Cualquier cambio en la piel es digno de atención y cuidado, ya que puede ser un síntoma de melanoma. El problema se caracteriza por la aparición o alteración del aspecto de un punto. Se trata de un cáncer de piel que tiene una gran capacidad de propagación, especialmente en la raza humana.
¿Qué es el melanoma?
Es un tumor maligno cuyo origen está en las células productoras de melanina, es decir, en los melanocitos. Lo que ocurre es un desajuste genético que hace que dichas células se reproduzcan de forma desordenada.
A pesar de ser un tumor cutáneo, el melanoma puede afectar a cualquier tejido, incluidos los órganos vitales, como el cerebro, las vías respiratorias y el corazón. Por lo tanto, este tipo de cáncer es altamente letal debido a la alta capacidad de metástasis.
Causas
El principal factor asociado al desarrollo del melanoma es la exposición solar intensa y prolongada, ya que la quemadura provocada por la luz solar puede desequilibrar las defensas del organismo, es decir, la producción de melanina es una defensa contra la invasión de la radiación, pero demasiado frecuente a lo largo de la vida puede provocar el desajuste de los melanocitos.
Además, existen factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de este carcinoma:
- Tener la piel clara
- Tendencia a tener pecas
- Presentar antecedentes familiares de melanoma u otros tipos de cáncer
- Ser hombre
- Tener entre 30 y 50 años
Síntomas del melanoma
Es necesario prestar atención a los signos del melanoma:
- Aparición de manchas de diferente coloración en la piel, como rojizas, azuladas, negras, etc.
- Alteración del tamaño o la forma de una mancha existente
- Manchas asimétricas, con formas irregulares
- Hemorragia en el punto o localización del punto
- Picazón
- Ardiendo
- Heridas con dificultad de cicatrización
Por lo tanto, preste atención al color, el diámetro, los bordes irregulares y la asimetría de las manchas nuevas o existentes
En caso de cualquier alteración de estos factores, busque rápidamente la atención médica de un dermatólogo u oncólogo.
Tratamiento del melanoma
El tratamiento se adaptará a la evolución del melanoma, es decir, en la etapa inicial, consiste en la intervención quirúrgica con el fin de extirpar la mancha, la cual puede ser removida eficientemente, ya que es superficial al inicio.
En estadios más avanzados, cuando el melanoma tiene metástasis, es necesaria la cirugía, pero puede no ser suficiente, sino que también es necesario someterse a quimioterapia, radioterapia y/o inmunoterapia.
Tanto en los estadios iniciales como en los avanzados, es fundamental realizar pruebas periódicas para controlar la evolución del tratamiento, es decir, tras la cirugía se debe realizar un análisis histopatológico con la muestra quirúrgica que se extrajo.
Consecuencias del melanoma
Ser diagnosticado de melanoma es un impacto para la persona afectada, así como para los familiares, después de todo es un cáncer de piel con potencial letal. Además, el tratamiento es incómodo y doloroso, y tiene consecuencias como la pérdida de cabello, la debilidad, la interferencia con la autoestima y el estrés.