Los Nevus melanocíticos consisten en pecas de tamaños muy reducidos cuyos bordes están bien delimitados, que están compuestas por células névicas full de melanina y a los que se les conoce con el nombre de lunares.
Se pueden encontrar en cualquier zona profunda de la piel tal como la epidermis, dermis y, aunque no es muy común, en el tejido subcutáneo, pero también en cualquier área del cuerpo.
¿Qué son los Nevus melanocíticos?
Los Nevus melanocíticos, nevus pigmentados o pecas, consisten en pequeños daños cutáneos benignos muy comunes que se localizan, prácticamente en todas las personas del mundo.
Son abultamientos o tumores benignos que provienen de los melanocitos, las cuales son las células que se encargan de la coloración normal de la piel. Los daños o lesiones, se diferencian en que unas son planas y otras a relieve y pueden presentar diversos colores que van desde sonrosado o color carne a morado, marrón oscuro o negro. (Ver artículo de Melanoma benigno)
El número de Nevus melanocíticos que aparecen en una persona a lo largo de su vida no es constante, debido a que su formación o desarrollo depende de la influencia de factores genéticos y del medio ambiente, en especial, el tiempo de exposición al sol, al que ha sido sometida la piel de cada persona.
Son abultamientos o tumores dinámicos que varían con el correr de los años durante toda la vida. Las pecas o lunares pueden tornarse más oscuros, según la exposición solar o durante el embarazo. Con la edad avanzada, estos tienden a perder paulatinamente su color y hasta pueden llegar a desaparecer.
Cuando se desarrollan los Nevus melanocíticos , las células se ubican entre la epidermis y la dermises decir en la unión dermo-epidérmica y se les conoce como nevus junturales. Por lo general, suelen ser daños o lesiones planas de pigmentación marrón oscuro o negro. Cuando transcurre el tiempo, los grupos de melanocitos (tecas) se forman y se extienden hacia la dermis, recibiendo entonces el nombre de nevus melanocíticos compuestos.
En algunos casos, puede ocurrir que pierdan el componente juntural y ubicarse solo en la dermis, a los que se les conoce como Nevus melanocíticos celulares, dérmicos o intradérmicos. Estas últimas lesiones suelen ser a relieve y pueden perder completamente el pigmento.
El color de los Nevus melanocíticos está relacionado con la ubicación del pigmento que se conoce como melanina. Si el mayor número de las células con coloración se ubican en la epidermis, el área más superficial de la piel, la coloración será marrón, mientras que si se ubican en la epidermis y en la dermis superficial, marrón oscuro o negro y, si los melanocitos del nevus o nevocitos se ubican en la dermis profunda, la lesión tomará un color azulado, que es al que se le conoce como nevo azul.
De forma característica, los Nevus melanocíticos son lesiones planas o a relieve, que no presentan síntomas, simétricas, de bordes bien definidos, con un color normal y por lo general de diámetro pequeño (< 6 mm de diámetro).
Genética y factores ambientales
La cantidad y las propiedades fenotípicas de los Nevus melanocítico vienen definidos genéticamente, es decir presentan una carga poligénica, de la misma manera que el fototipo de la piel, que consiste en la capacidad de dar respuesta a los estímulos solares por medio la creación de melanina, para luego poner de manifiesto el color del bronceado.
En lo que se refiere a niños, en los recién nacidos, los melanocitos de la piel poseen carga genética con genes de los dos padres, que define su capacidad para la respuesta a los rayos ultravioletas o fototipo y el desarrollo benigno para que se formen los Nevus melanocíticos.
Al igual que el factor genético, el factor ambiental es relevante para la proliferación de los Nevus melanocíticos son los factores ambientales. Las radiaciones ultravioletas que provienen del espectro solar o de fuentes artificiales, incentivan los melanocitos, que pasan a crear más melanina y casualmente a dividirse y formar Nevus melanocíticos.
Entre los 10 y 17 años se pone de manifiesto un evidente incremento en la cantidad de nevus, el exponer la piel al sol, es un factor ambiental definitivo en la elevación de la cantidad de nevus, que presenta relevancia epidemiológica debido a que, la presencia de más de 50 nevus se relaciona con un riesgo elevado de desarrollar melanoma.
Sin embargo, existen otro tipo de factores que intervienen en la formación de Nevus melanocíticos, como lo son los factores hormonales. Se sabe que el incremento en medida, coloración y en algunos casos, el número que se desarrolla en muchas mujeres embarazadas, que además, con frecuencia regresan a la normalidad tras el parto, aunque en muchos de esos casos, la aparición de nevus, debe ser causa de consulta al especialista.
Tal consulta debe llevarse a cabo, como medida de prevención y para desechar la idea de la presencia del desarrollo de un melanoma. (Ver artículo de Melanocitos)
Tipos de nevos melanocíticos
Existen dos tipos de nevos melanocíticos: unos que ya existen en el cuerpo del recién nacido, que son los que se conocen como nevus melanocíticos congénitos, que son detectados en un 1% de los recién nacidos y otros que son los más comunes y que se manifiestan en la etapa de la infancia o a en el transcurso de la vida, que son los que se conocen como nevus melanocíticos adquiridos. Además del tipo de nevus melanocíticos atípicos.
Nevus melanocíticos congénitos
Son por lo general de diferentes tamaños y varían entre pocos milímetros hasta llenar una gran parte del área del cuerpo. Se han dividido a su vez en nevus melanocíticos congénitos de pequeño tamaño, de tamaño intermedio, y gigantes. Se ha determinado un peligro elevado para la formación de un melanoma maligno principalmente en los nevos melanocíticos gigantes.
Nevos melanocíticos adquiridos
Son pecas o lunares que presentan tamaño, coloración, número y localización muy diversa, por lo general de ciertas particularidades clínicas típicas, tales como simétricas, bien delineadas, coloración regular, etc., que pueden ser planas o palpables.
Con el transcurso del tiempo, va adquiriendo otra forma que sobresale a relieve, en forma de cúpula y con una pigmentación de color carne. Hay una diversidad de factores genéticos que regulan la cantidad de lunares. Por lo general, abundan más en las áreas que se exponen al sol, aunque no es una característica exclusiva. (Ver artículo de Cáncer de piel)
Nevus melanocíticos atípicos
Los nevus melanocíticos atípicos son manchas que presentan peculiaridades clínicas que no son muy comunes, entre las cuales podemos destacar extremos poco regulares y/o de un tamaño elevado con algunos descubrimientos que pudieran indicar que se esté desarrollando una lesión maligna o melanoma, pero que histológicamente pertenecen a lesiones benignas.
Sin embargo, debido a su aspecto alarmante, los nevus melanocíticos atípicos, por lo general, son extraidos y las personas que presentan múltiples nevus melanocíticos con manifestaciones clínicas atípicas pueden correr más peligro para crear un melanoma, principalmente si se tienen antecedentes familiares de melanoma maligno. Estas personas necesitan seguir controles clínicos y dermatoscópicos periódicos.
Nevus melanocíticos especiales
Hay tipos de Nevus melanocíticos especiales, tales como Nevus azul, Nevus de Sutton o halo nevus, Nevus de Spitz, Nevus de Reed o nevus fusocelular pigmentado y Nevus de Ota, de los cuales hablaremos a continuación.
Nevus azul
El nevus azul es el que tiene una apariencia de una pápula redondeada y bien definida, cuya coloración es azul oscuro-grisáceo, que además presenta un lento desarrollo.
No tiene una edad específica para su aparición, por lo general, se desarrolla en la cara, el dorso de manos y pies, las muñecas y los glúteos; No tiene una edad específica para su aparición, por lo general, se desarrolla en la cara, el dorso de manos y pies, las muñecas y los glúteos; en algunos casos, puede ser confundido con un tatuaje accidental. en algunos casos, puede ser confundido con un tatuaje accidental.
La histología señala en la dermis melanocitos fusiformes u ovalados con largas dendritas, sin componente juntural. Por lo general es una lesión benigna que no es frecuente que se malignice.
Nevus de Sutton o halo nevus
El nevus de Sutton o halo nevus es un Nevus melanocítico con un círculo circundante hipocromo, simétrico y bien definido. La lesión no presenta síntomas y por lo general se desarrolla en el tronco a partir de los 30 años de edad, principalmente en pacientes con múltiples Nevus melanocíticos Adquiridos.
La coloración generalmente se desaparece gradualmente y con el transcurso de los años puede llegar a desaparecer totalmente. La histología señala la presencia de un infiltrado, que ocasiona inflamación linfocitaria por los contornos de un nevus, generalmente Nevus melanocítico Adquirido compuesto.
Su patología se asocia con un mecanismo de autoinmunidad. Es una lesión benigna y no suele presentar peligro de malignización del Nevus melanocítico. La sola existencia de un círculo de decoloración no lleva a ningún diagnóstico específico, debido a que cualquier lesión coloreada, desde un Nevus melanocítico Adquirido hasta un melanoma maligno, puede tenerlo.
Nevus de Spitz
Los nevus de Spitz son pápulas o nódulos de color rojo, no muy grandes, que se desarrollan en niños y adolescentes. Por lo general aparecen en la cara o en las piernas, su crecimiento es rápido y cuando llegan a cierto tamaño, se estabilizan y tienen la particularidad de que sangran muy fácilmente.
La histología muestra un Nevus melanocítico con gran pleomorfismo celular, células gigantes, epitelioides, fusiformes, cuerpos llamados de Kamino, que consisten en melanocitos en apoptosis, ocasionales mitosis y marcada vascularización, que son las causas por las que su coloración es de un tono rojizo.
Al principio este nevus era confundido con el melanoma maligno y por tal razón se le denominó entonces como el melanoma juvenil, pero hoy se sabe que no es una lesión maligna.
Nevus de Reed o nevus fusocelular pigmentado
El nevus de Reed o nevus fusocelular pigmentado es un nevus no muy grande, de forma redonda y bien definido, de color negro muy fuerte, que por lo general se localiza en las extremidades de las mujeres jóvenes.
La histología muestra un Nevus melanocítico combinado con células fusiformes fuertemente coloreadas. Sin embargo, clínicamente se puede confundir con un melanoma, siendo que se trata de una lesión benigna que es solo una variación del nevus de Spitz.
Nevus de Ota
El nevus de Ota consiste en una mácula de tono gris adquirida que se encuentra en la piel del párpado, la región malar y la conjuntiva ocular. Está considerado un lunar benigno que está compuesto por melanocitos dérmicos que se parecen a los del nevus azul, pero que puede perjudicar la presión ocular y ocasionar un glaucoma.
Localizaciones especiales de Nevus melanocíticos
Los nevus melanocíticos presentan diferentes y especiales áreas en las que se desarrollan tales como las uñas, el cuero cabelludo, las palmas de las manos, las plantas de los pies y mucosas.
Uñas
Cuando un Nevus melanocíticos se forma en la matriz ungueal, lo hace clínicamente como una cinta longitudinal, que es algo ancha, en todo lo largo de la uña. La anchura de dicha cinta viene definida por la medida del nevus en la matriz y en condiciones normales no se modifica con el paso de los años.
El Nevus melanocíticos subungueal se debe distinguir de los hematomas subungueales y del melanoma acral subungueal. Los hematomas subungueales se presentan de manera intensa y conclusión espontánea en poco tiempo, mientras que el melanoma acral subungueal por lo general, se presenta como una especie de cinta longitudinal que cambia de color o anchura en poco tiempo y que comienza a expandirse por la cutícula.
Cuero cabelludo
Los Nevus melanocíticos de la piel de la cabeza por lo general toman las mismas particularidades clínicas que en el resto del tegumento, pero los cuidados capilares, tales como el peine, el tinte, etc. pueden transformar su apariencia.
Pueden ocurrir traumatismos, erosiones, cambios de color y superficie entre otros. Cuando el seguimiento clínico conlleva a trastornos o las lesiones causan incomodidad al paciente, se recomienda su exéresis, es decir que se debe extirpar el tejido afectado.
Palmas y plantas
Los Nevus melanocíticos de manos y pies presentan ciertas particularidades clínicas que son especiales, debido a la presencia de los dermatoglifos, es decir las líneas de la piel.
Por lo general son manchas o máculas con una especie de cintas longitudinales que están en posición paralela a los dermatoglifos. No presenta un gran peligro de que se transforme en cáncer, como en cualquier otra zona del cuerpo pero si se recomienda la exéresis de las lesiones plantares atípicas, debido a que no son fáciles de controlar clínicamente.
Mucosas
Es muy probable que se encuentren Nevus melanocíticos en todas las mucosas del cuerpo, es decir en la oral, nasal, conjuntival, vaginal, balano-prepucial y rectal y por lo general se manifiestan como una mácula o mancha marrón bien definida, regular, de años de evolución.
El estudio histológico por lo general es complicado y aunque generalmente son Nevus melanocíticos Adquiridos intramucosos, también puede haber otros Nevus melanocíticos Adquiridos y nevus azules. Es necesario determinar por medio del diagnóstico diferencial con lentiginosis, otras melanosis y con el melanoma maligno, y por tanto todos estos nevus deben ser siempre tratados por un dermatólogo.
Nevus melanocitico compuesto displásico
El Nevus melanocitico compuesto displásico es un tipo determinado de nevus o lunar, el cual es diferente en su aspecto, en cuanto a la apariencia de un lunar común. Los nevus displásicos son por lo general, planos y de mayor tamaño que los lunares comunes, también presentan bordes diferentes.
Un Nevus melanocitico compuesto displásico puede presentar distintas coloraciones, que van desde el rosado hasta el marrón oscuro. Este tipo de lunar, presenta algunas partes que pueden rebasar la superficie de la piel y quedar como al relieve.
Un Nevus melanocitico compuesto displásico puede transformarse en un melanoma, que como ya se ha mencionado, es un tipo de cáncer de piel y, mientras más nevus displásicos tenga una persona, es más elevado el peligro de tener un melanoma. A un nevus displásico se le conoce como lunar atípico o nevo atípico.
Factores de riesgo para padecer de un Nevus melanocitico compuesto displásico
- Exagerada exposición a los rayos ultravioleta
- Casos de familiares con melanoma
- Tez muy blanca, tener muchas pecas, cabello y ojos claros
- Propensión a las quemaduras y problemas para la pigmentación
Prevención para no padecer de un Nevus melanocitico compuesto displásico
- Evitar la exposición solar
- Dar protección a la piel con la vestimenta apropiada
- Utilizar sombrero, un buen protector solar y lentes de sol
Nevus intradérmicos
Un nevus intradérmico consiste en un tipo común de mancha o lunar de nacimiento, con el mismo nivel de coloración que la piel que le bordea. Se desarrolla como un abultamiento que sobresale con la apariencia de una cúpula en la superficie de la piel.
Intradérmico quiere decir que las células del nevus se encuentran en la dermis, por la parte de abajo de la capa más superficial de la piel. Es por esto que los melanocitos, es decir, las células que producen la coloración marrón oscuro a negro, no son visibles en la lesión.
Esta circunstancia de la piel sucede, por lo general, durante la adolescencia. Se trata de un desarrollo benigno de la piel que es ocasionado por el sol, estado inmunitario o factores genéticos.
Un buen ejemplo sería:
- Las personas con que tienen muchos lunares, por lo general, tienen familiares que también presentan muchos lunares y sus lunares pueden tener aspectos similares.
- Los lunares nuevos pueden desarrollarse debido al empleo de medicamentos inhibidores de BRAF tales como vemurafenib, dabrafenib, etc.
- Personas que habitan en Australia y Nueva Zelanda presentan muchos más lunares que los parientes que habitan en el norte de Europa.
- El tratamiento inmunosupresor conlleva a un incremento en la cantidad de lunares.
- Las personas de piel clara, son más propensas a tener más lunares y pecas que personas de piel más oscura.
- Los lunares que se adquieren después de la edad infantil o en la vida adulta son ulteriores a la exposición solar.
Síntomas del Nevus intradérmico
El nevus intradérmico tiene una pigmentación, generalmente, carne, pero también hay algunos que se presentan con un color ligeramente marrón. También puede presentar pecas marrones o pequeños vasos sanguíneos dilatados.
El nevus intradérmico se puede desarrollar en cualquier zona de la piel, principalmente en la cara, cabeza, cuero cabelludo, cuello, tronco y extremidades y por lo general, tiene una superficie lisa.
Los lunares presentan un tamaño pequeño, de 5 mm. a 1 cm. aproximadamente, quedando al relieve en la superficie de la piel. Su aspecto puede ser de forma redondeada, forma de cúpula, pedunculados o con forma verrugosa, además están relacionados con el crecimiento del cabello. Ellos son bien definidos, de textura suave y elástica.
Por otro lado, los lunares pueden moverse a través de las capas de la piel, cuando la persona entra en edad avanzada. Se tornan menos activos y fabrican menos pigmento, debido a que van más adentro de la piel. Es por ello que los lunares que ya existen se decoloran y se transforman en nevus intradérmicos.
Es por ello que se recomienda estar pendiente de cualquier crecimiento del lunar. Si varía de tamaño, su forma o su pigmentación, es recomendable buscar la atención de un especialista de inmediato. También es recomendable, evitar la excesiva exposición al sol, para evitar daños en la piel y que prolifere el crecimiento de lunares.
Los Nevus intradérmicos por lo general son lunares benignos, sin embargo, tienen el aspecto de los lunares que se presentan en las primeras etapas del carcinoma de células basales y al melanoma maligno, que son tipos de cáncer de piel.
Si un lunar varía de tamaño, forma o pigmentación,hay una gran probabilidad, de que este no sea un nevus intradérmico, sino un cáncer de piel. Si este es el caso, la persona debe acudir al especialista enseguida.
Tratamiento para Nevus Intradérmicos
Por lo general, la gran mayoría de los casos de nevus intradérmicos, no necesitan tratamiento. No obstante, si por su ubicación, ocasiona picazón o irritación al lunar, debido a la vestimenta o la afeitada, un nevus intradérmico puede ser extirpado con cirugía.
La escisión electroquirúrgica resulta un buen método de eliminación, especialmente porque se obtienen resultados particularmente mejores que la biopsia con escisión.
Tratamientos para Nevus melanocíticos
Los nevus melanocíticos que no presentan signos clínicos atípicos son lesiones benignas, que no necesitan de ningún tratamiento médico ni quirúrgico. No obstante hay, algunas situaciones que llevan a los especialistas a recomendar cierto tipo de medidas terapéuticas.
En nuestros países, por razones de ubicación geográfica y socioculturales, las personas padecen una exposición solar muy fuerte, que, como ya se ha mencionado en puntos anteriores, es uno de las principales causas de la formación y desarrollo del melanoma maligno.
Por lo tanto, no es difícil de asimilar, que la fotoprotección es la mejor forma de prevención, además de eficaz para combatir la malignización de nevus melanocíticos a melanoma maligno.
Esta fotoprotección se obtiene principalmente, no exponiéndose al sol, específicamente, en las horas de máxima insolación, además de utilizar para protección, la ropa adecuada, gorro, parasoles y el empleo de productos solares con índices de protección frente a rayos ultravioletas (UVA y UVB).
Los productos que se utilizan como protección de los rayos del sol, deben ser suficientemente, adaptados al fototipo de la persona y a las condiciones de exposición, por lo que se recomienda que, bajo ninguna circunstancia, el FPS debe ser inferior a 15 en referencia a los UVB.
Existen determinados casos, en los que el nevus melanocíticos deber ser objeto de exéresis quirúrgica. Esto es recomendable en:
- Nevus melanocíticos Congénitos medianos y gigantes
- Nevus melanocíticos Congénitos atípicos
- Nevus melanocíticos que sangran, pican o producen malestar al paciente
- Nevus melanocíticos traumatizados repetidamente, especialmente, los que se desarrollan en el cuero cabelludo,
- Nevus melanocíticos plantares que no son fáciles de controlar clínicamente
En general, en cualquier lesión que por sus características clínicas, tales como asimetría, bordes irregulares, coloración variada o abigarrada o desarrollo presente la posibilidad de un posible diagnóstico de melanoma, deber ser objeto de exéresis quirúrgica.
Este procedimiento de la exéresis quirúrgica de los nevus melanocíticos, será excisional, es decir, que se deberá extirpar por completo y deberá realizarse un estudio histopatológico siempre que sea posible.
Debe evitarse la exéresis superficial, es decir, en afeitado, de los Nevus melanocíticos Congénitos atípicos, debido a que este procedimiento quirúrgico no posibilita el análisis de la parte más profunda de la lesión.
Sin embargo, en la actualidad, es más frecuente que las personas exijan la exéresis de nevus melanocíticos clínicamente benigno, por razones de estética. Cada caso precisa una evaluación individualizada y se debe utilizar el tratamiento quirúrgico más apropiado para que el resultado final sea óptimo.
En el siguiente vídeo te presentamos otro tipo de tratamiento con láser, que sirve para eliminar los lunares abultados, sin necesidad de aplicar la exéresis quirúrgica.