La erisipela es una infección de la piel que suele afectar a las personas mayores, aunque también puede afectar a otros grupos de edad. Basta un hematoma en la piel para que una bacteria oportunista (que generalmente vive en la dermis sin causar mayores molestias) penetre y provoque la infección.
La enfermedad puede tener consecuencias graves, por lo que es necesario tratarla lo antes posible. Conozca todo sobre la erisipela a continuación.
¿Qué es?
La erisipela es una infección causada por una bacteria normalmente presente en la piel. Cuando hay una puerta de entrada, en consecuencia, el microorganismo invade el cuerpo y genera una infección más profunda.
Entre las “puertas de entrada”, están las úlceras, las lesiones diversas, las picaduras de insectos e incluso las micosis. Además de la dermis, el proceso infeccioso puede alcanzar los tejidos subcutáneos y los vasos linfáticos.
Causas
Diferentes bacterias pueden causar erisipela, el grupo de estreptococos beta-hemolíticos A es el principal microorganismo implicado en la aparición del problema.
¿Es contagioso?
Al estar causada por una bacteria, la erisipela puede ser contagiosa. El aumento de este germen en la piel puede causar contaminación en quien tiene contacto directo con el paciente.
La bacteria puede generar otro tipo de infecciones, más superficiales, por eso hay que empezar el tratamiento cuanto antes para evitar daños mayores.
Factores de riesgo
Existen algunos factores que favorecen el desarrollo de la erisipela, principalmente porque favorecen la aparición de lesiones en el organismo:
- Larga estancia en la cama (pacientes encamados)
- Diabetes
- Micosis en los pies o en las uñas
- Insuficiencia venosa o arterial en los miembros inferiores
Signos y síntomas
Es posible que los síntomas que afectan al cuerpo en general aparezcan primero. Estos incluyen fiebre, escalofríos, fatiga y malestar.
También hay manifestaciones locales, como hinchazón, dolor, enrojecimiento y calor en la región afectada.
Aunque puede afectar a cualquier parte del cuerpo, el tipo más común es la erisipela de la pierna, principalmente en personas mayores con problemas de circulación sanguínea.
Diagnóstico
El diagnóstico de la erisipela es esencialmente clínico, es decir, a través de la conversación con el médico y la exploración física. En casos concretos, se puede realizar una biopsia para identificar las bacterias que causan las lesiones.
¿Qué profesional hay que buscar?
El tratamiento debe iniciarse lo antes posible, así que considere la posibilidad de buscar un servicio de urgencias. Los dermatólogos e infectólogos son los principales especialistas en el seguimiento de la erisipela.
Complicaciones
Si no se trata rápidamente, la erisipela puede provocar complicaciones:
Erisipela bullosa
Estas ampollas pueden tener un contenido amarillento o amarronado y provocar una necrosis de la piel.
Atrofia y úlceras
También puede haber oscurecimiento, atrofia de la parte afectada, úlceras, trombosis y linfedema, que es una inflamación de origen linfático.
Sepsis
El dermatólogo también alerta de que la complicación más temida es la evolución de la infección generalizada, el shock séptico.
Pronóstico
En la mayoría de los casos, la erisipela es una enfermedad perfectamente curable que permite al paciente llevar una vida completamente normal tras su resolución. Sin embargo, hay casos en los que reaparece repetidamente, lo que requiere un tratamiento diferenciado y prolongado.
¿Se puede curar?
La erisipela es una enfermedad curable siempre que se realice el tratamiento correcto. Conviene recordar que cuanto antes se inicie, menores serán las posibilidades de complicaciones.
Tratamientos
El tratamiento se realiza con antibióticos específicos, para controlar la infección, y cuidados generales, como la higiene de la zona con agua y jabón. En algunos casos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para eliminar los focos de necrosis cutánea.
Medicamentos
El tratamiento de la erisipela se realiza con el uso de antibióticos, comúnmente una forma de penicilina.
También es importante curar la “puerta de entrada” de la infección: si se trata de una micosis, por ejemplo, se pueden recomendar cremas y medicamentos tópicos para curarla.
Si se trata de un caso de erisipela repetida, el médico puede recomendar un tratamiento prolongado con antibióticos, recetándolos cada 21 días, por ejemplo.
También es posible que se receten medicamentos para controlar los síntomas, como analgésicos y antiinflamatorios.
Tratamiento en casa
En casa, el paciente debe tener algunos cuidados para el tratamiento adecuado de la erisipela, mientras la región esté hinchada, roja y caliente, el paciente debe mantenerla en reposo. En caso de que la erisipela esté en la pierna, una posibilidad es dejar la extremidad en posición elevada.
También está indicado mantener una higiene adecuada de la región y utilizar lociones hidratantes indicadas por el médico para evitar la sequedad de la piel.
Prevención
Para prevenir la erisipela, se recomienda mantener una buena higiene de la piel, especialmente en las piernas, y secarse siempre muy bien después del baño. Preste atención a la aparición de micosis y trátelas lo antes posible.
También es importante que las personas con factores de riesgo, como las que padecen diabetes y trastornos cardiovasculares, tomen medidas para optimizar la circulación, como el uso de medias elásticas (por consejo de un profesional de la salud), la actividad física y evitar el sobrepeso.