Accidente cerebrovascular: significado, signos, síntomas, causas, tratamientos y mucho más

Los factores de riesgo son determinantes tomarlos en cuenta para evitar un accidente de este tipo, incluso luego de haberlo sufrido. Mucho de estos factores son modificables, lo que nos puede prolongar la vida o la calidad de vida que llevamos. Otro de los elementos que debemos tener presente son los primeros auxilios, tanto las cosas que no debemos hacer como aquellas que debemos aplicar prontamente, ya que disponemos de poco tiempo de maniobra; acá te enseñamos cómo.

Significado de un Accidente Cerebrovascular

Un ataque cerebral es una emergencia que requiere atención especializada de inmediato. Sucede cuando se paraliza o reduce gravemente el torrente sanguíneo que se dirige al cerebro; lo cual origina que el tejido cerebral no reciba oxígeno y nutrientes. Al cabo de breve tiempo de producirse el evento, las células cerebrales comienzan a sucumbir. La reaccionar a tiempo reduce al mínimo el daño cerebral y la factibilidad de complicaciones.

Hay dos tipos de derrames cerebrales. El más frecuente se conoce como ataque cerebral isquémico, el cual es ocasionado por un coágulo de sangre que obstruye un vaso sanguíneo en el cerebro.

El otro se denomina ataque cerebral hemorrágico, producido por el rompimiento de un vaso sanguíneo que brota hacia adentro del cerebro. De igual forma, los “mini-derrames cerebrales” o ataque cerebral transitorio, resultan cuando el aprovisionamiento de sangre al cerebro se obstaculiza por breve tiempo.

La noticia favorable es que los accidentes cerebrovasculares son controlables, se logran prevenir  y tratarse una vez producidos. Cada día menos personas en el mundo mueren a causa de éstos.

Signos

Saber los signos de un ACV es sumamente importante, por cuanto la ubicación y el tratamiento médico oportuno, acorta sustancialmente las posibilidades de padecer daños neurológicos fijos. Si bien los síntomas de un accidente cerebrovascular persiguen revelarse de forma paulatina, la mayor parte de los casos se presentan de manera súbita.

Los que siguen son signos de importancia en los accidentes cerebrovasculares:

  • Adormecimiento, inmovilidad o debilidad súbita en el rostro, brazos o piernas, el cual se presenta especialmente en un hemisferio del cuerpo.
  • Inconveniente o desconcierto repentino para dialogar o comprender a otras personas.
  • Impedimento repentino para observar con uno o ambos ojos.
  • Problema repentino para caminar; vértigo o merma de la coordinación o el equilibrio.
  • Jaqueca fuerte e inesperada sin razón evidente.

Síntomas del ACV

Debilidad en los miembros

Un signo característico del ACV es la debilidad repentina asimétrica de  los miembros superiores o inferiores. Por lo general, la falta de potencia arremete en un brazo, una pierna o ambos en un lado del cuerpo. La merma de fuerza motriz varía desde una impotencia muy débil hasta la parálisis absoluta.

Una discapacidad motora repentina y unilateral es característica. No es frecuente que en el ACV ambas piernas o brazos sean afectados paralelamente al mismo tiempo, y con la misma virulencia. Letargo, hormigueo o impresión de ligeras punzadas de agujas igualmente pueden presentarse.

La parálisis, o una semi-parálisis, es fácil identificar por el paciente y sus parientes. El problema surge cuando el debilitamiento es reservado, en cuyo caso se puede realizar una simple comprobación. Suba los brazos y manténgalos por breves segundos en línea recta con los hombros (sonámbulo). Si uno de los brazos comienza a bajar espontáneamente, hay una alta sospecha de impotencia motora. El mismo ensayo se puede ejecutar con las piernas;  basta sentarse y suspenderlas piernas, con las rodillas extendidas.

La parálisis de los miembros surge precipitadamente, pero puede comenzar simplemente con hormigueos y algo de debilidad, progresando para una indiscutible pérdida de fuerza únicamente luego de ciertas horas.

Asimetría facial

La parálisis facial de un lado es otro signo propio del ACV.El desvío de la boca hacia el lado opuesto al paralizado es la característica más frecuente y evidente.

Cuando se presenta la parálisis facial del lado izquierdo la boca tiende a desviarse hacia el lado derecho, y el borde labial (bigote chino) disipa a la izquierda, quedando más sobresaliente a la derecha.

En el ACV, la parálisis casi siempre conserva la mitad superior de la cara, quedando el paciente con la capacidad de constreñir la frente o elevar las cejas. Este signo es importante por cuanto en la parálisis de Bell, enfermedad producida por la hinchazón del nervio facial; la hemicara completa del paciente termina paralizada.

Otras señales y síntomas que tratan del ACV, mas no de la parálisis de Bell, son la merma de la fuerza en otras zonas del cuerpo como miembros superiores o inferiores, variaciones del habla, pérdida de visión, oscilaciones o cualquier otro síntoma característico de ACV relacionado. La parálisis de Bell arremete exclusivamente en el rostro.

En ciertos casos la parálisis facial es más reservada y suele se inadvertida por los familiares. Una señal para saber si la boca se encuentra descarriada es solicitar le al paciente que silbe o sonría. Si lo ha atacado una parálisis, ello se evidenciará con relativa facilidad con estas estrategias.

Alteraciones del habla

Otra señal característica del ACV es la variación del habla y el discurso.  El convaleciente con ACV puede manifestar una serie de perturbaciones que, al final, se identifican por un problema para hablar. Los dos desequilibrios más frecuentes son la disartria y la afasia.

La afasia es la imposibilidad del paciente para nombrar objetos, sucesos cosas en general. El enfermo no consigue hablar  con normalidad, incluso no logra pronunciar nombres sencillo como números, objetos o colores.

En casos más graves el convaleciente no es capaz  ni de imitar una palabra pronunciada por un pariente. De acuerdo a la afasia, la víctima puede lograr razonar sobre el objeto, comprender su significado, pero sencillamente no consigue cómo pronunciar su nombre. Se trata de una merma del lenguaje verbal.

El parlamento puede terminar impreciso, tomando en cuenta que el paciente únicamente logra pronunciar ciertas palabras, pero es incapaz de evocar otras.

En ocasiones el paciente igualmente, no logra transcribir el nombre de algunos objetos. Hay clases de afasia donde el convaleciente no comprende lo que significan ciertas palabras, no alcanza pronunciarlas, no  comprende lo que le dicen las personas y no alcanza entender más lo que se encuentra escrito. En dicho caso el paciente merma la destreza del lenguaje en general.

Por su parte, la disartria es otra alteración del habla, y se manifiesta como un problema para articular palabras. El paciente comprende todo, pero le falta destreza motriz para movilizar los músculos del habla y así articular de manera correcta las palabras. El paciente logra mencionar cosas, pero lo hace de modo confuso, a veces incomprensible para quien le oye.

Confusión mental

Una perturbación del discurso igualmente puede suceder por desconcierto y confusión mental. El convaleciente puede desorientarse en relación al tiempo, sin saber expresar el año ni el mes que transcurre para un momento determinado. Igualmente, puede desorientarse en cuanto al espacio, sin reconocer el local donde se encuentra. Estos trastornos son usuales en ACV de menor magnitud sobre ancianos. Una sucesión de pequeños ACV pueden conducir a la demencia.

Alteraciones en la marcha

Una persona que haya sufrido un ACV puede presentar dificultad para la marcha. Esta perturbación al andar puede ser originada por oscilaciones, reducción de la fuerza en una de los miembros inferiores o incluso, por trastornos en la coordinación motriz garantes del acto de caminar; para este caso el afectado conserva la fuerza de las piernas, pero marcha descoordinadamente y presenta problema al dar pasos.

Existen casos donde el ACV puede ocasionar vértigos, generando que el convaleciente no logre la marcha por estar ido. Sin embargo, lo más frecuente es que no se sienta mareado, pero aún no posee equilibrio al caminar. En casos más graves el paciente no logra mantenerse de pie, perdiendo el equilibrio hacia los lados si no tiene un soporte.

Crisis convulsiva

Ciertos eventos de ACV se presentan como crisis convulsiva, la cual son convulsiones motrices generalizadas, asociadas con la pérdida de conciencia. Esta crisis logra ser uno de los signos del ACV, aunque también puede ser una consecuencia.  Ciertos pacientes se tornan epilépticos luego de un ACV.

Coma

Un síntoma grave del ACV es la disminución del nivel de consciencia, en ocasiones al punto de caer en coma. La merma de la consciencia es un síntoma característico de un ACV de gran intensidad o un ACV hemorrágico. Es un signo de pronóstico reservado.

Causas

Dieta no balanceada

Incluir en la dieta altas proporciones de grasas saturadas y trans induce a que el colesterol malo se almacene en los vasos sanguíneos del cerebro, obstaculizando el oxígeno requerido para las células y aumentando de esta manera el riesgo de accidente cerebrovascular. Igualmente, una dieta no balanceada genera que la presión arterial se incremente, produciendo mayor trabajo para el.

Fumar

Los cigarros poseen niveles elevados de cadmio, el cual provoca que la sangre coagule, obstruyendo el paso de la sangre y perjudicando los vasos sanguíneos del cerebro. Los señalados efectos nocivos no sólo perjudican a los fumadores, sino también a las personas que les rodean, las cuales están expuestas al humo del cigarrillo permanentemente.

Consumir alcohol en exceso

El alcohol tomado con moderación es hasta saludable para el corazón, sin embargo su ingesta excesiva puede subir los niveles de ciertas grasas de la sangre, lo que ocasiona la aglomeración de colesterol en arterias y vasos sanguíneos del cerebro, lo que incrementa el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular.

Diabetes

Los individuos con diabetes están propensos a padecer enfermedades del corazón o accidentes cerebrovasculares, con más frecuencia que otras personas. Aquellas personas que no observan una dieta rigurosa para regular su diabetes manifiestan altos rangos de glucosa en la sangre, lo cual afecta los vasos sanguíneos, induciendo dificultades como enfermedades cerebrovasculares,  cardíacas y accidentes cerebrovasculares, que son las principales motivos de muerte entre personas con diabetes.

La obesidad

Una investigación demuestra que de todos los elementos de riesgo que se presentan para manifestar accidentes vasculares, como diabetes, colesterol alto, fumar, presión arterial alta, enfermedades cardíacas, consumo moderado de alcohol y actividad física; la obesidad está asociada a un riesgo superior, en hombres como en mujeres.

El uso de anticonceptivos

Las grageas anticonceptivas tienen estrógeno y otras hormonas como la noretisterona y linestrenol; las cuales acrecientan el peligro de que la sangre se coagule. Ello puede llevar a un accidente cerebrovascular isquémico, principalmente en mujeres fumadoras, cuya edad es superior a los 35 años.

Diagnóstico

Los galenos poseen diversas técnicas de diagnóstico, y herramientas de imágenes para contribuir a determinar el origen de un accidente cerebrovascular con prontitud y asertividad.

Lo primero en el diagnóstico es un rápido examen neurológico. En el momento en que una persona ingresa a un hospital manifestando indicios de un factible accidente cerebrovascular, un profesional de la salud, habitualmente un médico o enfermera, indagará al paciente o a su acompañante qué sucedió, qué observó, y en qué momento  empezaron los síntomas.

Por lo general se aplicarán exámenes de sangre, un electrocardiograma y estudios de tomografía computarizada (CT).

Un examen que contribuye a que los médicos juzguen la gravedad de un accidente cerebrovascular es la Escala de Accidente Cerebrovascular de NIH Normalizada (NIH Stroke Scale), diseñada por el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidente Vasculares (National Institute of Neurological Disorders and Stroke – NINDS).

Los especialistas de la salud emplean la referida escala para calcular las pérdidas neurológicas del afectado, solicitándole que dé respuestas a indagaciones y efectúe algunos exámenes físicos y mentales. Otras escalas son Escala de Hunt y Hess, Escala de Coma de Glasgow, Escala de Rankin Modificada y el Índice de Barthel.

Imágenes para el diagnóstico del accidente cerebrovascular agudo

Los profesionales de la salud igualmente emplean diferentes técnicas diagnósticas de imágenes para valorar a los pacientes que manifiestan síntomas de accidentes cerebrovasculares.

Tomografía computarizada

El procesamiento de imágenes más extensamente empleado es la exploración de tomografía computarizada (CT), reconocida igualmente como exploración CAT o tomografía axial computarizada, la cual construye una secuencia de imágenes transversales de la cabeza y del cerebro.

En vista de que se halla prontamente utilizable en cualquier momento, en la mayoría de los centros hospitalarios principales y a que reproduce imágenes con rapidez, la tomografía computarizada es la técnica elegida por excelencia para realizar el diagnóstico de un accidente cerebrovascular agudo.

Igualmente, posee ayudas diagnósticas únicas. Identifica rápidamente si se trata de una hemorragia; logra presentar en ocasiones un tumor que pudiera exhibir síntomas parecidos a un accidente cerebrovascular o puede, incluso, mostrar certeza de un infarto precoz. Los infartos surgen por lo general, de 6 a 8 horas después de la manifestación de los signos del accidente cerebrovascularen un estudio de tomografía computarizada.

Si el ACV es producido por una hemorragia, la TC puede revelar estudios de hemorragia en el cerebro, casi seguidamente luego de que surgen los indicios del accidente cerebrovascular.

Resonancia magnética

La investigación de imágenes de resonancia magnética, es otra práctica diagnóstica de imágenes, utilizada sobre los convalecientes que evidencian síntomas de ACV. Este estudio emplea campos magnéticos para revelar canjes tenues de lo que consta el tejido cerebral. Una consecuencia del accidente cerebrovascular es un incremento en el volumen de agua en las células del tejido cerebral, situación conocida como edema citotóxico.

Las imágenes de resonancia magnética logran revelar el edema a las horas, luego del surgimiento del accidente cerebrovascular. La ventaja del estudio empleando imágenes de resonancia magnética, en contraste con las imágenes de tomografía computarizada, es que las imágenes de resonancia magnética logran identificar de manera óptima, los infartos de menos intensidad, al instante de haber hecho aparición del accidente cerebrovascular. Lamentablemente, no todos los hospitales tienen acceso a un equipo de diagnóstico de imágenes de resonancia magnética y el procedimiento consume tiempo y es costoso.

Tampoco este estudio es exacto para determinar si el paciente está sufriendo una hemorragia. Finalmente, debido a que el estudio de imágenes de resonancia magnética conlleva más tiempo de realizar que la tomografía computarizada, no debería utilizarse si retrasa el tratamiento.

Otros tipos de estudios de imágenes de resonancia magnética, empleadas frecuentemente para determinar la enfermedad cerebrovascular y anunciar el riesgo de accidente cerebrovascular, son las imágenes de resonancia magnética funcional y la angiografía de resonancia magnética.

Los neurocirujanos emplean la angiografía de resonancia magnética para revelar la estenosis o bloqueo de las arterias cerebrales dentro del cráneo, dibujando un mapa de la sangre que circula hacia el  cerebro y dentro de este. El estudio de imágenes de resonancia magnética funcional usa un imán para almacenar señales provenientes de la sangre oxigenada, y puede revelar la actividad cerebral a través de aumentos en el flujo de sangre en esa zona.

El ultrasonido Doppler Dúplex y la arteriografía son dos técnicas de imágenes diagnósticas empleadas para definir si un paciente se le aplicaría una operación quirúrgica conocida como endarterectomía carótida. Dicha intervención es utilizada  para extraer conglomerados de grasa en las arterias carótidas, y puede contribuir  a impedir un accidente cerebrovascular.

Ultrasonido Doppler

Este es un estudio no invasivo y sin dolor, donde se envía al cuello ondas sonoras superior a la escala que permite oír al oído humano. Los ecos percuten en la sangre en movimiento y en el tejido de la arteria, convirtiéndose luego en una imagen. Es bastante rápido e indoloro, carente de riesgo y a bajo costo comparado con la angiografía de resonancia magnética y la arteriografía. Sin embargo, no presenta tanta exactitud como la arteriografía.

Arteriografía

Funciona como una radiografía de la arteria carótida captada cuando se introduce en la arteria un tinte específico. El proceso conlleva un pequeño riesgo propio de generar un accidente cerebrovascular, además de que presenta un elevado costo.

En contraste con las técnicas de resonancia magnética y al ultrasonido es más confiable y que sigue constituyendo la mejor forma de calcular la estenosis de las arterias carótidas. Aun así, se efectúan avances reveladores cada día asociadas con las técnicas de imágenes no invasivas, como las imágenes de resonancia magnética funcional.

Tratamiento

En atención a que el accidente cerebrovascular produce daño cerebral, es necesario diagnosticarse y atenderse inmediatamente. Si consideras que tú o una persona a tu alrededor presenta un accidente cerebrovascular, comunícate con el 911 lo más pronto posible. Al llegar al centro hospitalario, los médicos y enfermeras(os) te interrogarán y utilizarán diagnóstico por imágenes para revelar qué tipo de accidente cerebrovascular presentas, y en qué parte está focalizado. Después, te suministrarán el tratamiento correspondiente o aplicarán una cirugía para abordar el accidente cerebrovascular y contribuir en la recuperación.

El tratamiento que se aplica para los casos de accidente cerebrovascular responde al tipo que se haya sufrido, y de la prontitud en que se reciba la asistencia  médica.

El abordaje de emergencia en el accidente cerebrovascular está sujeto a si se trata de un accidente cerebrovascular isquémico que obstaculiza una arteria, el cual es el tipo más frecuente; o un accidente cerebrovascular hemorrágico, el cual implica un sangrado en la zona del cerebro.

Accidente cerebrovascular isquémico

Para su tratamiento los doctores deben restituir con prontitud el flujo sanguíneo al cerebro.

Tratamiento de emergencia con medicamentos. Esta terapia que persigue diluir los coágulos debe aplicarse dentro de las 3 horas siguientes al evento si se suministra por la vena (cuanto antes, mejor). Un abordaje rápido no solamente mejora las posibilidades de supervivencia, sino también reduce el riesgo de complicaciones que suelen ocurrir. Posibles medicamentos a suministrar:

  • Es un medicamento que se administra al paciente de forma inmediata, en las salas de emergencia para limitar la posibilidad de presentar otro accidente cerebrovascular. Evita la creación de coágulos sanguíneos.
  • Inyección intravenosa de activador tisular del plasminógeno.Ciertas personas pueden verse beneficiadas de este medicamento, también conocido como alteplasa. Se acostumbra aplicar en una vena del brazo. Esta poderosa medicina que disuelve coágulos, requiere suministrarse en el período de las 4 horas y media luego de comenzado los síntomas del ACV, si se suministra en la vena.

Este activador tisular restituye el flujo de sangre desvaneciendo el coágulo sanguíneo que originó el accidente cerebrovascular y puede contribuir con las personas que padecieron accidentes cerebrovasculares, a sanarse por completo. El médico evaluará algunos riesgos, como un probable sangrado en el cerebro, para establecer si el activador tisular del plasminógeno es conveniente para una persona en particular.

Procedimientos de emergencia. Los doctores en ocasiones medican los accidentes cerebrovasculares isquémicos con técnicas que deben aplicarse lo antes posible, de acuerdo a las características del coágulo sanguíneo:

  • Medicamentos suministrados directamente al cerebro.Los galenos pueden introducir un tubo largo y delgado (catéter), a lo largo de una arteria de la ingle, y depositarlo en el cerebro para suministrar el activador tisular del

plasminógeno de manera directa, en la zona donde se está desarrollando el accidente cerebrovascular.

  • Extracción mecánica del coágulo.Los easpecialistas pueden utilizar un catéter para manipular un dispositivo pequeño adentro del cerebro y desgarrar físicamente el coágulo, o tomarlo y sacarlo.

No obstante, investigaciones recientes consideran que para la mayor parte de los pacientes, el suministro de un medicamento de manera directa al cerebro (trombólisis intraarterial) o el empleo de un dispositivo para diluir o extraer los coágulos (trombectomía mecánica) puede resultar contraproducente o no beneficioso. Los científicos laboran para definir quién podría ser beneficiado con esta técnica.

Otros procedimientos. Para reducir el peligro de sufrir un nuevo accidente cerebrovascular seguido, o un accidente isquémico transitorio, el facultativo puede ordenar una intervención para cortar una arteria que se constriñó por los depósitos de grasas (placas). Los doctores en ocasiones sugieren las siguientes técnicas para impedir un ACV. Las opciones cambian de acuerdo l caso particular:

  • Endarterectomía carotídea.En este procedimiento quirúrgico el cirujano extirpa las placas de las arterias que se disponen a lo largo de cada lado del cuello para terminar en el cerebro (arterias carótidas). En dicho procedimiento, el especialista ejecuta un corte a lo largo de la zona anterior del cuello, descubre la arteria carótida y saca la placa que obstruye la arteria carótida.

El especialista después sutura la arteria con puntos, o con un parche creado desde una vena o un material artificial (injerto). La técnica puede minimizar el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular isquémico. No obstante, una endarterectomía carotídea igualmente involucra riesgos, especialmente para los individuos con enfermedades cardíacas u otros trastornos.

  • Angioplastia y stents.En esta técnica, en buena parte de los casos el facultativo llega a las arterias carótidas mediante una arteria en la ingle. Allí logra orientarse, de forma suave y segura, a las arterias carótidas del cuello. Se utiliza un balón para ampliar la arteria que está comprimida. Después se inserta un stent para contribuir a conservar la arteria separada.

Accidente cerebrovascular hemorrágico

En este caso el tratamiento de emergencia se concentra en regular el sangrado y minimizar la presión en el cerebro. Asimismo se puede ejecutar una intervención para contribuir  a disminuir el riesgo a futuro.

Medidas de emergencia. Si se ingiere warfarina (Coumadin) o medicinas antiagregantes plaquetarios como clopidogrel (Plavix) para prever coágulos sanguíneos, se puede suministrar medicamentos o transfusiones de productos sanguíneos a objeto de neutralizar los efectos de los anticoagulantes. Además se pueden administrar medicinas para dismunuir la presión en el cerebro (presión intracraneal), reducir la presión arterial, o prever vasoespasmos o convulsiones.

Al deterner el sangrado en el cerebro, la terapia habitualmente implica asistencia médica de sostén al tiempo que el cuerpo absorbe la sangre. Sanarse  es parecido a lo que sucede cuando una hematoma de grandes dimensiones se disipa. Si la zona del sangrado es extensa, el doctor puede efectuar una cirugía para eliminar la sangre y librar la presión del cerebro.

Reparación quirúrgica de vasos sanguíneos. La intervención se puede emplear para remediar anormalidades en los vasos sanguíneos relacionadas a los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos. El galeno puede sugerir alguna de las siguientes técnicas luego de un accidente cerebrovascular, o si eventualmente un aneurisma, una deformación arteriovenosa u otro tipo de anomalía vascular, hubieran inducido el accidente cerebrovascular hemorrágico:

  • Grapado quirúrgico.El médico dispone una pequeña pinza al pie del aneurisma para frenar el flujo de sangre hacia él. Dicha pinza puede evitar que el aneurisma reviente, o puede prever que un aneurisma, el cual ha presentado un sangrado últimamente, vuelva a ingresarle sangre.
  • Embolización con espirales (embolización endovascular).En esta técnica el especialista introduce un catéter dentro de una arteria en la ingle y lo orienta hasta el cerebro, mediante imágenes de rayos X. Después, el doctor guía espirales pequeños  desmontables al aneurisma (embolización del aneurisma con espirales). Los espirales colman el aneurisma, lo que cierra el flujo sanguíneo hacia el mismo y produce que la sangre coagule.
  • Extirpación quirúrgica de la malformación arteriovenosa.Los doctores pueden corregir una malformación arteriovenosa más pequeña si se halla en una región de fácil acceso en el cerebro, para descartar el riesgo de rotura y reducir el riesgo de accidente cerebrovascular hemorrágico. No obstante, no todas las veces es factible suprimir una malformación arteriovenosa, si su eliminación produciría una disminución muy elevada de la función cerebral, o si es muy grande o se halla en el fondo del cerebro.
  • Bypass intracraneal. En circunstancias excepcionales el bypass quirúrgico de vasos sanguíneos intracraneales logra ser una opción para abordar un flujo sanguíneo débil, hacia una región del cerebro, o lesiones vasculares complicadas, como la reparación de un aneurisma cerebral.
  • Radiocirugía estereotáctica.Con numerosos haces de radiación elevadamente enfocados, la radiocirugía estereotáctica es un terapia avanzada poco invasiva, la cual se usa para subsanar malformaciones vasculares.

Terapia ocupacional en accidentes cerebrovasculares

Un accidente cerebrovascular (ACV), también conocido como ictus, ocurre cuando el torrente sanguíneo hacia una parte del cerebro se obstaculiza, lo cual puede ser ocasionado por el bloqueo o la ruptura de un vaso sanguíneo en ese órgano.

El lugar y extensión de la lesión en el cerebro establece las insuficiencias neurológicas que se presentan como consecuencia del ataque. Se puede diferenciar entre ictus hemorrágico (cuando un vaso sanguíneo de una zona del cerebro se debilita y rompe), e ictus isquémico (un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro se bloquea con un coágulo de sangre).

Prevalencia

El ACV o ictus es la primera causa de discapacidad en el mundo Además, constituye un elemento importante de invalidez, dependencia, muerte y estancia hospitalaria.

En España por ejemplo, su incidencia es de 150/100.000 hab/año. La consecuencia en los individuos es muy llamativa, por cuanto la mayor de los supervivientes de un ACV padecen alguna discapacidad, que les imposibilita retornar a su vida habitual.

Fase de Rehabilitación

La rehabilitación ha probado ser de mucha utilidad en la mejoría de los pacientes, por cuanto incrementa la autonomía funcional, la rapidez del regreso al hogar y disminuye la hospitalización.

El equipo multidisciplinario comúnmente se compone de médicos rehabilitadores, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales, y auxiliares.

Cuando el paciente ingresa es valorado por el médico rehabilitador o fisiatra, quien elabora la correspondiente historia clínica y refiere a los pacientes a los servicios donde corresponde de acuerdo a su caso particular.

Es de suma importancia que cada persona sea sometida a una valoración individual de su caso, y se haga una adaptación del tratamiento, de acuerdo a sus deficiencias específicas.

¿Qué es la Terapia Ocupacional?

La (TO) es una disciplina rehabilitadora que tiene como objetivo de estudio la ocupación y que se basa en ella como herramienta terapéutico.

Se usan dos enfoques en la aplicación a pacientes que han sido víctimas de un ACV: una perspectiva orientada a la restitución de las funciones deterioradas, y otra reservada a la rehabilitación compensatoria de aquellas funciones que están preservadas.

La selección del enfoque va a depender de la edad del usuario, tipo de ACV, pronóstico y del período de evolución. En los dos casos el objeto de la TO es optimizar la autonomía en las actividades ocupacionales, y por ende, mejorar la calidad de vida del paciente, con el mayor grado de autodeterminación posible.

Siguiendo con la etapa de rehabilitación, desde un punto de vista temporal, la terapia rehabilitadora se puede separar en tres períodos:

Período agudo

Cursa desde el establecimiento del ACV; su signo más sobresaliente es la hipotonía. Es el tiempo que el paciente perdura encamado. Es en lapso cuando el terapeuta adiestra al usuario en movilidad sobre la cama: voltear, e ir de arriba/abajo y de izquierda a derecha.

Se le instruye sobre la correcta posición del cuerpo, y específicamente del brazo pléjico/parético; sobre todo en el desarrollo de actividades básicas de la vida cotidiana (AVD’s), muy especialmente, en aseo y alimentación.

Re-educación de esas AVD’s donde el paciente tiene problemas para efectuarlas o requiere de ayuda. Además, en el caso que se requiera, se instruirá sobre el cambio de dominancia, sobre todo en los miembros.

Se ejecutarán acciones para mejorar el control cefálico y control del tronco en la sedestación (sentarse de forma autónoma). Se incitará a nivel motor, sensitivo y propioceptivo el miembro superior aquejado; ejercitando constantemente a partir del nivel proximal a distal. Adiestramiento de transferencias en un mismo plano; silla ruedas-silla, silla ruedas-cama.

Período subagudo

Surgimiento de la espasticidad e hiperreflexia, que regularmente va acompañada de restauración motora en los casos de mejor desarrollo, por lo que sellará el comienzo de la etapa de trabajo dinámico por parte del paciente, para el recobro de la fuerza y coordinación. El período aproximado de esta etapa habitualmente es de tres meses.

En esta fase puede surgir una mejoría a mediano, y largo plazo, por cuanto hay una nueva organización cerebral que puede ser acoplada por técnicas de rehabilitación mediante el reconocido fenómeno de plasticidad neuronal.

En este fase se maneja el control y equilibrio del tronco en diversos planos, procurando actividades donde el paciente divorcie cintura pélvica de la escapular. Desarrollando actividades terapéuticas de pie o empleando  acciones que involucren el desplazamiento del paciente por el salón (distancias cortas).

Se continúa con la motivación sensorial del miembro superior aquejado, e impulsando una respuesta motora mediante acciones reguladas.

Sigue con la re-educación de AVD’s más complicadas (afeitarse, lavarse los dientes, etc).

Efectuar actividades que involucren coherencia de ambas manos, distinguir pesos, formas, texturas, y actividades donde la persona haga pinzas bi/tridigitales.

Además, desarrollar actividades que ensamblen la agrupación de conceptos, secuencias y gnosias. Se ejercerán igualmente, en el caso de ser necesario, la trasferencia de la silla de ruedas al WC, y la prescripción de ortesis.

Período de estado

A esta fase se llega una vez se ha logrado el equilibrio del cuadro. Acá el tratamiento ya no se concentrará en la recobrar las funciones perdidas o trastornadas, sino a la readaptación de las funciones preservadas.

En esta período se efectuará una reevaluación de las ortesis prescritas, si las mismas continúan siendo o no requeridas.

También, se hará una valoración absoluta del empleo de ayudas técnicas para las AVD’s, y si es requerido se efectuará alguna readaptación del ambiente del paciente, a los fines de promocionar su máxima independencia.

Por lo general, para la terapia de rehabilitación, se sugiere combinar sesiones de fisioterapia con las de TO diariamente. Cada sesión tiene una duración aproximada de 30 a 60 minutos.

Alteraciones o déficits

Seguidamente se exponen las numerosas alteraciones o deficiencias que deja el ictus a nivel general, unido a sus terapias correspondientes.

Trastornos motores

Debilitamiento (hemiparesia) o paralización (hemiplejia) del hemicuerpo contralateral a la lesión. Trastornos del tono muscular (espasticidad/flacidez).

Deterioro de la simetría, aparición de movimientos anormales y en bloque, merma de las reacciones automáticas y de la coherencia entre ambas manos, y otros déficits motrices secundarios, aunque no menos importantes, como contracturas, edemas, subluxación de hombro, etc.

Tratamiento

La implicación motriz debe observar unas fases. Primero que nada la terapia del tronco, seguidamente la cintura pélvica y miembro inferior, y a continuación la cintura escapular y miembro superior. Es pertinente tomar en cuenta que la labor se efectúa de manera global.

Se insiste en la rehabilitación de la simetría y el equilibrio, sugiriendo en higiene de la postura para posibilitar posiciones correctas, a objeto de reducir el tono muscular (espasticidad) y evitar complicaciones a futuro.

Una vez que se haya logrado el control de tronco, se maneja el equilibrio y las acciones de erguimiento en bipedestación (de pie). Cierta propuestas a saber son: actividades diversas sobre una mesa dispuesta frente al paciente, manipulación sobre pared (tableros, telares…) y entrenamientos con pelota Bobath en una mesa.

Seguidamente se realiza un breve resumen sobre las técnicas que más se usan en patologías neurológicas, para la restitución motora:

Técnica de Bobath o del Neurodesarrollo

La técnica Bobath persigue modificar patrones anormales que surgen de la propia lesión, y facilita el movimiento para lograrlo de forma más funcional, respetando siempre los hitos del neuro desarrollo humano. Sus  basamentos se rigen por la capacidad que posee el cerebro de reorganizarse (plasticidad neuronal).

Método de Kabat o de Facilitación Neuromuscular

Se trata de la activación de la réplica neuromuscular mediante la estimulación de los propioceptores, o sea, se buscan respuestas motoras desde estímulos sensitivos.

Método de Perfetti o EjercicioTerapéutico Cognoscitivo

Refiere la importancia que toma la activación de los procedimientos cognitivos, en el proceso de restauración del movimiento.

Método Brunnström

En las etapas iniciales de la terapia utiliza las sinergias a objeto de generar movimiento.

Método de Vojta

El paciente, no acata instrucciones, es el terapeuta quien activa y aguarda una contestación refleja, teniendo acceso a unos patrones motores requeridos para ciertos movimientos.

Además de estas técnicas descritas, actualmente se han manifestado novedosos enfoques sustentados en la plasticidad del cerebro.

La reconocida técnica del movimiento inducido por limitación del lado sano es uno de ellos; dicho método radica en cercar el movimiento del miembro sano para exigir al lado afectado a efectuar el trabajo.

Tratamiento del miembro superior

El patrón característico que manifiesta el miembro superior espástico de las personas que han sido víctimas de un ictus es: aducción y rotación interior de hombro, flexión de codo, pronación de antebrazo y flexión de muñeca y dedos.

El miembro superior debe manipularse luego de haber conseguido un aceptable control de tronco, si se maneja el brazo anterior al tronco se puede generar un hombro doloroso.

Luego se estimularán los grupos musculares más afectados a través de terapias que proporcionen una motivación sensorial controlada, entre las cuales se pueden señalar: estimulación propioceptiva, estimulación táctil, y aplicando frío.

¿Cómo comenzar el tratamiento?

Se empezará de sentido proximal a distal (más cerca a más lejos), por ello los ejercicios inicialmente implicarán modelos de movimiento extensos. Los movimientos que se planteen deben ser simétricos y sencillos, más que todo al comienzo del tratamiento. Simétricos para explotar el refuerzo contralateral, a la vez que se incrementa la destreza en el miembro sano; y simples para impedir la frustración.

Es provechoso efectuar movimientos con los dedos de las manos entrecruzados, por cuanto estos estarían estos están en abducción, privando así los reflejos, y además el miembro sano posibilita el movimiento, existente o no, del miembro parético/pléjico. Cuando surge la contracción activa de conjuntos de músculos se comienzan los ejercicios dinámicos para que el paciente comience a tomar consciencia del cuadro corporal perdido, y para formar patrones cerebrales de movimiento, basándose en la repetición.

Igualmente hay que abordar la terapia desde TO sobre las insuficiencias motoras secundarias al ACV como son:

  • Subluxación de hombro: Se emplean ortesis para impedirla.
  • Prevención de contracturas: Se impiden a través de movimientos pasivos en el miembro, algunas veces al día, y poniendo el brazo en el lugar opuesto al patrón existente.
  • Síndrome hombro-mano: Se identifica por dolor en el hombro y la mano. La terapia consiste en reducir el edema y el dolor y aumentar el movimiento.

Rehabilitación de la marcha

Se desarrolla con los fisioterapeutas. Para poder comenzar la marcha una condición indispensable es poseer un adecuado control de tronco en bipedestación, de lo contrario no se puede avanzar.

Se comenzará la rehabilitación de la marcha iniciando con las barras paralelas, tomando reiteradamente la andadera y los bastones, y culminando con la marcha independiente.

Trastornos cognitivos

Puede presentarse un trastorno general de las capacidades mentales y organizativas asociadas al raciocinio abstracto. En ciertos casos, la capacidad cognitiva igualmente puede mostrarse alterada.

Tratamiento

Si hay dificultades cognitivas (memoria, lenguaje, cálculo, orientación, etc.) se desarrollan programas de entrenamiento dirigidos a esas funciones cognitivas mermadas. Sin embargo, la existencia de trastornos cognitivos es considerado un factor de mal pronóstico para la rehabilitación en pacientes con ictus.

El colapso en la memoria puede asociarse con déficits subyacentes perceptuales o atencionales.  Desde la TO la adaptación del medio para impedir distracciones y crear estrategias que incrementen el nivel de alerta, es de suma importancia.

Cuando surgen problemas de memoria se debe disminuir la información que debe recordarse, mostrar el material de forma lógica y estructurada, conformar  rutinas diarias que integren las principales actividades del día, beneficiar el empleo de ayudas externas (agendas, alarmas, etc.).

Trastornos sensitivos

Alteración de la sensibilidad superficial y profunda.

Tratamiento

El objetivo primordial es que el paciente distinga las posiciones y la  dirección del movimiento. Las actividades que se pueden desarrollar son:

  • Reproducción por parte del paciente, de las posiciones en la que pone el terapeuta los miembros superiores e inferiores; primero frente a él y después frente al espejo.
  • Realizar soportes con la muñeca extendida sobre una mesa.
  • Agarrar objetos de distintos tamaños.
  • Ejercicios contra resistencia.
  • Lanzar una pelota.

La sensibilidad superficial se manejará estimulando con diversos tejidos, presiones y temperaturas.

Trastornos de la comunicación

Los más frecuentes son la afasia (merma de la capacidad de razonar o expresar el lenguaje) y la disartria (trastorno en la articulación de las palabras).

Tratamiento

Este campo es competencia de los logopedas, sin embargo, lo que si podemos realizar como profesionales es rastrear un ambiente apacible, silencioso, abreviar la comunicación, no gritarle, hablarle directamente a la cara, tener paciencia, no interrumpirle ni culminar sus frases, etc.

Si le ofrecemos un buen lugar, se le dedica el tiempo necesario y se hace un esfuerzo por prestarle atención, con seguridad se llegará a un entendimiento.

Trastornos emocionales

Frustración, alteraciones violentas del estado de ánimo, depresión… Situaciones que pueden entorpecer en el la terapia de rehabilitación.

Tratamiento

Este campo es competencia del psicólogo, sin embargo, desde el departamento de TO se le pueden brindar actividades que le motiven, que sean sencillas y eviten que se frustre. Se puede guiar la intervención hacia lo que más le motive.

Conclusiones

Como se ha hecho saber, la Terapia Ocupacional no labora de forma aislada sino que es parte de un grupo multidisciplinario, procurando lograr unos objetivos comunes.

Sufrir un ACV es una experiencia impactante, dura y de dilatada duración. Afecta aspectos tan delicados de la persona como autoestima y vida personal.

Por ello, la TO siempre labora para lograr que el paciente pueda retornar a su hogar y a sus labores habituales, si es posible, con la mayor autodeterminación y el menor impacto.

Para conseguir una rehabilitación óptima es requerido construir una sólida conexión entre profesional-paciente-familia. La familia es de gran apoyo en la etapa de rehabilitación y después de ésta.

Cuidados de enfermería

La finalidad principal de los cuidados que efectúan los especialistas en enfermería, abordan diversos aspectos, entre los que se encuentran observar de manera adecuada y segura, las normas prescritas o expuestas por los médicos, y de igual forma el revelar indicios que manifiesta un determinado paciente al ser víctima de cualquier tipo de accidente cerebrovascular.

Igualmente, debe tomar en cuenta los requerimientos del paciente referidos a su salud, para de esta manera poder actuar específicamente sobre ellos, y por lo tanto poder reducir las consecuencias o implicaciones más graves que pueden surgir.

El control durante la fase asistencial

Existe una clasificación del accidente cerebrovascular, sin embargo, es de importancia vital saber los cuidados que le compete al personal de enfermería, los cuales están sujetos, en todo momento, al nivel de gravedad de la enfermedad y a los síntomas que manifieste el paciente.

La evaluación del individuo que ha sido víctima de una enfermedad o accidente cerebrovascular radica en analizar cómo manifiesta la persona sus funciones verbales, motoras, visuales y en otras actividades elementales del ser humano.

Asimismo, en esa primera etapa médica, se evidencian las respuestas verbales que emite la persona afectada al formularle cualquier tipo de pregunta, y se observa si hay algún tipo de deterioro en su lenguaje o en sus expresiones, al emitir palabras. De igual forma, la enfermera (o) a cargo del paciente debe inspeccionar sus reacciones visuales u oculares, ya que puede presentar problemas o cambios en la visión, como ver de forma borrosa o diplopía.

Igualmente es de gran importancia comprobar si presenta algún quebranto en la sensibilidad táctil, en los reflejos, y si se observan dificultades en la función motora al desarrollar varios ejercicios o en algunos movimientos si se halla con impotencia muscular, ya que es frecuente que un individuo al sufrir este ataque experimente inquietud, dificultades con su equilibrio y movimientos irregulares.

El personal de enfermería debe examinar prontamente la presión arterial, el pulso, la temperatura corporal, la respiración; que se hallen en los niveles normales, y verificar el nivel de colesterol, en vista de que puede estar alterado. Además, debe revelar si hay síntomas como mareos, convulsiones, dolor de cabeza intenso y repentino sin razón aparente, molestias al tragar, cambios en la voz, el vómito, déficit del conocimiento y déficit emocionales.

Igualmente, debe prevenir o reducir las complicaciones de salud inherentes a la desnutrición, ansiedad, infecciones respiratorias, la depresión o cambios frecuentes de humor.

Durante la etapa de rehabilitación

Los profesionales de la enfermería o los terapeutas físicos tienen que actuar prontamente, a lo largo de las primeras veinticuatro (24) horas después que una persona ha sufrido una enfermedad cerebro degenerativa de este tipo. Los cuidados de enfermería, de un  accidente cerebrovascular en esta fase, tienen como objetivo principal que el afectado logre efectuar acciones o actividades simples cotidianas como caminar, sentarse, acostarse u otros diferentes movimientos.

Deben abarcar el efectuar fisioterapias para la respiración, regular las extremidades inferiores, y en general hacer que el paciente logre mejoría en su función motora.

En cuanto a la terapia ocupacional, el propósito principal lo constituye la independencia del paciente en cuanto al entorno y la sociedad. En este tratamiento de restauración el individuo aprende de nuevo a alimentarse por sí solo, asearse, colocarse la ropa, escribir y leer.

En la terapia del lenguaje o logopedia, la enfermera (o) debe procurar y estar seguro que hay un sistema de comunicación, para de esta manera, poder impedir la frustración o ansiedad de los pacientes.

En estos casos, el personal de enfermería debe dirigirse hacia la persona por el lado donde no esté afectado su organismo; conversarle o tratar de comunicarse con él, de forma lenta, pausada y calmada, sin gritar; realizarle preguntas sencillas y estar atento a sus expresiones corporales.

Asimismo, debe comprender si hay ira o rabia por parte del paciente, ocasionado a esta pérdida o deterioro funcional; contribuir en la mejora de sus movimientos de boca, labios, lengua y amígdalas. Igualmente, se puede ayudar mediante métodos como los pizarrones, cuadernos y tarjetas con el alfabeto.

Rehabilitación

Es una parte importante de la recuperación luego de un accidente cerebrovascular. El objeto del programa de rehabilitación de accidente cerebrovascular es ayudar al paciente a volver a adquirir las habilidades que perdió cuando el ACV quebrantó parte de tu cerebro. La rehabilitación contribuye a recobrar la independencia y mejorar la calidad de vida.

La gravedad en las complicaciones por accidente cerebrovascular, y la capacidad de cada individuo para recobrar las habilidades perdidas varían mucho. Los estudiosos han hallado que los individuos que toman parte en un programa de rehabilitación sobre accidentes cerebrovasculares se superan más prontamente que aquellos que no participan en dichos programas.

¿Qué implica la rehabilitación de un accidente cerebrovascular?

Hay varias alternativas para la rehabilitación de un accidente cerebrovascular, y su aplicación depende de la zona del cuerpo o del tipo de habilidad quebrantada.

Dentro de las actividades físicas se mencionan:

  • Ejercicios para las rehabilitaciones motrices. Mejoran la fuerza muscular y coordinación, contemplando la terapia para ayudar a tragar.
  • Los ejercicios de movilidad. Incluyen adiestramiento para usar ayudas técnicas para caminar, como muletas, andaderas, bastones, sillas de ruedas o abrazaderas para estabilizar y ayudar a la potencia del tobillo a aguantar el peso del cuerpo, en tanto se vuelve a caminar.
  • Terapia inducida por restricción. Contempla el uso reducido de una extremidad no afectada, en tanto se practica movilizando la extremidad afectada para contribuir a mejorar su funcionamiento. En ocasiones se llama a esta terapia como de uso forzado.
  • La terapia para amplitud de movimiento. Emplea algunos movimientos, y otros tratamientos para contribuir a reducir la tensión muscular (espasticidad) y recobrar la amplitud de movimiento.

Las dinámicas físicas con apoyo de tecnología pueden incorporar:

  • Estimulación eléctrica funcional. Se utiliza electricidad para incitar los músculos afectados, produciendo que se constriñan. La estimulación eléctrica puede contribuir a restablecer los músculos.
  • La tecnología robótica. Emplea mecanismos robóticos para apoyar las extremidades trastornadas, con el desarrollo de movimientos repetitivos, ayudándolas a recobrar su fortaleza y función.
  • La tecnología inalámbrica.Un simple monitor puede ayudar a incrementar la actividad luego de un ACV.
  • La realidad virtual.Contempla el empleo de videojuegos y otras terapias fundadas en el empleo de computadora e implican interacción con un ambiente simulado, en tiempo real.
  • Las actividades cognitivas y emocionales pueden contemplar:
    • Terapias para trastornos cognitivos.La terapia ocupacional y del habla pueden contribuir para la restitución de habilidades cognitivas perdidas, como resolución de problemas, habilidades sociales, memoria, procesamiento, juicio y estar consciente de la seguridad.

La terapia para trastornos de la comunicación. Puede contribuir a recobrar las habilidades mermadas del habla, audición, escritura y comprensión.

  • La evaluación y tratamiento psicológicos.Se puede analizar su adaptación emocional. Quizás tenga consultas con un profesional especialista de salud mental o participe en grupos de apoyo.
  • Los medicamentos. Es posible que su doctor le recomiende un antidepresivo o alguna medicina que altere tu nivel de alerta, agitación o movimiento.

Las terapias experimentales involucran:

  • La estimulación no invasiva del cerebro. Los tratamientos como la estimulación magnética transcraneana se han utilizado con cierto éxito en la exploración para contribuir a optimizar una diversidad de habilidades motoras.
  • Las terapias biológicascomo las células madre, se estudian hoy en día, pero sólo pueden emplearse como parte de un estudio clínico.
  • Medicina alternativa. Los tratamientos como masajes, terapia a base de hierbas, acupuntura, y terapia de oxígeno también se están valorando.

¿Cuándo debe iniciar la rehabilitación de un accidente cerebrovascular?

Cuanto más rápido mejor. La rehabilitación iniciada prontamente posee mayores posibilidades de recobrar las habilidades y destrezas afectadas. Sin embargo, las prioridades de los médicos son:

  • Equilibrar su condición de salud
  • Controlar las patologías que colocan en riesgo su vida
  • Prever otro accidente cerebrovascular
  • Restringir cualquier complicación asociada.

Es común que la rehabilitación se inicie en las primeras 24 a 48 horas luego del ACV, durante su estancia en el hospital.

¿Cuánto dura la rehabilitación de un accidente cerebrovascular?

Depende de la gravedad del ACV y las complicaciones asociadas con él. Aunque ciertos sobrevivientes de ACV se restablecen con rapidez, la mayoría requiere cierta forma de rehabilitación a largo plazo, probablemente meses o años, luego del ACV.

Su plan de rehabilitación se alterará a lo largo de su recuperación, conforme aprende de nuevo las habilidades y cambian sus necesidades. Con la práctica permanente, puede continuar su progreso en el tiempo.

¿Dónde tiene lugar la rehabilitación del accidente cerebrovascular?

Posiblemente la rehabilitación del ACV empiece mientras se está aún en el hospital. Antes de retirarse Ud. y su familia conversarán con los trabajadores sociales del hospital y su equipo multidisciplinario de cuidado, para definir cuál será la mejor rehabilitación. Dentro de los factores a considerar comprenden sus necesidades, lo que el seguro aportará, y lo que es más beneficioso para Ud. y su familia. Estas opciones involucran:

  • Unidades de rehabilitación para pacientes hospitalizados. Son independientes, o forman parte de un hospital o clínica más grandes. Puede permanecer allí por varias semanas como parte del un programa de rehabilitación intensivo.
  • Unidades para pacientes no hospitalizados. 
  • Con frecuencia son parte de un hospital o clínica. Puede permanecer ciertas horas allí o un par de días semanalmente.
  • Centro de enfermería especializada.El tipo de cuidados disponibles en los centros de enfermería cambia. Ciertos centros se especializan en rehabilitación, mientras que otros ofrecen opciones de terapia menos intensa.
  • Programas en casa.Realizar la terapia en casa le permite tener mayor flexibilidad que otras opciones. Una desventaja es que posiblemente no tenga acceso a un equipo de rehabilitación especializado. Además, el seguro regula de forma estricta quién califica para la terapia en el hogar.

¿Quién participa en tu equipo de rehabilitación de accidente cerebrovascular?

Implica una variedad de especialistas. Algunos contribuyen con las necesidades físicas, como:

  • Médicos.Incluye al médico de familia, al especialista en medicina física y rehabilitación, y un neurólogo. Este equipo contribuye  a guiar su asistencia médica, prever posibles complicaciones, y a recuperar y mantener un conducta de vida sana para evitar otro accidente cerebrovascular.
  • Enfermeros de rehabilitación. Especializados en asistir a personas con limitaciones para efectuar actividades. Contribuyen a agregar a su rutina diaria habilidades que se adquirieron en la terapia física, ocupacional y del habla. Pueden ofrecer además, opciones para manipular las complicaciones del accidente cerebrovascular en los intestinos y vejiga.
  • Los terapeutas físicos. Auxilian en las técnicas de adquirir nuevamente las destrezas de los movimientos para caminar y mantener el equilibrio.
  • Los terapeutas ocupacionales. Contribuyen a devolver y aprender el uso funcional de manos y brazos para tareas diarias, como bañarse, amarrarse los zapatos o abotonarse la camisa. Igualmente, atienden asuntos de seguridad en la casa y ayudan con tareas cognitivas y con la habilidad de tragar.

Otros especialistas se aplican en las habilidades cognitivas, emocionales y vocacionales, entre ellos:

  • Los logopedas. Asisten para mejorar las habilidades lingüísticas y la capacidad para tragar. También instruyen a utilizar herramientas para abordar los problemas relacionados con la memoria, el pensamiento y la comunicación.
  • Trabajadores sociales.Contribuye a conectarse con recursos económicos, a planificar la nueva vivienda de ser requerido, y a detectar recursos en la comunidad que puedan socorrer.
  • Los psicólogosvaloran las habilidades de pensamiento y asisten a abordar las dificultades de salud mental y emocional.
  • Los especialistas en recreación terapéuticacolaboran a reanudar actividades y funciones que se disfrutaban antes del ACV, contemplando pasatiempos y participación en la comunidad.
  • Los consejeros vocacionalesasisten en los asuntos asociados con el regreso al campo laboral, de éste ser un objetivo.

¿Qué factores afectan el resultado de la rehabilitación de un accidente cerebrovascular?

Tomando en cuenta que la recuperación de un ACV cambia de persona a otra, no es fácil pronosticar cuántas habilidades se pueden recuperar y la prontitud de ello. Generalmente, una rehabilitación con éxito depende de:

  • Factores físicos, los cuales incluyen gravedad del accidente cerebrovascular en cuanto a efectos cognitivos y físicos
  • Factores emocionales,incluyen motivación y humor, así como la disposición para continuar con las actividades de rehabilitación fuera de las sesiones regulares de la terapia
  • Factores sociales,involucran apoyo de amigos y familiares
  • Factores terapéuticos,incluyen un comienzo temprano en su rehabilitación y las destrezas del equipo de rehabilitación.

Por lo general, la recuperación se da con mayor frecuencia a semanas o meses luego de un ACV. No obstante, hay evidencias de que el desempeño mejora de 12 a 18 meses luego del accidente cerebrovascular.

La rehabilitación del ACV consume tiempo

La recuperación puede ser un trabajo larga y en ocasiones frustrante. Es corriente afrontar problemas a lo largo del proceso. La aplicación, el esmero y la voluntad para laborar en la mejoría contribuirán a obtener el mayor beneficio.

Recuperación

Cada persona posee un tiempo de recuperación distinto, y una necesidad de prolongar el tratamiento, diferente. Las dificultades en las capacidades de movilizarse, pensar y hablar comúnmente mejoran en las primeras semanas o meses luego de un ACV. Ciertas personas seguirán mejorando a los meses o años luego del referido evento.

Dónde residir luego de un accidente cerebrovascular

Gran parte de las personas requerirán rehabilitación para su recuperación después de salir del hospital. La rehabilitación del ACV  le permitirá a recuperar la capacidad de cuidar de sí mismo.

Gran parte de los tipos de terapia que se utilizan en estos casos se pueden realizar en el hogar.

  • Las personas que se les dificulta cuidar de sí mismas en casa después del ACV pueden recibir asistencia en un lugar especial de un hospital, centro de rehabilitación o clínica particular.
  • Los que pueden volver a casa podrían asistir a una clínica especial, o procurar que algún terapista vaya a su casa.

El regreso a casa luego de un accidente cerebrovascular depende de algunos factores:

  • Si Ud. es capaz de cuidarse sin ser auxiliado.
  • De cuánta ayuda dispondrá en casa.
  • Si la vivienda es un sitio seguro (las escaleras en casa podrían no ser seguras para un paciente de ACV con dificultades para caminar).

Usted probablemente requiera asistir a un internado o clínica de reposo para contar con un ambiente seguro.

Para las personas que reciben cuidados en el hogar:

  • Puede requerir aplicar cambios para estar libre de caídas en el baño  y en el hogar en general; evitar deambular y propiciar el uso general de la casa. La cama y el baño deben ser de fácil acceso. Se deben descartar elementos que pueden producir una caída.
  • Diferentes aditamentos pueden contribuir para diferentes actividades como bañarse o ducharse, cocinar o comer, desplazarse, vestirse y asearse, escribir y utilizar computadora, y muchas otras actividades.
  • La asistencia familiar puede auxiliar para enfrentar los cambios necesarios para el cuidado en el hogar. Las enfermeras o auxiliares de enfermería, servicios de voluntarios, amas de casa, servicios de protección de adultos, guarderías para adultos y otras alternativas de la comunidad como pueden ser de mucha utilidad.
  • La asesoría legal puede ser requerida. Documentos de voluntades anticipadas, un poder notariado u otras acciones legales pueden posibilitar la toma de decisiones, con relación al cuidado de una persona que haya sufrido un ACV.

Hablar y Comunicarse

Posteriormente de haber tenido un accidente cerebrovascular, ciertas personas pueden tener inconvenientes para hallar una palabra o poder pronunciar más de una palabra o frase a la vez, lo cual se cataloga como afasia.

  • Los individuos que han sufrido un ACV pueden ser capaces de unir muchas palabras, las cuales pueden no tener ningún sentido. Cantidades de personas no tienen conciencia de lo que lo que están pronunciando, no le es fácil de comprender y pueden frustrarse cuando advierten que lo que dicen no es de fácil comprensión. Familiares y cuidadores deben instruirse sobre la mejor manera de contribuir con su comunicación.
  • Hasta dos años pueden tardar en recuperar el habla, y no todas estas personas la recobran por completo.

Un ACV igualmente puede afectar los músculos del habla. Como consecuencia, estos músculos no se movilizan de la manera correcta cuando se trata de hablar. Un terapeuta de lenguaje y el logopeda puede trabajar con el paciente y la familia, o los cuidadores. Se puede aprender nuevas formas para la comunicación.

Pensamiento y Memoria

Posteriormente al accidente cerebrovascular, las personas pueden experimentar:

  • Cambios en la capacidad de razonar o pensar
  • Alteraciones en el comportamiento y patrones de sueño
  • Dificultades de memoria
  • Merma en la capacidad de discernimiento

Estos cambios pueden producir:

  • Mayor requerimiento de medidas de seguridad
  • Transformaciones en la destreza para conducir
  • Otros cambios o previsiones

La depresión posterior a un ACV es frecuente y puede comenzar poco después un nuevo accidente cerebrovascular, aunque los síntomas pueden no empezar hasta por 2 años posterior a dicho accidente. Los cuidados para la depresión incluyen:

  • Aumento de la actividad social. Mayores visitas en casa o asistir a una guardería para adultos en procura de actividades.
  • Medicinas para la depresión y consultas a un terapeuta.

Problemas musculares, neurológicos y articulares

Movilizarse de un lado para otro y efectuar las tareas normales, como vestirse y alimentarse, pueden resultar más difíciles luego de un accidente cerebrovascular.

Los músculos en un lado del cuerpo se encuentran más débiles o paralizados en absoluto. Esto puede complicar una parte del brazo o la pierna, o ese lado completo del cuerpo.

  • Los músculos en el lado debilitado del cuerpo suelen estar muy rígidos.
  • Puede ser muy difícil movilizar diferentes articulaciones en el cuerpo. El hombro y otras articulaciones pueden haberse dislocado.

Varios de estas dificultades pueden ocasionar dolor posterior a un accidente cerebrovascular. El dolor igualmente puede presentarse por cambios en el cerebro mismo. Se pueden utilizar analgésicos, pero se debe consultar primero con el médico. Las personas que presentan dolor debido a músculos rígidos pueden consumir medicinas que los ayuden a controlar los espasmos musculares.

Los fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y médicos entrenados en rehabilitación le auxiliarán en aprender de nuevo a:

  • Vestirse, asearse y comer.
  • Bañarse, ducharse y usar el WC.
  • Utilizar andaderas, sillas de ruedas, bastones, y otras ayudas técnicas de apoyo para mantenerse tan dinámico como sea posible.
  • Probablemente regresar al trabajo.
  • Conservar todos los músculos tan fortalecidos como sea posible, y mantenerse físicamente activo lo más que pueda, incluso si no puede caminar.
  • Manipular los espasmos o la tensión muscular con ejercicios de estiramiento, al igual que con aditamentos ortopédicos que se adaptan alrededor del codo, hombro tobillo, y otras articulaciones.

Cuidado de la vejiga y el intestino

Un accidente cerebrovascular puede conllevar a dificultades en el control de esfínteres. Estos problemas pueden ser originados por:

  • Trastorno en la parte del cerebro que rige los movimientos de los intestinos y la vejiga para que trabajen sin dificultad.
  • Omitir la necesidad de ir al baño.
  • Dificultad para llegar a tiempo al baño.

Los síntomas pueden involucrar:

  • Merma del control intestinal, diarrea (deposiciones sueltas) o estreñimiento (deposiciones duras)
  • Alteración del control vesical; requerir orinar con frecuencia o dificultades para desocupar la vejiga

El médico de cabecera puede recetar medicamentos para contribuir con el control vesical. Es viable que se requiera de un especialista de la vejiga o intestino.

En ocasiones, un horario para vaciar la vejiga o los intestinos auxiliará. Asimismo, puede ser de utilidad poner una sillarretrete junto a donde usted se sienta con frecuencia. Ciertas personas requieren una sonda vesical para desaguar la orina de su cuerpo.

Para evitar úlceras en la piel o de cúbito:

  • Lávese luego de la incontinencia.
  • Cambie de posición frecuentemente y adquiera la destreza de moverse en una cama, silla o silla de ruedas.
  • Cerciórese de que la silla de ruedas ajustó correctamente.
  • Solicite que los familiares u otros cuidadores sepan detectar úlceras cutáneas.

Deglutir y comer posteriormente a un accidente cerebrovascular

Las dificultades para deglutir pueden ser ocasionadas a la falta de atención apropiada al comer, o daño en los nervios que responsbles de la acción de tragar.

Los síntomas en las dificultades de deglutación  son:

  • Toser o ahogarse, durante el acto de comer o posterior a la comida.
  • Emisión de sonidos de gorgoteos originados en la garganta en la comida o luego de comer.
  • Aclararse la garganta posterior a beber o tragar.
  • Comer o masticar pausadamente.
  • Devolver alimento luego de comer.
  • Hipo posterior a tragar.
  • Molestar en el pecho durante o posteriormente de tragar.

Un logopeda puede contribuir con las dificultades para deglutir y comer luego de un ACV. Se pueden requerir modificaciones en la dieta, como engrosar los líquidos o consumir alimentos en puré. Muchas personas requerirán una sonda de alimentación permanente, conocida como sonda de gastrostomía.

Un gran número de pacientes no ingieren suficientes calorías luego de un accidente cerebrovascular. Una alimentación rica en calorías o suplementos alimenticios que contengan también vitaminas y minerales pueden impedir la pérdida de peso y ayudan a mantenerse saludable.

Otras elementos importantes

Hombres y mujeres pueden presentar dificultades con la función sexual posterior a un accidente cerebrovascular. Los medicamentos conocidos como inhibidores de la fosfodiesterasa de tipo 5 (Viagra o Cialis) pueden auxiliar. Pregúntele a su médico de confianza si estos fármacos son arecomendados para usted. Conversar con un terapeuta o un consejero también puede favorecer.

La terapia y los cambios en el forma de vida para evitar otro accidente cerebrovascular son de mucha importancia. Esto involucra una dieta saludable, regular enfermedades como la diabetes e hipertensión arterial y, en ocasiones, ingerir medicamentos para contribuir a prevenir los accidente cerebrovascular.

¿Cómo prevenirlo?

Un accidente cerebrovascular sucede cuando el flujo sanguíneo se obstaculiza hacia cualquier lugar del cerebro. Un coágulo sanguíneo en una arteria del cerebro puede ser la ocasionar pérdida del flujo sanguíneo. También puede ser originado por un vaso sanguíneo del cerebro debilitado o roto. En ocasiones, un accidente cerebrovascular se le llama “ataque cerebral”.

¿Cuáles son los factores de riesgo y la atención preventiva?

Un elemento de riesgo es algo que aumenta su posibilidad de padecer un accidente cerebrovascular. Algunos de estos factores de riesgo para el ACV no se pueden modificar, otros sí. En contraste, los factores de riesgo que usted puede controlar le posibilitarán llevar una vida más larga y saludable. A esto se le conoce como cuidados preventivos.

Una manera importante de contribuir a evitar un accidente cerebrovascular es visitar a su médico de confianza para que le aplique lo exámenes físicos habituales. Debe tener un control médico al menos una vez al año.

Factores de riesgo que no puede cambiar

Existen ciertos factores de riesgo de un accidente cerebrovascular que usted no puede modificar:

  • La posibilidad de presentar un ACV mientras envejecemos.
  • Los hombres poseen mayor riesgo de padecer un accidente cerebrovascular que las mujeres; no obstante, más damas que caballeros fallecen por dicha causa.
  • Características genéticas. Si algunos de sus padres presentó un accidente cerebrovascular, usted tiene mayor riesgo de padecerlo.
  • Los afroamericanos poseen un riesgo más elevado de ACV que el resto de las razas. Mexicano-americanos, indígenas americanos, hawaianos y ciertos estadounidenses de origen asiático igualmente poseen un riesgo superior de accidente cerebrovascular.
  • Patologías como el cáncer, enfermedad renal crónica y otras enfermedades autoinmunitarias.
  • Áreas débiles en una pared arterial, o arterias y venas normales.
  • En las semanas inmediatamente después del embarazo, o durante éste.

Los coágulos de sangre procedentes del corazón pueden alcanzar al cerebro y producir un accidente cerebrovascular. Esto puede suceder en personas con:

  • Válvulas cardíacas artificiales o infectadas
  • Ciertos trastornos cardíacos congénitos

Cambios en su estilo de vida

Usted debe cambiar ciertos elementos de riesgo para el accidente cerebrovascular, a través de la adopción de las siguientes medidas:

  • NO fume. Si Ud. es fumador, deje de hacerlo.
  • Regule la presión arterial mediante una dieta balanceada, ejercicios y medicinas, si es necesario.
  • Ejercítese por lo menos 30 minutos al día.
  • Conserve un peso saludable ingiriendo alimentos sanos, en porciones más reducidas y tomando parte en un programa de pérdida de peso, de ser necesario.
  • Reduzca la cantidad de alcohol que ingiere. Esto quiere decir que no ingiera más de 1 trago al día para las mujeres, y 2 tragos para los hombres.
  • NO consuma cocaína ni otras drogas ilícitas.

Comer saludable es beneficioso para el corazón, y puede contribuir a minimizar el riesgo de accidente cerebrovascular.

  • Consuma frutas, verduras y granos completos.
  • Seleccione proteínas magras como pollo, pescado, frijoles y legumbres.
  • Elija productos lácteos desgrasados o bajos en grasa, como leche al 1% y otros productos de grasas reducidas.
  • Evada alimentos fritos, procesados o productos horneados.
  • Consuma menos alimentos que tengan queso, crema o huevos.
  • Prescinda de comidas con grandes contenidos de sodio (sal).

Tome lectura de las etiquetas y aléjese de las grasas malsanas. Evada los alimentos con:

  • Grasas saturadas.
  • Grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas.

Los problemas de salud que pueden inducir un ataque cerebral

Regule sus índices de colesterol y diabetes con una dieta balanceada, ejercicios y medicamentos, de ser nacesario.

Si tiene presión arterial alta:

  • Su médico de confianza puede solicitarle que haga un registro de su presión arterial en casa .
  • Debe reducirla y regularla con una dieta balanceada, ejercicios ingiriendo medicinas que su médico le prescriba.

Converse con su médico sobre los riesgos de ingerir pastillas anticonceptivas.

  • Las pastillas anticonceptivas pueden acrecentar el riesgo de coágulos sanguíneos, lo que puede inducir un accidente cerebrovascular.
  • Los coágulos son más factibles en mujeres que ingieren píldoras anticonceptivas, y que además fuman y son mayores de 35 años.

Su médico de cabecera puede recomendarle que ingiera aspirina u otro medicamento para contribuir a evitar la formación de coágulos en la sangre. NO ingiera ácido acetilsalicílico (aspirina) sin consultar primero con su médico.

Primeros Auxilios

Conocer la regla de las 5C es muy recomendable para identificar prontamente si estamos en presencia de un accidente cerebrovascular:

  1. Cuerpo: adormecimiento o debilidad en un brazo, pierna o la mitad de la cara.
  2. Confusión: problemas para hablar o entender.
  3. Ceguera: visión borrosa o merma de la visión en un ojo o ambos.
  4. Caminata: problemas para conservar el equilibrio o caminar.
  5. Cabeza: fuerte y repentinos dolores y de cabeza.

En presencia de alguno de estos síntomas, o una combinación de ellos, el tiempo que disponemos para proceder es muy corto, por lo que se debe actuar de inmediato para tener una posibilidad de revertir o reducir los daños.

¿Qué sí debemos hacer?

  • Observar las síntomas para establecer si se cumple alguna o varias de las señales anunciadas anteriormente.
  • Activar algún sistema de emergencias médicas para que el auxilio llegue lo más pronto posible.
  • Si la víctima todavía está consciente, debemos recostarla d3e cúbito abdominal (boca arriba) y desabrochar todas sus prendas de vestir para que repose con tranquilidad.

En el caso de que el individuo no reaccione o vomite al estar consciente, se debe colocarla en posición lateral de seguridad.

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