Existe la tendencia generalizada de calificar a toda afección de la piel sarpullido. Realmente no estamos muy alejados de la realidad, pues diferentes enfermedades que atacan a nuestro principal escudo protector, se manifiestan mediante surpullidos, pues así se catalogan las irritaciones, acompañadas de inflamación y enrojecimiento, sobre todo el denominado sarpullido en el cuello.
El sarpullido en el cuello tiene un capítulo aparte dentro de la dermatología, por ello en este artículo te invitamos a descubrir sus características y formas de tratarlo.
Causas del sarpullido en el cuello
El sarpullido en el cuello focalizado se identifica por marcas enrojecidas, granos y malestar general. Genera prurito, dolencia y una impresión de irritabilidad que se debe atender de la manera más natural posible. También, hay un tipo de sarpullido en el cuerpo que se manifiesta con ronchas sonrosadas, muy diminutas, producido por el calor excesivo; se presenta principalmente en el cuello, el pecho y la porción superior de la espalda.
Estas clases de infecciones en la piel son inducidas, en la mayor parte de los casos, por cierto producto químico que utilizamos a diario, y frente al cual presentamos alergia. Desde el detergente que utilizamos para lavar la ropa hasta la fragancia que nos colocamos, pueden ser las causas que generan el sarpullido en el cuello.
Sarpullido en el cuello por estrés
Una situación de estrés tiene un impacto directo en la piel. Se tiene por cierto que “la cara es el espejo del alma”, sin embargo, podemos decir con propiedad, que la piel en general es el mayor reflejo de nuestro estado de salud, tanto físico como mental.
Al estar nerviosos o estresados, puede manifestarse una alergia en la epidermis. A este fenómeno se le reconoce como psicodermatología. Esta dermatitis nerviosa es difícil de diagnosticar porque no tiene su base en un alérgeno.
El doctor indagará en el historial si la persona está presentando un estado nerviosos particular que produce ese sarpullido en el cuello. Por ejemplo, eventos familiares sin resolver, tensiones laborales, pérdidas de afectos o materiales; todo ello puede producir alergias en la piel, ya que alteran el sistema nervioso.
Además, los problemas en el aparato digestivo normalmente son de origen psicosomático. La persona que presenta una dermatitis nerviosa habitualmente manifiesta, además, quebrantos digestivos y dolores generalizados, ocasionados por contusiones musculares.
La piel y el cerebro presentan el mismo tipo de células. Igualmente, está demostrada la vinculación entre un elemento emocional y el aparato digestivo o estomago; casi todo lo que produce una alergia, tiene su origen en el intestino. Por lo general, esto se debe a hongos intestinales.
De igual manera, está confirmada la relación entre el estrés y la piel. Las hormonas del estrés, denominadas cortisol y adrenalina, ocasionan una inestabilidad en otras hormonas como la testosterona y los estrógenos, que impactan de manera directa la piel.
¿Qué reacciones puede producir el nerviosismo en la piel?
Dentro de las afecciones que se manifiestan en la piel producto de los nervios podemos citar:
- Brote de acné: el nerviosismo incrementa el cortisol y éste a su vez acrecienta el sebo en el rostro, que a través de la combinación con bacterias cutáneas, forma el acné.
- Urticaria: generación de histaminas por el estrés. Similar a una alergia pero ésta se produce ante episodios de tensión emocional.
- Arrugas y picores: en ocasiones es el resultado de una hinchazón interna, que se corrige con mayor cantidad de agua, antioxidantes o un complemento de omega 3.
- Flacidez en la piel: originada por la dieta o momentos estresantes que alteran nuestra dinámica de vida. La flacidez en la piel y la merma en el tono puede deberse a insuficientes horas de sueño y agotamiento. También se le atribuye a un estado mental depresivo, que repercutirá en la manera cómo nos vemos, en cuyo caso tenemos que atender la correspondencia cuerpo-mente.
- Sudor en exceso: frente a una descarga de adrenalina, puede presentarse una hiperhidrosis.
- Ezcemas: Un elevado nivel de estrés puede incitar el rascado incesante, que acrecienta la lesión en la piel y la hinchazón.
Por el calor
El sarpullido en el cuello, puede ser debido al calor presenta la apariencia de puntos o granos minúsculos en esta zona. En los niños pequeños, este sarpullido puede brotar en la cabeza, en el cuello y los hombros. Las áreas con sarpullido pueden irritarse con la vestimenta o si se rascan y, en casos extraños, es probable que suceda una infección secundaria en la piel.
Además el sarpullido se puede presentar presentar en forma de ronchas rosadas, muy pequeñas son ocasionada por la exceso de sudor y calor. Sucede sobre todo en el cuello, pecho y la zona superior de la espalda.
¿Cómo se diagnostica el sarpullido por calor?
Regularmente puede reconocerse por su apariencia y habitualmente no requiere de asistencia médica. Sin embargo, si no cesa luego de 3 a 4 días, o si aparentemente está agravando, o si se trata de un niño y se le presenta fiebre, consulte al médico inmediatamente.
Si usted o su hijo presentan un salpullido en el cuello, presta atención a los signos de infección, que comprenden:
- Incremento de dolor, inflamación, sonrojado o temperatura en torno al área afectada.
- Franjas enrojecidas que se expanden a partir del área implicada.
- Pus que brota del área.
- Ganglios linfáticos inflamados en el cuello, las axilas o la ingle.
- Fiebre de 100.4°F (38°C) o más elevada, o escalofríos sin ninguna otra razón reconocida.
Si se manifiesta alguno de estos síntomas, consulte con su médico inmediatamente.
Al salpullido por calor además, se le llama fiebre miliaria o miliaria, y concretamente es una irritación de la piel que produce el enrojecimiento de la ésta.
Si presentas esta clase de sarpullido, es probable que manifiestes mucha picazón en la piel, que se creen diminutos abultamientos y que tengas un dolor que “pica” e induce hormigueo.
Fiebre miliaria
Se produce con más incidencia en climas cálidos y húmedos. Si eres de las personas que suda copiosamente, debes saber que el sudor puede quedar encerrado bajo la piel y trancar las glándulas sudoríparas. Si los poros no pueden librar el sudor, lo seguro es que manifiestes un sarpullido.
Las áreas del cuerpo donde es más posible que surja un sarpullido por calor son aquellas donde la piel se toca con piel, como:
- Cuello.
- Ingle.
- Bajo los senos.
- Pliegues de los codos.
- Axilas.
El sarpullido Hipor calor (sudamina o miliaria) se ve más frecuentemente en nenes y niños pequeños cuando se taponean los poros de las glándulas sudoríparas, y la transpiración no se interrumpe. El salpullido se observa como diminutos bulticos o ampollas de color rosado o rojo, bajo la ropa o de lugares donde la piel propende a plegarse (cuello, codos, axilas o muslos), si bien puede suceder en otras zonas cubiertas.
La erupción por calor en adultos se genera, regularmente, en los pliegues de la piel y donde la ropa refriega la piel. En lactantes, la erupción epidérmica se presenta, especialmente, en el cuello, hombros y pecho. Además, puede presentarse en la zona superior de las axilas, en el pliegue interior de la flexión del codo y en la ingle.
¿Cómo impedir y suprimir el sarpullido?
Para controlar la dificultad se aconseja lo siguiente:
- Resguárdate de casa cuando el clima se presente caliente y húmedo.
- Prende el aire acondicionado o ventiladores para conservarte fresco(a).
- Coloca una compresa fría en la irritación.
- Conserva la piel afectada seca.
- Utiliza ropa holgada para impedir más irritaciones.
Sarpullido en el cuello por sudor
La irritación por sudor es muy común y puede suceder en cualquier instante. Si el equilibrio natural de tu piel es quebrantado, una levadura natural de la piel denominada cándida ocasiona irritación. Esto puede ocurrir cuando el sudor de tus glándulas no se evaporiza totalmente.
Tu piel puede picar e irritarse, con un salpullido de coloración roja o una impresión de quemazón en la piel. El sarpullido generado por el calor excesivo, el entrenamiento, el sudor copioso, las variaciones en la piel, los artículos para el cuidado del cuerpo, los tejidos sintéticos y la prendas ceñidas pueden empeorar la erupción por el sudor. Ciertas personas poseen una piel vulnerable que reacciona a los perfumes o al aroma de ciertos productos. Igualmente, hay personas alérgicas a otros ingredientes como el alcohol y las sales de aluminio.
En verano puede generarse el sarpullido por sudorque asimismo se denomina sudamina, miliaria más popularmente “piel de gallina” . Éste se genera cuando los canales del sudor se taponan bajo la piel.
Ese sudor atrapado ocasiona una hinchazón, la cual desencadena una erupción, la cual brota como numerosos granitos o puntos rojos, o que producen mucho prurito, y si bien puede surgir en cualquier zona del cuerpo, evoluciona con regularidad en la espalda, zona de arriba del tórax, cuello o en los pliegues de las ingles.
En caso de padecer un sarpullido por sudor, se aconseja procurar disminuir la sudoración y conservar la piel aireada buscando lugares con aire acondicionado leve y sitios de sombra, principalmente al mediodía. Las compresas de agua fría, sprays de agua termal y enjuagues de calamina, son de utilidad para aliviar el picor y proporcionar sensación de frescor.
Si bien lo que más desecha el picor, después de un correcto diagnóstico, son las pomadas de cortisona acompañadas de un antibiótico (Diprogenta o Fucibet crema), que se pueden adquirir en farmacias y se aplica dos veces al día, por 5 días.
Si bien se presenta en adultos, en bebés este obstáculo es muy frecuente. Las áreas más impactadas por la sudamina son donde se concentra más sudor: pliegues del cuello, la zona del pañal, o las zonas que hayan estado ocluidas –la espalda, por ejemplo, si ha estado un rato acostado boca arriba.
Recomendaciones para evitarlo en bebés: no abrigar al niño excesivamente. Para verificar si está acalorado, no le toque las manitas sino el cuello y la nuca. Vístale con ropa liviana de algodón, y que le quede holgada. Habitualmente produce incomodidad y picazón, con frecuencia una crema prescrita por dermatólogo o pediatra lo resuelve.
Tratamiento del sarpullido en el cuello
Este salpullido se distingue por marcas enrojecidas, granos y malestar en general que produce picor y dolencia, y una impresión de irritación que debemos atender de la manera más natural posible. Una piel intacta, cuidada y humectada debidamente es símbolo de buena salud y bienestar. Para ello, a continuación, se presentan algunas recomendaciones que le ayudarán a atender el sarpullido en el cuello eficazmente.
- Como se había señalado, esta clase de infección es producida, en la mayor parte de los casos, por algunos productos químicos que utilizamos diariamente y a los cuales somos alérgicos. Desde el jabón que se usa en la colada hasta la fragancia que nos echamos, pueden ser las causas que propicien el sarpullido en el cuello.
- Procura atender tu piel con esmero todos los días. Utiliza ropa que favorezca la transpiración, principalmente en verano, procura asolearte cerca de 10 minutos al día a las primeras horas, humedece tu piel con agua y cremas. Esta clase de hábitos sanos impedirán que padezcas salpullido o afecciones en tu piel.
- El aloe vera es un excelente remedio para tratar las lesiones de la piel. Aplíquelo en el área afectada y obtendrá favorables resultados, aparte de calmar la picazón y las molestias.
- La manzanilla es igualmente un producto natural muy recomendado para solucionar el salpullido y a las dificultades de la piel. Úsela en infusión o en aceite y verá como obtendrá resultados en muy breve tiempo.
- En el verano es cuando más se suda, por ello en esa época evite cosméticos en su piel: fragancias, maquillaje, cremas aromáticas, etc. Permita a la piel respirar por ella misma. Y cuando use estos artículos en cualquier período del año, lava la piel y sécala luego de utilizarlos.
- Si usas perfumes evita aplicarlo de manera directa sobre la piel, siempre colócalo en la ropa. El aroma se mantendrá por un tiempo mayor y evitarás probables salpullidos.
- La alimentación es un elemento d mucha importancia para conservar una piel saludable y sin salpullidos. Es preciso consumir frutas y verduras, aparte de mucha agua todos los días. Se recomienda porciones de vitaminas A, B6 y E, así como calcio y cinc.
- Si hay heridas o enrojeces extremas, se sugiere consultar a un especialista que señalará como tratar el problema.
Consejos
- Seguir una dieta sana y balanceada.
- Hidratarnos adecuadamente por dentro y por fuera.
- Impedir la contaminación.
- Consultar un médico.
¿Cómo curarlo?
El sarpullido brota en cualquier persona y edad; principalmente en el cuello, cintura, pecho, espalda y genitales. Presenta una coloración rojiza y al rascarse con violencia se pueden causar ampollas o granos. Cuando la piel está lesionada por esta clase de irritaciones causa mucho picor, pudiendo ocasionar irritabilidad e intranquilidad. Regularmente, cesa a entre 5 a 7 días.
Puede surgir como efecto secundario de algunos fármacos, ingesta excesiva de comida grasienta o a cualquier momento del día, y es más frecuente que surja por exposición en exceso al sol (rayos UVA y UVB), copiosa sudoración a lo largo del entrenamiento, poca higiene o limpieza en la transpiración.
Se debe señalar que las eruptivas de la piel o igualmente llamadas sarpullidos no se contagian y normalmente aparecen durante los meses de verano o de intenso calor, lo que se mezcla con bacterias, grasa, polvo o piel seca; de lo que resulta una sustancia espesa que tapona las glándulas sudoríparas. El término clínico es “miliaria”.
Para regular el picor y el calor que induce el salpullido en la piel, se pueden seguir los siguientes remedios caseros.
Aplíquese un baño de sumersión con unas porciones de bicarbonato de sodio o avena. Sumerja el área afectada cerca por una hora. Estas sustancias operan de manera directa en la piel y calman los síntomas del salpullido, que con frecuencia son la picazón e hinchazón.
Hervir una porción de hojuelas de avena en agua hasta formar una pasta. Aguardar a que se repose y poner en una tela o gasa limpia. Aplicar como apósitos sobre la piel lesionada.
Lavar y triturar algunas conchas de plátano y aplicar arriba del salpullido. Envuelve el área con una tela y sostenga fijamente. Permitir actuar por dos horas al menos, de manera que la alantoína de esa fruta libere sus propiedades antiinflamatorias y antimicóticas. Realizar una infusión de caléndula, lo cual es un extraordinario remedio para la dermatitis, quemaduras, eccemas, salpullidos y urticarias. Colocar con una gasa empapada en el área afectada.
Humedecer gasas higiénicas con una mezcla de tres partes de agua hervida por una de alcohol. Esto contribuye a que cicatrice más rápido e impide que se infecte.
Sarpullido en el cuello del bebé
Existe un tipo de salpullido en el cuello muy frecuente en niños y bebés, se trata de la miliaria o urticaria térmica. Empieza cuando algún elemento obstaculiza los poros de las glándulas sudoríparas de la piel; quizá por exceso de abrigo o porque el bebé ha permanecido en la misma posición por un largo tiempo.
La miliaria es frecuente a lo largo de los meses de verano por el calor intenso, pero igualmente surge por los meses más fríos de otoño e invierno, regularmente por la cantidad de ropa. Este salpullido se manifiesta en forma de pequeñas manchas e hinchazones rojas, por lo habitualmente en el abdomen, pecho, espalda, cuello y en la zona superior de los brazos.
La urticaria térmica generalmente desaparece de forma natural en uno o dos días. Los baños frescos o templados pueden contribuir a su curación, lo que se debe acompañar con estrategias de prevención, las cuales se detallan a continuación:
- Evada abrigarse demasiado o vestir a su bebé con excesivas capas de ropa.
- Conserve la temperatura ambiente a nivel confortable.
Los salpullidos parecidos a la urticaria térmica abarcan infecciones virales o micóticas a la piel y las irritaciones de tipo alérgico que surgen como respuesta a fármacos. El doctor de su bebé puede contribuir a diferenciar entre ellos si se presentan dudas.
Aparte de estos tipos de sarpullido, otros muy comunes en el primer año de vida son las erupciones de la dermatitis atópica, que genera deshidratación e irritación de la piel, originando mucha picazón y molestia en el bebé, especialmente en las mejillas, trás las orejas, en los pliegues del cuello, la zona de atrás de la rodilla y el codo.
Otro sarpullido frecuente es el que produce la dermatitis seborreica, que es el calificativo que se le asigna a la dermatitis atópica si se presenta en zonas con demasiadas glándulas sebáceas, como cejas, nariz o cuero cabelludo, donde se le denomina costra láctea.
Sarpullido en el cuello de los niños
Los días de sol y las noches llenas de estrella que se mantienen en el verano, durante el cual los niños se la pasan jugando, les pueden ocasionar comezón e irritación en la piel.
Es muy común el sarpullido por calor, conocido como miliaria o sudamina se ve con más incidencia en bebés y niños pequeños cuando se obstruyen los poros de las glándulas sudoríparas y la transpiración no puede drenar.
El sarpullido en e cuello se observa como zonas de pequeñas protuberancias o burbujas de color rosácea debajo de la ropa o de los lugares donde la piel se pliega (cuello, codos, axilas o en muslos), si bien puede suceder en otras zonas cubiertas.
Sarpullidos causados por hiedra venenosa y otras plantas
Numerosos infantes sufren salpullido con ardor y picazón profusa en los lugares donde su piel roza las plantas peligrosas como, por ejemplo, hiedra venenosa, roble venenoso o zumaque, que poseen un aceite pegajoso denominado urushiol. Una respuesta alérgica epidérmica ocasiona sonrojado, inflamación y vejigas.
Otras plantas, como la chirivía o pastinaca silvestre, el perejil gigante y los cítricos presentan sustancias químicas que ocasiona que la piel presente hipersensibilidad a la luz del sol y produzca un sarpullido por fitofotodermatitis.
Sarpullido en el cuello de la mujer
Numerosas afectaciones pueden originar sarpullido en el cuello de mujer, además de las patologías propias del calor, pudieran estar aquellas asociadas a una condición hormonal.
De igual forma están aquellos sarpullidos u ulceraciones, ampollas o bultos en el área íntima de la mujer. Una de las razones más frecuentes de un salpullido en las damas es la irritación de la piel la zona genital que podría surgir, debido a la humedad, a los productos de tocador, prendas de vestir, etc. Una llaga, vejiga o abultamiento en la región vaginal podrían necesitar una consulta al médico.
Sarpullido en el cuello y pecho
Se tiende a pensar que cuando un salpullido ataca el cuello por lo general se extiende hasta el pecho, y aunque en ocasiones responden a causas iguales, muchas veces tienen comportamientos diferentes.
Dentro de los sarpullidos que atacan indistintamente tanto al cuello como al pecho tenemos:
Salpullido por Calor. Se caracteriza por presentar ronchas sonrosadas, diminutas, causadas por abundante calor. Sucede principalmente en el cuello, el pecho y la porción superior de la espalda.
Roséola. Este es el sarpullido viral más común en los tres primeros años de vida, sin embargo, se puede presentar a cualquier edad. En cuanto a sus manifestaciones cutáneas se pueden señalar que al disminuir la fiebre brotan erupciones que se caracterizan por un cúmulo de diminutos lunares o manchas sonrosadas y planas.
Ciertas ronchas pueden elevarse. Es probables que veas un anillo blanco en torno a algunas de las manchas.
La erupción puede empezar en el pecho, la espalda y el abdomen, para después extenderse hacia el cuello y los brazos. En ocasiones alcanza las piernas y el rostro. Si bien puede causar algo de alarma, el brote no genera comezón ni molestia. Este sarpullido puede durar desde unas horas hasta unos pocos días. Regularmente no se prescribe un tratamiento adicional para la roséola, porque se mejora naturalmente.
Escarlatina. Es un sarpullido de color escarlata que se propaga por todo el cuerpo. Es producto de bacterias estreptocócicas. Comienza en la porción superior del pecho y se propaga con rapidez hacia el abdomen. No es más severa que la faringitis estreptocócica sin sarpullido.
Síntomas de la escarlatina
Los infantes de 5 a 15 años corren riesgo mayor de contraer esta enfermedad. Los síntomas con frecuencia empiezan a uno o dos días de la infección; entre los cuales podemos destacar fiebre, dolor de garganta y erupción cutánea; la cual puede abarcar el cuello, pecho, brazos y piernas. Radica en diminutos abultamientos ásperos, de color rojizo que se pueden descascarillar.
Se pueden manifestar otros síntomas, como:
- Escalofríos.
- Inflamación de lengua, amígdalas o glándulas.
- Capa blanca o abultamientos rojos en la lengua.
- Dolencia de estómago.
- Cefalea.
- Dolores musculares.
- Vómitos.
Sarpullido en el cuello y cara
Frecuentemente, el calificativo de sarpullido se le asigna a una afección de la piel que generalmente conforma los síntomas de enfermedades que inciden en dicho órgano o a todo el cuerpo. Se identifica por la creación de zonas irritadas, las cuales igualmente se pueden hinchar y que, regularmente, cursan con enrojecimiento, picor, descamación de la piel, conformación de diminutas ampollas e inclusive dolor.
Hay muchas causas probables para el brote de sarpullidos, y estos pueden presentarse en cualquier área del cuerpo, pero dentro de las más afectadas podemos citar el sarpullido en la cara y cuello.
Los sarpullidos que afectan estas zonas del cuerpo pueden presentarse por condiciones de la piel, condiciones sistémicas o por infecciones. Dentro de las enfermedades que suelen manifestarse con sarpullido en estas áreas del cuerpo podemos citar:
Alergia
El sarpullido que surge por esta causa se debe a una reacción del organismo frente a artículos como jabones, cosméticos y similares, aunque igualmente puede presentarse por el consumo alimentario.
Evitar los productos y nutrientes que produzcan respuestas alérgicas es necesario, pero cuando se manifiesta una reacción alérgica se pueden administrar ciertos medicamentos para calmar el cuadro; en cuanto a reacciones epidérmicas, las cuales puede abarcar la cara y el cuello, se utilizan antihistamínicos por cuanto son las reacciones más leves y por tanto normalmente no requieren de una medicación más fuerte.
Erupción por calor
Sucede cuando una persona se expone a elevadas temperaturas, frente a lo cual el organismo reacciona generando una mayor proporción de sudor con la probable consecuencia de una obstrucción en las glándulas sudoríparas, cuando el sudor es copioso, lo que tiene como resultado una erupción en el rostro o en la zona irritada por los rayos solares. Para evadir o solucionar esa situación se debe evitar la exponerse al calor.