Cuando se oye hablar de cutis se piensa que se trata de la piel del rostro, y la verdad es que tenemos tres tipos de cutis: el subcutis (hipodermis o tejido subcutáneo), el cutis profundo o corion (dermis) y el cutis superficial (epidermis). Es precisamente de este último tipo de cutis que trata este artículo, donde podrás informarte de todas las características de esta capa superficial de la piel llamada Epidermis.
¿Qué es?
Dentro de las capas de la piel, la epidermis es la más exterior, la cual opera como una coraza contra los elementos. La conforman tres clases de células: queratinocitos, melanocitos y células de Langerhans, quienes juegan un papel significativo en el reguardo de la piel.
Una barrera física
Radica en una red concentrada de queratinocitos (80 %), la cual opera como la primera línea de protección de nuestra piel. Aparte de resguardarnos, los queratinocitos igualmente generan queratina, que es una materia gruesa que procede como cemento, uniendo las células entre sí a objeto de que creen un tapón de protección. Es decir, los queratinocitos son nuestros guardaespaldas particulares. Para conservarse protegida en extremo, nuestra piel se rejuvenece cada 4 a 6 semanas, por la descamación, o sea el peeling.
Protección contra los rayos UV
Los melanocitos regulan la pigmentación de la piel a través de un procedimiento denominado melanogénesis. Pero ¿Qué quiere decir esto realmente? Es una interacción biológica que genera melanina, el pigmento que a muchos nos gusta excitar para disponernos a captar algunos rayos solares. La melanina nos aporta los envidiables tonos dorados, y aparte de resguarda nuestra piel de los rayos UV, enemigo jurado del envejecimiento de la piel.
Las células de Langerhan preservan nuestro sistema inmune, y aunque son más pequeñas en número, son instrumentales para resguardar nuestros organismos de los elementos agresores exteriores. Forman parte de las armas pesada del sistema inmune, al cual alertan sobre cualquier antígeno que consigue cruzar la barrera de la piel. Esposan a estos invasores y los custodian hacia la dermis, para ser destruidos y expulsados.
Anatomía
Estructuralmente, la epidermis está conformada por epitelio escamoso estratificado, y queratinizado con cuatro clases de células diferentes y cuatro o cinco capas distintas
Células
Las células que colonizan la epidermis son:
Queratinocitos: cuyo papel primordial es la generación de queratina, la cual es una proteína fibrosa que aporta a la epidermis su competencia defensora. Los queratinocitos se encuentran enlazados unos a otros mediante desmosomas, que son organizaciones celulares especializadas que acoplan las células contiguas en los tejidos, y brotan en las capas más subyacentes de la epidermis, donde las células se encuentran en permanente mitosis (multiplicación por división).
Estas células son impulsadas a las capas superiores por la semicontinua elaboración de células nuevas; y como estas fabrican queratina, sustancia esta que termina eventualmente abundando en el contenido celular.
En su viaje a los estratos superiores, finalizan llegando a la capa más exterior de la piel, pero como células muertas y con una configuración escamosa muy cercana a membranas colmadas de queratina. Un sinnúmero de de esas células muertas se excretan de la piel regularmente, las cuales son reemplazadas por nuevas que brotan de las zonas internas, de tal forma que nuestra piel termina renovada cada 25 a 45 días.
En las zonas sometidas a fuerte frote como las palmas de las manos, o las plantas de los pies, la generación de queratinocitos, así como la de queratina se precipita, dándole entrada a los populares callos cuando el roce es persistente.
Melanocitos: son células en figura de araña, que se localizan en la capa más subyacente de la epidermis y su labor es la de secretar el pigmento melanina. A ritmo que la melanina se condensa se almacena en unos gránulos unidos a la membrana, nombrados melanosomas, los cuales se movilizan hacia el extremo de las “patas de la araña” del melanocito, y es cuando se trasladan ocasionalmente a los queratinocitos vecinos.
Los melanosomas se sitúan en el queratinocito hacia el sitio que percibe la luz del sol, como un escudo defensor del núcleo de la célula, frente a la agresión de los rayos ultravioletas.
Células Merkel: se encuentran ocasionalmente, en el lindero entre la dermis y la epidermis. Con una figura de semiesfera provista de puntas, cada célula Merkel se asocia interiormente con una terminal sensora nerviosa; y a las dos, la terminal sensora (que presenta figura de disco) y la célula de Merkel, se le denomina disco de Merkel, el cual opera como perceptor de tacto.
Células de Langerhans: alcanzan la epidermis provenientes de la médula ósea. Igualmente, se les reconoce como células epidérmicas dendríticas. Estas células son macrófagas (devoradoras de tejidos) que contribuyen a dinamizar el sistema inmunológico. Sus finas ramas se prolongan circundando los queranocitos, conformando una red más o menos continua.
Funciones
Su función es la de resguardar contra el desarrollo de bacterias, hongos y los rayos UV; asimismo, preservar del sol, radiaciones y microorganismos, al cuerpo humano, para evadir manchas y cáncer de piel, entre otras patologías.
La epidermis, fuente de diversidad de color
Como se ha señalado, en el límite de la dermis y de la epidermis se hallan los melanocitos; las cuales son células especialistas en la elaboración de melaninas, pigmentos que cumplen un rol fundamental en el proceso de coloración de la piel. Estas células presentan digitaciones, las cuales son un tipo de prolongaciones con figura de dedos, que se mezclan entre las células para suministrarles la melanina.
La sorprendente sensorialidad de la epidermis
La epidermis tiene receptores sensoriales: células de Merkel, corpúsculo de Meissner, Ruffini y Pacini. Con una acción estimulante, estas células trasfieren mensajes a los terminales nerviosos, incitando el surgimiento de una percepción: frío, calor, dolor, textura, presión…
Una producción esencial de vitamina D
La piel es especialista en la síntesis de vitamina D, mediante la acción de los rayos del sol en el colesterol. Una vez elaborada, esta vitamina se dirige de manera directa a los vasos sanguíneos de la piel, y es trasladada hacia el hígado y los riñones, donde se converti los riñones rá de manera dinámica.
En cantidades considerables en la sangre, la vitamina D3 posibilita una excelente succión intestinal de calcio y fósforo, fundamental particularmente para el desarrollo y la firmeza de los huesos. Hay una secundaria fuente de vitamina D que es la nutrición (pescados grasos, huevos, mantequilla, aceite de hígado de bacalao). Se piensa que con una exposición pequeña al sol (15 a 30 minutos diarios), la piel elabora entre el 50 y el 90 % de la vitamina D.
Partes
Conformada por casi un 90% de células epidérmicas (queratinocitos), la epidermis posee también células de Langerhans (sistema inmune), melanocitos (sistema pigmentario) y células de Merkel (sistema nervioso).
Su grosor, incluyendo la capa córnea, difiere de acuerdo a la zona cutánea entre 0,04 y 0,4 mm, con una medida promedio de 0,05 mm. En su punto más ancho, por ejemplo las plantas de los pies, puede alcanzar los dos milímetros.
Como epitelio de superficie, la epidermis es un epitelio plano poliestratificado queratinizado conformado por seis estratos que, a excepción del germinativo o basal, abarcan a su vez, nuevas capas de células.
La denominación y orden de los estratos, desde lo interno hacia la superficie de la piel, es como sigue:
1) Estrato germinativo o basal.
2) Estrato espinoso.
3) Estrato granuloso.
4) Estrato lúcido.
5) Estrato córneo (capa córnea).
6) Estrato disyuntivo
- El estrato germinativo, en ocasiones llamado estrato basal, se constituye de un manto de células cilíndricas bajas o cúbicas, de núcleos ovales; las únicas que experimentan mitosis. Su citosol evidencia la presencia de tonofibrillas; aparte de que las células de dicho estrato interaccionan por el enlace desmosómico, además de fondearse a la membrana basal por ligas hemidesmosómicas.
Al ritmo que se producen nuevas células, las primeras migran hacia las capas superiores de la epidermis, hasta que se separan en la superficie cutánea.
La fabricación de las células madre de queratinocitos se lleva a cabo a través de la división celular, y la renovación se hace por fases.
Los melanocitos y las células de Merkel se encajan en el estrato basal. Los primeros conforman el pigmento encargado de la pigmentación y el bronceado de la piel, la melanina; y las segundas, relacionadas con fibras nerviosas, comunican parte del tacto.
- El estrato espinoso se compone por células con figura poligonal; los núcleos son redondeados y el citosol es de propiedades basofílicas. Posee una cantidad mayor de tonofibrillas que las del estrato germinativo. Los alargamientos del citosol se parecen a espinas, por lo que igualmente perciben células espinosas, precisamente porque las tonofibrillas son más cuantiosas en las mencionadas prolongaciones, proporcionando la figura de espinas.
- Lo componen de 8 a 10 capas de células de figura amorfa, con puentes intercelulares (desmosomas) muy destacados. Estas células son abundantes en ADN, requerido para la condensación proteica que terminará en la fabricación de queratina. Acá igualmente se hallan las células de Langerhans, que son parte del sistema inmunológico.
Cuando afectan enfermedades de la piel, esta capa puede estancar agua, dando paso a la conformación de vejigas en la piel. Ciertos autores llaman a este estrato “capa de Malpigio”. - El estrato granulosolo constituyen de 3 a 5 capas de células aplanadas; el citosol tiene gránulos basófilos llamados gránulos de queratohialina, la cual es una sustancia pionera de la queratina. Si los queratinocitos alcanzan la capa final de este estrato, las células epidérmicas perecen y derraman su contenido al espacio intercelular.
- El estrato lúcidose diferencia por poseer una zona muy fina de particularidades eosinófilas. Los núcleos empiezan a menguar en las células exteriores del estrato granuloso y desvanecen en el estrato lúcido.
- El estrato córneo de células planas queratinizadas anucleadas, asimismo nombradas células córneas. Este manto se destaca como el más grueso y eosinófila. Está constituido por hileras muertas y aplanadas que son los corneocitos, constituido mayoritariamente por queratina. Diariamente se descartan capas de corneocitos.
- El estrato disyuntivo es la continuada descamación de las células córneas.
Características
La epidermis está constituida mayormente por queratinocitos, que se hallan divididos en el estrato córneo, además de unos elementos significativos llamados melanocitos o pigmentocitos, que proporcionan la pigmentación a la piel y que se localizan precisamente arriba del estrato germinativo. En la piel se pueden evidenciar, mediante incisiones histológicas, células Langerhans y linfocitos, que se ocupan de proporcionar defensa inmunológica, aparte de captar a mecanorreceptores o células Merckel.
La epidermis es, en seres humanos y animales vertebrados, la capa más externa de la piel, la cual es el órgano más grande del cuerpo; tiene un peso cercano a los 5 kilogramos en el homo sapiens, y un grosos que oscila entre 0,5 y 4 milímetros. La piel es una pared que resguarda al cuerpo del medio, y que establece la organización de los anexos cutáneos, como cabello y uñas.
La queratina es el primordial componente de la epidermis. La melanina, por su parte, es el pigmento que proporciona color a la piel. Se distinguen varias capas en la epidermis, como el estrato germinativo, espinoso, granuloso, lúcido, córneo y el disyunto.
En las plantas, la epidermis es una membrana constituida por un manto de células que recubre las hojas y el tallo. El tejido epidérmico vegetal preserva la planta y contribuye a su sostenimiento, aparte de restringir la transpiración, excretar algunas sustancias y permuta gases con el medio.
Dimensiones de la piel y la epidermis
El tamaño de la piel se asemeja al de una toalla de baño: de 1,5 a 2 metros cuadrados. Su peso es cercano a los 3 kilogramos. De estas medidas se deduce que la piel es el órgano más voluminoso, pesado y evidente de nuestro cuerpo.
- Un área dérmica del tamaño de las proporciones de una uña posee 3 millones de células, 90 centímetros de vasos sanguíneos, 100 glándulas sudoríparas y 3,7 metros de nervios.
- La piel se renueva mensual o bimensualmente, es decir, cada 4 a 8 semanas.
- El 70 % del polvo que se almacena en una vivienda es piel humana, que se separa en forma de escamas.
- El espesor de la piel no es igual en todas las partes del organismo. Su grosor oscila de un mínimo de 0,1 mm en los párpados a un máximo de 1,5 mm en las palmas de las manos y en las plantas de los pies. La piel más delgada se localiza en los testículos con un espesor de 0,5 mm.; de los párpados con 4 mm.; mientras que en la planta de los pies está la más gruesa que puede alcanzar 1 cm.
Estructura
Componentes celulares
La epidermis es avascular, o sea, no presenta riego sanguíneo y se alimenta por trasmisión desde la dermis. La componen querantinocitos, melanocitos, células de Langerhans, células de Merkel y células inflamatorias.
Los queratinocitos son la clase de célula de mayor abundancia, constituye un 95 % de todas las células que la componen. En ciertos puntos, la epidermis se engruesa invaginándose a lo interno de la dermis, conformando las crestas de rete, que a su vez determinan las dermal papillae o papilas dérmicas.
Esquema de las capas de la epidermis
La epidermis la comprenden de 5 a 6 capas, de acuerdo a la zona de la piel. Siguiendo el orden de la más externa a la más interna se identifican como: capa córnea (stratum corneum), capa translúcida (stratum lucidum), capa granular (stratum granulosum), capa espinosa (stratum spinosum) y capa basal o germinal (stratum basale/germinativum). La designación de ” capa de Malpighi” o ” capa de Malpigio” (stratum malpighi en honor a Marcello Malpighi) se usa regularmente para precisar el conjunto de capa basal y espinal.
Cinética celular
El epitelio escamoso estratificado se conserva por la división permanente de las células de la capa basal. Las células se distinguen a partir de la lámina basal, al ritmo que se desplazan a las capas exteriores de la epidermis. Al alcanzar la capa córnea se les desvanece el núcleo, y se unen a los estratos escamosos, que se despegan permanentemente de la superficie de la piel por descamación.
En una piel sana, el número de células nuevas que se originan es semejante al de las células que se desprenden; demorando dos semanas una célula en hacer el trayecto desde la capa basal a la zona superior de la capa granular, y cuatro semanas más cruzar la capa córnea. La epidermis se rejuvenecer totalmente, en un lapso de 48 días.
Enfermedades
La Dermatología es el campo de la medicina que se encarga del cuidado y tratamiento de la piel sana y enferma. La patología dermatológica es muy amplia ya que comprende tanto las enfermedades cutáneas primarias como otras patologías sistémicas que se revelan mediante la piel. Esta especialidad igualmente involucra las patologías de transmisión sexual.
Las enfermedades dermatológicas, al ser evidentes, habitualmente tienen una significativa consecuencia psicológica como sucede con la psoriasis, las alopecias e inclusive el acné.
Una porción significativa de la Dermatología la comprende el cáncer de piel, de gran aumento en los últimos años, al ser asociado cercanamente con la exposición al sol, de allí lo importante de su previsión, mediante las campañas impulsadas por los Dermatólogos. Es asimismo misión de los dermatólogos la atención de la piel sana, y la de prevenir el envejecimiento, por lo que la Dermocosmética ha pasado a ser un campo importante de esa especialidad.
Dermatitis Atópica (DA)
Es una patología que produce prurito e hinchazón de la piel. Tradicionalmente, impacta las zonas interiores de los codos, detrás de las rodillas y el rostro, pero igualmente puede atacar la casi todo cuerpo. DA es una clase de enfermedades conocidas como “atópicas” porque numerosas veces impacta a personas que además padecen de asma y/o fiebre del heno o alergia.
Los galenos con frecuencia aluden a estas tres situaciones como la “tercia atópica”. Estas patologías, regularmente surgen previo a los 3 años de edad, y regularmente continúan por siempre. La DA no es contagiosa. Estudios señalan que las enfermedades atópicas son genéticamente heredadas. Un hijo con un progenitor que presenta una condición atópica presenta una de cuatro posibilidades de presentar un tipo de enfermedad atópica.
La DA por lo general empieza en la niñez, habitualmente a lo largo de la infancia. Los síntomas son piel reseca, escamosa y con picazón; grietas atrás de las orejas, erupciones en las mejillas, brazos y piernas. Alternativamente mejora y recae.
Durante las erupciones pueden brotar úlceras con secreciones o costras por rascarse, o por infecciones. En numerosas ocasiones las dificultades reducen a lo largo de la infancia, si bien las personas que presentan DA tiene una propensión de por vida a:
- Piel seca – Fácilmente irritable
- Patologías de la piel asociadas con el trabajo – Dermatitis en las manos
- Infecciones de la piel – Estafilococos y herpes
- Dificultades en los ojos – Dermatitis en los párpados, cataratas
- Interrupción de las relaciones familiares/sociales
- Abandono del trabajo
La DA es una patología muy frecuente que impacta a un 10% de la población mundial. Lesiona a mujeres y hombres de todas las razas.
¿Es eczema lo mismo que DA?
Eczema es una terminología global que se aplica a cualquier clase de dermatitis o “inflamación de la piel”. La Dermatitis Atópica es el tipo de eczema más severo y crónico, por cuanto es el que perdura más. Si bien el término eczema es utilizado con comúnmente para la dermatitis atópica, existen numerosas enfermedades de la piel que igualmente son eczemas, como la:
- Dermatitis atópica
- Dermatitis seborreica
- Eczema mumular
- Eczema deshidrótico
- Dermatitis de contacto irritante
- Dermatitis de contacto alérgico
Todas las clases de eczemas producen picazón, enrojecimiento, y otros generan ampollas, secreciones, lo que produce que la piel empiece a pelarse.
¿Qué provoca DA?
La DA propende a hacer erupción cuando se expone a algunos elementos como: sustancias tóxicas, y las condiciones de salud que pueden agravar la dermatitis pueden ser: piel seca, irritantes alérgenos, tensión emocional, calor, sudor e infecciones. Los individuos con enfermedades atópicas habitualmente son sensibles a sustancias agitadoras, las cuales son irritantes y otras son alérgenos.
Las sustancias irritantes son las que ocasionan ardor, prurito o enrojecimiento como: detergentes, humos, humo de tabaco, solventes, químicos industriales, comidas ácidas, astringentes, pinturas, blanqueadores, lanas, y otros productos del cuidado de la piel que contienen alcohol, y ciertos jabones y perfumes.
Cuando un irritante es sobradamente fuerte o concentrado, este puede irritar la piel de cualquier persona, aunque no presente DA. Los alérgenos son elementos claves más tenues. Un alérgeno no es irritante, pero puede desencadenar una irritación de DA a quienes se han vuelto a ser alérgicos a estos por una exposición previa.
Alérgenos habitualmente son proteínas animales o vegetales de comidas, polen o mascotas. Cuando los individuos con DA se exponen a un irritante o a un alérgeno al cual son sensibles; células que causan hinchazón ingresan a la piel, allí desprenden químicos que producen prurito y enrojecimiento. Más daño sucede cuando la persona se rasca y refriega la zona lesionada. Todos los que padecen de DA deben evadir irritantes, en tanto que quienes presentan alergias conocidas, deben evitar los alérgenos.
¿Y qué de las alergias a las comidas?
Una manifestación alérgica a comida (o por roce de la piel con comida, al prepararla o engullirla) puede desencadenar una irritación. Es significativo determinar las comidas claves, aunque es muy complejo. La forma más confiable es testear la comida, cuando la comida de la cual se desconfía se consume en el consultorio del doctor.
El evadir ciertas comidas sólo se debe realizar bajo la inspección de un doctor, en vista de que la exclusión de comidas puede producir graves daños nutricionales, aparte de que los pacientes raras veces presentan alergias a más de una o dos comidas.
Un test cutáneo, realizado al rascar la piel con el desconfiado alérgeno, contribuye si la prueba resulta negativa (señala que la comida específica no afecta al paciente). Si la zona rascada se hincha, la prueba se asume como positiva. Lamentablemente, los resultados positivos son complejos de descifrar, y son ciertos únicamente cerca de 20% de las veces.
En el mejor de los casos, pruebas positivas suministran un rastro a una probable alergia, pero no deben ser reconocidas como la última palabra, porque la piel del que padece DA es tan sensible que tan solo al rascarla podría producir hinchazón, lo que incrementa la posibilidad de una errónea prueba positiva de la piel.
Un análisis de sangre es otra forma de revelar alergias a comida, pero los estudios de sangre igualmente poseen un elevado porcentaje de falsos positivos y son muy costosos. Por estos motivos, no se sugieren para tantear alergias en las personas con DA.
Epidermis con Hiperqueratosis
Esta es una lesión que radica en el engrosamiento de la capa exterior de la piel, la cual está compuesta por queratina. Este engrosamiento se debe a un acopio de la queratina, la cual es una proteína protectora de la piel. La forma como se revela esta protección de la piel ante a irritaciones puede ser verrugas, eccema, callosidad, liquen plano, queratosis seborreica, queratosis actínica, etc.
La hiperqueratosis sucede en la piel como técnica de defensa frente a una erupción, fricción, inflamación, presión, infección, condiciones externas no beneficiosas para la piel, etc. Nuestra piel es sumamente vulnerable, de acuerdo al tipo que sea, y por esta razón, padece con los años y las inapropiadas condiciones de hidratación y atención.
Prevención
La manera de evitar la hiperqueratosis está sujeta a un adecuado cuidado de la piel, así como una apropiada hidratación. Igualmente, debemos de usar ropa y calzado cómodo para evadir problemas por roce y presión. Respecto a las condiciones exteriores no debemos someternos a temperaturas extremas, bien sea de frío o calor.
Síntomas
Todos los días debemos hidratar nuestra piel con una loción apropiada, de acuerdo a la clase de piel que tengamos. Si vemos áreas irritadas con propensión a producir crecimientos o sequedad, debemos de empezar a tratarlas; en caso de que no mejorar en al cabo de unos días debemos de visitar el dermatólogo, para que nos prescriba un tratamiento determinado.
Hiperqueratosis, sus cuidados
Numeras clases de hiperqueratosis se pueden tratar en casa sin requerir acudir al doctor, por cuanto en unos cuantos días cesan. Existen distintos abultamientos de la capa de la piel, por lo que cada uno posee un cuidado distinto, lo único que podemos aplicar de común para todos es la hidratación, la cual debe ser diaria, impidiendo que las áreas queden secas.
Hiperqueratosis, zonas con más tendencia
De las zonas en las que puede ocurrir la hiperqueratosis, existen las que poseen una mayor propensión. Estas son especialmente la el talón, codos, planta de los pies y rodillas. Estas áreas presentan una gran sequedad y se debe poner un énfasis especial en su hidratación y atención. Con respecto a los talones y plantas de los pies, se debe tener en cuenta que están relacionados al tipo de calzado que utilizamos, igualmente con la presión y las situaciones ambientales.
Evitar la hiperqueratosis
Para evadir la hiperqueratosis en áreas como estas que presentan mayor tendencia, debes de evadir descansar sobre los codos y rodillas, no rozar las zonas lesionadas, emplear lociones corporales a base de urea, exfoliar la piel, etc.
Dermatitis seborreica
Esta enfermedad también es conocida como eczema seborreico; es una patología de piel muy frecuente y de poco peligro. Esta forma de dermatitis es una hinchazón crónica que brota en zonas de la piel que presentan una elevada cantidad de glándulas sebáceas.
La dermatitis seborreica no impacta su salud de manera notable, pero puede ser molesta debido a la comezón, ocasionando angustia si las afecciones se evolucionan en zonas visibles del cuerpo, como el caso de la dermatitis seborreica que se manifiesta en el rostro.
¿Qué es la Dermatitis Seborreica?
Se identifica por lesiones de la piel del tipo rash, con placas enrojecidas que causan prurito y pueden descamar. Regularmente, las lesiones brotan en zonas con gran elaboración de grasa de la piel, como cara, región del pecho, conducto auditivo cuero cabelludo, y espaldas. Cuando impacta al cuero cabelludo, la generación de caspa es uno de los signos más frecuentes.
La dermatitis seborreica no es una enfermedad contagiosa ni un símbolo de falta de higiene personal. Palpar las lesiones no te hará contaminarte de la enfermedad.
La dermatitis seborreica ataca cerca del 20% de la población del mundo, pero únicamente un 3% de las lesiones de piel son clínicamente notables. Los hombres son más atacados que las mujeres. Esta enfermedad presenta dos momentos de incidencia: a lo largo del primer año de vida y luego de la pubertad.
Al surgir las lesiones por la primera vez, se torna una enfermedad crónica, que va y vuelve al cabo de ciertas décadas, con períodos de empeoramiento de las lesiones, continuados de espacio de mejoría y cese de los síntomas.
Causas de la Dermatitis Seborreica
Los orígenes de la dermatitis seborreica no se encuentran completamente claros. Es sabido que no es formalmente una enfermedad de las glándulas sebáceas, y los pacientes atacados no precisamente muestran un incremento de la elaboración de grasa (oleosidad) por estas glándulas. Sin embargo, la inclinación de la dermatitis seborreica por zonas de la piel abundantes en glándulas sebáceas, señala que estos tejidos son parte del proceso fisiopatológico de la enfermedad.
La teoría que más se admite hoy es que las glándulas sebáceas y la oleosidad fabricadas por ellas poseen un rol permisible en la génesis de la dermatitis seborreica, probablemente a través de la formación de un ambiente propicio, para el desarrollo de hongos del género Malassezia (antiguamente llamada Pityrosporum ovale).
Este hongo se nutre de residuos de piel muerta y selecciona zonas con mayor generación de grasa. No obstante, se debe destacar que aún no hay certeza de que la Malassezia está comprometida en el origen de la dermatitis seborreica. Este hongo es parte de la flora de gérmenes frecuentes de la piel, pudiendo ser localizado con facilidad en numerosas personas.
Aparte de eso, las personas con dermatitis seborreica no precisamente muestran una población mayor del hongo Malassezia en la piel, incluso en las formas más graves de la enfermedad.
Sin embargo, la manera como el sistema inmunológico del paciente afronta la presencia de la Malassezia en la piel, parece ser la razón de la hinchazón y de los síntomas. La Malassezia puede ser irritante para ciertas personas genéticamente proclives, lo que demuestra el surgimiento de la dermatitis seborreica únicamente en un reducido porcentaje de las personas colonizadas por ese hongo.
No se asume la dermatitis seborreica como una enfermedad infecciosa, si bien hay mejoras de los síntomas cuando se trata con medicinas antihongos. No se debe tener contacto con personas que presenten eczema seborreico; posiblemente ya tienen el hongo Malassezia en la piel, pero no tienen la dermatitis porque tu sistema inmunológico cohabita de manera pacífica con él.
Signos y síntomas de la Dermatitis Seborreica
Esta patología presenta síntomas particulares como pápulas rojizas en la piel, regularmente en placas o costras, asociadas a picazón y descamación de la piel, la que puede producir caspa en el cuero cabelludo, y otras zonas con pelos, como el área torácica en los hombres.
Las afecciones del cuero cabelludo pueden exceder los límites del pelo, tornándose visibles, y manifestándose como costras o placas levemente elevadas, de color salmón y con descamaciones amarillentas o plateadas. Puede haber caída del cabello, que habitualmente retrocede con la terapia.
La dermatitis seborreica en la cara suele aparecer en la frente, detrás de las orejas, en la zona de la barba, las cejas, las pestañas y en torno a los surcos de la nariz y boca. La afección cerca de los ojos beneficia el progreso de blefaritis y orzuelo. La lesión en el conducto auditivo habitualmente causa picor en el oído, lo que beneficia la producción de cerumen.
El tronco es otra área ordinariamente atacada por la dermatitis seborreica. Las lesiones se presentan en láminas redondeadas o en formato geográfico, y atacan el pecho y la zona del hueso esternón. Los hombres que presentan pelos en el pecho son más atacados. Otras zonas del cuerpo que igualmente puede ser impactadas son ingle, nalgas y axilas.
La dermatitis seborreica muestra una manifestación crónica, con períodos de mejoramiento y agravamiento que permanecen a lo largo de décadas. La enfermedad regularmente se agrava con el ambiente frío y seco, en condiciones de fatiga o estrés emocional, luego de consumir alimentos grasientos o bebidas alcohólicas, en individuos que fuman o luego de baños calientes. Al parecer los baños de sol alivian las lesiones.
Tratamiento de la Dermatitis Seborreica
No hay sanación para la dermatitis seborreica, pero se puede regular la enfermedad con terapias de forma que origine poca incomodidad al paciente.
Los casos simples, únicamente con caspa en el cuero cabelludo, pueden ser controlados con champú anticaspa. Existen diversos champús anticaspa disponibles en las tiendas. Estos se diferencian por el ingrediente activo. Los champús con cualquier de los siguientes compuestos igualmente son eficiente luego de la cuarta semana de uso:
- Sulfuro de selenio.
- Ciclopirox.
- Ácido salicílico.
- Alcatrán.
- Piritionato de zinc.
- Cetoconazol.
Se debe aplicar el champú y dejarlo en el cabello por lo menos durante 5 minutos, para luego ser enjuagado.
Si no existe mejora con los champús habituales, o si las lesiones son muy agudas, es requerido visitar el dermatólogo. El empleo de lociones o champús específicos con corticoide puede ser requerido para el control de las afecciones.
En las lesiones sobre el rostro o el tronco, las cremas con corticoides y antihongos (ej.: hidrocortisona + cetoconazol) regularmente ser eficientes. Otras opciones comprenden cremas o pomadas con pimecrolimus o tacrolimus.
Pitiriasis Rosada
Esta afección también es reconocida como la pitiriasis rosada de Gibert. Se trata de una irritación de la piel que suele abarcar el 50% del cuerpo. Es benigna, pero puede ser incómoda en ciertos casos. Generalmente empieza como una mancha considerable en el abdomen, pecho o la espalda, y después se propaga. Perdura cerca de 6 a 8 semanas, si bien puede alcanzar 12 semanas.
No obstante, la pitiriasis rosada presenta una apariencia distintiva, al extenderse la erupción en sus primeras fases, puede engañar con otras perturbaciones cutáneas.
Fase inicial
Previo a la aparición de los otros síntomas, puede manifestar signos y síntomas de una infección del respiratoria como:
- Cefalea
- Nariz congestionada
- Dolencia de garganta
- Fiebre ligera
La pitiriasis rosada típicamente se inicia con una lesión considerable y escamosa, denominada placa heráldica, en la espalda, pecho o abdomen.
Progresión
De 7 a 14 días luego de que surja la placa heráldica, puede observar:
- Manchas de color rosado, o irritación de color rojo en la espalda, abdomen o pecho
- Reducidas manchas en brazos y piernas
- Diminutas manchas pueden brotar en la espalda y el cuello, algunos días después. Es poco probable que las lesiones aparezcan en la cara, pero pueden brotar en los pómulos o en la línea del cabello.
- Es frecuente un prurito moderado por la abundante sequedad de la piel.
La erupción habitualmente es escamosa y de color rosado, pero si se tiene la piel oscura, puede ser gris, marrón oscuro o inclusive negro.
¿Cuándo consultar al médico?
Consulte a su médico si presenta los primeros signos y síntomas. También consulte a su médico si usted ha sido diagnosticado con pitiriasis rosada y la erupción no desaparece en 12 semanas.
Causas
El origen específico de la pitiriasis rosada se desconoce. No se trata de una reacción alérgica, ni una contaminación bacteriana o micótica, lo que es señal de una enfermedad interna. Se piensa que es ocasionada por una infección viral. Se ha relacionado con un virus de la familia del herpes humano nombrado virus herpes humano tipo 6 (HHV6), una clase distinta a los que producen el herpes genital u oral.
La pitiriasis al parecer no es contagiosa. La mayor parte de las personas que se han expuesto a una exposición reportada de pitiriasis rosada no contrajeron la erupción.
Factores de riesgo: La pitiriasis rosada puede impactar a cualquier edad, pero lesiona frecuentemente a niños mayores y adultos jóvenes.
Complicaciones: Regularmente, las manchas se extinguen por sí solas, pero pueden alcanzar a perdurar por 12 semanas. Realmente las complicaciones de la pitiriasis rosada son poco factibles, pero si se presentan, pueden contemplar:
- Comezón severa
- Manchones de color marrón y piel oscura luego de que la irritación haya curado.
Diagnóstico: La pitiriasis rosada se acostumbra diagnosticar por el aspecto de la piel, principalmente por el surgimiento de la placa heráldica. Se pueden efectuar pruebas para desechar otras condiciones parecidas, como la enfermedad de Lyme, la psoriasis, la tiña,y la sífilis secundaria. Los exámenes que se pueden efectuar son análisis de sangre y biopsia de las lesiones.
Tratamiento: En la mayor parte de los casos, la pitiriasis rosada no necesita tratamiento alguno. Se quita por sí sola alrededor de 4 a 6 semanas. En ciertos casos, se puede disminuir el picor y atender la erupción.
Aliviar el prurito: Si la picazón es una dificultad, el doctor puede prescribir los siguientes medicamentos para suministrar alivio:
- Antihistamínicos orales. Estos fármacos están a la disposición con récipe médico.
- Cremas o ungüentos con esteroides. Pueden contribuir a calmar la picazón y reducir el enrojecimiento.
Si bien no se ha relacionado con cicatriz alguna con la erupción, debe impedir:
- Rascarse la zona. Es probable que al rascarse pueda agravar la picazón.
- Irritantescomo agua caliente, lana, jabones con fragancias y tejidos sintéticos.
Tratamiento de la erupción
- Medicamentos antivirales. Se piensa que la pitiriasis rosada pueda ser producida por el virus del herpes humano tipo 6. El medicamento antiviral aciclovir pueden disminuir la extensión y la gravedad de la condición de salud.
- Fototerapia. La incidencia de la luz solar de manera directa provoca que las lesiones se solucionen más ligeramente. Siguiendo este principio, se usa la luz solar o la fototerapia con luz ultravioleta para apresurar el proceso de sanación. La fototerapia puede originar oscurecimiento perdurable en algunos lugares del cuerpo, inclusive luego que la erupción se extinga.
Consejos y remedios caseros
La pitiriasis rosada puede ser un tanto embarazosa. Los siguientes consejos pueden aliviar el malestar:
- Báñese con agua tibiay evite irritantes con jabones que tengan fragancia.
- Evada rascarse. Es probable que rascarse pueda agravar la comezón.
- Aplicar una loción de calamina en la irritación.
Prevención
No es factible prevenir la pitiriasis rosada por cuanto su causa no es conocida.
Epidermis Bullosa
La epidermis ampollosa como también se le llama, abarca un conjunto heterogéneo de patologías extrañas, hereditarias de la piel. Se identifica por una irritación de ampollas en la piel, de manera espontánea o por pequeños traumatismos. Este aumento de la debilidad de la piel se asocia a mutaciones en genes que codifican algunas proteínas estructurales, intra o extracelulares, encargadas de conservar la firmeza mecánica del tejido en las zonas donde se hallan.
En ciertas formas clínicas pueden impactarse las mucosas. El desarrollo causa cicatrices y en ciertos casos significativos encogimientos de la piel.
La epidermólisis ampollosa surge en todos los conjuntos raciales y étnicos, e incide en ambos sexos por igual. En EE.UU., la periodicidad se valora en 1 por cada 50.000 nacidos. La edad de surgimiento se ubica al nacimiento o a lo largo de la lactancia.
Desde el punto de vista clínico se identifica por ampollas de erupción espontánea, de líquido serohemorrágico, que se desgarran frente a traumatismos pequeños, y dejan deterioros de tamaño variado y cicatrización tórpida. Las lesiones pueden surgir en distintas zonas, siendo las más habituales las plantas de manos y pies.
El desarrollo de las afecciones se genera en forma de cicatrices, y ocasionalmente con significativas retracciones. Con frecuencia se les asocia numerosas complicaciones, algunas de ellas pueden desafiar la vida: significativo atraso del desarrollo, laríngeas, dentales, problemas hematológicos, gastrointestinales, oftálmicas, sobreinfecciones generalizadas y deterioro del estado general.
Se reconocen tres formas clínicas, de acuerdo al sitio donde brote la perturbación estructural, y del nivel epidérmico donde surge la vejiga:
- Epidermólisis ampollosa simple, ubicada en las células basales de la epidermis.
- Epidermólisis ampollosa juntural, situada en la lámina lúcida.
- Epidermólisis ampollosa distrófica, hallada en la dermis bajo, la lámina espesa a nivel de las fibras de amarre.
La higiene, desinfección y compresa en la mayor expansión posible de piel, produce que se recuperen las referidas lesiones, en un lapso de 48 a 72 horas, aunque surgen otras nuevas en áreas de presión que permanezcan descubiertas, asimismo es característica la afección de anejos (pelo, uñas).
El diagnóstico y la adecuada categorización en formas hereditarias y obtenidas de epidermólisis ampollosa distrófica (distrofia es la alteración de las dimensiones de un órgano) puede ser muy difícil, porque la clínica y la histología (parte de la anatomía que explora los tejidos que conforman los seres vivos) no son con periodicidad definidas.
La mayor parte de los diagnósticos más exactos se fundan en la mezcla de técnicas inmuno histológicas: inmunofluorescencia directa, microscopía electrónica y estudios con anticuerpos monoclonales. Igualmente, es probable efectuar un diagnóstico prenatal (antes del nacimiento) a través de la biopsia (extirpar un fragmento de órgano o de tumor para someterlo a estudios microscópicos).
Debe definirse el diagnóstico distintivo con cualquier tipo de dermatosis vesículo ampollosa: de varicela bullosa, pénfigo estafilocócico, etiología infecciosa, etc.; distintas variantes del eritema multiforme, enfermedad de Lille y pénfigo vulgar, foliáceo o bulloso.
Las diversas formas de epidermólisis cambian en el lugar de ubicación de las ampollas, y en su rigidez, desde las ampollas de manos y pies, hasta las que impactan a todo el cuerpo. Inclusive, las formas más ligeras pueden terminar discapacitantes para efectuar labores tan sencillas como marchar o teclear; las formas más graves se caracterizan por vejigas y llagas que cicatrizan pausadamente.
Las ampollas dejan cicatrices que ocasionan deformación y limitación funcional de nivel variable en dedos de manos y pies, brazos y piernas. Las vejigas y las cicatrices en boca, estómago, esófago y garganta pueden generar complicaciones graves que motivan infecciones secundarias, desnutrición y anemia.
En la actualidad la enfermedad puede tener un diagnóstico a través de la biopsia de las vellosidades coriónicas de la placenta. La fetoscopia (técnica instrumental de observación directa del útero para ver el feto y tomar muestras de sangre y biopsias de piel), resulta de utilidad para establecer la afección fetal.
Actualmente no hay una terapia curativa que regule totalmente las ampollas; las medidas terapéuticas se resumen en los siguientes puntos:
- Impedir los traumatismos por pequeños que sean;
- Evadir las sobreinfecciones con cremas de antibiótico en las zonas abiertas;
- Desinfección con clorhexidina al 0,2% y povidona yodada;
- Compresa en las áreas lesionadas y protección con almohadillado en las áreas de presión;
- Vitamina E y corticoterapia en las lesiones más severas;
- Restauración plástica funcional. La mayor parte de las prescripciones quirúrgicas pertenecen a a los tipos de epidermólisis ampollosa distrófica recesiva;
- Terapia física para reducir las deformaciones.
La epidermólisis ampollosa puede oscilar desde un trastorno liviano a uno grave debilitante y ciertas veces a una patología fatal.
El pronóstico de la enfermedad cambia de acuerdo a la gravedad de la afección. En los casos más severos, la enfermedad produce deformación y discapacidades significativas, e inclusive puede llegar a ser terminal.
El gen encargado de ciertas formas de epidermólisis ampollosa fue revelado en 1986, hallándose la mutación en el gen 3p (21) que codifica para la proteína del colágeno tipo VII, que es un integrante de las fibras de anclaje que conforman el enlace dermo-epidérmico.
Nuevos adelantos en genética molecular, han logrado distinguir dos clases de epidermólisis ampollosa distrófica, un tipo recesivo y otro dominante.
Epidermis y dermis
La epidermis
Como se ha señalado, es la capa más exterior de la piel y está expuesta a diversos elementos exteriores. La constituyen por varios mantos de células epiteliales que se reproducen dinámicamente y generan queratina, que es la proteína que controla eficientemente la hidratación de la piel.
La epidermis no tiene vasos sanguíneos y linfáticos; por su permanente proceso de queratinización es escasa en agua. Estas condiciones la hacen depender de la dermis para su hidratación y alimentación. En esta capa, la cual cubre el cuerpo y que está constituida por muchas terminaciones nerviosas, las células se multiplican diariamente y conforman una película hidro-lípido-proteica, cuya misión es lubricar y resguardar la piel, evitando la evaporización extrema de agua.
En el campo cosmetológico, la epidermis es la capa más significativa, por cuanto en ella inciden todos los cuidados de belleza. Su superficie se encuentra conformada por poros, rendijas cónicas que facilitan el transitar de la transpiración y la excreción sebácea. La epidermis de un cutis seco muestra poros casi imperceptibles, en tanto que la de uno graso muestra pronunciadas y amplias aberturas.
La dermis
Es la capa interna que está considerada como la verdadera piel. En ella se hallan las glándulas sudoríparas, sebáceas y los vasos sanguíneos. En este tejido conjuntivo se llevan a cabo todos los procesos alimenticios, respiratorios y de residuos.
Las células de este manto tienen fibras reticulares, elásticas y de colágeno, encargadas de la maleabilidad cutánea. Su porción de agua es de 15-18%, cantidad que representa un rango significativo en la provisión general de humectación de la piel.
Epidermis vegetal
El tejido epidérmico vegetal conforma la cubierta exterior de la estructura de la planta y abarca las células epidérmicas, estomas y apéndices epidérmicos (tricomas y vellos).
El sistema epidérmico de las plantas radica en la piel más exterior o epidermis de todos los órganos vegetales, empezando de las raíces a las frutas y semillas. Este manto constituye el encuentro entre las plantas y el ambiente exterior, y muestra diferentes estructuras.
Especialmente es un tejido de protección, que protege los tejidos interiores de la merma desproporcionada de agua por la transpiración y las afecciones mecánicas. Además, este tejido puede cumplir labores subsidiarias como la acumulación de agua, el resguardo en contra de infecciones, la secreción, el mucígalo, y excepcionalmente la fotosíntesis.
Las plantas poseen tres tipos de tejidos, y el epidérmico es el que recubre la superficie exterior de las plantas herbáceas. Este tejido está conformado por células epidérmicas, las cuales en grupo excretan una cutícula cerosa, que juega un papel en la prevención de la merma de agua.
Es el manto más externo de la estructura primaria de la planta. Está conformada por células largas, dispuestas de forma compacta para crear una capa continua. La epidermis habitualmente posee una sola capa. Las células epidérmicas son parenquimáticas, con una escasa cantidad de citoplasma que el muro celular, y una vacuola grande. El revestimiento de la epidermis con frecuencia está tapado con una capa gruesa de cera, denominada cutícula, que evita la pérdida de agua. La cutícula no figura en las raíces.