El Mycoplasma genitalium (MG) es una Infección de Transmisión Sexual (ITS) común en Europa genera síntomas similares a los de otras afecciones, como la clamidia y la gonorrea, muchas veces su diagnóstico lleva tiempo. Conozca más a continuación:
Causas
El Mycoplasma genitalium puede adquirirse a través de relaciones sexuales sin protección con una persona infectada por esta bacteria.
Puede transmitirse por vía sexual, ya sea por penetración vaginal y anal o por sexo oral.
Factores de riesgo
La actividad sexual sin preservativo es el principal factor de riesgo, y se recomienda su uso en cualquier tipo de contacto con los genitales.
También añade que, al tratarse de una infección que suele ser silenciosa, la falta de acceso al diagnóstico impide el tratamiento correcto y perpetúa la transmisión.
Síntomas de Mycoplasma genitalium
Mycoplasma genitalium puede ser una infección asintomática, pero en los casos en los que provoca síntomas puede haber:
- Fiebre
- ardor y/o dolor al orinar
- Flujo vaginal
- La secreción uretral en los hombres
- Dolor pélvico constante
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Abortos e incluso infertilidad, en los casos más graves
Los síntomas dependen, básicamente, de cada organismo.
En los hombres, sólo provoca una uretritis, que es la inflamación en la uretra, que puede tener como síntoma una secreción del pene y dolor al orinar.
En las mujeres, comienza con una secreción con olor y aspecto sin características especiales y puede evolucionar a una enfermedad inflamatoria pélvica aguda, es decir, una inflamación de los órganos reproductores internos que puede evolucionar con dolor, fiebre y sangrado.
Diagnóstico
El diagnóstico preciso de la infección por MG se realiza mediante la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que puede identificar el ADN de las bacterias en el material recogido de la vagina o el pene.
Por ello, es importante que el paciente se someta a un cribado periódico de esta bacteria, incluso sin la presencia y los síntomas, lo que permite el tratamiento y la ruptura de la cadena de transmisión.
¿Qué profesional buscar?
Los especialistas encargados de tratar el Mycoplasma genitalium son el urólogo y el ginecólogo.
¿Se puede curar?
El Mycoplasma genitalium es curable. Para ello, es necesario que el diagnóstico y el tratamiento de las ITS se realicen lo antes posible y de forma correcta.
Tratamientos
El tratamiento se realiza con antibióticos. La primera opción son las tetraciclinas, especialmente una llamada doxiciclina.
Si las bacterias desarrollan resistencia a este fármaco, la segunda línea de tratamiento es una clase de antibióticos llamados macrólidos, especialmente la azitromicina. Es un tratamiento similar al utilizado para la clamidia, pero también ha encontrado cierta resistencia.
Las quinolonas, que son otra clase de antibióticos, se utilizaron inicialmente en estos microorganismos resistentes a los macrólidos, pero no han dado buenos resultados.
Se están desarrollando nuevos fármacos, como la jozamicina y la pristimaricina, para los organismos multirresistentes, pero todavía no hay suficientes datos epidemiológicos y estadísticos para demostrar su eficacia.
Vivir con el problema
Un mes después del tratamiento, es necesario realizar otra prueba para asegurarse de que la infección ha desaparecido. Si la enfermedad persiste, será necesario someterse a más terapia.
Las parejas sexuales también deben ser examinadas y tratadas para asegurarse de que no corren el riesgo de infectar a otros.
Complicaciones
El Mycoplasma genitalium puede causar algunas complicaciones tanto en hombres como en mujeres.
Hombres
- Para los hombres, los riesgos pueden ser:
- Uretritis crónica, que es una infección en el canal uretral
- Infertilidad
- Epididimitis, en el epidídimo, que es donde se almacenan los espermatozoides
- Artritis y conjuntivitis (ambas son raras)
Mujeres
Para las mujeres, las consecuencias del mycoplasma genitalium pueden ser más desagradables. La bacteria puede causar:
- Aborto e infertilidad
- Enfermedad inflamatoria pélvica crónica
- Parto prematuro, en casos de embarazo
- Pueden aparecer artritis y conjuntivitis (raramente)
Prevención
La mejor manera, y la más eficaz, de prevenir el micoplasma genitalium es utilizar preservativos en todas las relaciones sexuales.
Además, es importante que todas las personas se sometan a exámenes médicos periódicos, independientemente de que tengan o no síntomas, y, cuando sea necesario, a pruebas de detección específicas.