De los cánceres de piel, uno de los más letales y agresivos, es el melanoma nodular; no obstante, el éxito del tratamiento y supervivencia tan sólo depende del diagnóstico precoz, pues una vez detectado y determinado su nivel de desarrollo o de avance, se aplica una intervención poco invasiva, junto a otras técnicas de tratamiento, y desaparece. En este post podrá identificar si un lunar en su piel representa un verdadero problema.
Causas del melanoma nodular
El melanoma en la piel, es un tumor cancerígeno causado por alteraciones (mutaciones) en las células denominadas melanocitos, las cuales originan un pigmento en la piel reconocido como melanina, encargado del color de la piel y del cabello. Su incidencia y mortalidad se ha incrementado en los últimos años.
Es el origen más común de muerte entre las enfermedades de la epidermis, y responsable del 75% de ellas. La mayor parte se producen en la piel intacta, sobre un lunar u otros órganos.
Es un tumor muy agresivo y con predisposición a la metástasis en la linfa o hemática, en la cual el melanoma nodular representa entre 15 al 35% de esos tumores, impactando áreas de piel foto protegidas, con etapa de desarrollo vertical, lo cual es una condición de su comportamiento tan agresivo y pronóstico reservado.
El melanoma nodular regularmente comienza como una zona abultada de una coloración azulada-negruzco o rojo-azulado. Unos no presentan color alguno (melanoma amelanótico).
En escasas ocasiones, los melanomas brotan en la boca, en el iris o en la retina en la porción posterior del ojo. Se pueden revelar en los exámenes dentales u oculares. En casos muy raros, un melanoma evoluciona en el esófago, el ano, la vagina, vías urinarias o el intestino delgado.
El melanoma no es tan frecuente como otras clases de cáncer en la piel, como el de las células basales, pero últimamente más personas están sufriendo de melanoma, principalmente adultos jóvenes. El peligro de surgimiento de melanoma acrecienta con la edad, si bien el riesgo se está incrementado en personas jóvenes.
Factores de riesgo
Se tiene más posibilidades de contraer melanoma si:
- Posee piel blanca, ojos azules o verdes o cabello rubio o rojo.
- Vive en climas soleados o a elevadas alturas.
- Si se mantiene por largos periodos de tiempo, recibiendo rayos de sol intensos, por razones laborales u otras actividades.
- Ha experimentado quemadas de sol con ampollas en la niñez.
- Usa bronceadores.
Otros riesgos comprenden:
- Familiares próximos con melanoma.
- Algunas clases de lunares (displásicos y atípicos) o numerosas marcas de nacimiento.
- Sistema inmunitario alterado por a enfermedades y fármacos.
Histología
El respectivo Informe Histopatológico cumple un rol principal en la dirección facultativa, y el pronóstico a futuro del enfermo. La información histológica relativa al espesor de la lesión (índice de Breslow), nivel de profundidad (Nivel de Clark), existencia de ulceración, reacción del huésped al tumor, histotipo de melanoma, etc, se hallan vinculados con patrones de pronóstico determinados.
Estos datos, junto a los suministrados por la clínica, admiten la exacta estadificación del paciente.
Los descubrimientos histológicos del melanoma son semejantes en las diversas formas clínicas. El análisis histológico del melanoma se fundamente en la existencia de una propagación tumoral melanocítica extraña, cursada con alteraciones epidérmicas y reacciones inflamatoria y dérmicas.
En las etapas iniciales la propagación de melanocitos atípicos, está limitada a la epidermis, con existencia de melanocitos en todas las áreas epidérmicas (Crecimiento radial). Los melanocitos raros se colocan particularmente y en nidos de dimensiones y figura irregular. Mientras la lesión se va desarrollando puede haber deterioro de la dermis, notándose células tumorales aisladas y en nódulos, (Crecimiento vertical), de figura y dimensión variable.
Las células del melanoma son de morfología diversa, cuboidales o fusiformes, y habitualmente exhiben falta de maduración nuclear (disminución de la profundidad de la longitud nuclear), así como mitosis y necrosis celular. Los melanomas cursan con una reacción inflamatoria y existencia de infiltrado inflamatorio, de predominio linfo-histiocitario, que puede ser diverso en su repartición e intensidad.
Otro descubrimiento histológico propio del melanoma, es la evidencia de fenómenos de regresión, que radica en la existencia de un espeso infiltrado inflamatorio con existencia de melanófagos y áreas diversas de fibrosis dérmica.
Hay información histológicas que son significativos para saber el pronóstico en el tiempo, de un melanoma entre los que se señalan el espesor en milímetros del tumor (índice de Breslow), la presencia de ulceración, la cantidad de mitosis y la existencia de satelitosis e invasión vascular.
Síntomas
Anualmente, más de un millardo de personas se les diagnostica cáncer de piel. La mayor parte de los casos se pueden clasificar en tres subtipos importantes, debiendo indicar, que muchas veces no suele tener síntomas pronunciados hasta un estado avanzado, antes del diagnóstico definitivo, el cual puede ser:
- Carcinoma de células basales.
- Carcinoma de células escamosas.
- Melanoma.
Una zona elevada
La mayoría de las revistas y catálogos para el hallazgo del cáncer de piel, incluyendo el melanoma nodular, las cuales orientan sobre la comprobación de los síntomas, mediante la guía ABCD, la cual se explica a continuación:
- Asimetría.
- Bordes.
- Color.
- Diámetro.
Este sencillo acrónimo le auxiliará para recordar cómo se han ido modificando las lesiones, si se presenta cáncer de piel, y los lunares respectivos. No obstante, hay una quinta característica, la E; la cual pude ayudar a revelar el melanoma nodular y otros tipos de melanoma. La “E” representa “abultamiento” o “elevación”, señala que ciertos cánceres de piel empiezan como bultos o manchas con grosor en la piel.
Como su nombre lo indica, un nódulo o un aumento en figura de cúpula en la piel, es la particularidad básica del melanoma nodular.
Crecimiento rápido
Los melanomas nodulares clásicamente aumentan apresuradamente, por lo que la letra “E” en el acrónimo de detección del cáncer de piel, igualmente podría referir “evolución”.
Pueden evolucionar nuevos lunares o pecas en tu piel a lo largo de unas semanas para luego dejar de crecer. No obstante, los jóvenes lunares que siguen desarrollándose luego de dos o tres semanas, pueden ser melanomas. La velocidad con la que un nódulo evoluciona, puede ser una señal de tu diagnóstico.
Color
La coloración del lunar en observación, te puede indicar si se trata de una zona de inquietud, o sencillamente es un lunar benigno. La mayor parte de los melanomas nodulares brotan como un abultamiento de color azul-negro o azul rojizo. No obstante, ciertos nódulos no presentan color o son un tanto más oscurecidos que la piel.
Los nódulos en tonalidades de color carne se denominan nódulos amelanóticos. Estos melanomas surgen del mismo tono que la piel que le circunda, en vista de que el nódulo no posee pigmento. Los nódulos amelanóticos suceden en cerca del 5 % de los casos de melanoma nodular.
Zonas de crecimiento
Las más frecuentes son el cuello, la cabeza y el tronco. En comparación con otros tipos de cáncer de piel, los melanomas nodulares habitualmente comienzan como un nuevo desarrollo, en vez de evolucionar a partir de un lunar precedente.
Interiormente, estos cánceres pueden empezar a propagarse en escasamente tres meses. El melanoma nodular puede pasar apresuradamente a etapas más avanzadas. Eso es una de las características que hace a este tipo de cáncer de piel tan mortal. Las etapas evolucionadas del melanoma modular son dificultosas de manipular exitosamente.
Firme, no flácido
Los lunares y marcas de nacimiento que sobresalen por arriba de la piel habitualmente son suaves o ceden con facilidad cuando se les oprime. Los melanomas nodulares, por el contrario, son muy rígidos al tacto, no se mueven cuando se les aprisiona con el dedo. Oprime el área que te inquieta, con el dedo, si notas que éste cede a la presión, es muy posible que se trate de un lunar benigno. Si percibes un nudo duro, hazlo saber al doctor.
Prevenir el cáncer de piel
Sigue las medidas de prevención y evita todas las clases mortales de melanoma:
- Coloca un bloqueador solar de amplio espectro con un factor de protección del sol de 15 (SPF) o más, cada vez que estés fuera de casa.
- Aplica de nuevo el protector solar en períodos de dos horas, principalmente si te encuentras nadando o sudando.
- Preserva tus labios con los artículos labiales con calificación SPF.
- Evade la exposición directa del sol entre 10 a.m. y 4 p.m. diariamente.
- Procura buscar la sombra y protégete contra el sol lo más posible.
- Usa ropa y atuendos contra el sol, como sombreros de ala ancha, gafas de sol, camisas manga larga y pantalones largos cuando salgas de casa en días soleados.
Vencer al melanoma
El melanoma es el tipo más letal de cáncer de piel. Anualmente, más de 8.000 personas fallecen a consecuencia de él, según un estudio del Centro Médico de Cleveland. La mejor forma de vencer el melanoma es descubrirlo a tiempo e iniciar el tratamiento lo más pronto posible.
Efectivamente, si el melanoma se determina, se diagnostica y se atiende antes de que comience a propagarse, la tasa de supervivencia a cinco años, es del 91 %. Solicita una consulta al año con su facultativo para que explore su piel. La localización precoz es el mejor salvavidas si presenta melanoma.
Características
Una investigación científica actual en Australia encontró que es más factible que los melanomas, una clase de cáncer de piel potencialmente mortal, se desarrollen a más rápidamente cuando:
- Son abultados.
- Sangran.
- Pican.
- Arden.
- Son asimétricos.
- Son elevados.
- Poseen bordes regulares.
- Producen algún otro síntoma.
De acuerdo a los médicos del Centro contra el Váncer Peter MacCallum del este de Melbourne, en Australia, que dirigen la investigación; los melanomas de desarrollo apresurado pueden que terminar con la existencia de una persona en solo semanas.
Aseguran los facultativos que le puede suceder a cualquiera, no exclusivamente a los que presentan muchos lunares o pecas. Realmente, ocurren con más periodicidad en quienes no poseen numerosos lunares y pecas, y en los caballeros de edad avanzada. Regularmente, son rojizos, en vez de marrón o negro, son simétricos, abultados y asintomáticos.
En el referido estudio, el equipo exploró la rapidez de desarrollo del melanoma en 404 pacientes que presentaban los del tipo invasivo. A los participantes se les inspeccionó la piel y se recogió datos sobre los lunares. Asimismo, se interrogó a los pacientes prontamente luego del diagnóstico.
A los participantes y sus familiares se les solicitó que hicieran memoria de cuándo observaron por vez primera la sombra en la piel, de la que creció luego el melanoma y cuándo advirtieron que el lunar se modificó o se había hecho dudoso.
Los científicos recogieron datos demográficos, de elementos de riesgo para el cáncer de piel, sobre las cualidades del tumor y sobre quién reveló el tumor por primera vez: si el paciente, un familiar, un amigo o un doctor. Con esos datos a la mano y el grosor del tumor al exterminarlo se alcanzó deducir la rapidez con la que se desarrolla la enfermedad.
Cualidades del tumor
Por lo general comienza con una zona abultada de color azul-negruzca o rojo-azulado, sin embargo, algunos no tienen color, como es caso de los melanomas amelanóticos. En extrañas ocasiones este tipo de melanoma se presenta en la boca, el iris o en la retina del ojo, que se encuentra en su parte posterior.
Aunque sus características generales se detallaron más arriba, donde se especifica cómo interpretar la guía ABCD para determinar la existencia y el avance del melanoma; podemos decir que no tiene color uniforme, pues presenta tonalidades marrón o negras con sombras rosa, rojas, azules o blanquesinas. Tiene una figura asimétrica con borde irregular o partido.
Su evolución se determina mediante la verificación del cambio de tamaño, de forma y de color.
Tamaño
Al espesor del melanoma se le denomina medición de Breslow. Generalmente, los melanomas con un volumen menor de un milímetro (cerca de 1/25 de pulgada) posee una posibilidad muy reducida de diseminarse. Al ritmo que el melanoma se va tornando más grueso, tiene más posibilidades de extenderse.
Si bien el índice de incidencia del melanoma maligno está aumentando aceleradamente en numerosos países, es favorable el pronóstico, por cuanto los enfermos comienzan el tratamiento en etapas más tempranas de la enfermedad. La supervivencia del melanoma maligno está íntimamente vinculado con las dimensiones y lo profundo del tumor primario, pero su reducida curabilidad, se asocia con el diagnóstico tardío.
El descubrimiento precoz necesita de acciones de prevención que deben orientarse tanto a la población general como a la comunidad médica. La educación en salud a la población en general requiere saber que todo lunar o área pigmentada, que varía de color o forma, que hace sangrado, se irrita o presenta ulceración, necesita una consulta médica de inmediato, considerando que en reiteradas veces se desarrolla de manera asintomática.
La primera figura de salud de un individuo o sus parientes, el médico de Medicina Familiar o el Médico General Integral, debe estar habituado con el diagnóstico del Melanoma maligno y referir de inmediato al paciente al dermatólogo, para impedir padecimientos y fallecimientos en la familia, por esa causa.
Etapas
Cuando se presenta el melanoma, es significativo poder determinar si se ha estancado en un lugar, o si ha comenzado a propagarse. Esto es de suma importancia para establecer el tratamiento. El melanoma pasa por diferentes etapas, las cuales son:
- Etapa 0: El cáncer se encuentra limitado a la epidermis, por lo que su tratamiento es más simple. Se reconoce igualmente como melanoma in situ.
- Etapa I: El espesor del cáncer mide menos de 2,5 mm, y puede no tener ulcera. No se ha movilizado a los ganglios linfáticos contiguos.
- Etapa II: El cáncer mide 1,04 mm. y puede estar sin ulcera. Asimismo, cuenta con un espesor de 4 mm.
- Etapa III: Conforma el surgimiento de ulceraciones, y además, pueden haberse extendido a uno o más ganglios linfáticos, de donde se deduce que será un poco más complejo tratar.
- Etapa IV: El melanoma en esta fase puede transformarse con facilidad en melanoma metastásico etapa 4. Podría o no haberse extendido a los ganglios linfáticos cercanos, pero se ha propagado a otros órganos, como los pulmones y el hígado.
Ubicar a un melanoma en una etapa determinada es definir lo extendido que se encuentra. Esto comprende el grosor en la piel, si se ha esparcido a los ganglios linfáticos contiguos o a otros órganos, u otros elementos. La etapa se fundamenta en los resultados del análisis físico, las biopsias y las pruebas de imagenología (TAC, resonancia magnética, etc.) u otras pruebas que se hayan realizado.
Conocer la etapa del melanoma es de mucha importancia en la organización del tratamiento y para valorar el pronóstico (perspectiva).
Sistema TNM
Desde el punto de vista médico, el estadio de una enfermedad es la etapa o período de su evolución o desarrollo. Un sistema de estadio es una manera estándar para sintetizar cómo se ha extendido un cáncer. El método más usado para organizar el melanoma es el sistema TNM. Puede ser complejo, de manera que converse con tu galeno si tiene alguna inquietud sobre la etapa del cáncer. El sistema TNM posee tres piezas clave de datos:
- T, simboliza tumor (cómo se ha desarrollado en la piel y otros elementos). La categoría T se le establece un número (0 a 4) apoyado en el espesor del tumor (a qué distancia se ha elevado). Además, se le puede anexar una letra minúscula A o B en basado en la ulceracióny al índice mitótico.
- N, quiere decir la expansión a los ganglios linfáticos próximos. También se le fija un número de 0 a 3 de acuerdo a si las células del melanoma se han extendido a los ganglios linfáticos, o se hallan en los canales linfáticos que enlazan los ganglios linfáticos. Igualmente, se le puede fijar una pequeña letra a, b, o c.
- La categoría M, se fundamenta en si el melanoma está en metástasis (diseminación) hacia órganos a cierta distancia, los órganos que ha tocado, y en los niveles en sangre de una sustancia llamada LDH.
Existen dos tipos de reconocimiento para el melanoma:
- Ubicar a un melanoma en una etapa determinada es definir lo extendido que se encuentra. Esto comprende el grosor en la piel, si se ha esparcido a los ganglios linfáticos contiguos o a otros órganos, u otros elementos. La etapa se fundamenta en los resultados del análisis físico, las biopsias y las pruebas de imagenología (TAC, resonancia magnética, etc.) u otras pruebas que se hayan realizado.
- La estadificación patológica usa toda esta documentación, asimismo, de lo que se halla en las biopsias de los ganglios linfáticos u otros órganos.
Categoría T
Se basa en el grosor del melanoma y otros elementos clave, observados en la biopsia de la piel.
- Espesor tumoral: El patólogo, basado en la biopsia de la piel, calcula el espesor del melanoma en el microscopio. Esto se denomina medición de Breslow. Cuanto más delgado sea el melanoma, más favorable es el pronóstico.
Regularmente, los melanomas menores de 1 milímetro de grosor tienen una posibilidad muy reducida de propagación. Mientras el melanoma se va volviendo más voluminoso, posee una mayor posibilidad de diseminarse.
- Índice mitótico: Para calcular la tasa mitótica, el patólogo enumera el número de células en el procedimiento de división (mitosis), en una determinada suma de tejido del melanoma. Un índice mitótico mayor (poseer más células que se están dividiendo) quiere decir que el cáncer posee más posibilidades de desarrollarse y extenderse.
Ulcerado
El melanoma ulcerado, es cuando la tumoración entra a la epidermis suprayacente; es decir que el tumor descansa en la superficie de la capa más superficial de la piel. Esto puede percibirse como una ausencia de la epidermis sobre todo el melanoma o sobre parte de éste. Se puede diferenciar con facilidad por la variación traumática de la epidermis.
Los efectos traumáticos provocados se vinculan con hemorragias, profusa eosinofílica de la fibrina exudada en la zona y un defecto estructural como un trauma, una picada de insecto o una erosión. Efectivamente, la explicación de la ulceración del melanoma entre los patólogos, es una de las principales cualidades histopatológicas.
Esta definición comprende las fallas espontáneas de una falta total de la epidermis suprayacente en el tumor por una zona excavada comprendiendo la epidermis y una parte del tumor.
Hoy, el sistema de estadificación agrega el grado de incursión. Esto en vista de que se ha comprobado que tanto el espesor del melanoma como las condiciones de la piel en él, poseen mucha significación en el instante de diagnosticar y pronosticar. Un acertado diagnóstico, hace más fácil el tratamiento.
Amelanótico
Este término quiere decir sin melanina. Los melanomas habitualmente son una tonalidad oscura, no obstante, los melanomas amelanóticos regularmente no poseen color, o si lo tienen, es de un liviano tono. A veces son de coloración rosa o rojiza, o de un color marrón claro o gris en los bordes.
Cinco de cada 100 melanomas (5%) son amelanóticos. Otras clases de melanoma, como el lentiginoso acral pueden faltarle el color totalmente, y péro siguen siendo igualmente melanomas amelanóticos.
Con frecuencia son complejos para determinar el diagnóstico por la ausencia de color, además y pueden confundirse con otras situaciones de la piel. El tratamiento es igual que para las otras clases de melanoma.
Tratamiento
El tratamiento del melanoma obedece al tipo y el estadio del tumor, además de otros elementos como el estado general de salud y los años que tenga el paciente. Hay cuatro clases de tratamiento que pueden emplearse de manera combinada:
- Cirugía:Es el tratamiento más frecuente y radica en la eliminación total del tumor, conjuntamente con una porción del tejido sano que existe a su alrededor. De esta forma se impide que el cáncer se multiplique en caso de que haya irrumpido otras áreas adyacentes. La suma de tejido que se suprime está sujeto a la profundidad y el espesor del melanoma.
- Quimioterapia:Radica en el suministro de medicamentos anticancerígenos. Pueden combinarse varias medicinas para aumentar la eficiencia, e inclusive colocarse localmente. Este tratamiento es de mucha utilidad si el melanoma se ha expandido del lugar de origen a otras zonas del cuerpo.
- Inmunoterapia: Denominada bioterapia o terapia biológica, radica en incrementar las defensas propias del cuerpo frente a la enfermedad. Así el sistema inmunitario de los individuos afectados se fortifica. Las sustancias más usadas son los interferones, que son derivados naturales de los leucocitos que el propio cuerpo genera en pocas cantidades como respuesta a algunos estímulos (toxinas, virus, etc.).
El más empleado es el interferón-alfa, que ha confirmado ser muy eficiente en los melanomas con elevado peligro de reincidencia.
- Radioterapia:Es el empleo de radiación de elevada intensidad, para abolir las células cancerígenas y parar su desarrollo. El tratamiento es focal, lo cual quiere decir que sólo incide en las células de un área definitiva. En el caso del melanoma, solamente se usa para atender metástasis en huesos o en el cerebro.
Pronóstico
El estadio donde se halla el melanoma nodular tiene una correspondencia directa con las posibilidades de supervivencia del paciente. Cuando el melanoma se halla en estadio I y no ha sobrepasad los 4 milímetros de grosor, el enfermo cuenta con una posibilidad del 95 % de sobrevivir en década siguiente.
No obstante, esta posibilidad va descendiendo en la medida en que el espesor se va volviendo mayor.
Cuando el melanoma haya alcanzado el estadio III, afectando los ganglios linfáticos, la posibilidad de sobrevivir se valora en un 45 % para los 5 años siguientes. Mientras más ganglios afectados haya, igualmente disminuyen las probabilidades de supervivencia.
En estadio IV, la posibilidad de supervivencia a un lustro es solamente del 5%. El melanoma puede avanzar a melanoma metastásico.
¿Tiene cura?
Si un paciente ingresa al hospital con un melanoma nodular avanzado, que se ha propagado bajo la piel (metastizado) ya no se puede hacer nada. Su expectativa de vida escasamente alcanza un año, aseguran los doctores encargados del Departamento de Dermatología del Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo de A Coruña.
Aseguran que es una tumoración terriblemente agresora, confirma que es el cáncer de piel al que más se le teme, por cuanto en su etapa avanzada no es reversible; sin embargo, la esperanza se centra en el diagnóstico precoz.
En tanto, los especialistas del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, España; aseguran que el tratamiento más eficaz es el diagnóstico precoz; cuando el tumor se localiza a tiempo, las posibilidades de curación son prácticamente todas. Con una operación poco invasiva, las probabilidades de supervivencia son casi totales.
Para las lesiones poco avanzadas, la esperanza de supervivencia es muy elevada, sobrepasando incluso el 90 %. Pero mismo tiempo,las probabilidades de subsistencia rebajan según del espesor de la lesión. En este aspecto, Si un melanoma es de espesor grueso, aunque esté limitado a la piel, la mortalidad mínima es del 20%”.
Supervivencia
El melanoma nodular es uno de los tipos más mortales de melanomas. Se trata de uno de los cánceres de piel más peligroso. Anualmente, más de 8.000 individuos fallecen por esta enfermedad, de acuerdo con el Centro Médico de Cleveland. La mejor forma de vencer el melanoma es descubrirlo a tiempo e iniciar el tratamiento lo más pronto posible.
Efectivamente, si el melanoma nodular se revela, diagnostica y se atiende antes de que empiece a propagarse, el índice de supervivencia a cinco años es del 91 %. La revelación precoz es el mejor salvavidas si se tiene melanoma.