En esta precisa ocasión, se aprovechará para ofrecerte todo tipo de información relacionada con una infección de la piel, la cual es muy poco común pero está referida a un cuadro clínico de emergencia de la piel. Esa es la celulitis bacteriana, la cual si no se le aplica un tratamiento a tiempo y de forma correcta conlleva a riesgosas complicaciones.
Para que se le aplique un tratamiento, lo primordial es que se acuda al médico para hacer el respectivo diagnóstico.
¿Qué es la Celulitis Bacteriana?
Este tipo de celulitis es muy distinta de la celulitis universal pues ésa es un fibroedema subcutáneo. La celulitis del tipo bacteriana es la que se encarga de provocar complicaciones serias como sería el caso de la septicemia. Esta última es una infección de carácter grave que se generaliza por todo el organismo internamente.
Lo antes señalado sugiere que, todavía es posible que se causa la muerte por la misma, si es el caso de que no haya sido tratada como es debido a razón de ciertas fallas presentadas en los órganos. La misma sólo ocurre cuando las bacterias malignas están bien permitidas a entrar en nuestra piel de manera que logran dañar y contaminar las capas de la piel en profundidad.
La función de su tratamiento es tarea de un médico profesional quien tiene el deber de hacer el previo diagnóstico. Raras veces, es requerido un análisis de laboratorio o los respectivos estudios que se realizan por imágenes. Con respecto a las celulitis bacteriana más serias, se necesitan para que sea curado de una vez por todas. (Ver artículo: Enfermedades de la piel).
Causas de la celulitis bacteriana
Para las celulitis de esta clase, las bacterias conocidas como Staphylococcus o Streptococcus son las que tienen la capacidad y disposición de meterse en las áreas más ocultas de la piel de manera rápida y sorprendente. Por esto, en las capas de la piel se evidencia cierto deterioro. (Ver artículo: Capas de la piel).
Todo lo anterior ocurre gracias a la contribución de una herida abierta, raspones, pequeños cortes o heridas del tipo quirúrgicas las cuales no han tenido la oportunidad de ser tratadas de forma correcta y se ven expuestas a todo tipo de bacterias exógenas a la piel. Están referidas a los tejidos que se ven invadidos por una o más especies de microorganismos.
Estas infecciones desatan ciertas reacciones por cortesía del sistema inmunológico, por lo que suelen provocar una inflamación y daño tisular y retrasan el proceso de sanación. Gran parte de las infecciones continúan y permanecen estancadas en una pequeña zona, como un arañazo o una glándula pilosa y por lo general se resuelven por sí solas.
La inflamación es el consecuente más relevante en respuesta del sistema inmune de nuestro organismo en la cual se encuentran en apuesta el hecho de reconocer y señalizar entre moléculas y células. Estas son las que tienen participación en la inmunidad innata y de fácil adaptación cuya resolución es crítica y culminante para que se vuelva a la homeostasia del sistema.
La celulitis de esta clase está en capacidad de expandirse y esparcirse inmediatamente. Es entonces donde la piel adopta una apariencia críticamente inflamada y enrojecida sensible al tacto y de temperatura caliente.
Síntomas
Los síntomas que nos da la oportunidad de identificar claramente un caso de celulitis bacteriana son el enrojecimiento brusco de la piel que es debido al aumento de flujo de la sangre; es una de las manifestaciones más frecuentes. En los casos más graves se da fatiga, mareos, sudoración abundante y dolores musculares, temblores y escalofríos, entre otros.
Algunas veces también se evidencia los puntos rojos en la piel como los de la varicela, y es entonces cuando la piel se inflama exageradamente y se produce un pus de mal olor.
Muchos apuntan a la variable explicativa de que la celulitis bacteriana se propaga sí y sólo si aparecen síntomas como somnolencia y la aparición de rayos o burbujas rojas en la piel y no precisamente en la zona afectada. Por ellos debes estar alerta.
Es por esta razón que no debes descuidar tus cuidados, de no ser que lo que hayas contraído sea una erisipela. Entre sus síntomas se encuentran, el dolor o malestar general y fiebre alta más o menos de 38ºC. Será tan elevada la temperatura que surgirá la sudoración de manera abundante como se apuntó anteriormente.
Es entonces que se inflama la zona infectada por lo que se sabrá cuál es la zona específica de la celulitis bacteriana. En suma a esto, las partes afectadas no son lo único que se enrojece, sino también varias partes del cuerpo.
La celulitis del tipo bacteriana es aquella que precisa de un tratamiento inmediato y efectivo para que se evite su expansión por toda la piel y que la misma empeora gradualmente. Lo que sería posible gracias a las bacterias que se dan lugar en el avance al torrente sanguíneo.
Esto sería veraz en agradecimiento a que las bacterias tendrían lugar en su avance en la corriente de la sangre. Por ello se provocarían severos tropiezos y resultaría letal.
Tratamiento
En primer lugar, el uso de fármacos es a lo que se acude para el tratamiento de las infecciones que son causadas por bacterias como la que estamos desarrollando en este artículo. Estos últimos son los que se encargar de actuar contra las infecciones de manera que acaban con las bacterias malignas y hacen de su desarrollo y reproducción un asunto ineficiente.
No obstante, es ineludible resaltar que las medicinas no son del todo efectivas contra ese virus. Mucho menos para los hongos o parásitos, es decir, no es apropiado hacer uso de ellos como alternativa de tratamiento de estas infecciones inocuas causadas por el virus. Ejemplo de ello, la gripe, la bronquitis y los resfriados.
Algunas veces se ven involucrados los dolores de garganta y la tos, unas que otras afecciones de nariz y del oído. En otro sentido, es aconsejable la hidratación de la piel para que se logre evitar las maceraciones y laceraciones.
Tratamiento antibiótico
Las personas que padecen de esta celulitis y presentan síntomas que pertenecen a los sistemas involucrados de toxicidad o eritema, el cual progresa rápidamente, se trata con antibióticos parenterales. Estos últimos son aquellos que son administrados por vía parental a aquellos pacientes que no se han ingresado al hospital.
A continuación se expone que la celulitis bacteriana leve se debe tratar con antibiótico oral. Al mismo tiempo, se infiere que la penicilina es una opción viable para la celulitis y su tratamiento. En algunos casos de carácter riguroso, se requiere un tratamiento suministrado intramuscular e intravenosa.
De allí, surgen las manifestaciones de situaciones en las que se drena la zona que se encuentra infectada puesto que podrían inflamarse los ganglios linfáticos, pudiendo estar cerca de ella. Si en tales casos, existen personas que padecen de un varios trastornos críticos al mismo tiempo, se debe recurrir al tratamiento con cefalexina o dicloxailina.
En el marco de la existencia de las fuoroquinolonas, se destaca su aprobación más reciente como una alternativa viable de tratamiento. A estos se les conoce como microbianos cuyos efectos son significativamente bactericidas y se administran vía oral e intravenosa.
Generalmente son tolerables y de gran eficacia, por lo que tienen sus guías terapéuticas y experienciales que han de ser modificadas con relación a un patógenos que sea conocido, normalmente por mordeduras de animales o por especies cohabitacionales como la diabetes.
Son de gran variedad los antibióticos pertenecientes a las distintas familias, idóneos para la erradicación de las diferentes infecciones bacterianas. Se suman a ellos los aminoglucósidos, los carbapenémicos, los macrólidos, y muchos más. A todo esto, para que se haga una selección correcta y precisa del antibiótico para tratar la infección de esta clase, su médico especialista deberá efectuar el diagnóstico respectivo y concreto.
En gran parte de las infección, no hay relación alguna constante entre la bacteria o el microorganismo que la ha causado y el cuadro clínico. Se relaciona a esto, cuán importante es la identificación del tipo de bacteria como elemento causal del proceso de la infección.
Es de gran necesidad hacer la solicitud de pruebas de laboratorios para que se identifiquen las bacterias malignas causantes, entre las cuales algunas no son afectadas debido a la intervención de los antibióticos, lo que quiere decir que no se puede predecir su eliminación.
Como seguramente leíste anteriormente, en estos casos la celulitis solo precisa de un tratamiento a base de amoxicilina o cefalexina. Las pruebas de laboratorio se realizan también con las mismas bacterias del tipo infecciosas para poder determinar su sensibilidad a los antibiótico. Se presume que no son del todo útiles como guía a la elección correcta del antibiótico.
Tratamiento casero
Como primer ingrediente fundamental en el tratamiento casero de la celulitis bacteriana tenemos el ajo, el cual cumple un perfecto rol de ser el mecanismo antibacteriano ideal para nosotros. Esto vendría siendo lo que se transforma a sí mismo en un remedio idóneo para combatir las infecciones bacterianas.
La idea no es el hecho de colocar el ajo justo en la zona afectada. Todo lo que debes hacer es consumir el ajo de manera que se ingiera como mínimo tres dientes de ajo.
Debes masticarlos muy bien para que tu cuerpo absorba las propiedades que este componente tiene; eso causaría la desaparición de la infección. Es preciso resaltar que el ajo es un antioxidante que permite la estimulación del sistema inmune y tiene ese mágico efecto antiinflamatorio.
Ahora bien, te hablaremos del yogurt, el cual es realmente uno de los productos mejores combatientes de la celulitis bacteriana en cuestión de pocas horas, eficazmente y efectivo. El mismo hace contribución al incremento de las bacterias las cuales resultan favorables en el cuerpo humano. Aunado a ello, permite que el sistema inmunológico trabaje velozmente.
Es tan sencillo y a su vez tan difícil de creer, pero en efecto este producto lácteo es una de las mejores armas que se puede tener dentro del refrigerador. Esto es debido a que el mismo elimina por completo todos esos microorganismos no deseados que vienen con esta infección.
Con tan solo ingerir yogurt por lo menos unas dos tazas a diario, resultaría una gran ventaja para cualquier persona que pueda padecer de celulitis bacteriana. En otro orden de ideas, existe la presencia de una serie de rumores de que se es peligroso su consumo durante la administración de antibióticos. Pero es todo lo opuesto.
Este producto proporciona propiedades ricas en probióticos. Esto nos dice que son ideales para eliminar los efectos que resultan negativos del antibiótico en el organismo. No obstante, puede que el uso administrativo de antibióticos sirven para combatir este tipo de infecciones, pero están en lucha constante internamente con las bacterias.
Ampliando lo antes señalado, el uso de antibióticos permite que las bacterias a las que nos vemos expuestos se debiliten. El motivo de su ingesta es el hecho de favorecer nuestras defensas y las posibles bacterias que resultan favorables para nuestro organismo y cuerpo.
Ahora bien, está también la caléndula; una planta medicinal del tipo herbácea que está encargada de promover la curación de las respectivas heridas logrando pues estimular la cicatrización y regeneración de la piel dañada. Es de gran utilidad también para las quemaduras y lograr el rebaje de las inflamaciones que pueda llegar a provocar esta infección.
Es ideal su consumo a través de la elaboración de una infusión o té, o incluso hacer uso de las tinturas.Esta planta es una de las más recomendadas por los mejores especialistas que ponen su fe en ella, ya que en el momento de la inflamación cumple el rol de desinflamar y contribuye al alivio del dolor.
Asimismo, esta planta herbácea posee efectos estupendos que apacientan la infección, de la mano de sus propiedades anti-inflamatorias y antisépticas. Por otro lado la equinácea es usada frecuentemente y se le reconoce popularmente por su poder de reducir los indicios de un resfriado usual.
Las múltiples enfermedades e infecciones con respecto a la epidermis son tratadas de manera adecuada por ella. Es de gran necesidad saber cuál es la causa de la infección para evitar su propagación.
Muchos afirman que no es solamente por un tratamiento que se lleva a cabo incorrectamente, sino también por ciertas fallas que puedan existir en el sistema. En plena relación a esto, es recomendado hacer un fortalecido tratamiento pues de hacerlo así, será muy raro e inusual si la infección se propaga. (Ver artículo Dermatitis de contacto).
Tipos
En esta sección encontrarás 5 tipos diferentes de celulitis bacteriana muy particulares. No obstante, se pueden subdividir en dos partes; leves y graves. (Ver artículo: Infecciones en la Piel)
Se sugiere a la celulitis orbitaria como primer tipo de celulitis bacteriana; la misma provoca la pérdida de la visión, de manera parcial o no, y se produce justo alrededor de la órbita del ojo, lo que impide su movilidad y percepción propia. Es comúnmente vista en ella la fiebre como principal síntoma que supone su complicación y es la principal causa derivada de la sinusitis.
Posteriormente, sigue la celulitis periorbitaria o preseptal, la cual es similar a la anterior con la diferencia de que esta es presentada en el párpado pero sí suponen los mismos síntomas.
En este sentido, surge la celulitis purulenta que se manifiesta con una consistencia muy blanda que la de las anteriores ya mencionadas, y está caracterizada por el aspecto de color más o menos amarillento. Inclusive, se percibe de ello un olor putrefacto.
Ya para culminar, se da a manifiesto la celulitis serosa cuyo síntoma principal es en dolor en la zona afectada y es de consistencia muy dura. Por último, tenemos la celulitis flemonosa la cual es de carácter leve, presenta menos dolor y su consistencia es más blanda.
Ahora bien, procedemos a explicarte en qué consiste la celulitis grave y leve, la primera está referida a aquella que conlleva a un mal estado general del paciente y su piel. Es entonces que se manifiesta una fiebre alta como de 38ºC. La misma conlleva a una enfermedad del tipo crónica que está dispuesta a comprometer las estructuras vitales del paciente en un estado poco eficiente.
Para ella se requiere un ingreso hospitalario inmediato ya que resulta riesgosa, de extensión a gran escala. Por otro lado, la celulitis del tipo bacteriana cuyas condiciones son leves, muchos afirman que la persona que la padece aún se encuentra en su buen estado general de salud.
En otro orden de ideas, basta solamente vigilar y tener cuidado de los aspectos que pueda tomar la zona dañada. Si se regula de manera moderada, no llega a comprometer las estructuras vitales de la persona que la padece.
En ella no hay existencia de trastornos o enfermedades epidérmicos simultáneas, ni siquiera se sospecha de existir complicaciones severas puesto que se carece de fiebre. La misma supone un signo de complicación, y la extensión es limitada por ello se precisa un tratamiento de carácter ambulatorio.
¿Es contagiosa?
Por lo general, esta no es un tipo de patología que tenga la capacidad de transmitirse de una persona otra tan fácil. Sin embargo, aunque no se contagia de manera factible, es de gran importancia que se consideren los precisos cuidados de la piel para que se puedan evitar las infecciones en el futuro.
Es adeudado la permanencia limpia e hidratada de la piel a razón que la misma se encuentra expuesta a las bacterias externas. En dado caso de que te hayas provocado una herida o algún roce que pueda afectar tu piel, lava esa zona rápidamente con la ayuda de un jabón antiséptico.
Es imprescindible tener en tu botiquín para prestar las primeras atenciones de auxilio, una crema del antibiótico de la que se puede hacer uso sin necesidad de prescripción y también gasas esterilizadas y desinfectantes.
En el pie
En esta zona por lo general se producen infecciones enfermedades por hongos; la micosis o pie de atleta son una de ellas. Sin embargo, la enfermedad de más frecuencia es la queratolisis punctata la cual está referida a una infección dada por corinebacterias provocada por las lesiones del tipo erosivo y redondas justo en la planta del pie.
Por otro lado, el eritrasma y el eccema microbiano. El primero no es más que otra de las infecciones que se produce por esa misma bacteria. En ella contribuyen la diabetes y la obesidad en cuanto a su desarrollo de la mano con el clima. En cuanto al segundo, se refiere a las placas eritematosas, simétricas y erosivas, cuyo tratamiento debe tener constancia.
En la pierna
Una de las infecciones más vistas en las piernas es la erisipela, otro tipo de infección cutánea. La misma deteriora las capas superficiales de la piel de manera considerable, y entre sus signos y síntomas más notables están el excesivo enrojecimiento, se presenta un dolor en la zona deteriorada, algunas veces escalofríos y la fiebre que supone la complicación.
En el rostro
Las infecciones bacterianas de más frecuencia en el rostro, son la piel rosácea, eczema, impétigo y la dermatitis seborreica. La primera consiste en el hecho de no dejar de ruborizarse por cualquier motivo. Esta infección supone un carácter crónico que afecta generalmente a los adultos de entre 30 y 60 años de edad y es producida cuando se dilatan los vasos sanguíneos
Luego sigue el eczema, es una complicación de la piel de la cara que permite que la misma adopte así un aspecto seco con una gran variedad de manchas rojas y de aspecto escamoso. Por otra parte, el impétigo es aquel que causa grandes y molestas ampollas o úlceras costrosas. Mayormente aparece en la boca y en zonas cercanas a la nariz; es muy usual en los niños, es de carácter contagioso y supone picor.
Por último, te explicamos sobre la dermatitis seborreica. Es aquella que permite que la piel adopte un aspecto descamado y algo grasoso a causa de un hongo molesto.
En los ojos
Las infecciones bacterianas dadas en los ojos celulitis orbitaria y la periorbitaria o preseptal las cuales son causa de la misma bacteria y se evidencian, la primera en la órbita y la segunda en el párpado del ojo. También se añade la conjuntivitis que se contagia muy fácil y su propagación se da básicamente en los niños.
Aunado a ello, se da lugar también el herpes ocular, quien se encarga de invadir el ojo a través de una simple lesión que penetra la piel a cualquier causa. También tenemos la endoftalmitis, la cual hace su aparición por medio de una lesión ocular, comúnmente a través de la cirugía de cataratas.
Por último, se da lugar al tracoma; puede ser causa de alguna infección diseminada por las moscas en los múltiples entornos pestilentes.
En niños
Sabemos cuando el pequeño infante padece de este trastorno en el momento en que la piel está siendo afectada por el dolor punzante, se es notorio su hinchazón y enrojecimiento. También se ve un poco abultado con una temperatura caliente y crítica la cual se hace un poco sensible a cualquier roce. En ocasiones se le nota una apariencia un poco escamosa.
Por motivo de estos signos e indicios, es transmitida la precisión de instar a los pequeños el buen mantenimiento de sus manos así como también educarlos a cortar sus uñas. Esto es para que se evite la laceración en la piel al momento de rascarse.
En esta etapa de sus vidas, los niños no miden las consecuencias y son variadas las veces en las que ellos, cuando tienen alguna herida, frecuentemente se les sorprende tratando de retirar las costras que la misma genera. Por lo general ellos causan esas heridas.
Es debida la particularidad del cuidado que se debe ofrecer con relación a las heridas en los niños, los cortes o raspaduras, e incluso las picadas de insectos. Otros de los signos más evidenciados en una infección aguda en los niños es la apariencia de estar enfermo. Serán notorias muchos muchas alteraciones en su personalidad, en su manera de hablar e incluso en las actividades diarias que el pequeño realiza a diario.
Serán expuestos los signos de somnolencia y se mostrará apático, volviéndose dificultosa su vista, en especial si lo que padece es una celulitis orbitaria y al caminar. Presentarán cefaleas con fiebre las cuales la mayoría son relacionadas con el sueño.