En esta oportunidad te hablaremos un poco sobre la enfermedad impétigo contagiosa; allí abordaremos un poco sobre lo que representa esta infección, sus causas, síntomas, la mejor manera de tratarla y mucho más. Solo tienes que seguir leyendo este interesante artículo.
¿Qué es?
Esta enfermedad no es más que una infección cutánea la cual se puede observar de manera muy frecuente en la etapa de la infancia, tal es el caso de los niños en la edad preescolar.
Esta infección de la piel se puede llegar a complicar y es derivada de otras enfermedades mucho más severas en caso de que no se realice un tratamiento en el tiempo determinado y exigido. Te explicamos un poco más…
Esta misma está dividida en dos partes; el impétigo bulloso y el impétigo no bulloso. Estos dos últimos están constituidos en un gran porcentaje de los casos los cuales logran la representación de sus formas clínicas.
Es importante añadir que el diagnóstico y su respectivo tratamiento previamente indicados, deben determinarse basados en los criterios de las formas clínicas sugeridos. El primer basamento reside en la erupción cutánea siendo ésta la principal característica del impétigo contagioso.
Para esta enfermedad, se presentan dos tipos de la misma de gran incidencia en quien los padece, por lo que procedemos a explicarte a continuación.
En primera se hace mención del impétigo bulloso el cual es contagioso, y tiende a presentarse característicamente con bullas exógenas a la piel de entre 5 y 30 milímetros de diámetro.
Dichas bullas pueden romperse con mucha facilidad por lo que hacen que se produzca una costra fina con cierto collarete el cual es de carácter descamativo. Este collarete aparece por lo general en el tronco, algunas veces en las zonas íntimas y raras veces se logra observar una adenopatía en la región.
En segundo lugar, tenemos el impétigo contagioso no buloso, este mismo e da inicio en el advenimiento de algunas lesiones vesiculares o pustulares de 1 a 4 milímetros de diámetro que también se logran romper con mucha facilidad por lo que dan origen a las costras gruesas que adoptan un aspecto melicérico.
En este mismo sentido, las lesiones que por lo general se presentar aparecen en el rostro de la persona, algunas veces en las extremidades y muy raras ocasiones tienden a causar un picor molesto en la zona concreta y afectada.
Métodos de prevención del Impétigo Contagioso
Esta enfermedad con frecuencia se propaga muy fácil si no se toman las medidas de prevención necesarias y sino se mantiene la correcta forma de llevar a cabo los hábitos de higiene adecuados.
Es fundamental e indispensable que las personas que aún no han logrado contraer la enfermedad sigan las siguientes recomendaciones para lograr la prevención del contagio; en primer lugar está lavarse las manos y ducharse de manera adecuada y continua.
Se hace necesario que también se mantengan las uñas limpias y cortas constantemente, en especial en los bebés. Por otra parte, secar de manera correcta la saliva restante que rodea a la boca de la persona (por lo general son los niños o los bebés, mayormente).
Con relación a lo antes mencionado, es preciso hacerlo de esta forma pues así se está evitando que se deje la saliva por mucho tiempo (más de lo usual); de lo contrario se estaría contribuyendo a la aparición del impétigo contagioso pues las bacterias prefieren zonas húmedas.
También se recomienda a las personas el mantenimiento de su piel hidratada con el uso de cremas que hayan sido previamente indicadas por el médico de cabecera. Una vez que usted observe el advenimiento de las erupciones cutáneas, usted debe consultar a su médico inmediatamente.
Ante el contagio, siempre se recomendará no compartir toallas, ropa o cualquier otro objeto de uso personal con cualquier otra persona pues esta es la manera más directa de contagio que existe.
Tampoco se debe rascar ni palpar la piel que se ha lesionado pues esto podía empeorar la enfermedad gradualmente. Por otro lado, si no sigues la previa recomendación y siempre tienes contacto con la lesión, las manos deben ser lavadas al igual que la ropa luego de haberla utilizado.
La mayor incidencia del impétigo es en la temporada de verano como también en aquellas situaciones caracterizadas por las malas condiciones de higiene.
Causas del impétigo contagiosa
Las causas de esta enfermedad muy poco común son dadas a dos tipos de bacterias que por lo general tienden a afectar a la persona por su cuenta pero simultáneamente. En primer lugar te presentamos el Estafilococo dorado (S. aureus); esta bacteria se encarga de invadir la piel de las personas sanas.
Esta bacteria no sugiere problema alguno de manera habitual, no obstante, en los niños pequeños el sistema inmunológico o la misma piel no se consideran lo suficientemente maduros por lo que se hace más fácil contraer una infección.
Por su parte, no es posible localizar al Estreptococo piogénico (S. pyogenes) en personas completamente sanas, pues esta bacteria surge únicamente gracias a la misma infección contraída y muchas veces estas infecciones suelen agravarse gradualmente.
No obstante, el hecho de que esta bacteria se de a manifiesto no quiere decir que la enfermedad se haya agravado. En otro marco de ideas, constantemente estas bacterias se han ido multiplicando en la piel de las personas pero en el momento en que se detecta una debilidad en nuestras defensas atacan juntas.
La infección que el impétigo contagioso sugiere se da de manera exógena, y logra destruir una de las capas de la piel por lo que adquiere la capacidad de formar costras. Al inicio, no logra provocar malestar pues las bacterias no avanzan al torrente sanguíneo cuando se trata de una infección externa.
Se infiere que, lo antes mencionado no es del todo positivo y benéfico puesto que el sistema inmunológico aún menos logra el avance hasta el foco de la infección y se hace necesario el hecho de que se trate la misma con administración y suministro de un tratamiento antibióticos.
Existe una gama de factores las cuales hacen más factibles la aparición de esta enfermedad en la cual tienen el primer lugar las lesiones ocasionadas en la piel posiblemente por picaduras de insectos, algunas heridas en la superficie de la piel, mordeduras, entre otros.
Así también sucede en los distintos tipos de celulitis, mayormente en la celulitis del tipo bacteriana e infecciosa. Sin embargo, esta enfermedad aún más ocurre en aquellas pieles que se encuentran sanas y sin roturas. Ver artículos: Celulitis bacteriana y Celulitis infecciosa
En segundo lugar, se infiere que el contacto con las personas infectadas tiene alta influencia pues la enfermedad es riesgosa y exageradamente contagiosa. También hay jabones y cremas que no son adecuados, pues no respetan el pH de la dermis, y logran alterar la flora bacteriana de la superficie de la misma.
También en esto influye el mal mantenimiento de la higiene personal; pese a esto, el impétigo también logra presentarse con mayor frecuencia en aquellas personas que llevan una buena y adecuada higiene personal.
Por otro lado, la asistencia a las guarderías o colegios también tienen una participación de gran predominio ya que cuando los niños pequeños empiezan a asistir de manera regular a clases es algo normal ya que se contagien de otros niños que se encuentran infectados pero aún no lo saben.
También se añaden otras infecciones al mismo tiempo que el impétigo pues muchas personas de pueden ver afectadas gradualmente por algún catarro e incluso alguna gastroenteritis. Esto se debe a que su sistema inmunológico tiende a debilitarse por lo que es más fácil contraer un impétigo contagioso.
Posteriormente, hacemos mención de algunas enfermedades severas, las cuales se presentan con frecuencia en los adultos e influyen de manera significativa en el advenimiento del impétigo contagioso. La enfermedad crónica de mayor predominio, es la diabetes mellitus.
En los niños la enfermedad crónica que más se presenta es la dermatitis, sobre todo la que debilita la piel de la cara. la cual en la mayoría de los casos se trata con de cremas de uso tópico. Ver artículo: Dermatitis solar
Por último, también influye de manera significativa mantener cierto contacto con los animales infectados. Esto es de poca frecuencia en muchas partes del mundo, a excepción de algunas zonas rurales ubicadas en Centroamérica y el sur de México.
Síntomas
Esta enfermedad se desarrolla en un principio por medio de una erupción o lesión de la piel misma la cual se da inicio en un punto determinado el cual se logra diseminar hacia otras áreas cuando la persona se rasca para que se pueda aliviar la picazón previamente producida.
Sin embargo, en muchas oportunidades se pueden producir algunas ampollas las cuales tienen almacenado dentro cierto líquido amarillento o pardo, y se pueden abrir muy fácil, luego se supuran y cicatrizan para que se forme una costra.
En el momento en que se trata esta enfermedad del tipo infecciosa, se puede provocar también una inflamación de los ganglios los cuales se aproximan al área que se ve afectada.
Tratamiento
Cuando se logra observar el advenimiento y propagación de cualquier erupción cutánea en la persona afectada, es preciso e indispensable que se consulte a un especialista, quien será la persona encargada de determinar el tratamiento adecuado para el paciente.
Aunado a ello, es altamente recomendable mantener una buena dieta y una alimentación balanceada, pues las mismas contribuirán a que se logre el mejoramiento del estado de la piel de manera más rápida.
En dicha dieta deben incluirse y complementarse con frutas enriquecidas con vitamina A y C. Aunado a ello, se deben añadir alimentos que tengan la capacidad de aumentar las defensas de la persona que se ha visto afectada, aquí se da lugar a la ingesta y consumo del pescado.
Cualquier alimento que el paciente pueda ingerir debe tener primeramente la aprobación del médico de cabecera.
Con relación al tratamiento por medio de fármacos, el cual debe y puede recetarse por un médico especializado, se infiere que es altamente riesgoso hacerse una automedicación puesto que las lesiones pueden empeorar gradualmente.
Pronóstico y complicaciones
A partir del momento en que inicia la administración del tratamiento, se iniciará el observación de alguna mejora en la piel y la erradicación de las lesiones provocadas, en un lapso de 24 a 48 horas luego de que se haya iniciado.
En otro orden de ideas, puede haber un caso en el que el pronóstico sea negativo, y es allí en donde las lesiones empiezan a volverse un poco más extensas en el resto de la piel.
En cuanto a las complicaciones del impétigo contagioso, podemos encontrar la glomerulonefritis postestreptocóccica, la cual supone un trastorno renal, que ocurre justo después de contraer la infección.
También ocurre que se presentan en los vasos pequeños de los riñones lo cual supone uno de los factores de riesgo más característicos para que se desarrolle la albuminuria o tal vez el síndrome nefrítico prototipo.
Desde este punto se complica un poco más contrayendo una nefritis que es una inflamación del riñón causada por múltiples y severas infecciones. En muchas oportunidades también se da una invasión profunda pues, al no tener un buen estado de salud; en este caso las bacterias logran traspasar las capas exógenas de la piel.
Lo antes mencionado tiende a causar ciertas infecciones como una celulitis bacteriana o erisipela, en conjunto con fiebre y malestar. En ciertas ocasiones, se puede llegar a pensar que las enfermedades como el impétigo contagioso resultan de muy difícil propagación pero resulta todo lo contrario.
La forma en que esta enfermedad se propaga y contagia es realmente amplia por l0o que se debe dar una atención especial al uso de objetos personales que se comparten y la manera en que se cuida la piel la persona afectada.
En adultos
Generalmente, aquellos que resultan más afectados son los niños menores de 9 años. Pese a esto, un 40% de la población afectada pertenece a los adultos jóvenes. En ellos, el impétigo contagioso puede llegar a ser un producto de algunas otras complicaciones cutáneas.
Esta enfermedad también puede aparecer luego de que se haya dado una infección proveniente del aparato respiratorio superior. El impétigo contagioso se hace mucho más frecuente en el tiempo de los meses de humedad y también los calurosos del verano.
El contagio se da de persona a persona por lo general, a través de un contacto directo por medio de la secreción de las ampollas. Entre los síntomas e indicios que se presentan en los adultos se da a manifiesto en primer lugar una erupción o las úlceras rojas irritables las cuales forman ampollas.
Esas ampollas luego rezuman líquidos por lo que podrían aumentar su tamaño y hasta se pueden diseminar. En el momento e que las ampollas se rompen, estas forman una costra que tiende a adoptar un color miel.
Ahora bien, seguro has de preguntarte ¿Cuándo se evidencian los síntomas? Las ampollas tienden a aparecer en un tiempo de entre 4 y 10 días luego de que se hayan expuesto a la secreción de las ampollas de alguna otra persona afectada también. Ver artículo: Ampollas
El tratamiento para el impétigo contagioso que se da en los adultos, es el mismo generalizado para todas las edades. No es más que un producto del uso de antibióticos los cuales se deben recetar por un médico especialista.
Con ayuda del tratamiento antibiótico, la cura de esta enfermedad inicia a los tres días. Además, también existen algunas terapias naturales para esta enfermedad como la homeopatía la cual es eficaz, agradable sabor y fácilmente se encontra en farmacias y la oligoterapia que favorece la depuración de toxinas a través del hígado.
¿Qué puede hacer una persona para reducir al máximo la transmisión del impétigo?
Ciertamente, el impétigo resulta un 95% contagioso, por lo que la persona que ha sido infectada de seguir al pie de la letra las reglas marcadas por el médico. Es de gran importancia que la erupción sea lavada con abundante agua y jabón por lo que se debe cubrir con una gasa o vendaje de manera holgada.
En todos los grados de impétigo contagioso, se hace necesario el lavado de las manos con el mayor esmero posible, más aún luego de haber tocado las áreas que han sido infectadas en todo el cuerpo.
Una persona que esté padeciendo de impétigo contagioso debe evitar a toda costa mantener un pleno contacto con los niños pequeños o los bebés en especial los recién nacidos, específicamente.
Menos aún debe asistir a escuelas ni guarderías con niños infectados ni debe manipular alimentos al menos que un profesional de la salud se confiera el permiso o hasta que ya hayan pasado 24 horas después de que se haya iniciado el tratamiento con los respectivos antibióticos.
Lo último que se recomienda en este post es no compartir que estén sucias, menos aún paños ni ropa de personas que ya se han infectado de esta enfermedad tan desagradable.
En niños
La incidencia de esta desagradable enfermedad en los niños ha venido aumentando sobretodo en temporada de verano pues gracias al calor y la humedad, la piel se expone aún más y es eso lo que facilita el contagio de la misma enfermedad.
De igual forma, el hecho de rascarse en exceso (cosa que hace la misma persona que se ve afectada) es lo que hace que la infección se extienda y prolifere por todo el cuerpo de la persona. El picor en los niños es el factor que resulta en todos los casos lo más difícil de controlar.
Muchos de los especialistas destacados en casos como este, que existen otra gama de infecciones cutáneas que se añaden a éste y cuentan con la existencia e intervención de las ampollas en la piel. Estas son el herpes, algunas alergias, las picaduras de insectos molestos o simplemente por las infecciones fúngicas.
Para que las previamente mencionadas se puedan diferenciar, muchos dermatólogos señalan que es de gran necesidad que se atienda al historial clínico que posee cada paciente afectado y se explore físicamente gracias a la disposición del personal calificado.
Muchos de los expertos en tratar esta enfermedad han coincidido en que en todos los tipos de impétigo es posible que aparezca un prurito como también en muchos casos aparece la fiebre y ciertas adenopatías en las áreas adyacentes.
En el caso de los niños, el riesgo de contagio siempre va de aumento en aumento pues los niños tienen sus defensas bajas y más cuando el impétigo se presenta en conjunto con otras enfermedades que afectan las capas de la piel como lo es la dermatitis, más aún en bebés. Ver artículo: Dermatitis en Bebés
Muchos de los niños, pacientes de impétigo contagioso, pertenecen a un mayor número de colonias de la S. Aureus por lo que habitan en la parte superficial de la dermis y en las mucosas dadas de una forma tan natural.
Es por esta razón el riesgo de contraer una infección gracias a la intervención del patógenos antes mencionado que se hace cada vez mayor y mayor. En los niños también resultan eficaces la administración de tratamiento con el uso de antibióticos.
Gracias a la naturaleza bacteriana de esta enfermedad, su respectivo tratamiento será basado siempre en antibióticos.
Con relación a lo antes mencionado, se hace uso de otras medidas sintomáticas como el uso tópico de cremas anti inflamatorias (en caso de que exista mucha hinchazón e inflamación) e incluso cremas emolientes.
¿El impétigo contagioso se puede prevenir?
Probablemente antes te habrás hecho esta pregunta, y más aún si eres madre y te preocupas por tu pequeño. Es claro que el mantenimiento de una piel muy limpia y bien cuidada sí puede contribuir a la prevención de el impétigo.
Se debe procurar que los pequeños de la casa laven muy bien sus manos y que sea hecho de manera usual. También se sugiere y exige las duchas constantes y con regularidad.
Desde luego, los padres deben cumplir con el rol de poner mucha atención en las heridas que se ocasionan en la piel tal es el caso de cortes, rasguños, picaduras de insectos, entre muchos otros.
También es muy importante percatarse de los llamados eccemas y erupciones, que se provocan por las hiedras venenosas. Son esas las zonas que deben mantenerse muy limpias y cubiertas.
En este mismo sentido, cualquier miembro de su familia el cual sufra de impétigo contagioso se le recomienda con frecuencia llevar las uñas bien cortas tanto de las manos como de los pies.
Por esta razón, es necesario cubrir las ampollas manifestadas con gasa previamente cortada y un poco de cinta adhesiva.
Para que se pueda y se logre la prevención del pleno contagio y transmisión de una infección dada por impétigo hacia otros miembros de la familia, usted se debe asegurar de que todos los miembros de su familia usen sus propias prendas de vestir.
Lo mismo sucede con las sábanas, maquinas afeitadoras, jabones y toallas. Con relación a las sábanas, estas se deben separar de las toallas y las prendas de vestir de la persona que esté infectada de impétigo entre los miembros que componen la familia. Se deben lavar en agua caliente.
Por otro lado, pero en el mismo orden de ideas de higiene, se recomienda mantener bien limpias las superficies de la cocina como también cada espacio en casa para mayor protección contra la transmisión del impétigo contagioso.
¿Cuándo usted debería proceder a llamar al médico?
Justo en el momento en que se manifiesten los primeros síntomas e indicios, entre ellos las erupciones sobre todo.
Además de ello, se debe empezar a preocupar cuando su hijo haya mantenido un contacto plenamente directo con algún otro miembro de la familia, o simplemente algún compañero de clases en el colegio o guardería el cual haya padecido también la enfermedad.
Estos sitios previamente mencionados, en los niños, son los factores más influyentes en la propagación de esta enfermedad de la piel, pues dentro de ellos los pequeños interactúan y compartir objetos entre sí, como juguetes, objetos de estudio, comidas y hasta algunas veces el mismo mobiliario.
En caso de que su pequeño hijo ya haya comenzado a recibir la administración de su respectivo tratamiento contra el impétigo, usted debe proceder a la buena observación de las llamadas ampollas de agua en la piel del pequeño.
Es a partir de allí que usted o el representante del pequeño debe proceder a llamar al médico de cabecera en caso de que a la piel del mismo no se le comience a curar en un lapso de 3 días de tratamiento o bien sea porque el niño esté presentando fiebres altamente repentinas.
Si tal es el caso de que en la zona concreta afectada exista una gama de erupciones que tiendan a enrojecerse un poco, puede que se logre cambiar de temperatura que pasa de normal a caliente, o que simplemente ésta adopte una extraña sensibilidad al momento de palparla y frotarla.
Es entonces cuando usted debe proceder a llamar o visitar al médico especialista encargado de las consultas y tratamiento de su pequeño. Esto debe ser de carácter inmediato, y en las mejores medidas y condiciones posibles para mejores resultados.