Psoriasis: ¿Qué es? Historia, causas, síntomas, tratamiento y mucho más

Numerosas enfermedades producen un impacto determinante en el autoestima de las personas, una de ellas es, sin lugar a dudas, la Psoriasis; la cual incide de manera importante en las relaciones personales de los pacientes. Inclusive afecta de manera importante su vida sexual. Sin embargo, existen métodos y técnicas que para que estos pacientes lleven una vida normal y disfruten de ella. Acá podrás documentarte sobre esta condición.

¿Qué es la Psoriasis?

Es una patología eruptiva crónica de la piel que se identifica por el surgimiento de afecciones rojizas escamosas más que todo en codos, rodillas y cuero cabelludo, y que presenta la probabilidad de impactar uñas y articulaciones. No es contagiosa ni hereditaria, y si bien hay tendencia genética en las personas que la sufren, habitualmente estan implicados además otros elementos desencadenantes.

Se produce por una alteración en el sistema inmune y puede surgir en cualquier lugar del cuerpo. Se revela en brotes con fases de recuperación, de atenuación o empeoramiento, pero la enfermedad evoluciona de forma individual en cada paciente. En algunos casos dura toda la vida.

Si bien no conduce a un riesgo vital, de acuerdo a la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), esta patología presenta incidencias importantes en el aspecto emocional, sexual, físico, laboral y económico del paciente, y reduce en manera notable la calidad de vida, con un efecto parecido al de la artritis, la diabetes, o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Historia de la Psoriasis

Numerosas personas desconocerán qué representa el término psoriasis, por ello se debe empezar estableciendo que es una enfermedad de la piel de origen poligenético, acompañada de otras condiciones como infecciones o traumatismos, y que se identifica por unas ronchas con costras que se salen en el cuero cabelludo y en algunos sitios del cuerpo como espalda, extremidades y glúteos, notándose más común en rodillas, codos, dedos y uñas.

Al ser una enfermedad crónica la cual no presenta una terapia definida, su incidencia en la calidad de vida es importante, presentándose el caso de pacientes que se apartan de su entorno por el rechazo a que son víctimas en colegios, universidades en los trabajos, e incluso hasta en su propio hogar; y esto se debe esencialmente a desconocer características de esta enfermedad antiestética, la cual muchas personas piensan que es contagiosa, pero, se debe entender de una vez por todas que la psoriasis NO es contagiosa.

Su historia es importante porque, aunque los papiros egipcios describían varios perturbaciones cutáneas, hasta ahora no se ha hallado registro alguno relacionado con la psoriasis. Para los años 460-377 a de C, Hipócrates y su escuela, suministraron una descripción objetiva y minuciosa de numerosas afecciones de la piel, y en su categorización aglutinaron las erupciones descamativas y secas;  y probablemente en esta lista se encontraba la psoriasis y la lepra.

Estas enfermedades se clasificaron unidas en el Antiguo Testamento, siendo de esta manera, numerosos pacientes con psoriasis y no con lepra, fueron rechazados por sus entornos comunitarios.

Fue en los años del 129 al 99, a de C que Galeno, insertó el término psora, o sea, escamas, en pacientes con patologías que se descamaban en parpados, cantos de ojos y escroto, pero, realmente era un eczema totalmente diferente a la psoriasis verdadera, incluso, por mucho tiempo después se continuó equivocándose esta enfermedad, no solamente con lepra, sino con otras patologías que originan escamas, por eso todavía vemos cómo numerosos profesionales confunden la psoriasis con una sencilla dermatitis seborreica o caspa común.

Si hablamos de terapia, la más antigua conocida es la exposición a la luz solar, inclusive, en épocas prebíblicas se evidenció que la lepra aliviaba con la exposición al sol. Seguramente algunos de estos pacientes presentaban psoriasis. Hasta hace algunos años los tratamientos actuales para la psoriasis se fundaban en análisis empíricas.

Para la primera mitad del siglo XX, se incorporaron la irradiación, o sea, a pleno sol; la radiación artificial con rayos UV y el ácido salicílico, la inducción de fiebre, la inyección intramuscular de leche, las dietas no grasas y el arsénico. A lo largo de la última mitad del siglo XX y hasta el momento, los que han enfrentado la enfermedad poco estética.

Aunque se abandonaron la mayor parte de los tratamientos presentados, se han basado en la fototerapia con UVA y UVB con la novedosa versión HOUVA II, que entre otros beneficios, es la que ha producido un excelente efecto; y medicinas como corticoides tópico (no usar nunca en forma sistémica), el Metotrexate, los Retinoides sistémicos, similares de la vitamina D; y como instancia final los fármacos denominados biológicos. Con esto, si bien no se tiene un tratamiento específico para eliminar la psoriasis, por lo menos se conoce su historia y se mantiene limpios a los pacientes.

Síntomas de la Psoriasis

Esta enfermedad crónica de la piel impacta cerca del 2% de la población mundial y, si bien no es contagiosa, la psoriasis habitualmente produce rechazo social por la apariencia de las heridas.

Se identifica por el surgimiento de manchas sonrosadas en la piel, que pueden ser de tamaño reducido, u ocupar zonas extensas. Las placas creadas se tornarán escamosas, y es probable que broten diminutas prominencias en torno a la zona afectada. Las afecciones pueden presentarse en diferentes partes del cuerpo; lo más frecuente es hallarlas en el tronco (espalda), miembros superiores e inferiores y cuero cabelludo, pero igualmente existen casos donde se llega a quebrantar lugares como los genitales, las axilas, el ombligo, e inclusive debajo las uñas.

No es lo frecuente, pero en algunos casos la psoriasis puede causar prurito, y en los casos más graves, dolor. Se puede decir que esos son los síntomas globales de la enfermedad, pero la psoriasis es una enfermedad que puede exteriorizarse de manera muy diferente en cada persona. Se ha procurado realizar una categorización fundamentada en su gravedad, figura y patrón de las escamas. De esta manera podemos hallar, entre otras clases:

  • Psoriasis discorde o de placas: es el tipo más frecuente de la patología, cerca del 80% de los casos pertenece a esta clase. Los síntomas pueden abarcar el brote de placas enrojecidas en brazos, piernas, tronco, genitales y cuero cabelludo. En ciertos casos puede manifestarse un aumento del grosor de las uñas, que pueden llegar a crear pequeñas concavidades en el sitio donde hace contacto con la matriz.
  • Psoriasis en gota: aqueja especialmente a niños. Se revela con manchas diminutas enrojecidas en la piel de las extremidades, tronco y cuero cabelludo. Regularmente su surgimiento habitualmente viene dado por cierto tipo de infección bacteriana; es frecuente verla después de una Faeingitis estreptocócica.
  • Psoriasis pustular: es un tipo poco frecuente, que se identifica por zonas de piel enrojecidas donde brotan ampollas con pus. Por lo general es dolorosa y retorna cíclicamente partiendo de lesiones anteriores.
  • Psoriasis eritrodérmica: clase de psoriasis que habitualmente afecta la mayor parte del cuerpo y que genera un enrojecimiento muy pronunciado.
  • Psoriasis inversa: la afección se manifiesta bajo las mamas, ingles, axilas y en los pliegues de genitales y nalgas. No se forman escamas, solamente produce enrojecimiento e hinchazón. La fricción y el sudor aumentan la intensidad de las lesiones.
  • Artropatía: se trata de la hinchazón de las articulaciones de los dedos, columna vertebral en su zona sacroilíaca, y en algunos casos una artritis más peligrosa llamada mutilante. Se presenta en un 25% de los enfermos de psoriasis. En ocasiones el impacto en las articulaciones se evidencia primero que los brotes de la piel (10% de los casos).

Tipos de Psoriasis

Psoriasis en placas

Comprende la forma más habitual y se identifica por placas rojizas bien definidas que pueden alcanzar desde escasos milímetros hasta algunos centímetros de diámetro.Si las placas ocupan pronunciadas extensiones corporales, se considera una psoriasis generalizada. Regularmente, las placas se encuentran en los codos, las rodillas y la zona sacra, aunque pueden brotar en cualquier otra zona del cuerpo.

Psoriasis en las palmas y las plantas

Se trata de un tipo de psoriasis que se determina por placas muy resecas e hiperqueratósicas, y puede interferir mucho en la vida personal y laboral, por cuanto la piel habitualmente se agrieta, sangra y duele.

La lesión plantar, inclusive, puede causar dificultades de movilidad. Al no existen otras lesiones propias de la psoriasis en otras zonas del cuerpo, es dificultoso diagnosticarla, por cuanto se asemeja bastante a un eccema crónico. La terapia para este tipo de psoriasis es compleja.

Psoriasis en el cuero cabelludo

Es bastante común la afección del cuero cabelludo, por cuanto acompaña cualquier clase de psoriasis, incluso puede ser la manera de comienzo de la patología y su única ubicación. Se manifiesta en forma de descamación seca muy pegada (caspa gruesa) sobre un área enrojecida del cuero cabelludo.

En ocasiones, existe solamente una pequeña descamación, y en otras, gruesas escamas blancas adheridas, recubriendo todo el cuero cabelludo. A veces las lesiones de la psoriasis se expanden a la nuca o la frente.

Psoriasis en las uñas

La lesión ungueal es bastante variada: ciertos pacientes no la presentan, otros muestran diminutos puntos en las uñas, parecidas a las marcas de un dedal; algunos tienen engrosamiento y desfiguración de las uñas, y otros, máculas amarillas que se corresponde con el desprendimiento de la uña de su manto.

Las afecciones ungueales pueden relacionarse con cualquier tipo de psoriasis. Aparte de las incomodidades para efectuar ciertas labores manuales, la lesión ungular habitualmente inquieta por su evidencia.

Su diagnóstico es dificultoso, por cuanto todas las patologías de las uñas son muy similares, por lo que siempre se aconseja la evaluación de un dermatólogo.

Psoriasis en la cara

La afección facial es poco común, pero cuando sucede interviene de manera significativa en la vida personal y laboral. La piel del rostro es más sensible y dificultosa de tratar que otras áreas del cuerpo, de manera que se debe tener cuidado con la mayor parte de los tratamientos tópicos, en vista de que estos pueden producir irritación u otros efectos colaterales. Cuando la psoriasis impacta el rostro, puede equivocarse con la dermatitis seborreica.

Psoriasis en los pliegues

Se le denomina igualmente “psoriasis invertida”. Las placas habitualmente son más enrojecidas y menos descamadas. Puede impactar cualquier pliegue epidérmico (ingles, axilas, debajo de los pechos, entre las nalgas, etc.).

Es un tipo muy incómodo y puede ocasionar dolor y situaciones de discapacidad transitoria si se causan fisuras en el fondo de los pliegues. Es de dificultoso tratamiento con los fármacos tópicos por la erupción que pueden causar, y debido a que los corticosteroides tópicos deben utilizarse con ciertas restricciones en estas zonas.

Psoriasis en gotas

Recibe esta terminología por cuanto las lesiones son reducidas, menores de 2 cm de diámetro, cuantiosas y diseminadas de manera anormal por todo el cuerpo, tal como un salpicado. Es más común en jóvenes y niños. Regularmente, brota después de una infección por estreptococos (bacterias), como la faringe-amigdalitis.

Responde adecuadamente a la terapia tópica y a la fototerapia, inclusive puede desvanecerse de manera espontánea. En ciertos casos se convierte en psoriasis en placas. Los brotes pueden retornar cada vez que se sufre anginas.

Psoriasis en Eritrodérmica

Toma esta designación si las lesiones ocupan buena parte la superficie epidérmica. Es una clase de psoriasis muy poco común. La piel se halla muy enrojecida, con temperatura y descamaciones abundantes. Es un tipo grave de psoriasis que generalmente requiere hospitalización.

Psoriasis Leve

Impacta cerca de un 2 % de la superficie de la piel y habitualmente se presenta en forma de placas solitarias que se ubican regularmente en manos, pies, codos, rodillas o cuero cabelludo. El tratamiento más frecuente para la psoriasis leve es de uso tópico a través de la aplicación de cremas, champús y lociones.

Psoriasis moderada

Impacta cerca de un 2 a un 10 % de la piel, brotando principalmente en el tronco, miembros superiores e inferiores y cuero cabelludo. Los tratamientos más frecuentes son de uso tópico mezclados con técnicas de fototerápia. En algunos casos igualmente se puede necesitar de tratamientos sistémicos.

Psoriasis grave

Se le da esta denominación cuando la patología cubre más del 10 % de la superficie del cuerpo. Los tratamientos de uso tópico habitualmente no resultan muy eficientes, y los tratamientos más frecuentes se efectúan aplicando fototerápia, y a través de fármacos por vía oral.

Psoriasis Vulgar

Se trata de una una enfermedad inmune-mediada, lo cual quiere decir que es el efecto de una dinámica poco usual en el sistema inmunológico. La consecuencia es que el cuerpo empieza a aligerar el ciclo de desarrollo de las células de la piel a un ritmo muy elevado, manifestando el aspecto característico de separación, escamas, manchas hinchadas en la piel, de color blanco plateado.

Las zonas atrás de las articulaciones, como el codo y la rodilla, son más vulnerables a las placas de psoriasis vulgar. No obstante, cualquier zona del cuerpo puede hallarse impactada, abarcando el cuero cabelludo, los genitales y los pies.

Si bien la psoriasis aguda puede suceder como consecuencia de las reacciones entre las medicinas, infecciones estreptocócicas y otras condiciones inusuales. La mayor parte de los enfermos de psoriasis vulgar debe vivir con esa condición crónica. Eso no significa que el paciente la padece constantemente. Esta patología propende a suceder cíclicamente: presenta brotes consecutivos con fases de calma.

Hasta el 50% de los pacientes igualmente manifieastan psoriasis del cuero cabelludo que se identifica por descamación de la piel en el cuero cabelludo, que es de un aspecto parecido a la caspa.

Otra dificultad asociada a esta condición de salud es la artritis psoriásica, que es parecida a la frecuentemente reconocida osteoartritis, y se presenta hasta en el 40% de los enfermos de psoriasis.

No es conocido lo que origina esta enfermedad, si bien es probable que tenga un elemento genético. Si bien la genética juega un papel significativo, se considera que las incidencias del entorno, como el estrés y la dieta, tienen un papel principal.

Cómo tratar la Psoriasis Vulgar

El tratamiento se decide de acuerdo a la agresividad y nivel de propagación de las láminas de psoriasis. La terapia de esta condición general, involucra la mejoría de los síntomas, y el tratamiento de la salud general del paciente. El cuidado de las placas puede realizarse con cremas y lociones tópicas. Otra orientación frecuente para el tratamiento de la psoriasis es el empleo de la fototerapia (terapia con luz). Este método de terapia puede ser muy eficiente, pero igualmente conduce a varios riesgos, abarcando la probabilidad de ampollas, cicatrices, irritación y mayor peligro de cáncer de piel.

En casos muy drásticos, regularmente se usan los tratamientos sistémicos (pastillas e inyecciones); estos comprenden medicinas muy fuertes que aminoran los síntomas de la psoriasis vulgar, pero además conduce a peligros significativos de poderosos efectos colaterales, tales como defectos de nacimiento y deterioro del hígado y los riñones.

Quizás la terapia más provechosa para la psoriasis vulgar se encuentra en mantener un esmerado cuidado de la salud a través de la ingesta de una dieta apropiada para la psoriasis, complementada con adaptógenos, y realizar ejercicios con regularidad, y lógicamente conservar un estilo de vida sin estrés.

Rosácea

Es un desequilibrio crónico e inflamatorio que impacta el rostro. Es frecuente en personas de piel clara, principalmente de procedencia celta o nórdica, y es más común en las mujeres. Las afecciones propias de la piel (enrojecimiento, vasos sanguíneos visibles, pápulas y pústulas) surgen al centro del rostro de (frente, nariz y mejillas) en las edades comprendidas de 20 a 50 años.

El enrojado del rostro por cambios en el clima, sol, alimentos irritantes, baños calientes, etc. Acostumbra tener una incidencia negativa en la vida social del paciente. Además, son muy frecuentes la quemazón, el ardor, la vulnerabilidad de la piel y la intolerancia a cosméticos, y en ciertos casos los ojos pueden tornarse rojos, secos, y provocar picor.

Descripción

La Rosácea es una molestia frecuente de la piel que habitualmente comienza por sonrojado de las mejillas, nariz, mentón o frente. En numerosos pacientes, el enrojecimiento puede desencadenarse por alteraciones de temperatura, por ciertos alimentos o bebidas. Asimismo, puede revelarse por estrés y regularmente se confunde con el rubor normal. Hombres y mujeres pueden presentar rosácea. No obstante, las mujeres son más proclives al padecimiento, en tanto que los hombres tienden a sufrirlo de manera más peligrosa.

Inicialmente, el sonrojado de la cara viene y se va, pero al tiempo algunas zonas del rostro pueden mantenerse lesionadas. Estas regiones, en ocasiones, presentan vasos sanguíneos perceptibles o diminutos granos o espinillas similares al acné; igual que en este, existen algunos microorganismos que parecen incidir en los síntomas. No obstante, es significativo conocer que la rosácea no es infecciosa, y no puede contagiarse entre las personas. Otros casos, además, son más vulnerables a la irritación y pueden manifestar ardor o picor.

Diagnóstico

No existe un análisis determinado para la rosácea. Un dermatólogo u otro galeno puede realizar una valoración estudiando la piel lesionada. Su doctor puede formularle varias incógnitas para poder desechar otras patologías y dar el diagnóstico apropiado. Estas interrogantes pueden ser sobre:

  • Ascendencia – Las personas de linaje celta o nórdica son más proclives a la rosácea.
  • Historial familiar – Si algún familiar presenta rosácea es más probable que usted la presente.
  • Medicamentos – Algunos fármacos pueden producir síntomas parecidos a la rosácea.

Consecuencias emocionales

Las incidencias de la rosácea se expanden más allá de la piel, ya que el elemento emocional de la enfermedad se hace presente. Los estudios estadísticos han registrado que esos resultados emocionales regularmente son de gran impacto para las personas con rosácea. En una encuesta ejecutada por la National Rosacea Society (Asociación Nacional de la Rosácea) a más de 500 personas con esa patología, 42% reportó sentirse afligido o deprimido por el aspecto de su piel.

En ese estudio estadístico, la rosácea terminó en segundo lugar, luego del sobrepeso en materia de intranquilidades por la edad. La rosácea se convierte en un productor de ansiedad superior a otros como las arrugas, adelgazamiento, cabello y celulitis.

Datos clave sobre la Rosácea

  • La rosácea es una condición de salud de la piel que impacta a hombres y mujeres, y es más frecuente en individuos de procedencia nórdica o celta.
  • Regularmente la rosácea se inicia como una simple irritación de la piel que puede surgir en ciertas condiciones; al pasar del tiempo, las áreas impactadas pueden mantenerse enrojecidas y mostrar vasos sanguíneos, granos o espinillas.
  • Habitualmente su doctor puede dar un diagnóstico a través de un examen de piel, pero además le formulará preguntas sobre su historial familiar, ascendencia u otros fármacos para ratificar el diagnóstico.
  • La rosácea conduce a una carga emocional significativa y puede generar ansiedad.

Causas, desencadenantes y factores de riesgo

No se sabe la causa precisa de la rosácea, pero se considera que tanto elementos genéticos como ambientales inciden. Aproximadamente, un tercio de las personas con presentan rosácea tiene un historial familiar, lo cual presume que la genética es un elemento importante. Los pacientes pueden observar, además, que existen ciertos elementos ambientales los cuales desencadenan la rosácea. Usted puede evidenciar que algunos de esos elementos, en su vida diaria, producen síntomas como el sonrojado del cutis. Los desencadenantes pueden cambiar de persona a persona, y es significativo conocerlo para evadirlos y disminuir los brotes.

Causas de la Psoriasis

Por qué se produce

Si bien no se saben las causas concretas, está comprobado que la psoriasis es una enfermedad inflamatoria autoinmune, la cual se origina por un trastorno del sistema inmunológico. En condiciones normales, ese sistema nos protege de infecciones y enfermedades, pero en una patología autoinmune arremete contra las células y tejidos sanos de nuestro propio organismo.

En la psoriasis, el quebranto del sistema inmunológico induce a que las células de la capa más superficial de la piel, los queratinocitos, se desarrollen mucho más acelerado de lo normal: cada 3 a 4 días en lugar de cada 28 días, como sucede en las células de una persona sin psoriasis, dando paso a las placas psoriásicas. La psoriasis se origina por a una mezcla de elementos ambientales y genéticos. Esto quiere decir que evoluciona en una persona proclive a presentar la enfermedad, por los genes que ha heredado de sus padres, pero se requiere un elemento detonante que active todo el proceso.

Los principales factores detonantes de brotes de psoriasis son:

  • Estrés: muy común y de fácil control por el propio paciente.
  • Traumatismos: Un impacto directo sobre la piel puede desencadenar afecciones de psoriasis en el área lesionada. Este efecto se denomina fenómeno de Koebner y figura en uno de cada cuatro pacientes. Otros tipos de traumas como las cicatrices postoperatorias, las quemaduras del sol o las erupciones debidas a fármacos, pueden inducir igualmente el surgimiento de lesiones de psoriasis.
  • Infecciones bacterianas o víricas: pueden provocar o agravar las afecciones de psoriasis al dinamizar las células del sistema inmunitario.
  • Medicamentos: ciertos medicamentos pueden ayudar al surgimiento de brotes. Por ello es muy significativo notificar al doctor de todos los medicamentos que esté ingiriendo el paciente.
  • Clima: el frío y los cambios de las estaciones del año, pueden producir brotes de psoriasis.
  • Otros: El tabaco, el alcohol y la obesidad se han asociado íntimamente con manifestaciones de psoriasis.

Diagnóstico de la Psoriasis

Se fundamenta fundamentalmente en los signos clínicos, por cuanto estos regularmente son suficientemente reveladores. El doctor, inicialmente, procederá solamente a evaluar las lesiones y recetar el tratamiento apropiado. Generalmente este diagnóstico lo efectúa un dermatólogo.

Si se está en presencia de un caso leve, puede ser algo más complejo alcanzar el origen de la afección epidérmica, por cuanto los signos pueden equivocarse con muchos otros quebrantos de la piel.

En ciertos casos se efectúa, además, una biopsia cutánea (extracción de tejido para su análisis microscópico) a los fines de ratificar el diagnóstico, o para desechar otras probables perturbaciones.

Hay varios niveles de severidad de la psoriasis, lo cual depende de la propagación que ha alcanzado en la piel, de cómo se evolucione la enfermedad, cómo responda al tratamiento aplicado para controlarla y de la alteración que ocasiona la psoriasis en la calidad de vida del enfermo. El sistema ejecutado para establecer su gravedad se reconoce como PASI (Psoriasis area and severity index).

Complicaciones de la Psoriasis

Complicaciones físicas y médicas de la Psoriasis 

La psoriasis severa puede generar deficiencias en folate, una vitamina B que es de suma importancia para funciones neurológicas, que evitan las deformaciones en fetos, y elevaciones de la homocisteína, un aminoácido cuyos altos niveles en el organismo puede conllevar a enfermedades coronarias.

Cáncer de la piel. En una investigación con pacientes de psoriasis severa, los cuales recibieron fármacos que quebrantaron su organismo entero, se encuentran en un peligro mayor de padecer cáncer, principalmente cáncer de piel y linfomas. El peligro no fue superior para pacientes de psoriasis suave. Existe cierta instrucción, que los pacientes con psoriasis poseen un riesgo superior para contraer cánceres de piel no-melanoma, independientemente del tratamiento.

Complicaciones de la Psoriasis Pustular y Eritrodérmica

Control irregular de la temperatura. La psoriasis eritrodérmica, donde la psoriasis recubre el cuerpo totalmente, puede producir anomalías en la capacidad del cuerpo para controlar la temperatura.

Psoriais Zumbusch. Es una mezcla de psoriasis eritrodérmica y pustular que ocasiona una serie de condiciones:

  • Puede evolucionar violentamente.
  • Los síntomas pueden contener escalofríos, fiebre, merma de peso e impotencia muscular.
  • Los pacientes pueden presentar desproporcionado almacenamiento de fluidos, merma de proteínas y desbalance electrolítico. En esos casos, es necesario la hospitalización. Los balances químicos y de fluidos deben ser restaurados, y la temperatura nivelada lo más pronto como posible.

La psoriasis Zumbusch puede ser terminal, especialmente en personas de edad avanzada. La enfermedad es muy extraña en niños, y si sucede, tiende a recuperarse prontamente, probablemente sin ayuda de medicinas.

Complicaciones de la Artritis Psoriática 

Numerosos casos de artritis psoriática son ligeros, pero pueden suceder complicaciones:

  • Se puede desencadenar una deformación severa y destrucción de articulaciones (artritis mutilante), por lo general en pequeñas articulaciones de manos y pies. Investigaciones registran una incidencia aproximada del 5 al 16% de los casos de psoriasis. Los pacientes con otras situaciones artríticas como osteo-artritis o artritis reumatoidea en articulaciones de los dedos, presentan un mayor peligro.
  • Las personas con artritis psoriática pueden tener un mayor peligro de contagiarse de enfermedades respiratorias.

Ciertas investigaciones previas señalan que los pacientes con artritis psoriática peresentan una vida más reducida que la población en general, pero análisis actuales no han hallado una diferencia importante.

¿Tiene cura la Psoriasis?

Otro de los cuentos que habrás oído en cierta ocasión, es que la psoriasis tiene cura. No obstante, desafortunadamente, en la actualidad, no hay tratamiento alguno para sanar la enfermedad. Hay productos atenuantes, que colaboran a coexistir con ella, pero no se ha hallado el remedio que pueda hacer exterminar por completamente los síntomas.

Si bien no tiene cura y no se trata de una enfermedad mortal, es recomendable que las personas que la padecen sigan las recomendaciones establecidas por el especialista, por cuanto ayudará a atenuar los síntomas y hacer recobrar la calidad de vida. La hinchazón, el sonrojado, la descamación o el prurito son ciertos síntomas que los tratamientos actuales pueden ayudar a palear.

Sin embargo, debe ser un especialista el que determine cualquier tratamiento. Se debe desconfiar de los lugares donde se ofrecen soluciones milagrosas, y consultar siempre con su médico de confianza antes de comenzar cualquier tratamiento.

¿Es contagiosa psoriasis?

Son muchos las leyendas en torno a la psoriasis. Incluso, el 50% de los pacientes considera que es peor el estigma social en torno a la enfermedad, que los síntomas propios de la psoriasis. Básicamente, se debe a que es una enfermedad muy evidente.

Uno de los cuentos más difundidos en cuanto a la psoriasis es que es contagiosa. No obstante, esta afirmación es absolutamente falsa, por lo que es requerido seguir comunicando sobre la seguridad científica de que no es contagiosa.

La psoriasis no es una infección, por ello, se debe tener tranquilidad de que no se puede contagiar; de presentarla no puede pasársela a los demás. En este sentido, la transferencia de esta lesión no sucede por contacto, ni por fluidos, ni posee origen vírico (como un resfriado o la varicela). Lo que sí puede haber una herencia genética, por lo que si algún miembro de su familia presenta psoriasis puede acrecentar u riesgo de padecerla, pero no necesariamente le afectará.

Psoriasis y relaciones sexuales

La psoriasis altera las relaciones sexuales en numerosos casos, no obstante, este no es una temática del que se suele a hablar. Efectivamente, la psoriasis produce dificultades en el campo sexual, en el 50% de los pacientes, sin dónde se ubique la enfermedad. Hay diferentes explicaciones para ello: es indudable que las lesiones epidérmicas en las áreas genitales pueden afectar las relaciones sexuales, pero, asimismo, la psoriasis con frecuencia reduce la autoestima del paciente, y en consecuencia, incide en su conducta frente a las relaciones íntimas.

En el caso de la artritis psoriásica, se agrega el dolor crónico y el agotamiento. Asimismo, ciertos medicamentos que se usan en el tratamiento de la psoriasis, pueden ocasionar alteraciones de la función eréctil. A pesar todo esto, es una materia que no se acostumbra tocar en las consultas, bien sea porque los pacientes se cohíben o porque los doctores no indagan concretamente sobre él.

Tratamiento de la Psoriasis

Al ser una enfermedad crónica, la meta del tratamiento es especialmente la reducción de los síntomas y evitar infecciones secundarias. Para esto hay tres opciones de tratamiento de la psoriasis: sustancias de uso tópico, medicamentos sistémicos y fototerapia.

Sustancias de uso tópico

Cremas, lociones, champús, etcétera; la mayor parte de los casos de psoriasis se tratan cl comienzo con productos que se aplican de manera directa sobre la piel.

  • Cremas o lociones con hulla o antralina
  • Champús anticaspa
  • Humectantes
  • Queratolíticos: productos que quitan el exceso de piel, reduciendo de esta manera la descamación.
  • Análogos de la vitamina D: impiden la proliferación de los queratinocitos (células de la piel que se acopian formando placas). No se aconseja emplearlos en la cara y pliegues corporales, por cuanto pueden presentar un resultado irritante.
  • Retinoides: procedentes de la vitamina A. Presentan una eficiencia parecida a los productos con base de vitamina D.
  • Corticoides tópicos: son inmunosupresores, de tal forma que su empleo solamente se aconseja en casos de psoriasis leve, en pacientes que no han respondido a otras terapias, así como para afecciones en áreas sensibles (pliegues, cara, genitales, etc.). Deben emplearse por periodos de corto tiempo, y retirarse de manera progresiva para impedir el resurgimiento de los síntomas.

Tratamientos naturales:

  • Aloe vera y pita. Las dos tienen características emolientes.
  • Palomilla de tintes o raíz de traidor. Planta perteneciente a la familia de las borragináceas; también como las anteriores posee cualidades emolientes, por lo que se ha utilizado típicamente para atenuar los síntomas de diferentes patologías epidérmicas.

Fármacos sistémicos para el tratamiento de la psoriasis

Son los que operan a lo interno del organismo; regularmente se suministran por vía oral, si bien pueden encontrarse ciertas fórmulas inyectables.

  • Fármacos con vitamina D o A (retinoides, como la Acitretina)
  • Ciclosporinas, inmunomoduladores
  • Medicamentos biológicos. Actualmente están comenzando a comercializarse algunos medicamentos que intervienen en diferentes procesos celulares que mejoran la enfermedad (etanercept, adalimumab, infliximab y ustekinumab).
  • Antiinflamatorio y antiproliferativo. Es el medicamento sistémico más usado, y con buena eficiencia en casos de artritis relacionada.

Fototerapia

Se fundamenta en la exposición regulada a luz ultravioleta (UVA o UVB). Disminuye la hinchazón y retarda la tasa de generación de células epidérmicas en individuos con psoriasis. Se ha evidenciado una alta eficiencia en el esclarecimiento de las lesiones, y una remisión alargada de los brotes. El problema es que necesita al menos 20 tratamientos, de 2 a 4 visitas semanales, continuando con un tratamiento de sostenimiento, a períodos variables.

Existen diferentes opciones de aplicación para esta terapia:

  • UVB banda ancha
  • UVB banda corta
  • UVA + psoralenos (PUVA): disminución de la aglomeración de linfocitos y estimulación de la fabricación de melanocitos.

Consejos para pacientes con psoriasis

  • Exposición al sol moderada
  • Baños de mar
  • Usar regularmente cremas hidratantes, especialmente a base de elementos naturales como avena o caléndula.
  • Descubrir las heridas al aire libre, siempre que sea posible.
  • Evadir el consumo de carnes grasas e incrementar el de vegetales y frutas.
  • Evitar la ingesta de alcohol y tabaco.
  • Tomar agua copiosamente para conservar el cuerpo hidratado.
  • Mantener hábitos de vida saludables, evadiendo en lo posible situaciones de estrés.
  • En vista de su incidencia social y estética puedeafectar la autoestima, por lo que podría ser requerido asistencia psicológica.

Tratamiento natural

Generalmente se considera que la psoriasis no posee sanación definitiva, aunque puede ausentarse por largos periodos, inclusive años. La terapia convencional se basa en medicamentos cada vez más agresivos y con mayores efectos colaterales.

La medicina natural, en contraste, hace hincapié en el cuidado delicado de la piel, que contribuye a disminuir al mínimo el picor y el traumatismo epidérmico. De esta manera se evita el fenómeno de Koebner en las heridas psoriásicas. Una técnica de utilidad radica en bañarse en agua fría o tibia con jabones suaves.

Además, el empleo habitual y periódico de emolientes, principalmente cuando la piel todavía está humedecida, contribuye a conservar suave y más manejable la piel psoriásica.

La harina de avena, la avena coloidal o las infusiones de manzanilla en forma de emoliente o baños, igualmente ayudan a aliviar el picor y la erupción asociados a la psoriasis; lo que también ocurre con la aplicación de aceite de oliva.

Las exposiciones al sol o la cura solar con adaptaciones graduales han evidenciado su eficacia para la psoriasis, que regularmente mejora a lo largo de los meses de verano, cuando existe una mayor exposición a los rayos del sol. La radiación ultravioleta B reduce la síntesis de ADN y tiene resultados inmunorreguladores.

Actualmente, se saben ciertos mecanismos donde actúa la acción de la luz controlando el sistema inmunitario comprometido en la psoriasis. La radiación ultravioleta potencia su acción cuando se mezcla con un fotosensibilizador tópico o sistémico como un psoraleno (un tipo de furocumarinas), los cuales son sustancias vegetales vulnerables a la luz (o se activan con luz). Se encuentran en las familias de leguminosas, las moráceas, las meliáceas, las compuestas y las solanáceas. Alimentos estas abundan son lima, perejil, higos y el apio.

La acción fotosensible de las furocumarinas se conoce varios siglos atrás, y revelan que el empleo de plantas umbelíferas, apiáceas o rutáceas –como la ruda (Ruta graveolens)– conjuntamente con tomas graduales de sol, ayuda a rgular la psoriasis de manera sencilla y eficaz.

Más vegetales en la dieta

La ingesta elevada de ácidos grasos omega-3, el ayuno, las dietas disminuidas en calorías y las ricas en vegetales, presentan efectos favorables en la psoriasis.

Ciertos pacientes que presentan intolerancia al gluten se recuperan luego de una dieta libre en gluten.

Una dieta favorable debería ser abundante en los siguientes elementos:

  • Ácidos grasos omega-3: por ejemplo, semillas de linaza.
  • Ácido fólico: hoja de nabo, espinacas, col, lechuga y hojas verdes en general.
  • Vitamina A:jugos abundantes en carotenos, como de zanahoria, melón, col o tomate.
  • Vitamina E: semillas en general.
  • Cinc: alubias, copos de avena, pipas de calabaza, anacardos sin tostar, etc.
  • Selenio: naranja, aceites de linaza, acelga, ajo y de onagra.
  • Enzimas:piña (bromelaína), papaya (papaína), que benefician la digestión de las proteínas.

Se pueden agregar alimentos ricos en psolarenos como higos, perejil o ruda, para asociar a la fototerapia.

Tratar la Psoriasis con plantas medicinales

Al parecer el extracto tópico de aloe disminuye la descamación, el eritema y la permeabilización de las placas psoriásicas.

Si bien no se ha dicho que el cardo mariano (Silybum marianum) tiene uso directo en la terapia de la psoriasis, protege a la vez contra la hepatotoxicidad evidenciada como efecto colateral del metotrexato; un medicamento que opera como antiinflamatorio. La silimarina es el elemento activo del cardo mariano.

  • Se sugiere ingerir de 50 a 100 gramos de zumo recientemente hecho, de melón amargo (Momardica charantia).
  • La raíz disecada de la zarzaparrilla se utiliza en decocción.
  • Es eficiente el tratamiento tópico con un ungüento a base de Mahonia aquifolium.
  • El extracto del helecho Polipodium leucotomos, comunmente conocido como calaguala, ha sido típicamente utilizado por los oriundos de Honduras como remedio frente a varias lesiones epidérmicas.
  • La ruda se emplea por su riqueza en psolarenos.
  • El helicriso (Helichrysum italicum) efectúa una labor antiinflamatoria.

Medicina tradicional y homeopatíca

La medicina típica china sugiere ungüentos no irritantes y suaves para reducir las escamas y el grosor de las placas psoriásicas. Cuenta con copiosos preparados tópicos combinados, muchos de los cuales poseen corticoides, lo que explicaría su eficiencia. Varios de esos productos no detallan su composición, lo que ha sembrado mala reputación a la fitoterapia china. Se han presentado casos de contaminación por metales pesados, toxinas y otros artículos farmacéuticos.

Así como la medicina china, la homeopatía sostiene que la psoriasis es la manifestación local de una perturbación sistémica. Cada paciente se valora de manera individual, y los tratamientos se suministran fundamentándose en la “estrategia constitucional”: el remedio seleccionado depende en buena parte de la persona.

Con las terapias homeopáticas, los pacientes pueden manifestar una exacerbación de los síntomas antes de su solución: es lo que se reconoce como “crisis curativa”.

En pleno brote, para calmar el prurito y la angustia, un punto usado con frecuencia en digitopuntura es el 20 Vaso Gobernador, entre los pabellones auriculares, en lo más elevado de la cabeza. Asimismo, se pueden oprimir puntos locales en torno a de la lesión.

Agua y piel

Ciertas personas se dan cita en centros en el Mar Muerto, y pasan entre 2 y 4 semanas expuestas al agua y al sol. Una investigación con 740 pacientes alemanes tratados allí evidenció una remisión total de los síntomas del 70%, luego de 4 semanas en una de esas clínicas.

Pero, efectivamente, toda playa marina sirve para tratar la psoriasis. Entre los métodos más usados se hallan baños de mar, la helioterapia, las algas marinas aplicadas y añadidas a la dieta, los limos marinos aplicados y la psammoterapia entre 40 a 60 ºC (una cobertura con arena marina caliente y reposo a lo largo de 20 minutos o hasta sudar).

La psoriasis es una de las patologías dermatológicas que más se atiende en los balnearios. Las investigaciones revelan efectos clínicos positivos. Asimismo, de las aguas cloruradas y el clima marítimo, los balnearios brindan el agua sulfurada para atender la psoriasis

El efecto principal de los baños con hidrógeno sulfurado se procede de su aptitud antioxidante. Las aguas sulfuradas presentan efectos antiinflamatorios y, por la conversión del sulfuro y el hidrógeno sulfurado en ácido pentatiónico, en las capas subyacentes de la epidermis, tienen propiedad antifúngica, antibacteriana y antipruriginosa.

Al parecer las aguas sulfuradas cumplen un rol en la inmunorregulación de la piel. Los efectos favorables en el sistema inmunitario igualmente se imputan al descanso y al sol.

La estimulación termal se relaciona a una vasodilatación: incrementa la circulación sanguínea y reduce la presión arterial. La hipertermia se utiliza para calmar el dolor y genera un efecto inmunosupresor. Asimismo, realiza un efecto antiinflamatorio.

Se ven efectos en el tono muscular, el movimiento articular y la intensidad del dolor. Además, se generan cambios fisiológicos, como un incremento de la diuresis y del rendimiento cardiaco, y una disminución de los rangos de plasma. La respiración se torna más profunda.

Se emplean peloides de baregina o glicerinas de agua sulfurada (se pincela la piel y se conserva a lo largo una hora). Otra alternatuiva son los baños muy calientes a 42 ºC, de 15 a 30 min, seguidos de 2 a 3 minutos de un chorro de agua caliente o ducha filiforme a 30 cm de la piel, que efectúan una acción descamante y antipruriginosa.

Igualmente, se efectúan curas de Ingran, que radican en un baño de agua muy caliente, a 40 a 42 ºC a lo largo de10 minutos, combinado con la exposición a la luz solar.

A estos beneficios para el tratamiento de las lesiones de piel se asocia un elemento psicológico, por cuanto son lugares agradables, alejados de actividades estresantes de la vida diaria, y donde los pacientes pueden relacionarse con otras personas que padecen la misma enfermedad.

La incidencia del estrés

Es conocido que los pacientes con psoriasis manifiestan un mayor estrés a raíz de su patología. Un estudio extens a miembros de la National Psoriasis Foundation registró que sufrir psoriasis presenta hondos efectos emocionales, sociales y físicos en la calidad de vida.

Además, se ha probado que los factores emocionales, principalmente el estrés, muestran una relación directa con el comienzo y la exacerbación de la psoriasis. El proceso de influencia del estrés sobre la psoriasis se está comenzando a conocer. El estrés psicológico podría modificar el nivel de tolerancia de los ataques físicos o alargar el tiempo de restauración cutánea.

Asimismo, se ha demostrado que el nivel de estrés incide en los resultados terapéuticos. Los pacientes de un conjunto de personas con elevado nivel de preocupación, consiguieron la remisión 19 días luego, que los del grupo de bajo nivel de preocupación (1,8 veces más lenta).

Remedios naturales

La manzanilla, el berro y las bayas de goji pueden ser extraordinarios remedios de casa para enfrentar la descamación de la piel y la hinchazón asociada a la psoriasis, pero no reemplazan el tratamiento médico que debe ser prescrito por el dermatólogo.

Como se ha señalado, la psoriasis es una enfermedad de la piel que no presenta sanación por los momentos, y que no es contagiosa, y origina síntomas como descamación y resequedad de la piel, manchas enrojecidas, picazón, sensación de ardor y dolor; pudiendo afectar varias regiones del cuerpo.

Algunos remedios caseros para atender la psoriasis son:

Berro para la psoriasis

Recomendado para calmar los síntomas de la psoriasis, en cualquier sitio del cuerpo; el jugo de berro es una magnífica opción por su su eficaz acción depurativa, la cual contribuye a quitar las toxinas del cuerpo. Solamente basta con licuar 70 g de berro en un vaso de agua, y beber a tres veces por día.

Aparte de esto, el ingerir el berro crudo en forma de ensalada igualmente es una extraordinaria forma de atacar la psoriasis. Otras recetas con berro son:

  • Berro sufrido (el salteado)
  • Ensalada de berro con queso blanco y tomate
  • Sopa de calabaza con berro
  • Sopa de cola de buey con berro.

El empleo de nutrientes depurativos de la sangre como el berro, pueden ser muy eficaces para atacar la psoriasis, pero además es significativo evadir alimentos con abundante carnes, embutidos, grasa, alimentos industrializados; por cuanto ayudan el proceso inflamatorio del cuerpo.

Jugo de bayas de goji para psoriasis

Licuar dos naranjas con dos puñados de bayas de goji, e ingerir. Las bayas de goji son ricas en antioxidantes, entre los cuales se destacan vitamina C, B1 y B2, por lo que presenta un poderoso efecto antiinflamatorio. El ácido linoleico existente en esta fruta contribuye a fortificar el sistema inmune.

Aparte del jugo, se pueden comer las bayas a lo largo el día, en meriendas, o incorporarlas en preparaciones de comidas como sopas, sándwiches y ensaladas.  En ciertas farmacias que dotadas de un laboratorio de fórmulas magistrales, pueden arreglar una crema de bayas de goji para ponerse en la piel dos veces por día.

Té de zarzaparrilla para psoriasis

Preparar el té con una cucharada de hojas secas y una taza de agua hirviendo. Permitir reposar, colar y beber tibio 2 a 3 veces diarias. La zarzaparrilla es una planta que tiene flavonoides que nivelan el sistema inmune, aparte de ser de utilidad para desintoxicar el hígado y todo el cuerpo.

Compresa de manzanilla para psoriasis

Es suficiente con alistar un té con 6g de flores y hojas secas de manzanilla, y 100 ml de agua hirviendo; permitir reposar, colar y ensopar una gasa limpia con este té; poner sobre la zona afectada y dejar operar por 10 minutos. Repetir el proceso dos veces diarias. La manzanilla tiene cualidades paliativas que contribuyen a aliviar la erupción de la piel, mejorando el aspecto de la psoriasis.

Tratamiento farmacológico

Tratamientos tópicos

Si se utilizan aisladas las cremas y los ungüentos que pones en la piel son eficientes para atacar la psoriasis leve a moderada. Si la enfermedad es más propagada, es posible que las cremas se mezclen con medicinas orales o fototerapia. Las terapias tópicas para la psoriasis abarcan:

  • Corticoesteroides tópicos.Estos fármacos son los que se prescriben con más frecuencia para combatir la psoriasis leve a moderada. Disminuyen la hinchazón y calman el prurito, y se pueden usar con otros tratamientos.

Comúnmente, se sugieren ungüentos con corticoesteroides suaves para las áreas vulnerables, como rostro o los pliegues cutáneos, y para cuidar manchas extensas de piel afectada.

Es probable que su doctor le prescriba una pomada con corticoesteroides más poderosa para lugares pequeños, menos vulnerables o más dificultoso de cuidar.

El uso extendido o en exceso de corticoesteroides poderosos, puede generar adelgazamiento de la piel. Al tiempo, los corticoesteroides tópicos pueden no hacer efecto. regularmente, lo aconsejable es emplear corticoesteroides tópicos como terapia a corto plazo a lo largo de las exacerbaciones.

  • Análogos de la vitamina D. Estas presentaciones sintéticas de vitamina D demoran la evolución de las células cutáneas. El calcipotriol (Dovonex) es una pomada o solución prescrita que tiene un análogo de la vitamina D y se usa para atacar la psoriasis leve a moderada, conjuntamente con otros tratamientos. El calcipotriol podría erupcionar la piel. El calcitriol (Vectical) es de alto costo, pero puede ser también eficiente y probablemente sea menos irritante que el calcipotriol.
  • Este medicamento ayuda a demorar el desarrollo de las células cutáneas. La antralina (Dritho-Scalp) también puede eliminar las escamas y suavizar la piel. Sin embargo, la antralina puede también irritar la piel, y mancha cualquier cosa con la que haga contacto. Por lo general, se emplea a lo largo de un período corto y luego se quita con agua.
  • Retinoides tópicos.Estos son procedentes de la vitamina A, que pueden reducir la hinchazón. El efecto colateral más habitual es la irritación cutánea. Estos fármacos asimismo pueden incrementar la vulnerabilidad a la luz solar, por ello debe colocarse protector solar previo a salir al aire libre, en tanto se use el medicamento.

El peligro de malformaciones congénitos es mucho menor para los retinoides tópicos que para los orales. No obstante, el tazaroteno (Tazorac, Avage) no se prescribe si te encuentras embarazada o en período de lactancia, o si tienes planeado quedar embarazada.

  • Inhibidores de la calcineurina.Los inhibidores de la calcineurina, tacrólimus (Prograf) y pimecrólimus (Elidel), disminuyen la hinchazón y el acopio de placa.

Los inhibidores de calcineurina no se sugieren para el empleo extendido o continuo, por un poderoso incremento del peligro de cáncer de piel y linfoma. Pueden ser principalmente útiles en zonas de piel fina, como en torno a de los ojos, donde las cremas de esteroides o retinoides son muy irritantes o pueden ocasionar efectos perjudiciales.

  • Ácido salicílico. Aprovechable en la modalidad de venta libre (sin receta), el ácido salicílico suscita la separación de las células muertas de la piel y disminuye la conformación de escamas. En ciertos casos, se mezcla con otros fármacos, como los corticoesteroides tópicos o el alquitrán de hulla, para acrecentar su eficiencia. Para combatir la psoriasis del cuero cabelludo, el ácido salicílico está utilizable en champús medicinales y soluciones para el cuero cabelludo.
  • Alquitrán de hulla.Procedente del carbón, el alquitrán de hulla disminuye la conformación de escamas, el picor y la hinchazón. Puede irritar la piel, además es sucio, mancha la ropa y presenta un olor fuerte.

El alquitrán de hulla está dispuesto en champús, cremas y aceites de venta libre. Asimismo, puede obtenerse en concentraciones superiores con receta. Este tratamiento no se prescribe para mujeres embarazadas o en período de lactancia.

  • Cremas humectantes.Estos ungüentos no curan la psoriasis por sí solos, pero pueden disminuir el prurito, la creación de escamas y la sequedad. Las cremas hidratantes en una base de ungüento son por lo general más eficientes que las cremas y lociones más suaves. Se deben colocar seguidamente luego del baño o la ducha, para que retengan humedad.

Alimentación en la Psoriasis

Tal como se ha señalado, uno de los elementos que inciden en esta patología es la alimentación. Lo que consumimos repercute en nuestro organismo, y en este caso, existen alimentos que pueden generar más dinámica de citoquinas, y su consecuente efecto negativo en esta enfermedad.

Se debe evitar

  • Carnes: grasas saturadas producen más hinchazón, entre otras consecuencias nutricionales negativas.
    • Carnes rojas y procesadas (no solo en psoriasis)
    • Carnes a la parrilla y al carbón
  • Pescados grandes que puedan contener mercurio (tiburón, pez espada, aguja…).
  • Leche: en una persona con el sistema inmune acelerado, como es en la psoriasis, la caseína de la leche conduce a una mayor liberación de histamina, la cual incrementa todavía más la respuesta inmunológica
  • Café
  • Yema de huevo: tiene ácido araquidónico que es pionero de las citoquinas.
  • Gluten: no en todos los casos, pero existen investigaciones en los que figura relacionado con la psoriasis; donde se destaca una mayor susceptibilidad al gluten en algunas personas con psoriasis, sin alcanzar a ser diagnosticadas como celiacas.
  • El maíz, jarabe de maíz: todos los procedentes del maíz acrecientan la fabricación de citoquinas.
  • Azúcar: su abuso (consciente o no) no beneficia a nadie y menos a personas con psoriasis.
  • Harina blanca: como el azúcar, toda la población debería evitarla, pero con psoriasis es todavía más significativo.
  • Frutas: ciertas investigaciones asocian el elevado consumo de frutas cítricas (limón, naranja, pomelo) con recidivas de la psoriasis.
  • Procesados: mucha comida rápida, preparada, bollería, snaks; son de baja calidad nutricional, de elevado contenido calórico; y lo peor son sus ingredientes aditivos, que inducen un incremento desproporcionado en la fabricación de moléculas inflamatorias.
  • Alcohol: desencadena más histamina y una respuesta inmunológica superior.

Debemos comer

Verduras y hortalizas para la Psoriasis

  • Antiinflamatorias: el brócoli, las coles de Bruselas, el repollo, las zanahorias, la col, la coliflor, alcachofa, las judías (verdes, amarillas), la espinaca, la calabaza, los nabos, las alubias y el calabacín los puerros, la cebolla.
  • Con beta caroteno (provitamina A) que beneficia el buen estado de la piel: los albaricoques, zanahorias y el mango.
  • Con psoralenos que optimizan la respuesta de la piel a los rayos del sol: lechuga, apio y verduras de hoja verde.
  • Cereales:
  • Amaranto: en forma de harina, en semillas…
  • Trigo sarraceno: preservador cardiovascular por sus flavonoides
  • Quinoa: tiene los nueve aminoácidos fundamentales, sobre todo lisina tan imprescindible para la restauración de tejidos.
  • Carnes blancas: naturales, no procesadas y sin piel.
  • Pescados azules: contribuyen con los ácidos grasos ω-3 que optimizan las lafecciones cutáneas.
  • Fruta: fresca, sin envasar ni procesar, y bien lavada.

Perfil dietético 

El exceso de proteínas, tan frecuente en muchas sociedades, empeora los síntomas de la psoriasis. Existe una correspondencia directa entre el surgimiento de recidivas psoriásicas y la mayor ingesta de nutrientes con grasas saturadas. En áreas donde se ingiere más pescado, es menor la incidencia de psoriasis, por ejemplo, en la población esquimal, es mucho menor que en la europea.

Por tanto, una dieta deficiente en proteínas y grasas saturadas, pero a la vez elevada en ácido linoléico, se relaciona con mejoras clínicas. Esto se atribuye a que el ácido linoléico contribuye a conservar mejor el estado de la piel (capa córnea y humectación), asimismo, las grasas vegetales y de pescado son inhibidores de sustancias inflamatorias.

Igualmente, la fibra en cereales, verduras y frutas, contribuye a controlar los niveles de endotoxinas fabricadas por las bacterias intestinales, cuyo sobredesarrollo promueve el empeoramiento de la psoriasis.

Para finalizar, es significativo la apropiada ingesta de vitaminas y minerales. En pacientes con psoriasis se ha detectado rangos bajos de retinol y folatos. El aporte exterior de vitamina D, conjuntamente con la exposición al sol, mejora marcadamente los síntomas de la patología.

Psoriasis Pustulosa

La psoriasis pustulosa es una enfermedad peligrosa que se revela después del surgimiento de pústulas o granos con pus no infecciosos, en manos y en pies. Si los pacientes manifiestan cuadros complicados, necesitan el ingreso a centros hospitalarios, para recibir la asistencia apropiada que pueda calmarles los síntomas.

Igualmente es conocida como pustulosis palmoplantar; se descubre porque produce una hinchazón crónica, en ocasiones autoinmune, en rodillas, codos, piel, uñas, cuero cabelludo y en las articulaciones, en figura de placas eritematodescamativas.

Regularmente, impacta al 4 % de la población con edades que oscilan de 20 a 50 años. El progreso de esta enfermedad se puede regular si se realiza un diagnóstico a tiempo, definiendo el nivel de afectación, ubicación exacta y tratamiento con medicamentos tópicos. Cada caso se manipula de manera distinta, ya que ciertas personas ven reducida su calidad de vida por la severidad de las lesiones.

La psoriasis pustulosa palmo-plantar en pacientes femeninos es difícil tratar, ya que impacta mayoritariamente a mujeres de mediana edad, con evidencias clínicas en las palmas de las manos y en la planta de los pies. Si bien las pústulas no se explotan, adquieren un color amarillento o pardo-oscuro y producen dolor con el surgimiento de escamas.

Diagnóstico

Los doctores consideran que las razones de esta enfermedad están supeditadas a infecciones locales, causadas por una sinusitis crónica o una infección dental, aparte de fumar tabaco con periodicidad, y la detección de alergias por la utilización de metales. Asimismo, existen quienes se ven impactados por agentes irritantes, fármacos intensos, uso de esteroides sistémicos, embarazo o altos rangos de estrés.

Entre los síntomas de esta patología se halla la dificultad para moverse, dolor, ardor y prurito, seguido de decaimiento del estado físico y emocional de las personas que la sufren, porque se ven restringidas en sus acciones sociales. Es posible que la patología se deasarrolle con otras clases de dermatitis, lo que entorpece todavía más el tratamiento.

Atender la psoriasis pustulosa se inicia con el empleo de medicamentos (cremas y ungüentos) con glucocorticoides tópicos, metotrexato, calcitriol, entre otros. Si el caso es crónico, se mezclan con radiaciones ultravioleta para calmar los síntomas, y con otros medicamentos orales. Si bien todavía no se ha hallado una cura concluyente, los estudios demuestran que se puede controlar.

Frente a todas las variaciones que se han diagnosticado de esta patología, es fundamental mantener un estilo de vida saludable, hacer ejercicios, cuidar la alimentación y reducir los rangos de estrés. En ciertos casos, una terapia natural puede contribuir, pero siempre con la garantía de un doctor.

Si evidencias una irregularidad en la piel, no dudes en llamar a un especialista y ve a consulta médica en el momento establecido, a fin de poder impedir complicaciones por el desarrollo de la hinchazón. Lo más adecuado va a ser siempre la prevención y el diagnóstico oportuno.

Psoriasis en las manos

Es uno de los numerosos tipos de psoriasis que hay; la cual, como se ha señalado, es una enfermedad crónica producida por un trastorno en el desarrollo de las células epiteliales, que culmina produciendo heridas en la piel, en este caso, en la región de las manos.

Ya se ha señalado que esta enfermedad se origina por un quebranto del sistema inmunológico, ya que agrede los tejidos sanos del organismo. En condiciones normales, las células de la capa superficial de la piel se renuevan cada 28 a 30 días, no obstante, en las personas que tienen psoriasis, éstas se desarrollan a un ritmo superior a lo normal, cada 3 o 5 días, motivando la conformación de las conocidas placas psoriásicas.

Síntomas de la psoriasis en las manos

Hay muchas clases de psoriasis, de acuerdo a cómo se muestra y en qué área. La enfermedad se puede manifestar en figura de placas, de disminuidos puntos rojos escamosos (psoriasis guttata) o de pústulas (psoriasis pustulosa). Asimismo, puede revelarse en el cuero cabelludo o en los pliegues de la piel como axilas o las ingles (psoriasis flexural).

Para este caso, los síntomas más frecuentes de la psoriasis en las manos se revelan en placas redondeadas y ovaladas, que pueden diferir mucho de tamaño. Estas son zonas rojizas con los contornos bien definidos, y están recubiertas de escamas blanquecinas. Inducen que la capa córnea de las manos se reseque y aumente de grosor.

Por otro lado, igualmente puede mostrarse en figuras de pústulas amarillentas, que no son infecciosas y terminan separándose del resto de la piel, de forma natural.

Regularmente, la piel se reseca, inflama y engrosa, y en casos más graves puede agrietarse, sangrar y producir dolor. Todos estos síntomas habitualmente son evidentes, pero con frecuencia se equivocan con otras lesiones de la piel como un eccema o micosis, sobre todo en esos casos donde el paciente no manifiesta psoriasis en otras áreas. De cualquier forma, la enfermedad debe ser determinada por un especialista y la forma más segura es aplicándose una biopsia.

Psoriasis en las uñas (ungueal)

La psoriasis de las manos puede revelarse igualmente en las uñas. Este caso se reconoce como psoriasis ungueal y genera una perturbación en el ritmo de desarrollo de las uñas, trastornando su figura. Éstas se vuelven débiles y con frecuencia presentan manchas (decoloración), anomalías y deformaciones.

En los casos más graves, la psoriasis en las uñas puede producir onicolisis; que es la separación de la uña o la pérdida completa de la misma. Asimismo, puede producir dolor e impedir la ejecución de actividades diarias. En numerosos casos la psoriasis ungueal brota conjuntamente con la artritis psoriásica; una de las clases más graves de esa enfermedad, en la que se genera además una hinchazón crónica de las articulaciones, en este caso, en los dedos de las manos.

Tratar la psoriasis en las manos

El descubrimiento de la enfermedad se debe hacer lo más temprano posible, para impedir el surgimiento de ampollas, grietas, e inflamación en el área, que provoquen un dolor más intenso.

El tratamiento primordial de la psoriasis radica en el empleo de cremas con corticoides, así como preparados basados en ácido salicílico y alquitrán de hulla. La mayor parte de las veces, lo más seguro consiste en una mezcla de esas sustancias de uso tópico. También, las cremas humectantes para las manos, champús y jabones suaves, son excelentes suplementos. En situaciones más graves, si las terapias de uso tópico no funcionan, el doctor puede prescribir medicinas sistemáticas de uso oral y métodos de fototerapia.

Por otro lado, la revelación de esta patología puede mejorar ampliamente, dependiendo de las condiciones dietéticas, ambientales o emocionales concretas.

Piscina hipersalina y la aplicación de lodos del Mar Menor, principalmente beneficiosos para tratar la psoriasis. El origen de esta tradición se ubica en las antiguas civilizaciones griegas y romanas, que ya se ponían barros por sus apariencias beneficiosas para la piel. El programa abarca sesiones de peeling, tratamientos de homeopatía, biosales y fitoterapia.

Psoriasis y alcohol

¿Le apetece un trago para relajarse, especialmente luego de un período de estrés en el trabajo o un día ajetreado correteando tras los niños? Realmente no existe nada malo en eso. Pero tal vez quiera servirse un vaso más pequeño la próxima vez, luego que conozca algunas informaciones. De acuerdo a últimos estudios, esa bebida “relajante” podría tener un efecto contrario sobre su piel.

La ingesta de alcohol de forma desproporcionada puede incrementar el riesgo de sufrir de psoriasis. También, el alcohol puede empeorar el desarrollo de la enfermedad una vez presentada. Es probable que el alcohol presente contraindicaciones en conjunto con ciertos de fármacos para atacar la enfermedad; asesórese sobre las posibles contraindicaciones con su doctor o farmaceuta.

Las personas que beben alcohol tienen mayor riesgo de desarrollar Psoriasis

Esto quizás sea difícil de creer, pero las indagaciones exponen que podría ser verdadero. Tomar alcohol no solamente puede empeorar los síntomas de la psoriasis, sino que, en primero que nada, puede incrementar el riesgo de desarrollar la condición, en gran medida.

Un estudio reciente, reveló que las mujeres que bebían más de 2.3 bebidas alcohólicas semanalmente tenían un peligro ampliamente superior de desarrollar psoriasis, que las que no beben. Los riesgos parecen ser todavía mayores en los hombres, para quienes un segundo estudio halló que el consumo habitual de alcohol estaba relacionado con un mayor riesgo de desarrollar psoriasis, y además, un incremento en la gravedad de los brotes.

Beber alcohol seca la piel…

El alcohol es un diurético, lo que quiere decir que puede deshidratar el organismo y secar su piel. Además, existe evidencia de que perturba el flujo de sangre hacia la piel. Se sabe que el alcohol ocasiona que los vasos sanguíneos se dilaten, posibilitando que más sangre corra por la superficie de la piel; lo que pude empeorar afecciones como la rosácea, así como desatar ronchas con prurito que se ven, lo que se denomina Urticaria Crónica Espontánea (UCE).

… y altera el sistema inmune

Otra inquietud significativa es que el alcohol puede impactar extremadamente el sistema inmune, y causar hinchazón en todo el organismo. Como si eso fuera poco, el consumo de alcohol puede conllevar a rangos altos de un receptor del factor de crecimiento, que acelera la generación de células de la piel; que es la razón por la cual podría observar que su piel está más escamada luego de una noche por la ciudad.

La cerveza podría ser la mayor culpable

Su selección de alcohol podría establecer una diferencia, igualmente. Una investigación halló que la cerveza estaba relacionada con un mayor peligro de psoriasis, lo que conllevó a los científicos a suponer que se podría deber al contenido de gluten.

Reducir su consumo de alcohol podría contribuir con su piel; un trago suelto por aquí o por allá estaría bien.

Si tiene dudas o si está bebiendo demasiado, aparte un tiempo para preguntarle a su doctor sobre el tema.

Psoriasis y estrés

La piel y el sistema nervioso se encuentran íntimamente ligados. El estrés psicológico produce que el organismo libre unas materias químicas reconocidas como neurotransmisores, que inciden en ciertos tejidos del organismo, incluyendo la piel, e inducen reacciones en cascada, que hacen que la función de barrera de la piel se torne permeable, con una leve aceleración del ritmo de renovación cutáneo. A su vez, la piel se torna proclive a hincharse y, al estar disminuido el sistema inmunológico, éste no puede reaccionar de manera apropiada a la inflamación.

El estrés no es capaz por sí mismo provocar psoriasis, por cuanto la psoriasis es una patología multifactorial en la que están involucrados elementos genéticos, medioambientales e inmunológicos. Sin embargo, en numerosos casos la psoriasis brota luego de un suceso estresante.

La psoriasis es una patología sistémica en la cual, la evolución positiva de los tratamientos, igualmente está sujeta a que el paciente se halle clínicamente estable, inclusive emocionalmente. Los tipos extremos de estrés, como las producidas por un accidente de tráfico o una muerte, o formas más leves y prolongadas, como una situación familiar problemática, un divorcio o conflictos laborales, pueden originar brotes de psoriasis e incrementar el peligro de recaídas.

Asimismo, la propia enfermedad causa estrés, ya que la piel juega un rol significativo en la comunicación interpersonal. Las lesiones evidentes, principalmente en las manos y rostro, pueden perjudicar el autoestima y conllevar a ansiedad e inclusive a depresión. Si las lesiones se presentan en zonas de piel perceptibles, incomoda al que las presenta, le obstaculiza relacionarse, y al que interactúa con el paciente le da curiosidad, y hasta en ciertos casos dudas sobre la posibilidad de contagio.

Aunque es una enfermedad no contagiosa, se ve y se siente. Las relaciones interpersonales, y la vida cotidiana familiar y laboral se ven impactadas. Se forma con ello un círculo vicioso, ya que este estrés puede a su vez inducir más estrés, y por lo tanto, más brotes de la enfermedad.

Ciertas investigaciones científicas señalan que puede pasar un período de entre dos días y cuatro semanas, entre el evento estresante y el brote de psoriasis. No hay un vínculo causal entre la duración del período y la agresividad de la psoriasis. Sin embargo, al parecer que los pacientes que determinan la causa del estrés que ha desarrollado la afección, presentan unas fases de remisión más comunes y duraderos, que las personas que no han definido dicha causa.

La psoriasis habitualmente causa picor, y numerosas personas no pueden dejar de rascarse. Sin embargo, el rascado permanente hace que se incremente la hinchazón de la piel, que a su vez hace que se incremente la picazón. La piel además resulta deteriorada cuando se arrancan las escamas o se refriegan las áreas de las lesiones.

El efecto del alcohol, el tabaco y ciertos medicamentos agravan el desarrollo de la enfermedad. El alcohol además puede originar una disfunción hepática, lo que puede reproducir los efectos colaterales de ciertos medicamentos que se usan como tratamiento.

Todos los métodos y actividades físicas y mentales que contribuyan para reducir el estrés, pueden resultar favorables para la psoriasis. Asimismo, hay ciertas normas básicas para luchar contra el estrés. Es significativo, también, dormir el tiempo suficiente, y hacer ejercicios de respiración por la mañana y en la noche, para calmar la tensión que pueda haber almacenado el organismo. Si una persona está equilibrada emocionalmente, su sistema inmunológico regulará mejor la hinchazón. En ciertos casos, es aconsejable la terapia psicológica.

La clave más trascendental es contar con un doctor dermatólogo de su confianza que consiga una buena relación médico-paciente, y que con las medicaciones apropiadas se recuperen los síntomas y signos de esta patología. Es de suma importancia no automedicarse.

Conservar el organismo saludable y una contención afectiva de los conjuntos de relación, conjuntamente con el equipo de salud, contribuye a tolerar mejor esta enfermedad crónica. Vivir sin estrés no es posible, vivir sin problemas igualmente lo es; tal vez la solución esté en la forma cómo enfrentamos estos escenarios.

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