Es difícil imaginarse que una vez que llega una infección a nuestro organismo puede acompañarnos para toda la vida, y acordarnos de ella cada vez que nos “visite”, mediante los brotes reincidentes que habitualmente se manifiestan. Se trata del herpes; una infección que no por común es menos peligrosa. En este post te invitamos a conocer sobre sus características.
¿Qué es el Herpes?
Es una infección originada por el virus del herpes simple (VHS), quien tiene la característica de permanecer de manera latente en el cuerpo por varios años.
Después de la primera infección, el virus se mantiene de forma inerte en el organismo humano, y se multiplica de nuevo, pudiendo retornar de manera espontánea y ocasionar enfermedades en situaciones específicas o por definidos elementos desencadenantes: otras infecciones, rayos ultravioletas, menstruación, estrés, cambios de temperatura o traumatismos.
Se considera que el VHS puede impactar a más de la tercera parte de la población, en algún momento de su vida
El término Herpes define a un grupo de virus que ocasionan dolorosas llagas y ampollas. Los virus más frecuentes son:
- Herpes zoster: produce varicela y herpes zóster
- Virus del herpes simple (VHS) tipo 1 y tipo 2: generan herpes labial o ampollas febriles en torno a la boca y dolencia en genitales (órganos sexuales).
- El herpes genital se trata de una infección de transmisión sexual (ITS). Una vez contraída la infección, el virus acompaña a la persona por toda la vida.
Tipos
De acuerdo al sitio donde evolucione el virus se habla de herpes tipo I, que surge más que todo todo en el área de la boca, y herpes tipo II, el cual se exterioriza en los genitales:
- El herpes tipo I es una infección habitual que con frecuencia se contrae en las primeras edades y que perdura por toda la vida. La mayor parte de las infecciones de este tipo de herpes son labiales (labial, bucal o bucofacial) y se contagian por el roce boca a boca o por agarrar enseres infectados (cubiertos, vasos, ollas, etc.). Es lo que corrientemente se conoce como una “calentura”.
- Sin embargo, el VHS-1 igualmente puede inducir el herpes genitales o anales si el área hace contacto con la boca. Esta infección puede no ir acompañada de síntomas, por lo que un individuo infectado no necesariamente tiene que ser consciente de ello. Entre las sintomatologías más habituales del herpes labial se hallan las úlceras reconocidas como “calenturas” y la sensación de picor en esa área. Asimismo, podemos sentirnos enfermos, con fiebre y cefalea.
- El herpes tipo II se contagia únicamente mediante relaciones sexuales, y es reconocido como herpes genital.Tal como el VHS-1, el VHS-2 no posee sanación. Habitualmente se exterioriza en forma de llagas en el área genital o anal. Si bien no es muy frecuente, en vista de su ubicación, es probable que la madre transfiera el herpes al hijo al instante del parto; por esto se aconseja insistentemente aplicar la cesárea.
Posibles complicaciones del virus del herpes
En cuanto al virus tipo I, las complicaciones más graves que pueden generar son la encefalitis (infección en el encéfalo) o infecciones oculares que lesionan la córnea (llamada queratitis) la cual origina una úlcera dolorosa. Si no se combate, puede producir una significativa merma de la visión.
Por su parte, el virus VHS-2, este contagio incrementa las probabilidades de infectarse del VIH. En ese escenario, los individuos que sufren patologías autoinmunes y se contaminan del VHS-2 pueden padecer otras afecciones como hepatitis, neumonitis o necrosis retiniana. De la misma forma, si la madre porta el herpes genital y se lo contagia al neonato al instante del nacimiento, este puede ser afectado seriamente.
¿Cómo prevenir el virus del herpes?
Sobre todo, en el caso del herpes genital, lo más efectivo es el uso de preservativo siempre que se vayan a mantener relaciones sexuales ya que, incluso sin síntomas, es altamente contagioso.
Si sufrimos de herpes tipo I, lo mejor será evitar exponernos al sol, por cuanto esa costumbre acelera el virus. Por otra parte, igualmente es significativo que evadamos besarnos al sentir los primeros síntomas. De ser posible, no debemos utilizar vasos, cubiertos o toallas comunes, y evadir la práctica del sexo oral.
Herpes Zoster, otra variante más grave del virus
Si bien comparte el nombre con los otros virus, el herpes Zoster es una infección ocasionada por el virus de la varicela que impacta los nervios. El herpes zóster es excesivamente contagioso y frecuentemente brota como una banda de piel irritada y con muchas ampollas, a un lado del pecho, en el abdomen o en la espalda (conocida ordinariamente como “culebrilla”). En ciertas culturas, esta dolencia se asocia con el mal de ojo y se considera que, si la “culebrilla” circunda totalmente al paciente, puede ocasionar su muerte. En contraste con lo que se piensa, esta modalidad de herpes puede afectar a cualquier parte del cuerpo, como cara, orejas u ojos.
Este herpes se diferencia de los anteriores por ser muy doloroso y no es común en niños y adolescentes con un sistema inmunológico sano. Algunas personas con herpes zóster también pueden presentar fiebre, cefalea, cansancio y dolor muscular
. Esta afección puede durar hasta treinta días en desvanecerse, y su naturaleza y epicentro puede causar que las fibras nerviosas afectadas equivoquen al cerebro, y produzcan una dolencia muy fuerte y permanente que puede desencadenar en una lesión crónica.
Causas del herpes
El herpes o herpes simple, es una patología originada por la infección de un virus que se describe porque causa afecciones inflamatorias en la piel, regularmente en torno a la boca, si bien pueden surgir igualmente en otras áreas, que presentan forma de diminutas vejigas rojas rodeadas de un contorno igualmente rojo. (ver: causas del herpes)
El herpes es ocasionado por dos virus distintos, pero cercanamente vinculados, que producen dos infecciones diferentes. Estos virus son el virus herpes simple tipo 1 (HSV-1) y el virus herpes simple tipo 2 (HSV-2)
El virus que produce el herpes genital por lo general se contagia de una persona a otra mediante el sexo vaginal, oral o anal. El virus puede entrar al organismo mediante una cortadura en la piel. Igualmente, puede penetrar mediante la piel de la boca, el pene, la vagina, la abertura del tracto urinario o el ano.
El herpes se irradia con facilidad cuando se pueden observar ampollas o úlceras en la persona contagiada. No obstante, se puede transferir en cualquier instante, inclusive cuando la persona que posee herpes no manifiesta ninguna sintomatología.
El herpes asimismo se puede transferir de un sitio del cuerpo a otro. Si se hace contacto con las úlceras de los genitales, puedes trasladar el virus a los dedos. Después puede contaminar a otras zonas del cuerpo, incluyendo los ojos y la boca.
Grupos vulnerables
Dentro de los grupos vulnerables que afectan esta patología, en su tipo HSV-1, tenemos los bebés y niños de hasta 3 años de edad, los cuales poseen más peligro de exposición.
Igualmente, una mujer encinta debe manifestarle a su doctor si presenta herpes genital o si en una oportunidad mantuvo relaciones sexuales con alguien que tuvo ese tipo de herpes. Si posee una infección dinámica de herpes genital, al instante del parto o próxima a este, puede traspasárselo a su bebé. Cuando el bebé atraviesa el canal de parto, puede hacer contacto con las úlceras y contagiarse con el virus. Esto puede producir un perjuicio cerebral, ceguera o inclusive la muerte en neonatos.
Si presenta un brote de herpes activo, en el momento que comienza el trabajo de parto, el especialista puede aplicar una cesárea. De esta manera el bebé no necesitará pasar por el canal de parto y exponerse al virus.
Herpes simple
- Existen dos tipos de virus del herpes simple: herpes simple de tipo 1 (VHS-1) y virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2).
- El VHS-1 se transfiere básicamente por el toque de boca a boca, y ocasiona herpes labial, el cual puede ir acompañado de síntomas como las nombradas «calenturas» o «pupas labiales»), no obstante, igualmente puede producir herpes genital.
- El VHS-2 se transfiere por vía sexual y origina herpes genital.
- Las infecciones que inducen los dos tipos de virus perduran a lo largo de la existencia.
- Se considera que en el mundo existen 3700 millones de personas que no alcanzan los 50 años de edad (67%) contagiadas por VHS-1.
- Se cree que a nivel mundial existen 417 millones de personas de 15 a 49 años de edad (11%) afectadas por VHS-2.
- La mayor parte de las infecciones herpéticas orales y genitales no presentan síntomas.
- Los síntomas del herpes comprenden vejigas o úlceras dolorosas en el en el área enferma.
- Las infecciones por herpes son principalmente infecciosas cuando presentan síntomas, pero igualmente pueden transferirse en casos asintomáticos.
- La infección por VHS-2 acrecienta el riesgo de obtener y transferir contagios por VIH.
La infección por el virus del herpes simple, llamada generalmente herpes, puede ser ocasionada por el virus del herpes simple de tipo 1 (VHS-1) o al virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2). El VHS-1 se transfiere especialmente por el roce de boca a boca y ocasiona infecciones en la boca o en su entorno (herpes labial). El VHS-2 se trasfiere casi únicamente por vía sexual e induce infecciones en el área genital o anal (herpes genital). No obstante, el VHS-1 igualmente puede contagiarse al área genital por unión bucogenital e inducir herpes genital.
Virus del herpes simple de tipo 1 (VHS-1)
El contagio por VHS-1 es muy contagiosa, habitual y epidémica en el mundo. Se adquiere mayormente a lo largo de la infancia y permanece por toda la existencia. La mayor parte de las infecciones por VHS-1 son herpes labiales, es decir infecciones en boca y alrededores, por lo que se le denomina también herpes bucal, labial o bucofacial; aunque ciertas infecciones son herpes genitales (infecciones en el área genital o anal).
Magnitud del problema
De acuerdo a evaluaciones del 2012, 3700 millones de individuos que no alcanzan los 50 años (el 67% de la población) presentaban infección por VHS-1. La prevalencia considerada de la infección era superior en África (87%) y más disminuida en toda América (40%-50%).
En cuanto a la infección genital por VHS-1, se consideró que en 2012 la presentaban 140 millones de individuos en edades comprendidas entre 15 y 49 años de edad a nivel mundial, pero la prevalencia cambiaba significativamente de una zona a otra. Se deduce que la mayor parte de los contagios genitales por VHS-1 suceden en América, Europa y el Pacífico Occidental, donde el VHS-1 continúa obteniéndose hasta la edad adulta avanzada. En otras zonas, por ejemplo en África, la mayor parte de las infecciones por VHS-1 se obtienen en la niñez, antes del iniciarse en las relaciones sexuales.
Signos y síntomas
El contagio por herpes labial habitualmente no presenta síntomas, y la mayor parte de los individuos infectados por VHS-1 desconocen que lo están. Entre la sintomatología del herpes labial se citan las dolorosas vejigas o úlceras en la boca o a su entorno.
Las úlceras en los labios habitualmente se les llama “calenturas” o “pupas labiales”. Previo al surgimiento de las úlceras, las personas infectadas habitualmente notan una sensación de picor o quemazón en esa área. Después de la infección inicial, las vejigas o úlceras pueden retornar de forma periódica. La asiduidad de las recidivas cambia de una persona a otra.
El herpes genital por VHS-1 puede presentarse sin síntomas o con síntomas ligeros que pasan inadvertidos. Si existen síntomas, el herpes genital se identifica por una o más vejigas o úlceras genitales o anales. Después de los primeros síntomas, el cual puede alcanzar cierta gravedad, los síntomas pueden retornar, pero el herpes genital por VHS-1 no resurge en forma periódica.
Transmisión
El VHS-1 se contagia especialmente por fricción de boca a boca, lo que induce al herpes labial, o por contactar con el virus del VHS-1 en las úlceras, la saliva y en la zona bucolabial. Sin embargo, igualmente puede transferirse a la zona genital por tocamiento bucogenital, lo que incita el herpes genital.
El VHS-1 puede contagiarse a partir de superficies bucales o epidérmicas de aspecto normal y sin síntomas aparentes. No obstante, el riesgo mayor de contagio se presenta cuando existen úlceras dinámicas. Son bajas las probabilidades de que los individuos que ya tienen infección de herpes labial por VHS-1 se contagien con ese mismo virus en el área genital.
Si bien es bastante extraño, el contagio por VHS-1 puede traspasarse de la madre infectada al neonato en el momento del alumbramiento.
Posibles complicaciones
Casos graves
En enfermos inmunodeprimidos, por ejemplo, que manifiestan un contagio desarrollado por el VIH; el VHS-1 puede desencadenar en síntomas más peligrosos y recurrencias más cortas. Aunque es raro, la infección por VHS-1 puede inducir igualmente a complicaciones más severas, como queratitis (infección ocular) o encefalitis.
Herpes neonatal
Se produce si el neonato ha sido expuesto al VHS en las vías genitales al instante del alumbramiento. Es una afección extraña, con una periodicidad calculada de 10 casos por cada 100000 nacidos vivos, pero puede generar discapacidad neurológica permanente, e inclusive la muerte.
El peligro de herpes neonatal es superior si la madre ha sido contagiada con la primera infección en la última etapa del embarazo. Las mujeres con herpes genital anterior al embarazo poseen un peligro significativamente menor de transferir el virus a sus hijos.
Efectos psicosociales
Los síntomas repetidos del herpes labial pueden ser molestosos y conducir a una estigmatización en sociedad y a la angustia psicológica. Por su parte, el herpes genital, esos elementos pueden presentar una significativa repercusión en la calidad de vida y las relaciones sexuales. A pesar de ello, con el transcurrir del tiempo, la mayor parte de las personas, con cualquiera de los dos tipos de herpes, logra sobrellevar el contagio.
Tratamiento
Los fármacos antivíricos, como valaciclovir, el Famciclovir o el aciclovir, son los más eficientes para los individuos infectados por VHS. Si bien pueden disminuir la potencia y periodicidad de los síntomas, no sanan la infección.
Prevención
El VHS-1 es esencialmente infeccioso a lo largo de los episodios de herpes labial con síntomas presentes, si bien también puede transferirse en casos asintomáticos y signos. Los individuos con síntomas activos de herpes labial les conviene evadir el roce bucal con otras personas, y no deben hacer uso común de objetos, que para utilizarlos se haga contacto con la saliva. No Igualmente, no deben hacer toque bucogenital para impedir el contagio del herpes a los genitales de la pareja, ni mantener otras relaciones sexuales en tanto se muestren los síntomas de herpes genital.
Las personas que ya presentan contagio por VHS-1 no contraen ese virus de nuevo, pero sí pueden contraer una infección genital por el virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2).
El uso adecuado y regular de preservativos puede contribuir a evitar la expansión del herpes genital. Aunque, el preservativo solamente disminuye el riesgo de infección, por cuanto los incidentes con herpes genital pueden impactar áreas no resguardadas por ellos.
Las mujeres en estado de gravidez con síntomas de herpes genital deben notificar a los profesionales de la salud que les asisten. Prevenir el contagio de otras infecciones de herpes genitales es especialmente significativo en la última etapa del embarazo, cuando es mayor el peligro de herpes neonatal.
Actualmente, se realizan más exploraciones para hallar métodos preventivos (por ejemplo, vacunas) más eficientes contra la infección por VHS. Existen ciertas probables vacunas contra los VHS en etapa de análisis.
Virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2)
La infección por VHS-2 se encuentra muy diseminada a nivel mundial y se transfiere casi únicamente por vía sexual. Este virus es la causa básica del herpes genital, si bien existen episodios ocasionados por el virus de herpes simple de tipo 1 (VHS-1). El contagio que induce el VHS-2 perdura toda la vida y no posee curación.
Magnitud del problema
El herpes genital ocasionado por VHS-2 es una dificultad de corte mundial. De acuerdo a consideraciones del año 2012, había 417 millones de personas contagiadas mundialmente. La prevalencia calculada de la infección por VHS-2 era mayor en África (31,5%), seguida de toda América (14,4%). Asimismo, se ha confirmado que se incrementa con la edad, a pesar de que el mayor número de infecciones se registra en adolescentes.
Existen más mujeres que hombres contagiados por VHS-2. De acuerdo a las apreciaciones del año 2012, la proporción se ubica en 267 millones de mujeres por 150 millones de hombre. Esto se explica porque la transferencia sexual del VHS es más sencilla de hombres a mujeres que de mujeres a hombres.
Signos y síntomas
Las infecciones producidas por herpes genital son habitualmente carentes de síntomas, o presentan síntomas ligeros que pasan inadvertidos. La mayor parte de las personas contagiadas desconocen que lo están. Regularmente, entre 10 y 20 por ciento de los individuos con infección por VHS-2 han presentado un diagnóstico previo de herpes genital.
Si es con síntomas, el herpes genital se particulariza por una o más vejigas o úlceras genitales o anales. Otras manifestaciones del primer episodio de infección son adenopatías, fiebre y dolencias.
La sintomatología habitualmente se repite, pero por lo general con menor intensidad que en el evento inicial de infección por VHS-2. La periodicidad de los episodios propende a reducir a medida que pasa el tiempo. Previo al surgimiento de las úlceras genitales los pacientes pueden manifestar una sensación de leve hormigueo o dolor destellante en piernas, caderas y nalgas.
Transmisión
El VHS-2 se transfiere especialmente en los encuentros sexuales, por contacto directo con las superficies genitales, la piel, las vejigas o líquidos del paciente infectado. El VHS-2 puede transferirse desde de superficies genitales o anales de apariencia normal y, efectivamente, el contagio sucede a menudeo en ausencia de síntomas.
Si bien es extraño, la infección por VHS-2 puede transferirse de la madre al neonato en el alumbramiento.
Posibles complicaciones
VHS-2 y VIH
Está confirmado que el VHS-2 y el VIH se influencian recíprocamente. La infección por VHS-2 reproduce alrededor de tres veces el peligro de contagio por VIH. Asimismo, las personas contagiadas por uno y otro virus tienen más posibilidades de transferir el VIH. La infección por VHS-2 es una de las más comunes (60%-90%) en personas con VIH.
La infección por VHS-2 en individuos con VIH y otros tipos de inmunodepresión, habitualmente tiene una manifestación más peligrosa y recidivias más cortas. En episodios de infección avanzado de VIH, el VHS-2 puede generar dificultades más serias, sin embargo, poco frecuentes, como hepatitis, neumonitis, necrosis retiniana, meningoencefalitis, esofagitis o infección generalizada.
Prevención
El VHS-1 es esencialmente infeccioso a lo largo de los eventos de herpes labial con síntomas, si bien igualmente puede transferirse bajo carencia de síntomas y signos. Las personas con síntomas vivos de herpes labial les es conveniente evadir el contacto bucal con otras personas, y no deben usar utensilios comunes los cuales tengan contacto con saliva. Igualmente, en ningún modo deben hacer contacto bucogenital para evadir la transferencia del herpes a los genitales de la pareja, ni otras relaciones sexuales en tanto manifiesten síntomas de herpes genital.
Se encuentran desarrollando nuevas exploraciones para hallar metodologías preventivas más eficiente frente a la infección por VHS, como vacunas o microbicidas tópicos, los cuales son compuestos que se pueden colocar en el interior de la vagina o del recto para proteger frente a infecciones de transmisión sexual.
La respuesta de la OMS
Esta organización y otras asociadas, trabajan para aligerar las indagaciones orientadas a formular nuevas tácticas de prevención del herpes y control de las contagios neonatales y genitales por VHS-1 y VHS-2. Entre las metas de esas exploraciones se halla el desarrollo de vacunas contra los VHS y microbicidas tópicos. Existen diversas vacunas probables, y microbicidas en etapa de análisis.
Virus herpes humano 6
Roséola, igualmente reconocida como súbito o sexta enfermedad, es una infección común viral contagiosa producida por el virus herpes humano 6 (HHV). Esta secuencia de virus herpes es distinta a la que produce las infecciones de herpes genitales o fuego.
La Roséola sucede con más frecuencia en niños de 6 a 24 meses. Los más pequeños por lo general presentan fiebres elevadas (superiores a los 103 °F o 39.5 °C) a lo largo de 3 a 7 días. Luego de que cesa la fiebre, evoluciona un salpullido en el pecho y se propagará al rostro, brazos, piernas y espalda. Este sarpullido o dermatitis escasamente dura unas cuantas horas, pero en ciertos casos permanece a lo largo de varios días.
Ciertos niños presentan convulsiones relacionadas con las fiebres elevadas, pero con más habitualmente es acompañada por una merma del apetito, tos ligera y mucosidad.
Este modelo de una fiebre elevada seguida por salpullido le orientará al pediatra a realizar el diagnóstico de esa infección. No obstante, HHV-6 igualmente puede producir fiebres sin salpullido o sarpullido sin fiebres.
El virus herpes humano 6 se esparce de persona a persona a través de las secreciones del sistema respiratorio. Puede disminuir las posibilidades de que su hijo se contagie al chequear que se lave sus manos escrupulosamente y con de forma periódica.
No existe una terapia determinada para la roséola; por lo general se desvanece sin producir complicación alguna. Si la fiebre de su hijo le ocasiona molestia, consulte con su pediatra si puede descenderle la fiebre con acetaminofén.
Los síntomas análogos están relacionados con otra infección por virus herpes originada por HHV-7. Numerosos niños infectados con HHV-7 únicamente poseen una enfermedad ligera. El virus herpes humano 7 puede ser el encargado del segundo caso de roséola, o los casos recurrentes que inicialmente produjeron el HHV-6. Igual que con todos los virus de la familia del herpes, estos virus se mantendrán adentro del cuerpo por toda la existencia. Si el sistema inmune de una persona se atenúa por patologías o medicinas, el virus puede reaparecer y causar fiebre e infección en los pulmones o el cerebro.
Síntomas del Herpes
Los síntomas más comunes del herpes son las úlceras y llagas en los genitales o la boca. Sin embargo, la mayor parte de las veces no existen síntomas por lo que numerosas personas no advierten que presentan herpes. ¿Quieres realizarte el examen del herpes? Acude a un centro de salud.
El herpes puede no manifestar síntomas. Es probable que tú o tu pareja no manifiesten síntomas palpables de herpes, o que los signos sean tan ligeros que pasen desapercibidos. En ocasiones, los síntomas del herpes se equivocan con otras patologías, como granos, pelos encarnados o gripe.
Los síntomas del herpes surgen y se desvanecen, pero eso no quiere decir que la infección se haya esfumado ni que no puedas pasarla a otras personas. Una vez que se contrae el herpes, este se aloja en tu organismo para toda la vida.
Síntomas del herpes genital
El síntoma más habitual del herpes genital es un conjunto de ampollas dolorosas o que producen picazón en la vagina, cuello uterino, vulva, pene, nalgas, ano o la superficie interior de los muslos. Las ampollas estallan y se transforman en llagas. Asimismo, puedes manifestar estos síntomas que se señalan a continuación:
- Ardor al orinar si la orina hace contacto con las úlceras del herpes
- Problema para orinar porque las llagas y la inflamación obstruyen la uretra
- Prurito
- Dolencia en la zona genital
Si el herpes genital es originado por el VHS-2, igualmente puedes presentar síntomas semejantes a los de una gripe, tales como:
- Hinchazón de glándulas en la zona de la pelvis, garganta y axilas
- Fiebre
- Escalofríos
- Cefalea
- Sensación de dolor y fatiga
Cuando surgen ampollas y otras sintomatologías del herpes genital, se le llama brote. El primer brote (“primer episodio” o “herpes inicial”) habitualmente surge 2 a 20 días posterior a haber contraído la infección, si bien en ocasiones el primer brote demora años en brotar. El brote inicial de herpes perdura entre 2 y 4 semanas.
Aunque las ampollas se desvanecen, el virus se mantiene en el cuerpo y puede volver a producir llagas. Son muy frecuentes los rebrotes, especialmente a lo largo del primer año. Es probable que percibas ciertas indicaciones de advertencia algunas horas o días previos a que surja el brote, como ardor, picazón u hormigueo en el área genital.
Los brotes de herpes no son para nada agradables, pero el primero es el más doloroso. Los siguientes brotes por lo general son más breves y de menor dolor. La mayor parte de las personas con herpes sufren menos brotes con el transcurrir del tiempo y muchas ya no tienen brotes.
Los síntomas del herpes pueden potenciarse, ser más punzantes y constantes en individuos que presentan alguna enfermedad, que impacte su sistema inmunitario, como leucemia o el VIH.
Síntomas del herpes oral
Habitualmente, el herpes oral presenta menor dolor que el genital y no genera tanta incomodidad.
El herpes oral se identifica por el surgimiento de úlceras en los labios o en torno a la boca, conocidas como úlceras bucales o herpes febril. Igualmente, pueden surgir llagas a lo interno de la boca, pero esto solamente sucede usualmente la primera vez que se manifiestan los síntomas. Las úlceras permanecen por ciertas semanas y luego se desvanecen por sí solas. Pueden retornar semanas, meses o años después. Las llagas son incomodas, pero habitualmente son inocuas tanto para niños como para adultos; sin embargo, pueden resultar muy peligrosas para neonatos.
¿Cómo se contagia?
El herpes es una patología sumamente contagiosa que se contrae mediante del contacto directo con las ampollas o lesiones del herpes de un individuo a través del beso, el empleo de ropa u objetos contaminados; de tener relaciones sexuales sin protección o inclusive a través del aire, en el caso del herpes zóster.
El contacto con algún objeto infectado con el virus como cubiertos, toallas o vasos de la persona infectada, igualmente es altamente contagioso en la etapa donde la herida tiene muchas ampollas que segregan líquido. No obstante, el individuo que se ha infectado, puede tardarse años en desarrollar los síntomas iniciales del herpes.
Seguidamente, se explica cómo se contagia cada tipo de herpes:
Contagio el herpes labial
El virus del herpes labial es transmitido por:
- El beso;
- Un vaso;
- Uso de los mismos cubiertos;
- Uso de la misma toalla;
- Uso de la misma pintura de labio;
- Uso de la misma ropa.
O cualquier otro objeto que haya sido usado antes por la persona contaminada y que no haya sido desinfectado.
Una persona que tiene herpes genital y coloca su órgano sexual en la boca de otro individuo puede contagiarlo, y en este último se desencadenará el herpes labial.
Cómo se contagia el herpes genital
El virus del herpes genital es contagiado:
- Mediante el contacto directo con la herida del individuo infectado;
- Al utilizar objetos o ropas que hayan estado en contacto con la herida;
- Relaciones sexuales;
- Empleo de la misma ropa íntima;
- En el baño al sentarse en el inodoro;
- Al utilizar la misma toalla.
O cualquier otro elemento que haya sido utilizado antes por la persona contaminada, y que aún no haya sido desinfectado.
Cómo se contagia el herpes zóster
El virus del herpes zóster es transmitido:
- Mediante el contacto con las segregaciones de la persona contaminada;
- Mediante el aire; basta que una persona que presente varicela en ese instante tosa o respire cerca. Si la persona tuvo varicela antes, podrá desencadenar herpes zóster.
El herpes zóster es la reactivación del virus de la varicela que se manifiesta en un sitio específico del cuerpo, sobre todo cuando existe una baja del sistema inmune. Por lo general, la persona es contagiada con el virus de la varicela en la niñez, por lo que si se expone a alguien con varicela de nuevamente, el virus puede reactivarse y puede desencadenar la reconocida “culebrilla” o herpes zóster.
Diagnóstico
Después de una primera infección, el virus herpes se mantiene de manera inactiva en el organismo humano y se activa en determinadas situaciones, tales como otras infecciones, estrés, cambios de temperatura, menstruación, etc…
En numerosos casos, los síntomas que origina esta infección ya establecen un indicio bastante aproximado, para sospechar de la existencia de un tipo de herpes determinado.
El diagnóstico concluyente del herpes se determina cuando se separa y se comprueba la presencia del virus en el cuerpo, ya sea en las vejigas, en la sangre, o en cualquier segregación del organismo; para lo cual será necesario conseguir muestras.
Si está afectado el sistema nervioso, se debe efectuar una punción lumbar para estudiar el líquido cerebral y verificar la presencia del virus del herpes simple en el organismo. En vista de que se lleva varios días conocer el resultado de este examen, la terapia debe comenzarse lo antes
Adicionalmente, se desarrollan otras técnicas de imagenología como la resonancia magnética o la tomografía computarizada. Estos estudios son de suma importancia porque se observarán directamente las lesiones ocasionadas por el virus, principalmente la hinchazón. En los casos más peligrosos, donde se tema una probable encefalitis, igualmente se puede aconsejar conseguir una muestra cerebral para su estudio en el laboratorio.
En el neonato se debe diferenciar esta infección de muchas otras que pueden impactarle (rubéola, toxoplasmosis…). Por eso igualmente se debe ratificar la presencia del virus del herpes en el cuerpo a través del examen de las lesiones y la toma de muestras.
Consecuencias
El herpes es un virus producido por el tipo 1 y el virus del herpes simple tipo 2 o VHS. Se contagia de individuo a individuo por contacto directo de secreciones corporales con una persona infectada. El virus origina una erupción de vejigas dolorosas en la zona donde el virus se introduce en el organismo.
El tipo 1 regularmente infecta la zona que circunda la boca, y el virus tipo 2, por lo general, produce síntomas en la región genital. No hay sanación para el herpes, y los brotes pueden suceder a lo largo de los momentos de estrés o enfermedad. Las consecuencias y complicaciones peligrosas pueden suceder por el virus del herpes, algunas de las cuales se relatan a continuación.
Infección del recién nacido
Los neonatos de madres con un brote de herpes dinámico poseen un riesgo superior de desencadenar una complicación peligrosa o mortal debido al virus. Los recién nacidos propensos al virus del herpes mediante el canal de nacimiento pueden manifestar afecciones en la piel, ceguera, daño cerebral o muerte. Aplicar una cesárea puede contribuir a reducir la probabilidad de contraer el virus en el proceso de parto.
Meningitis
En vista de que el herpes es un virus que se mantiene siempre en el organismo, puede producir la hinchazón de la membrana que circunda el cerebro y la médula espinal. Esta tumefacción en el cerebro, conocida como meningitis, puede producir síntomas como fiebre elevada y rigidez en el cuello. Si bien es factible, es extraño contraer meningitis de HSV. Los líquidos y medicinas contribuyen a tratar la meningitis viral.
Tratamiento
Después de una infección inicial, el virus del herpes se mantiene de manera inerte en el organismo humano y se activa en determinadas circunstancias, así como otras infecciones, cambios de temperatura, menstruación, estrés, …
Hay un fármaco muy eficiente para la terapia de la infección producida por el herpes, el cual es el aciclovir. Todos los diagnósticos clínicos sobre el herpes se tratan igual con este medicamento, lo único que varía es la forma de administración y la extensión del tratamiento. Los medicamentos de segunda elección, de no ser posible administrarse el aciclovir, son el famciclovir o ganciclovir, que corresponden al mismo conjunto de fármacos.
En el contagio genital por herpes, los ungüentos con aciclovir durante 5 a 7 días son muy favorables en la infección inicial. En los tipos más peligrosos, el tratamiento ha de ser oral por diez días. Además, las relaciones sexuales están no se recomiendan en tanto la infección continúe siendo sintomática.
Si es un caso de encefalitis, debe comenzar el tratamiento con aciclovir por vía intravenosa lo más pronto posible, y prolongar por lo menos 10 días.
Luego de esto, se efectúa nuevamente una punción lumbar y; en el caso de que todavía existan restos del virus en la muestra lograda, se sigue la terapia por una semana más. El tratamiento temprano es de suma importancia porque esta infección puede tener un desenlace fatal. La mortalidad de este tipo de infección es del 70% sin terapia alguna, y se disminuye a un 20% con el medicamento apropiado.
En la infección neonatal por herpes se recomienda efectuar una cesárea, en el caso de que la madre se encuentre infectada. A lo largo del embarazo no debe aplicarse tratamiento materno. Si la infección llega a impactar al niño, se debe comenzar el tratamiento con aciclovir intravenoso por 10 días.
Las lesiones bucales producidas por el VHS son atendidas igualmente con aciclovir, de forma tópica por 5 a 7 días en las lesiones ligeras, o por vía intravenosa en individuos cuyo sistema inmune esté debilitado (afectados por SIDA, etc.). Si las lesiones labiales son muy amplias o sus incidencia son demasiado habituales, se puede usar el aciclovir o similares (famciclovir, valaciclovir) por vía oral a lo largo de una semana; o inclusive ciclos más prolongados con valaciclovir para reducir la cantidad de incidencias y su extensión.
Para todos los casos, además de la terapia para exterminar el virus del herpes del cuerpo, puede ser requerido la terapia de los síntomas que causa la infección. En estos casos se suministrarán antitérmicos y analgésicos, para apaciguar la fiebre y el dolor, regularmente ibuprofeno o paracetamol.
Remedios caseros
Al poner un manto de vaselina en la herida, la conservaremos a salvo de bacterias y aligeraremos la sanación. El herpes labial o igualmente reconocido popularmente como “fuego”, es un brote ocasionado por el virus del herpes simple del tipo 1, que por lo general se trasmite mediante un beso o un contacto próximo con alguien que presenta el brote activo.
Una vez infectado con el virus, este se mantiene en el organismo en el cuerpo a lo largo de la existencia, y la infección por herpes puede surgir desencadenada por elementos como fiebre, infecciones, estrés, quemaduras por el sol o alergias a comidas. De acuerdo a ciertos estudios, la mayor parte de la población mundial ha contraído el herpes labial al alcanzar a la edad adulta.
Comúnmente el brote pasa por cinco etapas, que son: hormigueo, ampolla, drenaje, formación de costra y curación. Esta última es el período más contagioso, por cuanto la ampolla se revienta y el líquido drena. Lo ideal es contener los brotes de herpes labial antes de que sucedan, o sea, a lo largo de la primera fase. No obstante, si no fue posible evitara que se llegara a la ampolla, hay algunos remedios caseros que pueden contribuir a enfrentar este problema para precipitar su curación.
Cubre tu herpes labial
Cantidades de personas incurren en el craso error de embellecer la herida de herpes labial para que no se evidencie demasiado. No obstante, esto puede impedir que el proceso de curación se presente con rapidez y puede permanecer por más tiempo la ampolla.
En vez de usar maquillaje, se aconseja aplicar una capa de vaselina para mantener los labios u las heridas resguardadas de las bacterias y acelerar el proceso de restauración. Además, trata de usar bloqueador solar al salir de casa para evitar mayores perjuicios.
Pomada para labios
En las tiendas se pueden obtener pomadas con docosanol, que igualmente aligeran el proceso de restauración del herpes labial. Si va a exponerse al aire libre o habita en un lugar árido, trate de usar una pomada de labios para impedir que le surjan las ampollas.
Alimentación recomendada para enfrentar el herpes labial
Hay ciertos alimentos que nos pueden favorecer, en vista de que tienen un aminoácido nombrado lisina que enfrenta al herpes labial. Entre ellos se señalan leche, pescado, carne y legumbres. En contraste, los alimentos que poseen un aminoácido de nombre arginina pueden ser beneficiosos para el virus. Entre estos alimentos se señalan el chocolate, frutos secos, cacahuetes y almendras.
Otros alimentos que pueden ayudar en la recuperación del herpes labial son:
Té negro. Si ya presentas la afección de herpes labial, pon una bolsita de té negro sobre la herida y frótala por algunos minutos. Este remedio te puede contribuir en disminuir el dolor y curar la ampolla.
Ajo. Este es un alimento altamente conocido por sus características antivirales y antibióticas que nos pueden cooperar a combatir una numerosa cantidad de virus. Para enfrentar el herpes labial lo recomendable es seccionar un ajo a la mitad y colocarlo directamente encima del brote.
Leche. Como se señaló, tiene lisina, el cual es un aminoácido que contribuye a aligerar el proceso de restauración del herpes labial. Para ello sencillamente empapa un algodón en leche y se aplica directamente sobre la lesión. Se recomienda usar este remedio al momento de iniciarse los síntomas de hormigueo en los labios.
Tomate y aloe vera. Para asear a diario el brote de herpes labial puedes aplicar pulpa de tomate unos cuantos minutos, y luego colocarle la pulpa de aloe vera. El aloe posee ingredientes muy beneficiosos para la piel, y puede contribuir a secar con rapidez el brote.
Limón sutil o lima. Este tipo de limón tiene características antivirales y antibióticas que nos pueden ayudar a enfrentar la infección de herpes labial. Para servirnos de sus beneficios, sencillamente ponte unas cuantas gotas de su néctar directamente en el área lesionada, por lo menos 3 veces por día.
Miel y vinagre. Ambos alimentos poseen características antibióticas que pueden contribuir a enfrentar el herpes labial. Para ponerlo en el brote sencillamente combina una cucharada de miel con una pequeña porción de vinagre y aplícalo de manera directa sobre la herida, con la ayuda de un algodón.
Prevención y cuidado
Es de suma importancia desechar cepillos de dientes, labiales, toallas o cualquier objeto que haya hecho contacto con el brote mientras estuvo activo. Es posible que estos objetos se hayan infectado con el virus del herpes y su empleo posterior podría originar nuevas vejigas.
Se debe impedir en lo posible, reutilizar tazas, tenedores u otros artículos sucios. Trate de mantener a la mano un gel antibacteriano para limpiarse las manos con periódicamente, y librarlas de posibles bacterias.
Herpes Genital
Es una enfermedad de transmisión sexual que se trasmite mediante las relaciones sexuales o el contacto íntimo bien sea vaginal, oral u anal, y sucede habitualmente en adolescentes y adultos, en edades comprendidas entre los 14 y 49 años, por no usar condón en sus relaciones.
Si bien el herpes genital no presenta cura definitiva, por cuanto el virus no logra ser exterminado del organismo, es probable efectuar tratamientos con fármacos o cremas antivirales para calmar los síntomas e impedir que broten las ampollas en la piel.
Cómo se hace el tratamiento
El tratamiento debe ser siempre dirigido por un ginecólogo o urólogo y, regularmente, comprende la administración de comprimidos antivirales como Aciclovir o Valaciclovir; 2 veces al día, por lo general. No obstante, en ciertos casos, igualmente puede ser prescrita una crema antiviral que debe colocarse cada 4 horas, luego de lavar la zona con agua y jabón.
A lo largo del tratamiento se recomienda impedir totalmente el contacto íntimo porque, inclusive usando condón, el virus puede trasmitirse de una persona a otra, si alguna de las lesiones hace contacto directamente con la otra persona.
Tratamiento casero para el herpes genital
El tratamiento natural debe completar la terapia con medicamentos, y se aconseja realizar un baño de asiento con té de mejorana o hamamelis, por de 4 veces al día, aproximadamente, porque contribuye a reducir las dolencias, la hinchazón y a enfrentar el virus ocasionado por la infección genital.
Cómo se contagia el herpes genital
El contagio por lo general sucede mediante el contacto íntimo sin condón, debido al roce directo con las ampollas provocadas por el herpes. No obstante, igualmente puede ocurrir inclusive con la utilización del condón, por cuanto las lesiones pueden quedar expuestas durante el contacto.
Asimismo, el contagio puede suceder de la madre al bebé en el momento del parto normal, principalmente si, a lo largo del trabajo de parto, la mujer presenta las lesiones del herpes.
Cómo identificar el herpes genital
Los síntomas principales que pueden brotar tanto en la mujer como en el hombre son:
- Bolitas rojas o rosadas en la zona genital que se rompen al cabo de 2 días, aproximadamente, drenando un líquido cristalino;
- Piel áspera;
- Dolor, ardor y picazónaguda;
- Dificultad para orinar.
Los síntomas demoran de 2 a 10 días en surgir y, regularmente, la primera crisis es más fuerte que las siguientes. No obstante, la persona puede estar contagiada y no manifestar síntomas, pudiendo transferir el virus mediante las relaciones sexuales desprotegidas.
De tal manera que, siempre que se tema que se está infectado con herpes genital, se aconseja visitar al ginecólogo o a un urólogo para comenzar el tratamiento apropiado.
Herpes genital en el embarazo es peligroso
Puede ocasionar aborto o lentitud del crecimiento a lo largo de la gestación y, el tratamiento debe ser hecho en el embarazo con antivirales prescritos por el obstetra como aciclovir, para evitar el contagio al bebé.
Adicionalmente, para impedir el contagio del bebé se debe elegir la cesárea, y luego del nacimiento el bebé requiere ser aislado en el retén de niños.
Tratamiento natural
Si crees que el herpes genital lo puedes tratar y exterminar con medicamentos y remedios tópicos, y también consideras que son la única respuesta, entonces puedes estar equivocado. Al respecto existen variados y distintos tratamientos naturales para el herpes que puedes tomar, para ayudar de esta manera a tu organismo a enfrentar los síntomas del herpes. Se requiere entender que el presentar brotes es una dificultad del sistema inmunológico.
Por ello, si no cooperas contigo mismo para optimizar tu sistema inmune, seguirás padeciendo y permanecerás dependiendo de esos costosos fármacos prescritos. Puedes llevar tu vida sin esos horrorosos y traumáticos brotes de herpes genital; sólo tienes que aprender a hacerlo.
El tratamiento natural, apropiado y correcto, para el herpes
Si ya te has contagiado con el virus del herpes, entonces necesitarás un plan terapéutico completo que funcione, uno que siempre te servirá para el resto de la vida. Este plan no solamente te apoyará a que tú cuerpo enfrente el virus, sino también te ayudará a optimizar tu inmunidad natural frente al virus.
Alimentos contra el herpes
Existe una lista de alimentos que debes evitar, en la medida de lo posible, los cuales incluyen aquellos que formen una química del cuerpo más ácida. Para comenzar, tienes que borrar los tomates de tu lista de mercado, y si usas vinagre blanco, pues igualmente deberás eliminarlo.
Lamentablemente, si eres de los que consumen un cafecito a primera hora del día, pues empieza la costumbre a estar sin él. Debes que suplantarlo por el té de hierbas, y si eres de los que endulzan demasiado el café, debes hallar un sustituto de la azúcar refinada.
La carne roja es igualmente culpable, por lo que mejor consume pollo y pescado; aparte de ser más sanos, son más deliciosos y puedes hallar infinidades de variantes para cocinarlos.
Dieta para el herpes
El tratamiento natural para el herpes basado en una dieta, puede ser muy complicado de seguir, sobre todo para una persona que se deleita con la comida sabrosa, pues deberás suplantarlas por raciones de verduras y frutas frescas; estas deben ser incorporadas en tu menú alcalinizante, principalmente las ensaladas verdes copiosas, y verduras de temporada de colores.
Obvia los aderezos de aceite y vinagre de igual forma.
Una vez que te introduces en el hábito de consumir más alimentos alcalinos, y alimentos con menor acidez, comenzarás a observar un cambio en la incidencia de los brotes.
Es pertinente destacar que existen otros beneficios de mantener una dieta alcalina, aparte del tratamiento natural para el herpes. Te hallarás más saludable en general, si consumen más verduras frescas, frutas, pescado y pollo, y menos productos abarrotados de azúcar y cafeína.
Numerosas personas viven con herpes. Si decides continuar la ruta acostumbrada de tratamiento, deberás prepararte para consumir esas medicinas costosas que poseen efectos secundarios muy peligrosos. Definitivamente existen formas naturales para regular e incluso sanar el herpes.
Controlar el estrés
Y finalmente, como sugerencia general añadiremos que es de suma importancia aprender a regular el estrés y las situaciones de nervios, porque es cuando habitualmente brotan las ampollas como respuesta del cuerpo a esa excesiva tensión.
Procura descansar por lo menos 8 horas por noche. Debe ser un sueño sin interrupciones para regular perfectamente los niveles de cortisol.
Realiza ejercicios por lo menos 3 veces a la semana para reducir la ansiedad. Si eres decidido, y aplicas conscientemente una terapia casera y natural para el herpes, te sorprenderás con los resultados que vas a lograr.
Higiene
Una de las particularidades más significativas del virus del herpes, es que es extremadamente contagioso. Por ello, la higiene se transforma en un elemento prioritario para impedir su contagio a otras personas, y a otras zonas de tu propio cuerpo:
- Elude palpar y rascar con las uñas las ampollas, y aséate las manos con asiduidad, de preferencia con jabón antiséptico.
- No compartas toallas o toallones con otras personas así sean familiares cercanos.
- No compartas máquinas u hojillas de afeitar ni otros utensilios de aseo personal.
- Lava muy bien los objetos que hayas usado para comer o preparar tus alimentos.
Herpes en la piel
El herpes es un evidente problema de salud que se ha tornado en más frecuente de lo que muchos creemos; la exposición de las personas a una vida desordenada y sin ningún tipo de moderación, últimamente, nos ha conducido a extender esta enfermedad, y día tras día son más los que se contaminan con ella; el herpes en la piel es muy evidente ya que puede aparecer en diferentes zonas de nuestro cuerpo, siendo una de las más temibles enfermedades de la piel.
Es de suma importancia saber que el herpes en la piel es una patología de transmisión sexual, la cual es producida por un virus reconocido como VIRUS DE HERPES SIMPLE, HSV-1 y HSV2.
Esta enfermedad es asumida como crónica, por cuanto que habitualmente afecta la piel de manera directa, no obstante, si no es atendida eficientemente, puede propagarse a otros lugares importantes del organismo como los genitales e inclusive los ojos. Uno de las dificultades más peligrosas que surge ante el brote del herpes en la piel, reside en que una vez al ser infectados por este virus, él se mantendrá en nuestro cuerpo a lo largo del resto de nuestra existencia.
Los brotes desaparecerán y retornarán periódicamente, afectando notablemente nuestra parte estética; si no mantenemos un cuidado apropiado desde un punto de vista higiénico y de salud. El Herpes de piel se le cataloga de otras formas, de acuerdo al país donde se estudie. Existen países que les denomina fuego labial o pupa labial.
Presentar un herpes en la espalda es uno de los sitios más incómodos donde pueden salir los herpes, conjuntamente con los genitales, por cuanto en la espalda es un sitio de difícil accesibilidad; debes apoyarte en otra persona para las curas de rigor. Presentar un herpes en los genitales es muy molestoso igualmente, por tratarse un lugar tapad y de difícil transpiración; los galenos recomiendan que el herpes se exponga para que le pase el aire, y esta manera se cure de la manera más rápida posible.
Cómo es el proceso del herpes en la piel
Una vez que el virus hace contacto con nuestro organismo, los brotes podrán ser permanentes y latentes, por cuanto si curemos los brotes al aparecer, ellos podrán reaparecer; sin embargo, existen numerosos elementos que son los responsables de la recidiva de esta patología.
Una alimentación inadecuada, la exposición excesiva a los rayos del sol y problemas de salud permanentes, son tan solo algunas de las causas de los rebrotes de esta enfermedad de la piel. El herpes en la piel normalmente comienza cerca de dos años luego del contagio, por cuanto este se mantiene en nuestro sistema “inerte” a lo largo de ese periodo; pero al tener las condiciones para brotar no dudará en hacerlo.
¿Qué pasa cuando ya tenemos el brote del herpes en el organismo?
Una vez que el herpes ha brotado en alguna región del cuerpo, los síntomas serán muy evidentes y fáciles de reconocer. Los primero que advertiremos será una sensación extraña en el lugar donde el brote está por salir, esta se manifiesta a través de una picazón y endurecimiento en el área.
Luego surgirán las ampollas, las cuales no debemos estallarlas por cuanto ellas desaparecerán por si solas. Si las ampollas se revienten debemos tener especial cuidado, por cuanto el herpes en la piel acostumbra contagiarse a través del contacto del líquido con otra persona. En ese lugar debemos conservar la herida bien tapada y limpia permanentemente.
¿Cómo es el herpes en la piel, tiene cura?
El herpes en la piel y demás zonas del organismo son muy fáciles de reconocer, pero especialmente la piel se vuelve un tanto rojiza al inicio del brote, después surgirán las ampollas y la hinchazón en el lugar donde se encuentran ellas.
En la piel, por la exposición en que se tienen las ampollas que surgen, habitualmente se rompen, y si no se tiene el cuidado requerido puedes generar complicaciones un tanto peligrosas como el brote de ulceras en la piel. Estas afecciones habitualmente se curan a lo largo de una o dos semanas, de acuerdo a la atención que se le brinde, pero si no lo hacen, deben ser atendidas eficazmente para impedir los nuevos brotes, por cuanto una vez activado el virus del herpes se dinamiza en la piel, y habitualmente se llegan a manifestar hasta 5 brotes de forma continua.
En las zonas húmedas es un tanto más complejo que el herpes se sane. El herpes labial sana unos días más tarde que un herpes de espalda. La cura del herpes genital es un poco más prolongada.
Hay diversos tratamientos para “curar” el herpes en la piel. Recordemos que el herpes es un retrovirus que permanentemente se halla en el organismo. En ciertas personas se puede reproducir muy frecuentemente, y en otras es más tardío. Es decir, no existe una cura definitiva para la extirpación del virus pero sí existen tratamientos para la sanación de las ampollas o de las heridas que produce un herpes en la piel.
Tipos de Herpes en la piel ¿Cómo saber cuál tengo?
Una forma muy sencilla de revelar el tipo de herpes que podemos presentar es a través de la localización, por cuanto esta enfermedad se cataloga de acuerdo al lugar donde se manifieste la lesión, por ejemplo:
Virus del herpes HSV-1: los diferentes tipos de herpes que se le relacionan a este son el herpes en la piel, herpes oral y herpes en las zonas de piel expuestas. Este herpes igualmente es reconocido como herpes tipo 1.
Virus del herpes HSV-2: Este es el herpes que brota en las regiones genitales. El reconocimiento es muy sencillo solo debes conocer la localización de la lesión y conocerás la clase de herpes que tienes, si bien hay casos donde las personas desarrollan ambos virus, en vista de que no presentan el cuidado, tratamiento y aseo adecuado para evitar este problema.
Estos son los dos tipos de herpes en la piel que existen, de acuerdo a la intensidad en que se presente pueden ser más o menos dolorosos. Hay diversos remedios para calmar el dolor que produce el herpes en el organismo.
Otros síntomas del herpes en la piel
Este tipo de herpes no solamente presenta las lesiones propias, también este puede conducirnos a desarrollar varias dificultades de salud agregadas como puede ser:
- Fiebres elevadas y por periodos de tiempo prolongados.
- Dolores de cabeza fuertes y con cierto enfoque en la parte superior de la cabeza.
- Hinchazón de los ganglios linfáticos.
¿Es contagioso el herpes en la piel?
Es una pregunta que muchas personas se hacen, y la respuesta es un contundente SI, por cuanto el herpes es una enfermedad de transmisión sexual, puede ser transmitida por el contacto directo entre personas.
El mantener relaciones sexuales sin protección es la vía de contacto más reconocida. Igualmente, otras formas de contagio es el dar besos o compartir toallas, cubiertos u objetos que puedan estar en contacto con el herpes si presentamos un herpes en la boca, por cuanto son actividades cotidianas que no les damos mayor importancia.
Se debe tener mucho cuidado porque todavía no hay cómo exterminar un herpes de manera definitiva. Lo más conveniente en prevenir y alejarse de un posible contagio.
Romperse las ampollas constituye el punto donde el contagio es inminente si sucede el contacto piel a piel con otras personas. Al hacer contacto el líquido que drena de las ampollas con la otra piel y las membranas de la otra persona, este regularmente se aloja allí y por ende se presenta el contagio inevitablemente.
Otro medio de contagio es a través del uso de prendas de vestir intimas de la persona infectada con el virus del herpes, o también las personas que tienen herpes en la piel e intercambian vestimenta con otras que no lo están. Igualmente se conocen casos donde el virus se transfiere de persona a persona sin haber un brote de la enfermedad, por ello los individuos con herpes deben ser extremadamente cuidadosos al momento de mantener contacto físico con las demás personas. Se puede asegurar que el remedio más eficaz para abordar este problema, y prevenir el surgimiento del herpes en personas sanas, es la conciencia colectiva de quienes posean este virus en su organismo.
El herpes en el rostro es uno de los más frecuentes por ser la zona del cuerpo más expuesta; debemos tener mucho cuidado en dar besos o tener un roce facial con otra persona cuando tengamos un herpes en el rostro.
¿Es lo mismo herpes en la piel y culebrilla?
Este es una materia controversial que inquieta a las personas, en vista de que cuando se les habla de culebrilla, muchas de ellas, niegan que se trate de un herpes; los que son un tanto más creyentes creen que la culebrilla la pueden sanar a través de rezos, lo que es absolutamente falso en vista que la culebrilla es el nombre que se le ha dado a un tipo de herpes en la piel, desde hace varios años atrás.
Siendo un herpes frecuente debe atenderse con los tratamientos médicos previstos, si bien igualmente se puede tratar con los tratamientos naturales que han manifestado mucha eficiencia, y su uso es confiable por el permanente desarrollo de la medicina natural.
Herpes en la piel; tratamiento y cómo eliminarlo
Lamentablemente, el herpes en la piel y en general, es una patología donde no existe un método definitivo de sanación, sin embargo, no nos puede tener forzados a padecer los síntomas de esta enfermedad.
En el campo médico el herpes en la piel puede ser atendida de dos maneras, las cuales son 100% eficaces para controlar los síntomas, si son administradas de una manera apropiada.
Con la aplicación pertinente de estos tratamientos se podrá impedir las complicaciones y empeorar los estadios del herpes de piel.
Lo primero que debes realizar al momento de que se te manifieste el herpes es recurrir de inmediato al médico; el evaluará el tipo de herpes de que se trata y al cual se estará enfrentando. Con seguridad prescribirá los 2 tratamientos conocidos más eficientes. Estos acostumbran proporcionarse a través de protocolos concretos, que deben ser respetados al pie de la letra.
Tratamiento N° 1 para el herpes de piel
El tratamiento episódico, es el primer tratamiento médico conocido, el cual se comienza a tomar exclusivamente si los síntomas del herpes se presentan; mediante él se logra reducir las reincidencias y el tiempo que demora en sanar los brotes de herpes.
Igualmente, puede ser utilizado para evitar que los brotes ocurran completamente.
Tratamiento N° 2 para intentar sanar el herpes de piel:
Se le conoce como el tratamiento supresivo, en vista de que a través de su aplicación, se consigue impedir que los nuevos brotes toquen nuestro organismo. Mediante el suministro diario se evitan los nuevos brotes, una vez que se haya curado alguno.
A pesar de la eficacia de estas terapias médicas, para el herpes de piel no es completamente recomendable su administración, por cuanto estos en ocasiones poseen efectos desfavorables reconocidos que pueden ser un tanto fuertes que quebrantan la salud integral.
Numerosas personas que padece este tipo de herpes se preguntan ¿Cómo se quita el herpes piel? Y la verdad es que si se logra quitar, sin embargo, el virus lo continúas teniendo, aunque puedes tomar previsiones para que no retorne.
Si una infección es muy fuerte, se emplean fármacos para el herpes que pueden contribuir en enfrentar y calmar la dolencia, como el Aciclovir, el cual es recomendable utilizarlo como última alternativa.
Remedios caseros para el herpes de piel
Una excelente elección de tratamiento lo constituyen desde hace años los remedios caseros y tratamientos naturistas, en vista de que estos, por su principio natural no suelen acarrear significativos problemas, y se ha conseguido la eficacia buscada para sanar esta enfermedad.
En ciertos casos existen algunos productos naturales que son beneficiosos para el herpes en la piel. Si padeces de herpes labial uno de los remedios caseros es el bicarbonato.
Hay diversos remedios que contribuyen en resolver el problema de cómo exterminar un herpes. Pero, como te habrás enterado, un herpes no se saca del organismo, solamente que se consigue que se aletargue.
Aloe vera
Es conocida la eficiencia del aloe vera para diversos problemas a nivel de piel, y no podía omitir este problema del herpes en la piel; esta planta tiene propiedades medicinales insuperables y principalmente efectivas.
Se puede elaborar cierto tipo de pomada o ungüento natural para potenciar su eficiencia, pero debemos estar claros que este tratamiento no cura el dolor, pero si consigue que el proceso de sanación sea mucho más expedito; de igual forma, si se mantiene el área ulcerada por el herpes tapada con este preparado impediremos que el contagio sea una dificultad de la cual preocuparnos.
Limón
Esta fruta tiene características antivirales muy poderosas, su aplicación en el área de la lesión directamente, neutraliza el virus y logrará que la herida sane más rápido de lo esperado.
Toronjil
Aunque no se hace un análisis detallado sobre las propiedades de este fruto, en esta página, es un portentoso remedio casero para el herpes de la piel.
Mediante esta fácil guía explicativa en torno al herpes de piel, ya estarás en capacidad de enfrentar y reconocer el proceso evolutivo de este virus, y de esta manera podrás igualmente ayudar a quien lo sufra, para guiarle sobre la forma de lidiar con él, y el proceso que debe respetar para alcanzar su control eficazmente, mediante los diferentes consejos y remedios naturales ofrecidos.
Herpes ocular
Este tipo de herpes se manifiesta en los ojos, y es generado por el virus del herpes simple tipo I; sus síntomas por lo general son prurito, enrojecimiento e irritación los ojos, siendo con frecuencia parecidos a los de la conjuntivitis. Aparte de esto, en la mayor parte de los casos, el herpes ocular solamente surge en un ojo, pero es probable que brote en los dos ojos.
Cuando este tipo de herpes se presenta es de suma importancia estar atentos al surgimiento de los síntomas, por cuanto si no es atendido puede ocasionar dificultades de la visión como visión borrosa o inclusive ceguera, en los casos más severos.
Cómo se transmite el herpes ocular
Se contagia mediante el contacto directo con vejigas o úlceras con líquido, producidas por el herpes, como las ampollas del herpes labial. Este virus puede ser transferido mediante las manos que hayan estado en contacto con lesiones producidas por el virus, que luego hicieron contacto directo con los ojos.
Principales síntomas del herpes ocular
Regularmente son análogos a los de una conjuntivitis, y los más notorios son:
- Sensibilidad a la luz;
- Impresión de tener un objeto extraño en el ojo;
- Picor en el ojo;
- Enrojecimiento e irritación en el ojo;
- Surgimiento de ampollas o úlceras con borde rojizo y líquido en la piel contigua al ojo;
- Excesivo Lagrimeo;
- Visión borrosa.
Aparte de los síntomas básicos de enrojecimiento e irritación en los ojos, el herpes ocular puede, asimismo, inducir el surgimiento de una lesión en la córnea, que puede ser fácilmente advertida; además de fiebre y malestar general en las 48 a 72 horas iniciales.
Tratamiento del herpes ocular
Se efectúa regularmente con medicinas antivirales como Aciclovir o Valaciclovir en comprimidos o en cremas, y con analgésicos como Dipirona o Acetaminofén para calmar las dolencias. Adicionalmente, para completar la terapia, si el galeno lo considera necesario puede prescribir el empleo de compresas húmedas, tibias o frías, de pomadas con bacitracina-polimixina para resguardar el ojo, y colirios antibióticos, que contribuirán a prever el surgimiento de infecciones secundarias originadas por bacterias.
Igualmente, el herpes puede brotar en otros sitios del organismo como en la boca o en órganos genitales, por lo que es significativo estar atento a la aparición de los síntomas.
Herpes circinado
No se trata de un proceso secundario a la infección por el virus del herpes, sino más bien, es secundario a la infección por hongos dermatofitos como la tinea corporis.
La llamada tiña corporal es la que ocasiona el herpes circinado; la tiña ocupa los epitelios queratinizados, teniendo un depósito natural en el hombre, los animales y el suelo, constituyendo estos las fuentes de infección.
¿Puede la tiña afectar a otras áreas del cuerpo?
En efecto puede incidir a otras zonas del organismo como las ingles, el cuero cabelludo, los dedos (pie de atleta).
Para el caso de afectar una piel lampiña, se puede utilizar la terminología de herpes circinado.
¿Cómo se revela el herpes circinado o tiña corporal de piel lampiña?
Se manifiesta mediante una herida anular, con un borde dinámico de desarrollo irregular, eritematoso, inflamatorio; surgiendo una o varias heridas de distribución desiguales; pueden exponer lesiones policíclicas cuando son coalescentes; en la mayor parte de los casos acompañadas de picor.
El herpe circinado es la forma más común en la impactación de la piel lampiña por tiña, pero podemos hallar una forma inflamatoria llamada granuloma de Majochi y la designada tiña incógnito, por el uso de medicamentos antiinflamatorios como cremas con corticoides, por falla en el diagnóstico, que no solucionan el proceso, pero disminuyen el cuadro inflamatorio.
¿Es fácil de diagnosticar herpes circinado?
El diagnóstico habitualmente es clínico y epidemiológico; lo regular es el uso de la microscopía directa con hidróxido de potasio, o la utilización igualmente de azul de lactofenol; de manera que se puedan divisar las hifas; el cultivo asimismo se puede utilizar, pero por el tiempo que se requiere para su desarrollo (dos semanas aproximadamente), no es lo más usual.
La lámpara de Wood es una excelente herramienta diagnóstica, la cual es positiva para tiña.
Se debe considerar que otras patologías de la piel presentan manifestaciones similares, con las que se debe realizar un diagnóstico diferencial, por ejemplo; con el granuloma anular, la pitiriasis rosada de Gibert, eczema anular, la psoriasi y otros.
En ciertos casos no se diagnostica de manera correcta, surgiendo la ya llamada anteriormente tiña incógnito.
¿Cómo tratamos el herpes circinado?
El tratamiento se puede separar en farmacológico y no farmacológico, y al primero subclasificarlo en específico e inespecífico. La terapia no farmacológica es la más significativa en vista de que, si no se aplica, la posibilidad de recidiva aumenta de manera sustancial.
Dedebe valorar el sostenimiento de las características de nuestra piel: la humedad relativa, sus secreciones, integridad; los cuales son factores esenciales para presentar resistencia a la irrupción o multiplicación de microorganismos patógenos.
El quebranto de las características del terreno, van a conducir, unido al contacto con la tiña, a la colonización y evolución de la infección. Es por ello significativo la conservación de las particularidades de la piel y, por supuesto, impedir el contacto con el elemento causal, pero considerando este último, de menor importancia que las normas higiénicas.
En cuanto al tratamiento farmacológico se tienen los inespecíficos, como el uso de tinturas yodadas o tratamientos específicos como el conjunto de los azoles y de las alilaminas.