Notar la presencia de una verruga en la vagina, el pene o cualquier otra parte de la región íntima es siempre una señal de advertencia de la presencia de una Infección de Transmisión Sexual (ITS).
Si la lesión se asemeja a una coliflor, es probable que se trate de un condiloma acuminado, un tipo de alteración vinculada al VPH y que requiere una consulta médica inmediata para ser tratada antes de que se extienda por el cuerpo o se transmita a otras personas.
¿Qué es?
La verruga genital o condiloma acuminado es el VPH verrugoso. Se trata de una manifestación del VPH que no es oncogénica, es decir, que no provoca cáncer. Sin embargo, es altamente contagiosa: la verruga tiene una capacidad de infección mucho mayor que las llamadas lesiones subclínicas causadas por el VPH, estas sí, oncogénicas y visibles sólo mediante pruebas de imagen como la colposcopia, la vulvoscopia, la peniscopia y la anuscopia de aumento.
¿Todas las verrugas genitales son VPH?
Todas las verrugas en el pene, la vagina u otra zona genital están causadas por el VPH.
Causas de las verrugas genitales
Las verrugas genitales están causadas principalmente por las cepas 6 y 11 del VPH, llamadas virus de bajo riesgo porque casi siempre son benignas y rara vez se convierten en cáncer.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo que predisponen la aparición de verrugas genitales están estrechamente relacionados con las relaciones sexuales. La presencia de grietas y lesiones previas en la piel aumenta las posibilidades de infección, ya que es raro que se produzca el contagio por contacto con la piel intacta, en cualquier práctica sexual. También se consideran grupos de riesgo:
- Personas con múltiples parejas sexuales
- Personas con enfermedades autoinmunes
- Personas que se han sometido a trasplantes
- VIH positivo
- Personas en tratamiento con quimioterapia y radioterapia
- Personas con otras ITS
- Personas que no utilizan preservativos
Conviene recordar que la cobertura del preservativo no previene el 100% de la infección, ya que puede haber lesiones cutáneas que, durante el contacto sexual, no estén protegidas por el preservativo. Sin embargo, esto está lejos de decir que su uso es innecesario.
Signos y síntomas asociados
El condiloma acuminado es una lesión que se ve a simple vista, como una verruga, que tiene una forma similar a la de una coliflor. Puede aparecer en cualquier parte del tracto anogenital (ano, vulva, vagina y pene) y de la cavidad oral, y se denomina comúnmente cresta de gallo.
Su tonalidad puede variar de blanquecina a hipercrómica (más oscura). Al tratarse de lesiones vascularizadas, puede haber sangrado y ardor.
¿Pica?
Las verrugas genitales no duelen, pueden extenderse rápidamente y están vascularizadas, por lo que pueden sangrar, arder y picar.
¿Duele?
Los condilomas acuminados no son dolorosos, excepto en los casos en que existe una afección asociada, como una grieta en la piel.
Diagnóstico
En caso de verruga genital, se recomienda acudir al médico. Pedirá pruebas para definir el diagnóstico, aunque la presencia de la verruga en sí ya indica que hubo contacto con el VPH.
Los exámenes posteriores sirven para identificar las características del virus, como los subtipos que están presentes, y su acción en el tracto genital, como la presencia de lesiones que pueden ser VPH de alto riesgo, capaces de generar lesiones malignas.
· Prueba de Papanicolaou
El Papanicolau o Citología Oncótica es un examen que consiste en la verificación de alteraciones celulares a través de la recolección de secreciones de la vagina y el cuello uterino.
La citología no se realiza para investigar la verruga en sí, sino para detectar otras posibles alteraciones causadas por el VPH en el aparato reproductor.
· Colposcopia
La colposcopia es un examen que examina detalladamente la vagina y el cuello uterino mediante un colposcopio y reactivos que permiten visualizar las lesiones inducidas por el VPH, que son precursoras del cáncer de cuello uterino.
· Prueba del VPH
Es un método para analizar la carga viral del virus a través de la recogida de la secreción genital. Además, permite saber qué subtipo de VPH está presente en el cuello uterino.
· ADN DEL VPH
El ADN del VPH (Captura Híbrida) puede solicitarse junto con la recogida de citología de base líquida. Sirve especialmente para detectar el virus latente en el organismo.
¿Qué profesional hay que buscar y qué hay que preguntar?
Es importante buscar un ginecólogo o un urólogo. En la consulta, está indicado informar sobre los cuidados para evitar contagiar a otras personas, así como la necesidad de suspender temporalmente las relaciones sexuales.
¿Se puede curar?
Las verrugas pueden tratarse y desaparecer, pero esto no significa que el virus haya sido eliminado del organismo. En situaciones de caída de la inmunidad, pueden volver a aparecer.
¿Pueden desaparecer por sí solos?
En algunos casos, las lesiones pueden desaparecer espontáneamente, sin ningún tratamiento específico. Sin embargo, se recomienda acudir al médico lo antes posible cuando se note la presencia de una verruga genital.
Tratamientos para las verrugas genitales
· Cauterización
Las lesiones verrugosas suelen tratarse con cauterización, que puede ser química, con ácido tricloroacético, láser o crioterapia.
· Cirugía
Las verrugas genitales extensas generadas por la alta contaminación pueden requerir una extirpación quirúrgica.
· Tratamiento en casa
No se debe realizar ningún tratamiento casero porque existe un gran riesgo de provocar una lesión en la piel y seguir causando una infección cutánea.
El único cuidado casero válido, siempre obedeciendo la recomendación médica, es interrumpir la actividad sexual hasta que se trate el problema, ya que el uso del preservativo, aunque es muy recomendable e imprescindible, no cubre el 100% de los genitales y deja algunas zonas al descubierto. Si hay una lesión en estas partes no protegidas, puede producirse la transmisión.
Complicaciones
Las complicaciones relacionadas con la verruga genital están más relacionadas con la presencia del VPH y las lesiones subclínicas. Estos hallazgos indican la posibilidad de que se produzca un cáncer en el futuro y, por tanto, los pacientes deben ser objeto de un seguimiento periódico por parte del médico.
Pronóstico
Una vez tratadas las verrugas genitales, es importante mantener la inmunidad siempre alta, comiendo bien y durmiendo bien, por ejemplo, para que las caídas no provoquen la reaparición de las verrugas.
También es esencial acudir al médico al menos una vez al año para evaluar la presencia de lesiones subclínicas y de cepas de VPH de alto riesgo.
Prevención
Se recomienda acudir al médico una vez al año para que le realice exámenes acordes a su edad, además de investigar, si es necesario, las ITS.
Cualquier verruga genital debe ser evaluada rápidamente. La vacuna contra el VPH está indicada para evitarlos, ya que previene los subtipos más graves, que son el 16 y el 18 y el 6 y el 11.