El enrojecimiento, la hinchazón, el picor y la fotofobia pueden ser signos de conjuntivitis alérgica. Entender qué es la enfermedad, las causas, los tratamientos y las diferencias con la conjuntivitis bacteriana o vírica.
¿Qué es la conjuntivitis?
La conjuntivitis alérgica es la inflamación de la conjuntiva, una membrana mucosa que recubre el interior del párpado, asociada a cualquier tipo de reacción del sistema inmunitario a algo extraño, de modo que se manifiesta como una respuesta inflamatoria.
Diferencia entre conjuntivitis bacteriana, vírica y alérgica
La mayor diferencia entre la conjuntivitis bacteriana y viral y la conjuntivitis alérgica es que esta última no es contagiosa.
Además, las conjuntivitis bacterianas y víricas están causadas por microorganismos externos, lo que no ocurre con las conjuntivitis alérgicas.
La mayoría de las veces los síntomas y los resultados de las pruebas son muy similares y sólo una evaluación oftalmológica exhaustiva permite diferenciar los tipos.
Causas y tipos
Existen cuatro tipos de conjuntivitis alérgica, con causas y factores de riesgo específicos:
Conjuntivitis alérgica común
Puede ser estacional o perenne y está causada por el contacto con alérgenos como la hierba, el polen, los ácaros del polvo, el moho, el pelo de los animales y los cambios de tiempo.
Queratoconjuntivitis vernal
Es más frecuente desde la infancia hasta el final de la pubertad, con mayor incidencia en los varones. También se produce por el contacto con alérgenos y empeora en ambientes secos y calurosos y en primavera. En este caso, la reacción alérgica es mucho más intensa.
Queratoconjuntivitis atópica
Es común en pacientes que tienen otras afecciones alérgicas en el cuerpo, como alergias cutáneas, respiratorias, digestivas y asma. Los síntomas crónicos están casi siempre presentes, pero varían con períodos de empeoramiento.
El problema se debe a la tendencia inmunitaria del organismo a tener siempre una reacción alérgica activada.
Conjuntivitis papilar gigante
Está causada por una irritación mecánica repetitiva. Los principales factores de riesgo son la mala adaptación y el uso prolongado de lentes de contacto, la intolerancia a las soluciones de lentes de contacto, las prótesis oculares y las suturas tras las cirugías oculares.
Síntomas de la conjuntivitis alérgica
- Picor de ojos
- Inflamación de la zona del ojo
- Enrojecimiento del ojo
- Riego
- Moretones en el párpado
- Fotofobia
- Sensación de presencia de un cuerpo extraño en el ojo
Diagnóstico
El diagnóstico se suele obtener en tres fases: historia clínica, examen clínico del ojo y pruebas de laboratorio.
La mayoría de las veces, sólo la historia y el examen oftalmológico permiten el diagnóstico y el tratamiento correctos.
En caso de duda o cuando el tratamiento no sigue lo esperado, se pueden realizar algunas pruebas adicionales, como análisis de laboratorio de la superficie ocular, pruebas de provocación con alérgenos y cuantificación de anticuerpos de inmunoglobulina E (IgE) en la lágrima o en la sangre.
¿A qué profesional debo acudir?
El oftalmólogo es el único profesional cualificado para diagnosticar y tratar la conjuntivitis alérgica.
En los casos de afectación alérgica en otros sistemas, es habitual que el tratamiento implique también a otras especialidades, como el inmunólogo, el médico de cabecera, el dermatólogo o el neumólogo.
¿Se puede curar?
En los casos más sencillos, puede producirse una curación total y el fin del tratamiento.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, especialmente en la queratoconjuntivitis atópica y vernal, el tratamiento sólo controla los síntomas. En estos casos, es necesario un seguimiento continuo para evitar las recidivas.
Tratamiento de la conjuntivitis alérgica
Medicamentos
Según el tipo y la gravedad, para la conjuntivitis alérgica se utilizan pomadas o colirios con acción lubricante, antialérgica, antiinflamatoria y, más recientemente, inmunomoduladora.
Algunos casos exigen el uso de medicamentos antialérgicos orales y tratamientos de desensibilización.
Los casos más graves requieren inyecciones en la superficie ocular y procedimientos quirúrgicos para corregir las lesiones en la región.
Pronóstico
El pronóstico depende del tipo y la gravedad de la conjuntivitis alérgica.
La mayoría de los casos logran un buen control con el tratamiento. Sin embargo, los casos más graves pueden generar muchas molestias, causando un gran estrés y dificultando las actividades diarias y la productividad.
Complicaciones
La conjuntivitis alérgica avanzada que no se trata adecuadamente puede provocar cambios importantes en la conjuntiva, como la formación de lesiones y cicatrices, que alteran el buen funcionamiento de la superficie ocular.
Las complicaciones más perjudiciales son las lesiones y las úlceras de la córnea, que pueden perjudicar la visión de forma permanente.
Además, rascarse los ojos aumenta el riesgo de desarrollar.
Prevención
La prevención consiste en reorganizar el entorno vital y la higiene diaria del paciente, evitando la exposición a los alérgenos.
Además, hay que evitar rascarse los ojos para que la reacción alérgica no se intensifique aún más.
Los usuarios de lentes de contacto deben evitar un uso prolongado y seguir correctamente las instrucciones de uso, utilizando siempre productos de calidad.
Además, los exámenes oculares periódicos también permiten un diagnóstico precoz y un tratamiento más eficaz.