas a él.

Primeramente, este músculo puede tener discontinuidades en su estructura, que ocasionalmente pueden ser asociadas con tumores. Es un defecto anatómico que se ha visto mucho en autopsias. El tejido salival suele ocupar estos espacios, lo cual a veces se confunde con quistes o tumores.

Las patologías  cercanas que pueden afectar al músculo milohoideo son:

Obstrucción del conducto submandibular: Esto ocurre por la formación de cálculos dentro de dicho conducto, producidos por acumulación de sustancias presentes en la saliva. Pueden ser asintomáticos, causar dolor dolor en la zona donde se presenten o producir hinchazón de la glándula, que puede ser pequeña, moderada o grande. El cálculo se puede detectar mediante resonancia magnética o tomografía axial computarizada.

Ránulas: son quistes de retención de la glándula sublingual. También se conocen como mucoceles. Se dividen en simples o sumergidas. Si se rompen, pueden extenderse desde la región sublingual a la región submaxilar. A veces son asintomáticos.

Tienen forma de huevo y pueden ser pequeños o alcanzar tal tamaño, que dificulten la deglución y el habla. En la tomografía tienen una apariencia característica, como un saco de líquido. Los quistes sumergidos se presentan más como una cola que suele alcanzar al músculo milohideo.

Quistes epidermoides: Son frecuentes; pero en la zona de la región sublingual no son muy comunes. Son formaciones benignas que pueden ser congénitas o adquiridas por algún tipo de lesión. En la resonancia tienen un aspecto similar al de la ránula; pero presentan una estructura compleja, como una bolsa con varias pelotas dentro.

Sialodoquistis crónica: Se puede producir un quiste por obstrucción del conducto salivar. Sin embargo, a veces la inflamación del conducto de Wharton se puede confundir con un quiste.

Quiste del Conducto Tirogloso: Esta es la lesión quística más común de las que interesan al cuello. Es es resultado de una migración de la glandula tiroides, entre la 4ta y la 8va semana de gestación, más un desarrollo anómalo del feto.

Inflamaciones del suelo de la boca: Ocurren por infecciones dentales, traumatismos por penetración y obstrucción del conducto submandibular. (ver: musculos de la pelvis).

Angina de Ludwing: celulitis aguda producida casi siempre por extracción dental. Se puede extender al espacio submandibular y parafaríngeo, estrechando la vía respiratoria.

Malformaciones vasculares: Se dividen en malformaciones de bajo y alto flujo. Entre las de bajo flujo están las venosas, linfáticas y hemangiomas infantiles. Las de alto flujo son muy raras.

Neoplasias: Los tumores en el suelo de la boca pueden ser benignos o malignos. Entre los primeros e encuentran: los lipomas (neoplasias benignas de células adiposas, muy raras en la boca), tumores mixtos benignos de la glándula sublingual y glándulas salivares menores y tumores de las vainas nerviosas. Todos se pueden remover quirúrgicamente, con muy pocas posibilidades de recurrencia.

Los tumores malignos llamados carcinomas epidemoides o de células escamosas, son los más comunes en la cavidad bucal y están relacionados con el alcoholismo y el tabaquismo. Se debe realizar la resonancia para determinar el tipo y el alcance del tumor. El tumor inicia en el suelo de la boca, para luego extenderse a zonas vecinas.

Musculos esternohioideo y esternotiroideo

Muchos músculos complementan las funciones del milohioideo, ya que los procesos de deglución y habla son altamente complejos. Dentro de este grupo se encuentran dos: el esternohioideo (o esternocleidohioideo) y el esternotirideo. A continuación analizaremos a estos músculos por separado.

¿Qué es el esternohioideo?

Es un músculo largo como una cinta, de aproximadamente 20 mm de diámetro. Es el más visible de los músculos infrahioideos (los músculos que estando unidos al hioides, se extienden hacia abajo de este. También se conocen como músculos anteriores del cuello). Se llama así, porque une al esternón con el hueso hioides.

Origen e inserción

Este músculo par (son dos músculos esternoioideos, uno a cada lado de la región centro delantera del cuello) se origina en la parte trasera de la clavícula,  en la articulación entre esta y el esternón, extendiéndose hasta la articulación de la primera costilla.

Desde ese punto sube, ubicándose hacia el centro del cuello (paralelo a su gemelo), hasta insertarse en la parte de abajo del hueso hioides. En su parte baja lo cubre el músculo esternocleidomastoideo. Luego, al ir subiendo, queda al descubierto, tocando por uno de sus lados al músculo omohioideo.

Por el otro lado nunca toca a su gemelo, porque están separados por la línea blanca infrahioidea. Por su cara interna cubre ligeramente a los músculos del plano profundo (esternotiroideo y tiroideo), la glándula tiroidea, la traquea y la laringe hasta llegar al hueso hioides, donde se inserta.

Relaciones.

Este par de músculos baja del hueso hioides, y se aleja uno del otro hasta llegar a su origen,  describiendo ambos un triángulo de base inferior. Además de quedar cubiertos en su base por los músculos esternocleidomastoideos, también los cubre la piel y el músculo platisma.

Igualmente, estos músculos cubren como ya se dijo, a los músculos esternotiroideo y tiroideo. Ambos músculos forman junto a los esternotiroideos, un espacio denominado: “Rombo de la Traqueostomía”. Este espacio está delimitado por los bodes medios de los músculos tiroideos por abajo y esternotiroideos por arriba. Para los cirujanos es muy importante, ya que delimita el punto por donde se puede acceder más fácilmente a los anillos de la tráquea.

Es de hacer notar que si se realiza un corte horizontal en cualquier punto del cuello, no se podrán ver los dos esternohioideos y los dos tiroideos al mismo tiempo ya que los primeros cubren a los otros.

Alimentación sanguínea de estos músculos

Este par de músculos está irrigado por las arterias tiroideas superior en inferior, las cuales son ramas de la arteria carótida externa (misma arteria que irriga por otro ramal, al músculo milohioideo y que, como ya se dijo, deriva de la arteria carótida). La sangre utilizada es drenada a través de las venas tiroideas superior e inferior.

Nervio que controlan a estos músculos

Tanto los músculos esternohioides como el resto de los músculos infra hioideos, Se encuentran inervados por el nervio asa cervical (antes llamado “asa del hipogloso). Este nervio es la unión de tres nervios espinales (C1, C2 y C3) en sus ramales anteriores.

Primero el ramal anterior del C1 se une al del C2 y crea un ramal único, que corre paralelo al nervio hipogloso (pero sin relación con este. Luego ambos nervios se separan y el ramal toma una dirección descendente. Acá ya se le conoce como el ramal superior del asa cervical.

El ramal anterior del nervio espinal C2 se une al del nervio espinal C3 y luego dicha unión toma una dirección hacia adelante y arriba. Desde acá ya se le conoce como el ramal inferior del asa cervical. Al ascender se encuentra con el ramal superior, uniéndose a este para formar el asa cervical completo.

Funciones

El músculo esternihioideo interviene en procesos complejos y esenciales. Estos procesos son: la deglución (aunque no contribuye directamente al transporte de los alimentos al estómago, su principal movimiento consiste en bajar el hueso hioides, lo cual ensancha el esófago y permite el paso de los alimentos por este).

La fonación (el movimiento del hueso hioides y el de la lengua son esenciales en el habla y a ambos contribuye este músculo), en el movimiento de la cabeza y en el movimiento del cuello. Su acción principal es bajar el hueso hioides; pero con esa sola acción se benefician todas estas funciones.

Trastornos del músculo esternohioideo

El principal trastorno que puede sufrir este músculo es la distonía de los músculos hioideos.

Se entiende por distonía un trastorno muscular que consiste en espasmos involuntarios que se producen en uno o más músculos. En el caso de este grupo de músculos, se produce una condición conocida como tríada por afectar el habla, producir rigidez en el cuello y disfagia (trastorno que consiste en presentar dificultad para tragar alimentos, bebidas o ambos).

Este tipo de trastorno suele ocurrirle a personas que trabajan con la voz, tales como profesores, oradores y músicos (cantantes).

¿Qué es el esternotiroideo?

Otro músculo que contribuye al correcto funcionamiento de las estructuras que componen el cuello (en especial el hueso hioides) es el esternotiroideo. Al igual que el esternohioideo, Este músculo es ancho y tiene forma de cinta; pero su origen, inserción y función son distintos, aunque relacionados.

Origen e inserción

Este músculo se origina en la cara trasera del primer cartílago costal y en la cara trasera del mango del esternón, hasta su línea media. Es un músculo par, así que de esta estructura se originan en realidad dos esternotiroideos.

Ambos músculos suben en forma oblicua por la parte interna del cuello, hasta llegar a los dos tubérculos de la cara externa del cartílago tiroides, donde se insertan. Estos dos tubérculos están unidos por un cordón ligamentoso oblicuo, donde también se insertan dichos músculos.

 Relaciones con otras estructuras

En su ascenso por el cuello, estos músculos están cubiertos en su parte externa por los ya mencionados músculos externohioideos. A su vez ellos recubren estructuras del cuello, como la traquearteria (conducto que va desde la faringe, bajando hasta un punto del tórax, donde se divide en dos ramas de las que surgen los bronquios.

Es la vía por donde el aire llega a los pulmones), el cuerpo tiroides (todas las estructuras que conforman tanto la glándula tiroides, como los cartílagos donde esta se inserta), sus haces más externos, la carótida común (también llamada “primitiva”, eleva la sangre arterial a diversas estructuras del cuello y la cabeza) y la vena yugular interna (drena la sangre de la cabeza, y el cuello, a través de sus ramales).

Como ya se dijo, estos músculos no ascienden de manera vertical por el cuello, sino de forma oblicua, tanto del centro hacia los lados, como del centro hacia la parte anterior del cuello. Esto determina que cuando llegan al cartílago tiroides, entran a este separados por una distancia que puede ser de uno o más centímetros, entre si, dejando un espacio triangular de base superior.

Inervación: Ramo del asa cervical. Función: Desciende el hioides y la laringe.

Irrigación sanguínea de este músculo

El músculo esternotiroideo se nutre de los ramales superior e inferior de la arteria tiroidea. El ramal superior se origina de la arteria carótida y el inferior nace de la arteria subclavia.

Nervio que los controlan

Como ya se dijo en la descripción del músculo esternohioideo, todos los músculos infrahioideos se encuentran inervados por el nervio asa cervical (menos el tiroideo, que se inerva directamente de la rama anterior de C1), Entrando a los músculos por la parte externa de su cara profunda (la que da al interior del cuello). Este nervio también controla los músculos recto lateral y recto anterior de la cabeza.

Funciones

Este músculo baja el cartílago tiroides, el cual está unido al hueso hioides por medio de un ligamento ancho llamado “ligamento tirohioideo”. Eso implica que al bajar este músculo al cartílago tiroides, indirectamente baja también dicho hueso, ayudando a ensanchar el esófago y facilitar la deglución de alimentos y bebidas.

Vemos una vez más que se asegura el correcto funcionamiento del hueso hioides, ya que no solo actúan sobre él los músculos que están directamente insertos en él, sino que también otros músculos actúan sobre él de forma indirecta, accionando sobre estructuras que están también conectadas a dicho hueso. Eso implica que también los músculos esternotiroideos intervienen en procesos esenciales y complejos como el habla y la deglución.

Musculo milohioideo

Lesiones y trastornos de los esternotiroideos

Por encontrarse estos músculos en la parte interna del cuello, no suelen sufrir traumatismos como otros músculos del cuello (Recordemos que hay músculos como el esternocleidomastoideo, que intervienen en el movimiento de la cabeza y que cuando sufren algún traumatismo o lesión, pueden limitar el movimiento de la cabeza y causar dolor). Sin embargo, cualquier lesión lo suficientemente extensa pudiera extenderse a estos músculos internos.

Un trastorno en la rama del asa cervical que controla estos músculos, sería fatal para su funcionamiento, razón por la cual cualquier intervención que se realice en esta zona debe extremar cuidados para preservar estas estructuras nerviosas.

Con respecto a los traumatismos por penetración (como por ejemplo, heridas de bala), se pueden utilizar secciones de este músculo para “parchar” aberturas en la traquea de manera exitosa. No se utiliza todo el músculo, sino secciones de este (así como de otros músculos de la zona, como el esternocleidomastoideo), dejando lo suficiente para que la función original del músculo no se vea afectada.

El dolor de cuello es una afección muy común que tiene muchas variantes. Sus causas pueden ser mala postura, tensión o una combinación de ambas. Estos músculo también son susceptible a sufrir trastornos de esta clase, siendo la solución que se aplica a otros músculos, también válida para este. La prescripción de relajantes musculares combinados con antiinflamatorios suele ser suficiente; Pero la mejor solución es la fisioterapia.

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