El impétigo es una infección cutánea muy contagiosa y peligrosa sobre todo para los bebés y los niños, aunque también puede afectar a los adultos. Suele caracterizarse por la aparición de llagas en la cara -especialmente alrededor de la nariz-, las manos y los pies.
¿Qué es?
Se trata de una infección bacteriana que afecta a las capas superficiales de la piel y genera llagas rojizas que a menudo se desarrollan con costras amarillentas.
Causas
La contaminación se produce por el contacto con personas u objetos infectados, como ropa, toallas, sábanas e incluso juguetes. Esta situación permite que las bacterias causantes de la enfermedad entren en la piel a través de las heridas, ya sean grandes como un corte cosido o pequeñas como una picadura de mosquito.
¿Es contagioso?
El impétigo es una enfermedad contagiosa que se propaga por el contacto con un líquido infectado.
Factores de riesgo
- Edad: el impétigo en bebés y niños de 2 a 6 años es más frecuente debido a la fragilidad de su piel
- Entorno: la enfermedad se propaga fácilmente en lugares con gran número de niños, como escuelas y guarderías
- Clima húmedo: es más frecuente en verano
- Deportes de contacto: la participación en deportes de contacto, como el fútbol, aumenta el riesgo de transmisión
- Piel lesionada: las bacterias que causan el impétigo entran en la piel a través de pequeñas lesiones
- Sistema inmunológico comprometido: las personas mayores o con diabetes, por ejemplo, son más propensas a desarrollar la enfermedad
Tipos de impétigo
Hay tres tipos. Comprender cada una de ellas:
Común
Lo más común es que comience con pequeñas lesiones rojizas que crecen rápidamente y generan pus. Cuando estallan, forman costras amarillentas.
Las llagas no suelen doler, pero sí pican. Es importante recordar que el rascado favorece la transmisión de la enfermedad.
El impétigo común suele aparecer en la cara y el cuero cabelludo.
Bula
Está causada por la bacteria Staphylococcus aureus, que es capaz de producir toxinas que provocan el desprendimiento de la capa más externa de la piel y hacen que aparezcan ampollas.
A diferencia del tipo común, las lesiones evolucionan más rápidamente y tienen un contenido amarillento. Cuando se rompen, dejan una costra de color amarillo rojizo y generan malestar y pérdida de apetito.
El impétigo bulloso suele aparecer en las extremidades superiores e inferiores, las nalgas y el tronco.
Ecthyma
Es la forma más grave porque afecta a las capas profundas de la piel. Normalmente, sus lesiones evolucionan hasta convertirse en úlceras que pueden contener pus y dejar cicatrices. Afecta más a las piernas.
Signos y síntomas
Los síntomas del impétigo varían según el tipo, pero en general se trata de llagas que pican y que a veces se abren y liberan un líquido de color marrón amarillento.
Diagnóstico
Por lo general, no es necesario realizar pruebas de laboratorio, ya que la mayoría de las veces la enfermedad se diagnostica únicamente mediante la observación del médico.
Sin embargo, si el problema persiste después del tratamiento, puede ser necesario tomar una muestra del líquido producido por una herida y analizarla para identificar qué tipos de antibióticos pueden funcionar mejor.
¿A qué profesional acudir?
El diagnóstico puede hacerlo un dermatólogo o un pediatra.
¿Se puede curar?
El impétigo es curable, siempre que el tratamiento se realice de forma adecuada.
Tratamiento del impétigo
Medicamentos
Para las infecciones más localizadas, se utilizan cremas o pomadas antibióticas tópicas, y en los casos más intensos y difusos, antibióticos orales.
Los medicamentos para el impétigo incluyen:
- Cefanaxil
- Cefalothin
- Ciprofloxacina
- Clordox
- Levofloxacin
- Nebacetina
Si, incluso con el tratamiento, las llagas no se eliminan, el médico puede tomar una muestra del líquido de la herida para analizar qué tipo de antibiótico puede ser más eficaz.
Tratamiento en casa
Es fundamental limpiar las llagas con agua y jabón y retirar las costras sólo bajo consejo médico.
También se pueden hacer compresas húmedas para ayudar a eliminar las costras de las lesiones.
Complicaciones
El impétigo no suele ser peligroso, ya que rara vez hay complicaciones. Sin embargo, cuando se produce, la afección puede evolucionar hacia las capas más profundas de la piel, generando:
- Celulitis: infección que afecta a los tejidos subyacentes a la piel y que, con el tiempo, puede extenderse a los ganglios linfáticos y al torrente sanguíneo, ofreciendo un riesgo de muerte;
- Problemas renales: algunos tipos de bacterias que causan el impétigo pueden dañar los riñones;
- Cicatrización: las úlceras pueden dejar cicatrices, en el caso del ecthyma.
¿Cómo prevenir?
Para prevenir el impétigo hay que tener algunos cuidados, como:
- No comparta toallas, ropa, maquinillas de afeitar u otros productos de cuidado personal con otras personas
- Lavarse las manos con frecuencia después de tocar a personas infectadas
- Limpiar los pequeños cortes y abrasiones con agua y jabón
- Mantener la piel limpia para evitar la propagación de la infección
- Cortar las uñas de los niños infectados para evitar que se rasquen y tengan recaídas