Los músculos temporales se encuentran en la fosa temporal y tiene una forma triangular, con la base hacia arriba y el vértice en la parte inferior. Origina la línea temporal inferior, de la pared medial de la fosa temporal, la faceta temporal profunda de la cara superior y 2/3 del aspecto medial del arco cigomático, donde su fuente de vigas fragmenta con los de los maseteros. Haces de músculos temporales convergen en un tendón resistente que se adapta a la apófisis coronoides de la mandíbula.
Anatomía de los Músculos Temporales
Los músculos de la masticación permiten que se levante la mandíbula para masticar y morder la comida, éstos son: músculos temporales, con el ápice hacia abajo ocupando la región lateral del cráneo.
Es que un músculo superficial identifica fácilmente varios paquetes de fibras que se originan de la fosa temporal, desciende al pasar bajo el puente antes de llegar a la apófisis coronoides zigomática de la mandíbula donde se adhieren por medio de un tendón carnoso.
El músculo temporal es inervado por el nervio mandibular y ramas profundas rocían los medios de comunicación y las arterias temporales profundas. (Ver Artículo: El Tobillo)
El masetero tiene forma rectangular y aplanada consta de dos paquetes de la fibra, una superficial y una profunda que se cruzan en X.
La capa superficial se origina en el arco zigomático y por abajo, trae en la superficie externa del ángulo de la mandíbula. Además, posee una capa profunda, sumisa en el primero, viene desde el arco cigomático y el ángulo de la mandíbula que se adhiere tenazmente a la rama.
Es inervado por la perfusión de la arteria masetérica. El músculo pterigoideo interno o medial tiene la forma de un cuadrilátero y se aplana. La fosa pterigoidea y abajo se presentó de la conmutación en el ángulo de la mandíbula. Las ramas pterigoideos de la maxilar interna son inundadas e inervadas por la rama pterigoidea medial del nervio mandibular.
Función
En las siguientes lineas hablaremos un poco mas acerca de la función de los músculos temporales.
Función de los Músculos en Movimiento de la Mandíbula
Los movimientos de la mandíbula son consecuencia directa de la contracción de los músculos de la masticación y los imitadores.
Estas estructuras musculares muestran el resultado esquelético de su origen e inserción. Su acción no es específica en los movimientos de la mandíbula de Goli, pero cubre más de uno. Por lo tanto, los diferentes tipos de movimientos de la mandíbula (de lateralidad y a la izquierda, protrusión, retrusión, apertura y cierre de movimientos, doble, etcetera.)
no están determinados por la contracción de un solo drenaje, pero son el resultado de la acción de una sinergia muscular compleja en la que cada músculo desempeña un papel de forma indirecta.
Sin embargo, por razones educativas, recomendamos analizar cada único músculo de la masticación y de las principales consecuencias por su acción (es decir, movimientos de la mandíbula causados por su contracción), recordando que los músculos de la masticación, implicados en cinemática mandibular también lo hacen en el lenguaje mímico, algunos músculos y los músculos del cuello posterior.
Por último, debe hacerse hincapié en la acción de músculos suprahioideo y el infrahioideo, cuyo equilibrio mutuo determina la estabilidad o no del hueso hioideo y, consecuentemente, disminución o no del movimiento de la mandíbula como consecuencia de su contracción.
Características
Los músculos temporales, que mueven la mandíbula durante la masticación, deglución y habla, pertenecen al cráneo y cuello. La elevación de la mandíbula es vía el masetero, músculo pterigoideo medial, temporal (intermedio) y pterigoideo externo o lateral (capa superior).
El descenso de la mandíbula se hace a través de los externos o músculos laterales pterigoideos (prenda inferior), los músculos suprahioideo (milohioideo y geniohioideo digástrico,) y, aunque no normalmente espesa en los músculos de la masticación, los músculos infrahioideo.
La protrusión de la mandíbula se realiza por el músculo pterigoideo medial (medial) y externa (lateral). La retrusión mandibular se realiza a través de los músculos temporales y digástricos. Los movimientos laterales (aducción) de la mandíbula se producen a través de los músculos pterigoideos internos y externos.
Al realizar estos movimientos, es necesaria la intervención de los músculos del cuello (parte posterior y lados) con el fin de estabilizar la cabeza y la espina dorsal cervical. Así, la acción de los músculos del masticatorio puede influir, a través de cadenas musculares, la postura completa.
El músculo masetero tiene forma de un rectángulo aplanado y consiste en dos paquetes de la fibra, una superficial y una profunda, que se cruzan formando una X. El arco cigomático surge a partir de la capa superficial y se adapta en la parte exterior (lateral) del ángulo y el cuerpo de la mandíbula.
La capa profunda, origina el arco cigomático y se inserta en el ángulo de la mandíbula que se adhiere tenazmente a la rama. Junto con el músculo temporal forman el par de los músculos de la masticación más fuerte. Sus acciones principales son: elevación y protrusión de la mandíbula.
Los músculos maseteros estan inervados por la rama del nervio mandibular con la rama masetera o maseterica (véase nervio craneal trigémino. El músculo temporal es un músculo superficial, triangular con el vértice apuntando hacia abajo ocupando la región lateral del cráneo.
Consta de varios paquetes de fibras (frente vertical, mediados y trasero cada vez más oblicuo) procedentes de la fosa temporal y línea temporal inferior, pasando bajo el puente y a través de un robusto tendón cigomático, la apófisis coronoides de la mandíbula.
Los músculos temporales y maseteros son los músculos de la masticación y permiten expresarse más fuertemente. Sus acciones principales son: elevación de la mandíbula y, a través de las fibras de retrusión mandibular media y posterior, especialmente después de su saliente. El músculo temporal es inervado por las ramas profundas del nervio mandibular (nervio craneal trigémino V).
El músculo pterigoideo medial (interno), con fosas pterigoides de forma rectangular surge del aplanado, y se inserta medialmente (internamente) en el ángulo de la mandíbula. Sus acciones principales son: apoyo bilateral en la elevación de la acción de la mandíbula (es el primer músculo para activar durante el cierre mandibular) y la protrusión de la mandíbula, movimientos laterales (acción de apoyo unilateral aducción-abducción) de la mandíbula, y en la acción alterna entre rechinar los dientes.
El músculo pterigoideo medial es inervado por la rama pterigoidea medial del nervio mandibular (nervio craneal trigémino V). El músculo pterigoideo lateral (afuera) es un biceps cuya superficie de la cabeza superior origina el hueso esfenoides. La inserción común es el disco articular, la cápsula articular y el cuello del cóndilo de la articulación temporomandibular.
Sus acciones principales son: protrusión mandibular bilateral en la acción y participación inferior de la mandíbula a través de la cabeza, específicamente mediante el cabezal inferior, es decir, la elevación; abducción-aducción en acción unilateral (movimientos laterales) de la mandíbula. El músculo pterigoideo externo (lateral) es inervado por el nervio mandibular a través del nervio craneal trigémino V.
Síntomas
Los síntomas relacionados con los trastornos temporomandibulares son varios y no específicos. No específico significa que son síntomas presentes en otras enfermedades, por lo que es muy importante un correcto diagnóstico diferencial, es decir, saber identificar cuál es el problema que provoca la aparición de este síntoma entre muchos posibles.La siguiente es una lista de síntomas que presentan los pacientes con trastornos temporomandibulares, algunos son muy comunes a menos comunes:
- Dolor de la articulación de la mandíbula
- Apertura limitada de la boca
- Desviaciones de la abertura de la boca
- Dolor de cabeza
- Fatiga y dolor de los músculos de la cara
- Dolor o rigidez en el cuello, hombros y espalda
- Dolor de espalda
- Dolor de oído
- Zumbidos o pitidos en los oídos
- Sensación de tener mis oídos
- Pérdida de la audición
- Dolor del ojo o alrededor de los ojos
- Vista cansada
- Dificultad a los objetos de atención
- Mareo y vértigo
- Hormigueo o entumecimiento en las manos y los brazos
- Dolor de muelas
Los síntomas típicos de los trastornos temporomandibulares son los síntomas de la articulación de la mandíbula. El nombre correcto es temporomandibular y permite la apertura y cierre de la boca. Estos síntomas son: dolor, ruidos durante los movimientos mandibulares, limitado de abertura, desviaciones de la abertura de la boca.
Para entender cómo pueden aparecer estos síntomas usted debe saber cómo se hace y cómo hace el cajero automático. Es la parte final del hueso de la mandíbula, llamada cóndilo, que se articula con una cavidad correspondiente en la parte inferior del cráneo.
Entre estas dos estructuras forman un tejido fibrocartilaginoso, que sirve para que coincida mejor con los jefes comunes entre ellos y así realizar movimientos más fluidos.
Los trastornos temporomandibulares durante la apertura de la boca, ruedan el cóndilo y éste resbala hacia adelante y hacia abajo siguiendo el perfil de la eminencia articular (que se encuentra delante del tubérculo articular de la cavidad) y las diapositivas del disco articular, se mueven hacia adelante y hacia abajo siguiendo el movimiento del cóndilo.
Durante el movimiento de cierre de la boca ocurre lo contrario, el cóndilo se desliza hacia atrás y gira en sentido contrario con el disco articular siguiendo el movimiento del cóndilo de la corredera hacia atrás y hacia arriba.
En condiciones de apertura y cierre de boca y de salud perfecta los movimientos ocurren sin ningún dolor, ningún ruido, ninguna desviación de la mandíbula, y no existe limitación de la abertura de la boca. Incluso los movimientos de la mandíbula hacia adelante y hacia los lados se hacen sin dolor, sin ningún ruido y son simétricos. (Ver Artículo: Músculos Supinadores)
El dolor puede tener diversos orígenes. Más a menudo es debido a una inflamación de la articulación y esto puede ser debido a una lesión aguda de la mandíbula, poniéndo como ejemplo un puño o una caída, o después de un accidente de coche; o un trauma de menos intensidad, pero prolongado y relacionado con el bruxismo, una incorrecta oclusión dental o el desplazamiento del disco articular.
El bruxismo es el hábito de apretar o rechinar de los dientes. Esta actividad ocurre principalmente durante el sueño, incluso sin saberlo y sobre todo durante períodos de alto estrés o tensión. Puede subrayar excesivamente y causar inflamación. Una incorrecta oclusión dental puede causar inflamación cuando se utilizan las fuerzas de la mandíbula para asumir una posición no fisiológica.
En el bruxismo la posición de la mandíbula depende de la ubicación de los dientes: podemos cerrar la boca sólo cuando los dientes ajustan entre sí. A veces esta posición es diferente de la posición correcta, es el caso en que la mandíbula está demasiado hacia delante, hacia atrás, o hacia los lados.
Por ejemplo, si tu mandíbula está muy lejos es más fácil que exista mayor estrés. Esta posibilidad se hace más probable si el bruxismo está presente y además existe incorrecta oclusión dental. En algunos casos se encuentra el disco articular, que se mueve desde su posición, generalmente hacia delante y hacia un lado.
En esta condición son destacados los tejidos que se esconden detrás del disco, que son ricos en nervios y vasos sanguíneos, y esto puede favorecer la formación de una inflamación articular.
Tratamiento
Cómo hacer Ejercicios para el Tratamiento de la Articulación Temporomandibular:
Realizar estiramiento especialmente en aquellos que padecen trastornos y exhiben a menudo los síntomas sin tener ni idea lo que causa el dolor. Si usted está preocupado acerca de estas cuestiones, puede hacer algunos ejercicios de la mandíbula y así ayudar a mantener el rango de movimiento y vivir mejor.
1.) La mandíbula. Este ejercicio es recomendado por hospitales de la Universidad de Oxford y funcionaría durante cinco minutos dos veces al día, cuando estás más relajado.
2.) El maxilar superior con el menor contacto. Cierre sus labios y asegúrese de que sus dientes están cerrados. La lengua debe estar tocando las encías y el paladar justo detrás de los incisivos.
3.) Lleva la lengua hacia la garganta. Trate de ponerla nuevamente en cuanto se puede estirar hacia fuera lo más cómodamente posible. Asegúrese de que los arcos dentales nunca pierdan el contacto.
4.) Lentamente abra la boca. La lengua debe seguir presionando sobre el paladar posterior. Detengase tan pronto como usted sienta que va a perder el contacto
5.) Repita toda la secuencia durante cinco minutos. Este ejercicio debe realizarse dos veces al día.
Probar Otros Ejercicios:
Prueba de unidades de la mandíbula. Este simple ejercicio puede ser efectuado en cualquier momento del día, aunque algunos participantes en un estudio han experimentado mayores beneficios mediante la ejecución de una serie de pull ups (tres ciclos para la serie) después de cada comida y durante la ducha, para un total de cuatro en la serie diaria.
Apoya los dedos en el borde de los incisivos inferiores. Tire suavemente la mandíbula hacia abajo. Mantenga esta posición durante 30 segundos. Ejecute tres ciclos para completar una serie de tracción.
Tratamos de hacer cuatro juegos cada día. Trate de tomar una foto con la abertura forzada de la boca. En este caso, el movimiento es bastante simple y puede realizarse en cualquier momento del día. Coloque su dedo pulgar debajo de la barbilla. Lentamente abra la boca al mismo tiempo empuja el pulgar hacia arriba para crear un poco de resistencia.
Mantenga la posición durante 3-6 segundos antes de cerrar otra vez la boca lentamente. Repita este ejercicio todos los días, para prevenir la recurrencia de dolor común temporomandibular. Intente el cierre forzado de la boca. Es un ejercicio que es similar al anterior, pero funciona en los músculos opuestos.
Es compatible con ambos pulgares bajo la barbilla y los índices debajo de los labios, justo encima de la barbilla. Usted debe tomar una posición como quería agarrar la barbilla con ambas manos.
Empuje suavemente la mandíbula hacia abajo al tratar de cerrarla. Repite el ejercicio cada día. Mover la mandíbula de lado a lado. Es una rutina sencilla que se puede cambiar para aumentar la resistencia como los músculos de la mandíbula se hacen más fuertes. Poner dos lengüetas o dos palitos entre los incisivos.
Lentamente mueva su mandíbula inferior a derecha e izquierda. Cuando el ejercicio se convierte en fácil, aumenta gradualmente el espesor añadiendo más depresores de la lengüeta. Ejecutar movimientos adelantados. Aún así, el ejercicio es similar al que acabamos de describir y puede modificarse para aumentar la resistencia cuanto la mandíbula sea más fuerte.
Poner dos lengüetas o dos palitos entre los incisivos. Avanzar la mandíbula para que la mandíbula se coloca delante de un superior. Aumenta gradualmente el espesor añadiendo más depresores de la lengüeta cuando el ejercicio llega a ser fácil. Entender los Trastornos craneomandibulares. Reconocer los síntomas. Estos trastornos suelen provocan dolor en la articulación temporomandibular entre la mandíbula y el maxilar.
Otros síntomas son: el dolor que irradia a la cara de la línea y el cuello de la mandíbula; rigidez de los músculos de la mandíbula; movilidad reducida o limitada de la mandíbula inferior; pop-up o sensación de fricción en la articulación de la mandíbula y son a menudo acompañados de dolor; desalineamiento entre el arco dental superior y el inferior.
Obtener un diagnóstico. Sólo un médico experimentado es capaz de determinar si usted sufre de desordenes craniomandibular. Aunque hay una prueba de una cola para descartar otras enfermedades y llegar a un diagnóstico formal, el médico es capaz de evaluar los síntomas y someterlo a una radiografía para examinar mejor su caso.
Aunque usted tenga tiempo para formular un diagnóstico preciso, se debe descartar otras causas posibles de dolor facial y la mandíbula, incluyendo infecciones sinusales, infecciones del oído y neuralgia que crea dolor de una inflamación del nervio.
Prevención
Finalmente, aquí hay dos pequeños ejercicios que pueden ser útiles en casos donde se siente un dolor inicial en los músculos de la masticación:
- Abrir el espejo. Delante del espejo ejecuta una lenta apertura y orificio lineal, al hacerlo tenga cuidado de no dibujar la boca y sentir durante el estiramiento de los músculos. Permanecer en esta posición durante 20 segundos, a continuación, cierre la boca hasta que toque los labios entonces lentamente abrir otra vez pronto después. Repita el ejercicio 5 veces por lo menos 4 veces al día, y siempre que esté con los dientes cerrados.
- Apertura con puño. Para ejecutar después de la primera y sólo en ausencia de dolor. Coloque el puño cerrado debajo de la barbilla y mantener una presión constante y suave durante la apertura y cierre de la boca. Repetir la secuencia a 20 veces.
Haemangioma Cavernoso de los Músculos Temporales
Informe del Caso y Revisión de la Literatura
Hemangiomas son neoplasias vasculares benignas que más a menudo se producen en la piel o tejido subcutáneo. Menos del 1% de los hemangiomas del cuerpo ocurren en los músculos, y sólo el 14% de estos se originan en la musculatura de la cabeza y cuello. El masetero es el músculo más afectado, mientras que los hemangiomas intramusculares de los músculos temporales son extremadamente raros y, al mejor de nuestro conocimiento, sólo 23 casos se han divulgado en la literatura.
Se ha estimado que 90% de hemangiomas intramusculares ocurren antes de la tercera década de vida, con ninguna predilección del sexo. Los hemangiomas intramusculares presentan generalmente como una masa con márgenes distintos caracterizado por crecimiento lento y sin dolor.
Debido a su rareza y presentaciones vagas, 90% de los casos se diagnostica antes de la cirugía, un caso adicional del hemangioma intramuscular se divulga adjunto, el cual se presenta como una masa indolora en la región temporal.
Informe del caso de un hombre de 38 años de edad presentado en nuestro departamento, en 2005, con una historia de una masa en la fosa temporal izquierda que había estado aumentando gradualmente de tamaño en los últimos 6 meses, causando deformidad de la región.
Él también reportó la supresión de un lipoma en la región temporal izquierda, muchos años antes. La examinación física demostró a una firma de 3 x 2 cm, redonda y sin dolor masivo, situado encima del arco cigomático. La piel era normal y no era ninguna adenopatía .
Posteriormente, mediante una resonancia magnética se realizó una exploración que reveló una masa ovoide de 2.5 cm dentro del músculo temporal izquierdo, justo encima del arco cigomático. El tumor tenía señales isointensas en las secuencias T1 ponderada y una alta señal de T2 ponderado.
La biopsia con aspiración de aguja fina (FnaB) de la lesión tomó muestras del especímen. Estos resultados llevaron a una fuerte sospecha de AEH-mangioma. La supresión quirúrgica fue realizada a través de una aleta de hemi-coronal. La masa fue encontrada dentro del músculo temporal y fue suprimida con un margen del músculo normal alrededor de él.
Se observó un nódulo de 2,7 cm, relativamente circunscrito, con superficie de corte roja, microscópico, demostraron un crecimiento intra muscular vascular compuesto por una mezcla de canales vasculares con frecuentes vasos de diversos tamaños forrados con un endotelio aplanado, en ocasiones engrosada por fibrosis de la vena. Un borde de tis del músculo fue visto periféricamente. El diagnóstico definitivo fue compatible con angioma cavernoso intramuscular.
El curso clínico postoperatorio fue sin complicaciones. Dos años después de la operación, no se observó ningún signo de recidiva local.
Mioplastia de Elongación de Músculos Temporales para la Rehabilitación de Parálisis Hemifacial
La parálisis facial es una de las secuelas más importantes las cuales arroja una patología maxilofacial.
La técnica quirúrgica que se presenta modifica el punto fijo temporal y transpone el punto móvil de la coronoides a los labios. Los músculos temporales se transfieren en su totalidad con preservación de su pedículo. Se describe el tratamiento rehabilitador realizado. (Ver Artículo: Músculos Branquiales)
La redistribución de las fibras musculares a expensas de su tercio posterior es un hallazgo descrito por Labbé y hace posible la obtención del elongamiento necesario para la distancia entre el proceso coronoides y la comisura labial.
Miositis de los Músculos Masticatorios en Perros
La miositis de los músculos masticatorios es un trastorno autoinmune que se presenta a traves de los autoanticuerpos circulantes, que se derivan de las fibras musculares M2 de los músculos masticatorios (músculos temporales, maseteros, digástrico y pterigoideo) que causa una miopatía inflamatoria secundaria.
Los cambios que puedan aparecer en los músculos apendiculares no son una característica de miosotis masticatoria y debe bucar orientación médica para; para así también tratar otros trastornos similares (por ejemplo, polimiositis inmunomediada, polimiositis infecciosa).
La etiología de la mitosis es desconocida, sin embargo una enfermedad de esta indole; puede deberse a mimetismo molecular, en el que el sistema inmunológico genera anticuerpos dirigidos contra un agente infeccioso (por ejemplo, infección bacteriana) que reaccionan de forma cruzada con fibras musculares M2 encontradas sólo en los músculos masticatorios.
Esta enfermedad se le denomina también como miositis eosinofílica y miositis atrófica, pero estos términos pueden reflejar las fases aguda y crónica de miositis masticatoria.
La enfermedad está limitada a los perros. La edad media de inicio es de 2 a 3 años, pero la enfermedad se ha reportado desde los cuatro meses de edad.
Los perros de raza grande son por lo general los más afectados, Pastor Alemán, Labrador Retriever, Doberman Pinscher, y Golden Retriever tienen una predisposición por desarrollar la enfermedad.
Los perros de razas pequeñas logran desarrollar la enfermedad, con una frecuencia menor y el Cavalier King Charles Spaniel es el más predisponente. No hay mayor recurrencia por género.