Las ampollas en los dedos consisten en unas vejigas que se forman en los dedos que contienen agua o un líquido translúcido que parece agua, pues por lo general tiene esa apariencia.
Ampollas en los dedos de los niños
Los casos de ampollas en los dedos de los niños, por lo general, está relacionada con una afección cutánea en los niños que se le conoce con el nombre de la enfermedad mano-pie-boca, la cual consiste en una afección infecciosa producida por un virus y que afecta en general a niños entre 1 y 3 años de vida.
Los virus que pueden producir esta afección son conocidos como los enterovirus y se manifiestan principalmente en primavera y verano. Se trata de una afección contagiosa, con el contacto directo con el paciente, o vía fecal-oral contacto con las heces y con las partes del cuerpo en donde se hay secreciones, tales como la nariz, la boca o la saliva.
El virus que produce esta la afección de mano-pie-boca, se queda en las heces, especialmente en las vías respiratorias hasta transcurridas varias semanas después de haber pasado la afección. Incluso en las prendas de telas que hayan estado en contacto con el paciente, bien sea pañales, sábanas, toallas, etc, lo que hace posible que siga la posibilidad de contagio.
El virus se incuba en 3 o seis días y los niños no presentan síntomas de que están afectados con el virus. Luego de unos días de fiebre leve y sentir malestar general, sale un sarpullido con pequeñas vejigas tanto en los dedos de los niños, como en la boca, por dentro y por fuera, en los pies y el área del pañal. Aunque la aparición de las ampollas en los dedos de las manos y los pies es la más común, éstas no pican, se llenan de líquido y se curan entre 5 y 10 días. Por lo general, es una afección suave que no tiene efectos secundarios.
En algunos casos, en la quinta o sexta semana de la aparición del sarpullido, puede haber un desprendimiento sin dolor de la uña en la raíz, produciéndose una onicomadesis. Esta situación se presenta más frecuentemente, en los dedos de las manos. De igual manera, pueden surgir rayas amarillas en las uñas. Sin embargo, la regeneración total de la uña ocurre en semanas o meses. (Ver artículo de Sarpullido en los niños)
Por estrés
Una de las causas más frecuentes, por las que se producen ampollas en los dedos, puede ser el estrés. Aunque por lo general, es una afección que solo parece afectar a mujeres. Los especialistas opinan que el estrés consiste en la respuesta natural del organismo antes cualquier situación extraña que ponga en riesgo la salud y tranquilidad física y mental.
La reacción que produce el estrés, genera la energía necesaria para llevar a cabo las actividades del día a día y es lo que es denominado estrés positivo. Sin embargo, por lo general, la vida moderna está llena situaciones que están cargadas de tensión y además de manera constante, tales como las que se presentan en el trabajo, el hogar e incluso la familia.
Las ampollas en los dedos por estrés genera una serie de síntomas, tales como:
- Incremento de la actividad cardiovascular.
- Sudoración exagerada.
- Angustia.
- Ansiedad.
- Boca seca.
- Dolor de cabeza.
- Fatiga.
- Dilatación de pupilas.
- Dificultad para respirar.
- Problemas para dormir.
- Cambios en el proceso digestivo.
- Carencia de interés.
- Baja autoestima.
- Problemas de concentración y para tomar decisiones.
Las posibles causas que ocasionan la aparición de ampollas en los dedos de los pies, no están definidas todavía, aunque se asocia con una patología cutánea denominada dermatitis atópica, así como alergias. (Ver artículo de Dermatitis Atópica)
Ampollas en los dedos del pie
Una ampolla es una vejiga, cubierta por un tejido muy delgado y que además está llena de un líquido acuoso, que comienza su aparición con un enrojecimiento, que produce irritación y molestias en esa zona, la cual si no es tratada en ese momento, se formará una ampolla. Estas ampollas suelen producir mucha picazón. También pueden causar manchas de piel que se descaman que o se tornan rojos, con grietas y dolor. Rascarse conlleva a cambios y hace que se engrose la piel.
Causas
Las posibles causas que ocasionan la aparición de ampollas en los dedos de los pies, no están definidas todavía, aunque se asocia con una patología cutánea denominada dermatitis atópica, así como alergias. La fricción, la presión, el calor y prendas de vestir o calzado inapropiado, pueden ser factores que produzcan ampollas en los dedos de los pies.
Otros factores que pueden influir en la aparición de las ampollas en los dedos de los pies, pueden ser el estrés, como ya se ha mencionado anteriormente, exposición, por razones de trabajo a ciertos tipos de metales tales como el cobalto, níquel entre otros. También la piel extremadamente sensible, que reacciona a ciertos elementos alérgenos y un eczema atópico.
Otra causa de la aparición de ampollas en los pies puede ser el roce o la fricción. Este tipo de ampollas es muy común en los deportistas que se dedican a la natación, baloncesto, fútbol, atletismo, que incluye carreras, saltos, así como las barras, paralelas, entre otros.
También hay una serie de trabajos que pueden generar ampollas en los dedos de los pies debido a que se genera roce o fricción de la piel con algún elemento que al frotar la piel, produce enrojecimientos que pueden terminar en ampollas.
Al correr
Una de las afecciones más frecuentes al correr es la aparición de ampollas en los dedos de los pies. Una ampolla puede ocasionar una gran molestia a quienes acostumbran hacer running.
Como ya hemos mencionado, las ampollas en los dedos de los pies pueden ser producidas por roce o fricción entre la media, el calzado para el running y la piel del pie. Por lo general, son las costuras, si las medias quedan arrugadas cuando el corredor se las pone, las suelas de los zapatos que no son apropiadas para el ejercicio y/o el mismo zapato en sí, que reúne las condiciones apropiadas para lo que se requiere, en este caso: correr.
En este sentido, cuando surge una irritación por roce, además constante y por un tiempo relativamente largo, comienza a concentrarse un líquido en la piel, hasta formar una ampolla. Cuando el daño es severo, la ampolla podrá llenarse de sangre y causar dolor intenso, al punto de impedir la actividad. (Ver artículo de Ampollas por quemaduras)
Tratamiento de las ampollas en los dedos de los pies
El tratamiento apropiado para su aplicación, dependerá de la ampolla y la molestia que cause. Si el enrojecimiento, no ocasiona dolor y no llega a formarse la ampolla, solo se debe cuidar la higiene de los pies y aplicar un antiséptico como povidona iodada, lo cual contribuye a que la piel se seque más rápido y a la prevención de infecciones.
Si la ampolla en los dedos de los pies es grande y produce dolor, la recomendación es drenar el líquido. Este líquido dentro de las ampollas puede ser traslúcido o presentar rastros de sangre, todo va a depender de la presión producido en el roce o fricción. Lo primero que se debe hacer es limpiar el área a tratar utilizando algún antiséptico con yodo para esterilizar.
Luego esterilizar una aguja con alcohol, preferiblemente, las que son utilizadas por los especialistas al momento de aplicar una inyección. Inmediatamente se procede a dar varios pinchazos en la ampolla para hacer que el líquido salga de la ampolla.
Terminado el proceso se aplica una crema y se pone una venda alrededor, si es posible antiadherente, para proteger la herida de infecciones.
Ampollas en el dedo gordo
Se denomina eczema dishidrótico o pónfolix a unas pequeñas vejigas que salen a los lados del dedo gordo de las manos y de los pies, aunque es una afección que puede dispersarse al resto de la mano o la planta del pie.
Por lo general, este tipo de ampollitas suelen picar mucho y cuando se infectan se tornan amarillentas. También suelen romperse solas y se descaman lentamente, en algunos casos se forman unos surcos que duelen mucho y causan muchas molestias. Este proceso puede durar algunas semanas, pero también puede repetirse al cabo de un tiempo.
No existen causas definidas de la aparición de este tipo de ampollas en el dedo gordo, simplemente aparecen y desaparecen caprichosamente. Se sabe que son más comunes en climas cálidos, también es característico en personas que padecen dermatitis atópica.
En el dedo pequeño
Por lo general, las ampollas en el dedo pequeño son ocasionadas por roce o fricción, por usar un calzado muy ajustado, de material duro sin medias y especialmente en épocas de calor.
La recomendación para estos casos, es usar medias en algunas ocasiones, aunque el clima sea caluroso, es una manera de ir acostumbrando el pie al nuevo tipo de calzado. También es la colocación de banditas en el dedo pequeño para protegerlo de la fricción.
Otra recomendación es la aplicación de algún tipo de crema hidratante, con el fin de que el pie esté siempre humectado y evitar las rozaduras.
Ampollas en los dedos de la mano
A las ampollas de las manos se les puede denominar: dishidrosis, eczema dishidrótico o pomfólix.
Las ampollas en los dedos de las manos son pequeñas vejigas llenas de agua que se forman en la piel que se ubica entre los dedos. Tienen una duración aproximada de tres semanas y vuelven a aparecer un tiempo después de haber desaparecido.
Este tipo de ampollas son tratadas con ungüentos que son aplicados directamente en el área afectada, si se trata de un caso severo, el especialista puede recomendar un tratamiento oral a base de corticoesteroides, como la prednisona, o en última instancia, inyecciones.
Las ampollas que se relacionan con la dishidrosis, suelen ser pequeñas y son similares a un grano. Si el caso es severo, se pueden formar varias ampollas en el mismo lugar y ser de mayor tamaño, causando picazón y mucho malestar. Cuando las ampollas secan y se descaman, la piel queda roja y sensible al tacto.
Causas
Las ampollas en los dedos de las manos pueden ser tener su origen a ciertos roces o fricción que se producen cuando se realizan algunos trabajos con herramientas como por ejemplo palas, piquetas, rastrillos, escobas, o cuando se practican algunos deportes como el tenis, remo, pesca, Piragüismo, etc.
También se pueden ver afectadas, personas que trabajan en la construcción, pero en general, es la fricción que ocurre cuando se manipula constantemente un elemento que roza y frota los dedos de las manos.
Ampollas en los dedos del bebé
Las ampollas en los dedos del bebé pueden ser una úlcera llena de agua que aparece, las que se le producen al niño, ampollas por roce o fricción o las que son la consecuencia de una lesión por un golpe, que son las conocidas como ampollas de sangre.
Aunque hay casos en los que aparecen ampollas en las manos del bebé, de las cuales no se sabe el origen.
Por lo general las ampollas en los dedos de los bebés son:
- Por fricción o roce.
- Por quemaduras. Las cuales normalmente son de segundo grado.
- Por quemaduras térmicas. También quemaduras de segundo grado
- Por congelación. Quemaduras de segundo grado.
- Erupción Vírico de Manos Pies y Boca. Sarpullido que es producido por el virus Coxsackie que hace que aparezcan pequeñas ampollas en las palmas de las manos y en las plantas de los pies.
- Impétigo. Los estafilococos pueden hacer que se produzca impétigo con ampollas.
- Picaduras de Insecto. En los niños pequeños, las picaduras de algunos insectos tales como las pulgas, pueden ser la causa de la aparición de pequeñas vejigas llenas de agua.
- Hiedra Venenosa, Roble Venenoso, Zumaque Venenoso
- Ampollas por quemadura de sol. Quemadura de segundo grado, podría producir ampollas.
- Síndrome de Piel Escaldada por Estafilococos (Grave). La principal característica de este síndrome son ampollas grandes y extendidas.
¿Cómo curar las ampollas en los dedos de los bebés?
Una de las recomendaciones que se hacen para curar ampollas en los dedos de los bebés, particularmente cuando está llenas de agua, es drenar el líquido, para luego aplicar el tratamiento a la piel que ha sido afectada por la ampolla. Este procedimiento contribuirá a evitar que surja una infección.
El primer paso es cortar la piel que recubre la bolsa de agua o vejiga, para ello se utiliza una tijera muy pequeña, quizás la que se usa para cortar las uñas del bebé y luego se procede a secar la ampolla.
Una vez drenada la ampolla y seca, se lava con abundante agua y se seca bien, antes de aplicar suero fisiológico, el cual sirve para desinfectar y acelerar la regeneración de la piel. algunos especialistas recomiendan no retirar la piel que cubría la ampolla, para evitar que se infecte.
Una vez terminado el procedimiento, se debe vendar la mano del bebé, como medida de protección en lo que se refiere a golpes, roces o suciedad.
Si las ampollas en los dedos del bebé ha sido producida por algún tipo de quemadura, deberá acudir al especialista, para que le indique qué tipo de tratamiento debe aplicarle, pues posible que necesite antibióticos para curar las ampollas. (Ver artículo de Ampollas en las manos)
¿Cómo evitar las ampollas en los dedos?
Como ya hemos mencionado, el roce o fricción de la piel con algunos elementos, generan la aparición de ampollas tanto en las manos como en los pies, y por supuesto en los dedos, las cuales pueden llegar a ser muy incómodas pues producen picazón y dolor en muchos casos.
Otra de las causas que pueden ocasionar la aparición de ampollas en los dedos de las manos, es cuando se utilizan herramientas de trabajo sin guantes, como cuando se levantan pesas, por ejemplo. Las ampollas en los pies pueden ser ocasionadas por el uso de zapato inapropiado para dar largas caminata o correr en maratones. Es por ello que a continuación ofrecemos una guía de medidas que servirán para la prevención de las ampollas en los dedos de manos o pies.
- Lo más indicado para evitar ampollas en las manos es el empleo de guantes apropiados para la realización de trabajos con materiales que puedan ocasionar roce o fricción, tales como trabajos con madera, metales, herramientas de trabajo como martillo, pala, rastrillo, piqueta, etc. o pesas. Los movimientos constantes con cualquiera de los elementos mencionados, puede ocasionar la aparición de ampollas en los dedos de las manos.
- En lo que se refiere a la aparición de ampollas en los dedos de los pies, es necesario tomar más de una medida de prevención. La primera y que se recomienda especialmente a las mujeres, es evitar comprar calzado que no sean cómodos. Los modelos de zapatos que al probarlos presionan cualquier parte del pie, no deben ser adquiridos. Al momento de comprarlos, deben caminar por la tienda, con el fin de encontrar cualquier punto de fricción y de haberlo, deben ser desestimados, inmediatamente.
- Existe un tipo de zapato, conocido con el nombre de Bailarinas, que cuando se utilizan por primera vez, presentan molestias, hasta que se estiran. Para no permitir que ese tiempo de estiramiento de la bailaría produzca ampollas, se deben usar con medias hasta estirarlos y si se necesitan para salir de casa, lo más recomendable es proteger los dedos, especialmente el dedo gordo y el pequeño, con banditas.
- En cuanto a los zapatos que se deben llevar en un viaje, estos deben ser según el lugar a donde se va a ir. Si el lugar requiere de largas caminatas, con actividades tales como el senderismo, los zapatos deben ser apropiados y muy cómodos, recomendados para este tipo de actividad.
- Si una ampolla sale, bien sea en las manos o en los pies y se quiere curar para evitar la molestia que esta produce, lo primero que se debe hacer es drenar, para que deje de doler. En un punto anterior se ha mencionado ya, cómo debe curarse una ampolla y todo lo que se tiene que hacer para mantenerla limpia y a salvo de infecciones y golpes.
- También se recomienda la utilización de algún tipo de crema cicatrizante, especialmente si la ampolla en cuestión está en las manos, la cual constituye una exposición de la lesión, por lo que se recomienda el uso de la bandita. La cual deberá cambiarse por una nueva, después de cada baño.
- Es bueno tomar en cuenta que si la ampolla es en los pies, no es recomendable usar los zapatos o realizar la actividad que dio origen a la formación de la ampolla, hasta que esta sane por completo. De no poder evitarlo, deberá tomar precauciones para evitar que el roce pueda empeorar o producir nuevas ampollas.
Es importante tener en cuenta que a la hora de escoger calzado, se debe seleccionar calzado de buena calidad, si son de piel, mejor y que al mismo tiempo puedan permitir a tus pies, respirar y sentirse cómodos, lo que además de evitar las ampollas, también evitarán el mal olor.
Remedios caseros para curar las ampollas de los dedos
Como ya se ha mencionado anteriormente, las ampollas en los dedos son vejigas llenas de agua que se forman en los dedos como respuesta a condiciones que por roce o fricción, cualquier elemento químico, quemaduras e incluso infecciones, que se presentan en la piel.
También es sabido que la mayoría de las ampolla se curan solas, es decir, después de un tiempo se secan y se descaman, para dar paso a la piel nueva y ya regenerada. Sin embargo, debido a las molestias que producen, ha surgido una serie de remedios caseros preparados a base de plantas medicinales, ricas en propiedades antisépticas, cicatrizantes, antiinflamatorias, etc. que resultan ideal para aplicar a las ampollas y acelerar su curación.
Una de las recomendaciones más comunes, antes de entrar en el tema de las plantas medicinales, es el desodorante. Como se sabe, el pie debe mantenerse seco y sin humedad, por lo que aplicar un desodorante anti-transpirante, ayudará a mantenerlo seco.
Té verde. Este té posee propiedades antiinflamatorias que son favorables para sanar las ampollas, además es muy fácil de preparar. Se colocan tres bolsas de té verde en agua hirviendo con una cucharadita de bicarbonato de sodio y se deja enfriar. Cuando alcanza la temperatura ambiente, se aplica directamente sobre la ampolla. Esto se puede repetir al menos tres veces al día.
Agua con sal. Por sus propiedades antisépticas y cicatrizantes, se considera que el agua con sal es uno de los remedios domésticos más efectivos para la curación de las ampollas. Además de desinfectar la zona afectada, actúa en la eliminación de gérmenes y bacterias que pudieran producir una infección. El remedio consiste en preparar en una ponchera un poco de agua caliente y una cantidad generosa de sal, para luego sumergir los pies y dejarlos reposar por un rato. Este remedio se puede repetir dos veces al día.
Áloe vera. El áloe vera posee casi todas las propiedades que se necesitan para curar una ampolla. Se caracteriza por ser cicatrizante, antiinflamatoria, hidratante, analgésica, etc. es una de las plantas que más se emplea en enfermedades de la piel.
El remedio además es muy fácil, porque se trata de obtener el gel que se encuentra dentro de la planta y se debe aplicar directo a la zona afectada. En muy poco tiempo se empezarán a ver los resultados y casi de inmediato, sentirá alivio del dolor.
Vitamina E. Es rica en antioxidante que permiten la regeneración de la piel, también se caracteriza por ser cicatrizante, antiinflamatoria, mejora la circulación, además de ser un nutriente excelente para la piel, entre otras cosas. La vitamina E se puede ingerir en un suplemento alimenticio o utilizarse directamente sobre las ampollas en forma de cremas.
También se puede incluir en la dieta diaria consumiendo:
- Aceites vegetales, tales como el de oliva, girasol, o cártamo
- Cereales integrales, como la cebada, germen de trigo, o avena
- Yema de huevo
- Frutas como el aguacate y papaya
- Leche y mantequilla
- Hígado
- Legumbres, como los cacahuetes, frijoles, o garbanzos
- Frutos Secos, sobre todo en almendras y nueces
- Semillas, como las de girasol o chía
- Verduras de hoja verde, como espinacas, kale, o acelgas
- Pescados (azules mayormente) como el pez espada o la trucha y el arenque
Vinagre de manzana. El vinagre tiene un componente que es el ácido acético, que lo convierte en un antibiótico natural, por lo que aplicarlo diluido con agua limpia, directamente sobre las ampollas sirve para desinfectar la zona afectada, evitando cualquier infección que se pueda presentar.
Aceite de ricino. El aceite de ricino por sus grandes bondades hidratantes, bactericida, antiviral, entre otras, es recomendable para tratar problemas en la piel
Este remedio casero consiste en aplicar el aceite de ricino sobre la ampolla y se deja que actúe toda la noche, lo que ayudará a secar la ampolla.